Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I Crawling Back to You por Eiseth

[Reviews - 266]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

No me convence en un 100%, es uno de esos fics que hago en momentos de ocio, depende de la recepción será si lo continuo o no...

Notas del capitulo: Aquí va el primero... espero les guste, yo aun no quedo muy convencida con esto, pero en fin... dependerá de la recepción de las lectoras si la historia tiene final o no XD

gracias por pasar ^^

Lo sabía, siempre lo supe. Soy tan imbécil, tan idiota, tan macabramente incompetente… Sabía que no podía vivir sin ti, y aun así me largue de casa para tratar de “seguir adelante con mi vida y mis sueños”. Todo el mundo me reprocha haberte dejado, los chicos me miran con resentimiento y lástima. Eso me enferma, me enferma casi tanto como saber que ahora estas con EL, con el mismo bastardo que te hizo daño hace tanto tiempo, y tu de nuevo le abres tus puertas para recibirlo con los brazos abiertos, diste vuelta la página que yo no pude dejar de leer. Soy egoísta, no quiero compartirte con nadie más, y si eso significa derramar las últimas lágrimas que me quedan a tus pies lo haré con gusto, aunque ahora sea tarde para ambos. Sólo espero que estés ahí para mi una última vez, se que es mucho pedir después del daño que te hice, pero al menos déjame mostrarte lo que llevo oculto dentro de mis ojos, esos ojos que sólo te miran a ti. Ahora que camino en dirección a tu casa los nervios comienzan a hacer su efecto: mis manos sudan frío, mi cuerpo tiembla, mi cabeza es un caos, mis ojos miran a cualquier parte menos el camino. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya: un día, un mes, un siglo? Casi un año… tantos meses sin poder cruzar palabra contigo, tantos ensayos soportando verte en brazos de ese maldito bastardo. ¿Por qué caíste con él otra vez Uru? ¿Tan malo fui como para que buscaras refugió en alguien como Yune? Mi ex mejor amigo ahora es la causa de mis peores desgracias: el te tiene y yo no, el te besa mientras yo me debato entre las ganas de despedazarlo y el impulso de largarme para siempre, el te posee cada noche mientras yo… mientras yo…

Ahora entiendo como te sentiste cuando te dije muy imbécilmente “Shima, lo lamento, esto no está funcionando, por favor separémonos” Tú sólo me miraste a los ojos, me diste un último beso sin pronunciar palabra y te marchaste para no regresar. Desde aquel día he vagado por la vida vacío y sin consuelo. Al principio creí que sería fácil olvidarte, que podría encontrar la manera de sacarte de mi cabeza revolcándome con cualquiera (incluso llegue a pensar en conquistar al pequeño Ruki), que un clavo saca a otro… pero falle. Se que es cínico e hipócrita que esté plantado frente a tu puerta ahora, sé que dentro está Yune, y que sus celos te mantienen atado a él por temor a ser lastimado. No pretendo ser el caballero andante que te salve del terrible dragón: sólo quiero ver tu rostro, decirte todo lo que he hecho este tiempo, recibir tus gritos o lo que sea que quieras darme y luego desaparecer de tu vida, para que puedas seguir adelante con la persona que escogiste. Sinceramente creí que tardarías más en olvidarme, no es que me tenga tanta fe ni nada, es sólo que la idea de que tu amor era estable en cierta forma me mantenía a flote, y ahora que veo lo débil que fue ese sentimiento mi mundo se derrumba frente a mi y nada puedo hacer para unir los pedazos de mi sangrante corazón. Los celos amenazan con superarme, pero no estoy aquí para recuperar tu amor, sino que para descargar mi alma de las palabras que llevo tanto tiempo atravesadas en la garganta: “Te amo Uruha”. Con que escuches eso seré feliz, mi vida podrá continuar una vez que te haya rozado las mejillas con mis dedos, haya visto tus ojos por última vez y sabiendo que tienes muy en claro el amor que aun te guardo. Además, tengo una noticia importante que darte: Kai, no se por qué razón, hace cuatro meses me pidió unas clases de guitarra, así que sin pensar dos veces le prepare lo suficiente para que se convierta en tu nuevo compañero de cuerdas, y así Yune podrá regresar a The Gazette y retomar su puesto como baterista. Va a ser un cambio extraño para muchos, pero ya lo hable con el manager y está de acuerdo. Dijo que un poco de innovación no destruiría la fama de la banda. ¿Y yo? Pues me largo, no se adónde ni qué hacer una vez que esté fuera del país; lo único claro en todo esto es que dejo The Gazette para siempre, y que ustedes deben seguir adelante. No voy a decirles nada a los demás, ni siquiera Kai, a quién he estado adiestrando en el arte de las cuerdas hasta un nivel similar al mió, sabe que me marcho. Serás el primero, y probablemente el último que tenga noticias de mí. Seré un recuerdo muy pronto en la memoria colectiva, y ustedes sé que saldrán adelante, después de todo son profesionales por sobre todas las cosas. Cuándo tome el avión esta noche ya estará todo acabado: The Gazette murió para mí, y mis mejores momentos quedan atrás para no regresar.

Dentro de la casa se escucha una melodía conocida: “Guren”. Jamás le dije al chibi, pero esa canción me producía escalofríos, quizás porque la melancolía es demasiado fuerte en su voz. En fin, el timbre está a sólo unos centímetros de mis dedos, vacilo al presionarlo. Escucho el timbrazo dentro de la casa y tu grito de “Yo voy” desde la parte trasera. Conozco esta casa como si fuera la mía propia, de hecho, puedo decirte exactamente donde tienes las llaves… correcto, las cogiste del mismo gancho que está junto a la puerta. Abriste la puerta y tu mirada se ensombreció al instante, tu rostro se crispo en una mueca de dolor y sorpresa. No me dices nada, y desde el interior escucho la desesperante voz de Yune llamándote con insistencia. “¿Quién es Shima?” Qué te importa quien soy bastardo. Soy el qué estuvo antes que tu y el que debería seguir estando en esta casa por el resto de su vida. Mis ojos chocaron con los tuyos, en ellos veo una pizca de… ¿alegría?, ¿dolor?, ¿sorpresa?, ¿o sólo es una máscara de cordialidad disfrazada con una falsa mini sonrisa? Abrí la boca para pronunciar cualquier cosa, pero te me adelantaste como siempre:

- ¿Qué haces aquí Yuu?

- Necesito hablar contigo Uruha, ¿puedo robarte unos momentos?

- Estoy un poco ocupado ahora – dices mientras Yune sigue gritando desde la casa. – Tú sabes que no es correcto que estés aquí.

- Lo se, pero te prometo que esta será la última vez que tengas noticias de mí. – Te mostré la expresión más abatida que pude encontrar en mi repertorio, no para que te sientas culpable… quizás sólo quería darle un poco más de crédito a mis palabras.

- ¿De qué estás hablando Yuu? – Otro grito clamando por tu respuesta – Por el amor de kami, ¡ya voy! – respondes con cierta inseguridad en la voz mientras cierras la puerta para evitar que Yune nos vea. – Ahora dime rápido lo que sea que tengas que decirme.

- Pues verás…- vacile. Contemplar tu silueta vestida con esa camisa blanca que yo te regale, y los mismos pantalones blancos que usas cuando estás por salir a comer fuera de casa me hace rememorar demasiadas cosas, demasiadas emociones. - … me voy Shima.

- No, aun no te puedes ir, dime lo que tenías que decirme – La confusión en tu rostro es casi cómica: esa dulce mueca de no entendimiento es una de las cosas que más echaba de menos.

- Eso es Shima, me marcho, y espero no regresar. – Tus ojos recorren mi rostro buscando indicios de mentiras, pero esta vez mi querido ángel no vas a encontrar ninguna.

- No es gracioso Yuu, nunca me gustó tu sentido del humor diferente. – Te enfadaste. Kami, no sabía lo mucho que extrañaba hacerte enojar. – No te rías baka, déjate de bromas y dime lo que sea que tengas que decirme ahora o te puedes ir marchando. – Tus manos en la cintura en posición de ataque… qué hermoso eres Uruha, no se de dónde saque tanta idiotez para dejarte ir. - ¿y bien?

- Lo lamento Uru, pero es la verdad. Hace un tiempo comencé a preparar a Kai (si lo se, suena raro pero ya verás) para que sea mi reemplazo, no tiene nada que envidiarte en talento, en serio, él será perfecto para ser tu acompañante. – Tus ojos no dan crédito a todo lo que te estoy diciendo. Puedo ver tu guerra interna entre patearme fuera de tu pórtico por ser un bastardo mentiroso o creerme (lo que espero que hagas finalmente) y aceptar que me voy de tu vida definitivamente. ¡Diablos!, esto duele, sabes.

- Pe…pero…cómo… - finalmente me creíste. No te imaginas lo bien que se siente.

- No te preocupes, se que Yune ha planeado eliminar a uno de nosotros para retomar su puesto como baterista, así que entre todos los posibles prospectos a ser borrados del mapa creo que lo más sano es que sea yo quien se vaya. – Tus manos tiemblan, y las mías también. No se qué estará pasando por tu cabeza, y en verdad prefiero no saberlo, no quiero ver las imágenes de conciertos y PVs dónde mi espacio es ocupado por Kai, en verdad no quiero verlo.

- Yuu… no… onegai… no te vayas… - Te pusiste pálido, más de lo normal. Todo tu cuerpo tiembla ante tal noticia. – Los demás… ¿qué van a…?

- Relájate, el manager se hará cargo, así que por favor, no les digas nada hasta mañana. – Te apoyaste contra la puerta, necesitas apoyo… apoyo que sería feliz de darte si tan sólo mi cuerpo reaccionará de manera coherente. Me está costando sobremanera no echarme a llorar abrazado a tus piernas, es un dulce suplicio mantener la mascara de indiferencia ante ti para no tener que verte llorar. – Así que Shima, por favor, por favor sé feliz en tu nueva vida… todo lo que deseo es que seas la persona más feliz de la tierra.

- Yuu… Yuu…- No atinas a nada más. Creo que finalmente comprendiste que me voy. Es lo mejor Shima, para ti al menos. – Yuu… no quiero…

- Es lo mejor Uru, así podrás rearmar tu vida junto a Yune, y los chicos estará ahí para protegerte de todo mal. Yo no podré verte de nuevo, y si estoy lejos no corro el riesgo de dañarte. No te imaginas lo cruel que ha sido vivir sin ti, lo duro que fue darme cuenta de lo mucho que te amo. – Tenues lágrimas comienzan a rodar por tus mejillas, el primer instinto me obligo a recogerlas con las puntas de los dedos. Saboree las saladas muestras de dolor, las últimas que te ocasiono espero. – Al menos así me llevaré conmigo parte de todo el dolor que te cause. – Trato de sonreírte en un último intento de parecer firme, pero no puedo, lo único que me nace es una media sonrisa forzada. Quiero llorar, quiero correr, quiero estar sobre ese avión ahora YA.

- No lo hagas – logras articular. – No te vayas Yuu… onegai

- Es tarde Shima, Yune debe estar impaciente. – Me acercó a ti para besar tu frente por última vez: es una sensación asesina, como si este fuera el último respiro antes de la muerte, una sensación fatalista y de inminente pérdida. El contacto de mis labios con tu fría piel es extaciante. Aun así… debo terminarlo… tengo que darme la media vuelta y marcharme, por ti, por los gazettos, por mi mismo y nuevamente por ti. Tus manos se aferran con desesperación a mi chaqueta, entre sollozos me ruegas que no me marche, que me quede a tu lado al menos como amigo, que me quieres… - Detente Uru, ya no tiene caso. Ya es tarde para ambos, el daño está hecho. Ahora sólo resta comenzar de cero y tratar de superarlo.

- No quiero… no quiero Yuu… onegai no me dejes… no otra vez… - Golpe bajo. Este fue más certero que todo lo demás. Si esto continua yo… ¡Ay no! Tus ojos nublados en lágrimas me observan desesperados, ansiosos. Tus labios levemente separados pronuncian mi nombre entre sollozos. Tu cuerpo se apega aun más al mió, envolviéndome con tu calor. Mi cuerpo reacciona por si mismo, estrechándote entre mis brazos, acercando mi rostro al tuyo suavemente, saboreando el último momento contigo. Tus ojos cerrados y tu respiración agitada por el llanto son todo mi mundo ahora. Lentamente, con cautela y temor rocé tus labios con los míos, y sorpresivamente me aferraste con todas tus fuerzas, besándome con inminente apremio, con temor, con pasión, con infinitos sentimientos encontrados… te correspondí sin pensarlo, hasta que sentí un fuerte tirón y me vi observando el pálido cielo desde el suelo, sumándole una viscosidad extraña detrás de mi cabeza. Tú te debatías entre los brazos de Yune tratando de alcanzar mi mano, pero el muy bastardo te lo impidió. Te arrastró dentro de la casa y cerró la puerta entre tus gritos y los suyos. Sólo entonces caí en la cuenta que mi cabeza sangraba abundantemente. Me puse en pie con dificultad por los mareos. ¡Diablos, ese jodido hijo de perra me partió la cabeza contra el piso! Qué más da. Desde dentro de la casa se escucha una fuerte discusión: Shima grita, Yune le responde, sonidos de algo quebrándose, y más gritos de ambas partes. Observo como tu rostro se asoma preocupado a la ventana y tus ojos chocan con los míos. Unas finas lágrimas caen por mi rostro, y en el tuyo la situación es similar. Adiós mi amor, adiós mi amado guitarrista, mi Uruha, mi adorado Shima. No nos volveremos a ver, lo prometo. Esta es la última vez que lloras por mí, sé feliz y vive tu vida. Levanto la mano para decirte adiós, mientras volteo para no seguir viéndote caer en la desesperación. No vi la mano que se cerraba peligrosamente en tu hombro arrastrándote al interior de ese maldito lugar, no oí tus gritos de ayuda, no escuche el alboroto que se armo cuando apareció Reita para buscar quizás qué cosa que te había prestado. No, no supe nada de eso. Cuándo Ruki y Kai llegaron a tu apartamento para sacarte de ahí lo más rápido posible yo ya estaba en el tren rumbo a mi apartamento en busca de mis maletas. No recibí ninguna llamada exasperada por parte de Reita ni los chillones reclamos de Ruki en la contestadora, por lo que deduje que habías mantenido mi petición de no decirles nada.

Ya con las maletas en el taxi me dispuse a cerrar el vació lugar que antaño llame hogar. Se ve tan muerto sin todos mis artilugios dentro que casi me da lástima dejarlo así. Me recuerda a ti: sólo y sin vida, esa es la última impresión que me llevo de ti. Si fuera un poco más valiente correría a tu puerta, le partiría la cara de un golpe a Yune y te sacaría de allí para abrazarte el resto de la eternidad, más no lo soy: soy tan cobarde como cualquier ser humano endeble y asustadizo. Mi herida no era tan grave al fin de cuentas, al menos no a simple vista. El taxi aguardaba mi salida del edificio, el chofer me recordaba vagamente a mi abuelo, con esa expresión de “Estas cometiendo un puto error imbécil” que tanto odio ver en la gente, a pesar que el sujeto nada sabía de mi vida. Me subí sin ninguna emoción al asiento trasero, le pague la carrera al aeropuerto por adelantado y me dedique a observar el cielo tiñéndose de rojo con el atardecer, y luego degradando a un bello tono púrpura muy similar al que te gustaba usar en los conciertos. Qué patético: incluso ahora que estoy a un paso de marcharme no puedo sacar tus recuerdos de mi cabeza. Finalmente llegue al dichoso aeropuerto, baje mis pertenecías, hice el papeleo y aborde el aparato echando una última mirada al cielo nocturno de mi país, el que alberga a la persona que amo y a mis mejores amigos. ¿Están mirando las estrellas chicos? Uru, ¿ves las mismas estrellas que yo en este momento? Mañana despertare en un país distinto, con un cielo diferente, con gente que no conozco y una vida que no quiero vivir, pero que por azares del destino, parece ser la más acertada decisión que he tomado hasta ahora. El interior de la clase intermedia no es para nada desagradable: cómodos asientos, una comida regularmente decente, no mucha compañía y lo mejor de todo es que mi asiento está junto a la ventana, así que podré llorar toda la noche mirando el cielo estrellado. Se siente tan cálido… tan pacífico…

Me voy Shima… por fin… después de todo aun me estoy yendo. Ya no hay marcha atrás. El avión despego con un suave temblor, se elevó hacía el cielo y emprendió el camino hacía el destino previamente escogido por el manager con las mejores intenciones y una recomendación para trabajar como profesor de música en una escuela privada. Si no rearmo mi vida, al menos podré refugiarme en la música el resto de mis días. Chicos, mis queridos gazettos, les encargo a Shima, cuídenlo hasta que sea más fuerte o hasta que encuentre a alguien más calificado que Yune o que yo para estar a su lado. Sayonara, no nos volveremos a ver.

Notas finales: Y ese fué el primer capitulo... espero les guste

merecera review??? ^^

ja ne

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).