En ciertas ocaciones como ésta, me pregunto por qué te fuiste, por qué me dejaste, qué hice mal para que, al final, te fueras con ese tipo, sin decirme adiós, sin despedirte, y mucho menos sin darme algún tipo de explicación.
Y desde ese momento, estoy encerrado aquí.
En la oscuridad.
Creo que me he vuelto paranoico, a tal punto de contar los días y meses que ya no estoy contigo, sin escuchar tus calidos susurros sobre mi oído, sin sentir aquella bella sensación de cuando me besabas de una manera tan…tierna. Solías decir que yo era adorable, y a tus ojos sólo llegaba ternura al verme, pero yo no pienso así, tú eras tan cuidadoso conmigo, me mimabas con locura, que al momento de perderte sentí que me quitaban la vida, porque tú eras vida para mí, me brindabas calor, calidez que me permitía respirar, y anhelar a seguir con aquello que juntos armamos, pero…a fin de cuentas sólo era falsedad, sólo querías lastimarme, con tus caricias dadas me rompiste… y aún continuó quebrándome. Pronto a cumplirse una década de que mi alma me abandonó.
En la oscuridad.
“Akaya”
Cómo olvidar aquella sensación que recorría mi cuerpo al escuchar mi nombre escapar de tus refinados labios, mientras tus manos se deslizaban con delicadeza por mi rostro y se detenían al notar mi rubor en las mejillas, ese enrojecimiento que provocaban tus dedos al pasear por mi cuerpo.
Este cuerpo que ahora sufre, pidiendo a gritos que regreses a mi lado, que necesita de tu compañía, pero ahora llora lágrimas de sangre, las cuales puedo ver, dificultosamente, salir de las palmas de mis manos y éstas descienden con rapidez hacia el suelo, cayendo a donde se encuentra el mismísimo demonio, y donde yo iré a terminar al final, cuando se cumpla el tiempo, cuando se cumplan diez años desde que tú me dejaste.
Todo lo que se perdió, se fue contigo. Todo lo que yo era capaz de dar se marchó tras tuyo. ¿Y que me queda a mí? Simplemente un cuerpo sin alma, sin sangre que fue derramada por ti, y que fue ignorada por tus ojos de color miel.
Muchos sentimientos inundan mi mente. Aunque… ¿Qué debería sentir por mí? Nada. No me arrepiento de haberme entregado en cuerpo y alma, a pesar de que a cambio únicamente recibí un amor falso, caricias simuladas con astucia. Y como consecuencia, yo caí.
En la oscuridad.
En la oscuridad, en este lugar pintado de negro y mezclado con la tinta de mi sangre. Sé que alguna vez estuve aquí, pero tú me habías salvado, me libraste de mi sufrimiento, pero ¿para qué? Para empujarme nuevamente a este oscuro abismo con más intensidad.
Y “eso”, de lo cual tú me salvaste, ha estado conmigo desde que no estas; y en este momento logrará su objetivo: llevarme consigo a ese infierno.
Porque con tu ayuda era fácil luchar, pero ahora estoy débil, y a este cuerpo sin alma ya no le sobran fuerzas para seguir luchando.
Ya no sé que veo, pero siento unas frías manos sobre mí, mis ojos intentan abrirse, tal vez seas tú que has regresado para acabar con mi dolor…
Y…No, no eres tú.
Esa silueta que ni logro reconocer, se va nuevamente, porque sabe que a este ser sólo lo podías salvar tú.
FIN
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español