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Tu fragilidad por Karura

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Notas del capitulo:

Bueno este último capítulo está inspirado en una canción llamado "un año de amor" de luz casal, no pude poner la letra en el fic por problemas de espacio, pero si les interesa saber pueden buscar el lyric, bueno acá los dejo con el último capítulo, recuerden que de este fic haré una secuela así que esperen la segunda parte de esta historia, un beso y gracias  a toda la gente que comentó y leyó mi fic, byeee

Esta serie no me pertenece, es del Sr. Takehiko Inoue, yo solo pido prestados a sus personajes para un fan fic, espero que les guste.


 


 


Capítulo 10: “Un año de amor”


 


Estaban a cinco minutos de que se acabara el partido de las finales Inter estatales contra Ryonan, el estadio entero era un cúmulo de ruido y voces apoyando aguerridamente a cada equipo, Ryota a pesar de que estaba cansado, se comportaba en cada momento como lo hubiera hecho Akagui si aún fuera capitán, este último los había visto muy desanimados desde que se llevaron a Rukawa al hospital, así que levantándose de la banca junto con kogure se puso a gritar “¡¡vamos Shohoku!!”


 


 


En ese momento los jugadores reaccionaron buscando anotar a cualquier costo… el marcador se quedó varado en 115-117 a favor de Ryonan… y solo quedaban 30 segundos


 


Sakuragui estaba tenso y transpiraba a raudales, sendoh lo estaba marcando ahora y estaba encajonado por otros dos oponentes, yasuda tenía el balón, no sabía a quien pasárselo, se lo lanzó a Mitsui para que hiciera un tiro de tres puntos, pero fue interceptado.


 


Hanamichi berreó de frustración, para hacer la jugada que tenía en mente necesitaba primero, sacarse esos tres mosquitos que le estaban obstaculizando el camino, lo siguiente era que sus compañeros de equipo confiaran plenamente en él… de la misma manera en la que Rukawa confiaba, pero eso era imposible, después de aceptar frente a su equipo que amaba a kaede, algunos de sus compañeros especialmente los novatos no querían ni hablarle…


 


-¡¡¡pero que demonios les pasa!!!! ¿¿Acaso no quieren ganar el partido??-les gritó el tensai indignado.


 


-¿y qué esperas que hagamos? ¡Nos tienen completamente bloqueados!


 


-ustedes no saben como burlar al enemigo yo les voy a enseñar jejejejeje-rió de manera perversa y miró a sendoh a los ojos, él lo miró con expresión divertida a la espera de sus tontas ideas.


 


-jejejejejejejeeje ¡¡¡¡¡jajajajajajaajajajajajajajaja puerco espin pervertido jajajajajajaa!!!!-se echó a reír sakuragui desconcertando al pelos pinchos.


 


-¿que pasa sakuragui, se te acabaron las jugadas? ¿Ya no tienes a tu amigo para que te ayude?-decía refiriéndose con ese comentario a Rukawa.


 


-oye puerco espin, sácame de dudas… ¿te gustan los chicos?


 


-¿q… quée?-ante esa pregunta sendoh quedó turbado dejándole inconcientemente un espacio libre para escapar, el tensai pasó por debajo de su brazo con una rapidez sorprendente.


 


-¡¡capitán!!- gritaron los jóvenes de Ryonan viendo como éste miraba dudoso a Sakuragui ¿Cómo diablos había descubierto su secreto?


 


Mientras tanto el súper genio capturaba el balón en el aire, lo hizo driblar cruzando toda la cancha.


 


-¿va a hacer una clavada?-preguntó hikoichi con cuaderno en mano sin perder de vista al pelirrojo.


 


-¡¡cuidado hará una clavada!!-gritó Sendoh anunciando mientras el numero 10 recordaba las reglas que se habían autoimpuesto kaede y él cuando entrenaban sin descanso.


 


Primera regla: jamás te confíes de los movimientos del enemigo


Segunda regla: nunca des a conocer las jugadas que realizarás, como dice el refrán  “por la boca muere el pez”


Tercera regla: si un oponente te marca nunca te des por vencido, siempre hay una manera de romper su defensa y anotar.


Cuarta regla: confía en ti mismo y en lo que arduamente has aprendido…


 


Uno de los altos jugadores de Ryonan saltó para detener la clavada del pelirrojo, que en ese momento saltaba para dicho fin, de pronto vio que la posición de sus manos cambiaba con una velocidad tan sorprendente que los dejó con la boca abierta, tiró el balón hacia atrás provocando que el balón cayera en manos de ryota, este al verlo en su poder se preparó a lanzar, sendoh llegó a marcarlo impidiendo con su gran altura que el pequeño defensa pudiera realizar la jugada, pero al contrario de lo que todos creían Ryota giró esplendorosamente en 180 grados pasándole el balón a Mitsui, que a pesar de ser marcado logró saltar mucho más alto… el balón entró majestuosamente en la cesta justo cuando el silbato del arbitro anuncio el fin del partido…


 


Todo el gimnasio gritó emocionado, Shohoku había ganado el encuentro, sakuragui sonrió emocionado, comprendiendo lo que era trabajar en equipo y aunque no fue el que anotó, se sintió satisfecho de haber realizado tan buena jugada… hace un año atrás eso le hubiera parecido humillante porque su finalidad antes era deslumbrar a haruko, pero ahora solo fue vencer.


 


Cuando el partido terminó, no pensaron en otra cosa más que visitar a Rukawa, que seguramente no estaría tranquilo sin saber el resultado del encuentro, cuando llegaron al hospital Sendoh atajó a Sakuragui en uno de los pasillos…


 


-eso fue bastante sucio de tu parte…


 


-yo lo estaba diciendo en broma… ¡¡no me digas que era verdad!!-se sorprendió Sakuragui viendo como el otro joven se sonrojaba.


 


-no le digas esto a nadie…


 


-¿estas loco? Por supuesto que no lo haré, ya te dije que lo hice en broma… ¿y quién es el afortunado, eh picarón?


 


-este… bueno es…-titubeó, en eso alguien le toco el hombro y se volteó a mirar…


 


-hola, te busqué en el gimnasio y no te encontré, hikoishi-kun me dijo que estabas aquí…-era Fujima, el puerco espín le sonrió y después a Sakuragui…


 


-es él…-dijo Sendoh, hanamichi estaba que no se lo creía.


 


-¿bueno nos vamos? Quiero celebrar mi derrota en casa, adiós Sakuragui y cuida a “tu amigo”-fastidió alejándose con el pelicastaño.


 


-adiós Sakuragui-san-se despidió el capitán del Shojo.


 


Rato después de que todos visitaran al zorrito para anunciarle que habían ganado el partido, entró Sakuragui, era el momento de dejar a los novios a solas, comenzaron a marcharse.


 


-hola kaede ¿Cómo te encuentras? ¿Qué te dijo el doctor?


 


-dijo que no va a mejorar si sigo jugando… dijo que tengo que tomar una decisión ahora-suspiró dejando entrever su molestia y frustración.


 


-¿y ya decidiste?


 


-si… voy a esperar… no podré jugar en los próximos partidos, pero no quiero sacrificar mi sueño de ir a la NBA… tú lo sabes…-ahora que recordaba cual era su gran sueño para el futuro una angustia se sembró en su pecho, pero no le hizo caso… después de todo lo amaba como para soportar la espera… o alcanzarlo.


 


-está bien, te apoyaré en lo que sea zorrito bonito-lo abrazó con fuerza y le besó disfrutando de sus suaves labios.


 


Pasaron los días y el campeonato nacional se llevó a cabo, quedaron en segundo lugar, mas no ganaron, eso a causa de que por más bien que los demás y Sakuragui lo habían hecho, se notaba la ausencia de Rukawa y de Akagui… juraron a coro ganar el campeonato nacional del próximo año… el último para Sakuragui, Rukawa y los otros novatos que entraron con ellos…


 


Pasaron juntos los días de invierno, durante las festividades los Ansai invitaron a hanamichi para pasarlas con ellos, su tío trabajaba en Tokio y desde allá le enviaba dinero, pero casi nunca lo veía.


 


Sentados junto a la chimenea, observando la nieve que caía por la ventana disfrutaron de los mimos que los nietos del profesor Ansai les hacían, les pusieron gorras de santa clauss y les pintaron la cara para que se vieran más realistas, al final Rukawa y Hana terminaron molestándose entre ellos divertidamente, comieron junto a toda la familia hablándole (el zorrito casi no hablaba) de sus logros durante ese año.


 


A la medianoche salieron a dar un paseo bajo la nieve, se sentaron en el banco de un parque y se besaron con pasión, regalándose caricias, además de los regalos que habían escogido para aquella ocasión… Hana le regalo una hermosa bufanda y kaede le regaló una pulsera de plata con las iniciales “R & S”


 


Unos días después, ambos caminaron con sus amigos y parientes hacia el templo, bajo una mañana de año nuevo heladísima, la gundam ya se había enterado del secreto amor de Sakuragui, pero juraron guardar el secreto, aunque yohei siempre terminaban dándole puntapiés a noma y a takamiya por despistados…


 


Frente al altar del templo, el moreno y el pelirojo pidieron por su relación, por ganar el campeonato nacional ese año y por sus sueños futuros.


 


Pasó el invierno y la hermosa primavera llegó dando la bienvenida a todos los alumnos de shohoku, los pétalos de cerezo en flor caían suavemente sobre la cabellera roja que ese año marcaba un nuevo look, más alisada y cayendo sobre su rostro de manera sexy, Rukawa perdió el aliento al verle al igual que el tropel de jovencitas que solía seguirle… fantástico… ahora tendría que compartir a sus fans.


 


Dentro de los nuevos alumnos había un nuevo súper novato proveniente de la secundaria tomigaoka, tal como lo fue rukawa, su actitud era tan patosa y engreída como la de él, el día que lo reclutaron saltaron chispas por todo el gimnasio… su nombre era Soichirou Nakato… solo alguien tuvo una reacción de admiración, haruko no podía despegarle la mirada, se parecía tanto a kaede... él joven novato le devolvió la mirada y sonrió avergonzado, haruko supo por qué el joven tuvo esa reacción unos meses más tarde, cuando le confesó que estaba enamorado de ella desde la secundaria, esa si que fue una sorpresa para haruko, ahora los papeles se invertían y lo más extraño de todo era que le gustaba ese muchacho, como si esta vez cupido hubiera acertado…


 


Ryota renunció como capitán en vista que su adorada ayako prometió salir con él si mejoraba en los estudios, así que para sorpresa de todos Sakuragui se quedó con el puesto de capitán, a kaede le pareció divertida la idea, miraba a Sakuragui jactarse e imaginó el momento en que decidiera tirar la toalla, era mucha la responsabilidad y el genio aún necesitaba madurar.


 


Llegó la temporada de prácticas y campeonatos, el profesor Ansai estaba muy orgulloso del nivel que el pelirojo había alcanzado y de su hijo al haber superado la muerte de su abuelo, además parecía que su rodilla mejoraba ya que seguía las indicaciones del médico al pie de la letra…


 


Llegó el verano, el escaso tiempo que tenían para disfrutar a solas lo pasaban nadando entre las olas, caminando por la playa o mirando el atardecer junto a las rocas, otras veces cuando caía la noche terminaban haciendo el amor cobijados en alguna cueva o en la calurosa habitación del pelirrojo, su relación iba muy bien y a pesar de que muchas veces se peleaban a causa de malos entendidos y su falta de comunicación, siempre terminaban arreglándose a golpes, a insultos o a lágrimas, pero siempre se reconciliaban no importaba cuantos días pasaran… se amaban demasiado.


 


Aquél otoño ganaron el campeonato nacional, fue un gran triunfo para ellos, Shohoku terminó convirtiéndose en el mejor equipo de todo Japón… todo iba bien, pero algo le ocurría a kaede… de un momento a otro comenzó a alejarse más de su pelirrojo dando excusas poco creíbles y absurdas, una expresión triste se colaba en su rostro de vez en cuando, como si escondiera algo… yohei aconsejaba a su mejor amigo diciéndole que tal vez necesitaba espacio, pero el tensai era muy inteligente y se temió lo peor… que Rukawa ya no lo amara, que su amor hubiera acabado.


 


Aquella tarde todos recibieron sus diplomas y sus galardones, premios al mejor estudiante, al mejor deportista fueron entregados entre los terceros años de shohoku, todos estaban muy emocionados, los alumnos de primero incluyendo el arrogante Soichirou Nakato se despidieron con una reverencia…


 


-capitán… le prometo que llevaré al equipo a las nacionales y volveremos a ganar.


 


-Nakato, el equipo queda en tus manos, confío en ti… y aunque haruko vaya a la universidad cuídala mucho, no la hagas llorar por nada del mundo.


 


-no lo haré, gracias capitán-le dijo el joven bajando la mirada, pero no se aguantó más y se lanzó a abrazarlo, el resto de los novatos lo imitó dejando así a un Sakuragui anonadado de emoción lleno de jóvenes abrazándolo, a sus espaldas Rukawa escuchó la despedida de sus fans.


 


-¡¡¡rukawaaaa te vamos a extrañar!!!!-gritaron a coro, el pelinegro suspiró abrumado, no solamente por ello, si no también por lo que debía hablar con su do`aho.


 


-Hana… vamos a la azotea, tenemos que hablar…-ante esas palabras el pelirojo sintió un nudo en su estomago, los nervios se lo comían vivo, sin más subió siguiendo a su novio.


 


Ya en la azotea…


 


-¿que pasa kae? ¿Por qué tienes esa cara?


 


-se terminó, acabemos con esto.


 


-¿a… a qué te refieres zorrito?


 


-………………………………. No va a resultar… terminemos la relación-ante estas palabras el tensai se quedó sin habla… palideció mirándolo con lágrimas que empapaban sus ojos.


 


-deja de bromear, no es gracioso-habló con dolor.


 


-no estoy bromeando, no lo hagas más difícil.


 


-¡¡¡¿por qué?!!! ¡¡Dame una buena razón, no me digas estupideces!!


 


-me voy a Norteamérica, me han aceptado en un equipo…


 


-¿y? ¿Acaso no podemos seguir juntos? ¿No podemos esperarnos? ¡¡Contéstame!!-dijo tomándolo violentamente de los hombros.


 


-idiota… ¿podrías aguantar 5 años? Antes de darnos cuenta habremos olvidado todo…


 


-yo no te olvidaré ¡¡¡¡yo no te olvidaré!!!!-le gritó tomando su rostro con fuerza para que lo mirara, el moreno contenía las lágrimas a duras penas.


 


-do`aho.


 


-¿por qué vas a terminar conmigo si todavía me amas?... Lo veo en tus ojos ¡¡tu todavía me amas maldición!!-lloró tirando todo su orgullo, el dolor de separarse de su zorrito era francamente peor que un dolor físico, peor que un dolor de espalda.


 


-no quiero que sufras aquí en Japón esperando por mi… puede que no vuelva…


 


-¡¡puedo ir a visitarte entonces!!


 


-¿puedes costear un pasaje de avión dos veces al mes?


 


-haré lo posible por estar contigo…


 


-no, no hagas que te odie y déjame libre de una vez.


 


-zorro, no me pidas que te abandone, encontraré una solución y estaremos juntos…-le tomó tembloroso las manos, kaede desvió la mirada… un silencio incómodo los envolvió mientras el frío de otoño golpeaba contra sus húmedas mejillas.


 


-olvídame do`aho


 


-maldito insensible, ¿¿tus objetivos son más importantes que yo??


 


-¡¡¡si!!! Lo nuestro no tiene futuro… ¡¡¡se acabó!!!


 


-¡¡¡¡no decidas por mi Kaede Rukawa!!!! Si te vas de esta manera, yo siento que moriré…-rompió a llorar abrazándolo con fuerza, atesorando su aroma y su calor en el pecho, el joven de mirada azul estaba seguro que la distancia se encargaría de hacer más grande el dolor de estar separados, por que se amaban con locura, por eso debían terminar cuanto antes, antes de que después vivieran un infierno, pero su niño se negaba…


 


-torpe… no vas a morirte por dejarme-le habló con ternura correspondiendo al abrazo, lo miró a los ojos y lo besó haciéndolo disfrutar de su último beso, era un beso con fuego, con furia, sufrido y doliente como la hiel amarga.


 


-……………………….


 


-¿por qué me enamoré de ti zorro cruel?…


 


-no creas que esta decisión no me duele, solo estoy haciendo lo mejor para los dos…


 


-¿lo mejor? No seas ridículo.


 


-olvídame y sé feliz.


 


-¡¡¡noooooo, no te vayas kae por favor!!! ¡¡¡Al menos si te vas no termines conmigo!!!-le gritó agarrándolo de la chaqueta.


 


-adiós Hana-dijo el moreno zafándose de su agarre caminando hacia la puerta de la terraza sin mirar atrás…


 


El pelirrojo sintió que las piernas le flaqueaban mientras sostenía con fuerza y amargura la chaqueta que recientemente llevaba el moreno… cayó de rodillas al suelo ahogándose en su propio llanto, sintiendo que se moría de amor bajo la lluvia que comenzaba a caer…


 


Kaede llegó a la casa de su tutor que lo recibió alegremente tras graduarse, pero al ver su rostro perdido pensó que tal vez había terminado con el pelirrojo, muchas veces habían hablado de lo mismo y le había aconsejado no terminar con él, si no darle algo de esperanza a la relación para provocar que esta se volviera más fuerte, pero el joven terco no escuchó las palabras del profesor ansai… este lo dejó ir a su habitación dando un suspiro, si kaede estaba así ¿Cómo estaría entonces el pelirrojo?


 


Hanamichi encontró a sus amigos en casa, iban a darle una fiesta sorpresa, pero al verle la cara, ellos cesaron cualquier intento de celebrar y le preguntaron que le sucedía…


 


-hemos roto… para siempre…-yohey y los demás no podían creerlo, ayudaron a su jefe a llegar hasta la cama en donde se quedó como un cuerpo sin vida, vacío y herido…


 


Cuando los demás se despidieron y dejaron la casa, yohey subió las escaleras sin ver ningún cambio, se acercó a la cama y acarició su cabellera con paternal cariño, los sollozos uno a uno comenzaron a salir y él lo abrazó hasta que su corazón lastimado sanara.


 


Era día viernes, Rukawa partiría esa noche a Nueva York… tenía las maletas listas en la entrada de la casa esperando que el taxi viniera por él.


 


Un muy decidido Hanamichi sakuragui corría hacia el aeropuerto intentando encontrar a kaede, habían algunas cuantas cosas que debía decirle a ese bribón antes de que se fuera, finalmente lo divisó junto a un ventanal, no llevaba sus maletas suponía que ya habían pasado por revisión, vio a lo lejos al profesor ansai que venía con su familia y sus compañeros de equipo, incluidos kogure y akagui que venía con haruko y su novio…


 


Los pasajeros con destino a Nueva York, fueron llamados… lo vio alejarse de todos y caminar hacia el anden… corrió con todas sus fuerzas y antes que entrara lo sujetó del brazo con fuerza, Rukawa se sorprendió.


 


-no te preocupes, no he venido a detenerte.


 


-entonces que quieres…


 


-vine a advertirte… que si crees que te vas a deshacer de mi tan fácilmente estas muy equivocado zorro, no soy de los que se dan por vencido deberías saberlo.


 


-…….


 


-te alcanzaré zorro y cuando lo haga me meteré en tu corazón de tal manera que suplicaras que nunca te deje, lo juro por mi vida… no te olvidaré…-aquellas palabras remecieron al rey del hielo, tembló indeciso entre irse o no, pero finalmente entró al avión susurrando uno de sus clásicos do`ahos.


 


-no me rendiré-dijo Hanamichi con decisión.


 


Fin.

Notas finales:

triste ¿no? pero ya conocemos a sakuragui y sabemos que no se dará por vencido con su zorrito, así que esperemos a ver de qué manera consigue recuperarlo, dejen comentarios para saber si les gustó el final, gracias por leer, un abrazo y byeee, hasta la próxima!!!!


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