Linkin Park ha comenzado una nueva gira. De repente les ha surgido una nueva fecha, entre medio de otras tantas, en Tokyo, Japón. Por lo que decidieron viajar sin la compañía de sus respectivas esposas. Tendrían varias horas en avión, Chester quería divertirse, prefería pavear a que estar sentado o dormir, lo único que eso ocasionaba era un gran dolor de espalda y trasero; por más cómodo que fueran los asientos. Se planto en el pasillo de este (N/R: el avión), dispuesto a hacer algo para pasar el rato.
-Chicos…-ninguno de los integrantes le prestaba atención- ¡Hey!- exclamó, todos lo miraron, excepto Mike, que estaba al fondo.- Hagamos algo-sugirió.
-Por si no sabias acá ninguno tiene menos de 30- Le recordó Brad, con una cara de pocos amigos.
Miro al resto, lo ignoraban. Entonces, se le ocurrió algo. Molestar a Mike. Se acerco a él y tomo asiento, su amigo estaba viendo algunos videos en YouTube. Apretó el botón power de la notebook, la cerro quitándosela de las manos para dejarla en algún lugar. Su compañero lo fulmino con la mirada. Una risita escapo de sus labios.
-¿Qué es tan gracioso?- le preguntó viendole a los ojos.
-Mike, canta para mí.-
-¿Qué bebiste hoy?-
-Mmm…-trato de recordar- creo que Red Bull… y… Red Bull.-se acomodó mejor- ¿Y?-
-¿Y que?-
-Te pedí que cantes algo.-El menor improvisó unas rimas, rogando que así Chester se fuera a dormir.
-Estuvo genial. Ahora…tráeme algo de beber.-
-¿Qué me viste cara de sirviente?-
-La verdad te verías muy bien con un “traje” de esos…- sonrío.
Shinoda comenzaba a hartarse. Con la esperanza de que lo dejaran de molestar, fue en busca de una lata de cerveza. En el camino, observo que Rob y Brad charlaban animadamente y que también murmuraban algunas cosas. Por el otro lado, Joe prácticamente descansaba encima de Dave. Debía de estar muy cómodo, todo lo contrario a Phoenix, que aun así, trataba de no hacer ningún movimiento para no despertarlo. Entonces pensó ¿Por qué él y Bennington no podían llevarse como ellos?
Mejor meditarlo en otro momento. Volvió a su lugar, y le entrego la bebida.
-Gracias.- Bebió un poco y lo miro a los ojos con lujuria, un escalofrío recorrió el cuerpo del otro- Dame un beso.
-¿Eh? ¿Te sientes bien?- le rezo a todos los dioses habidos y por haber, pidiendo que eso fuera una broma.
-Perfecto.- Lo tomo del rostro y lo acerco al suyo, hasta que sus labios se unieron.
Mike agarro las muñecas del mayor y ejerció presión para que lo soltara, le fue imposible. Chester no quería, pero llego el momento en que no aguanto más la respiración y concluyo ese torpe contacto.- Cuando lleguemos a Tokyo vamos a ir a un parque.
-¿A un parque? ¿Para qué?- preguntó confundido.
-Para sentarnos en un banco y besarnos como si fuéramos novios.-
Sin duda, lo primero que haría él sería revisar las pertenencias del cantante, para asegurarse de que no este consumiendo drogas nuevamente.
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