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"¿Qué pasa si Ritsuka y Soubi Intercambian Puestos?" por Mary-chan6277

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Notas del fanfic:

Los peronajes de Loveless no me pertenecen ^^

Notas del capitulo: hahah q pervertida soy!! es el tercer Lemon q escribo en menos d 5 días O___o debo empezar a preocuparme. xD

Espero les guste!! hahah esto kedo raro... pero bueno (más raro sería que algo relacionado a mí no fuera raro xD)
1

—¿Algo te está molestando?— siempre me asombraba como Soubi me leía como un libro abierto. Sabía exactamente qué era lo que sentía, con tan solo tenerme cerca, sin ni siquiera mirarme.
—¡No! ¿P-por qué… me preguntas eso?— el niño rubio había vuelto a concentrarse en las operaciones de su tarea de matemáticas, contando de vez en cuando con los dedos para calcular el resultado de la operación.
—No lo sé— respondió borrando algo en su cuaderno, y llevándose el lápiz a los labios en un gesto de concentración— has estado un poco distante estos días, me parece que siempre estás pensando en algo— respondió, anotando unos cuantos número más en su cuaderno, antes de cerrarlo, dado por hecho que había terminado con sus deberes del colegio. —Puedes contarme— me dijo con una sonrisa dibujada sobre su boca, iluminando su rostro infantil.
—Bueno…— Sí. Era cierto que algo me molestaba, y que había estado pensando en eso casi todo el tiempo últimamente, pero no estaba seguro de decirlo en voz alta. Era demasiado vergonzoso. —Yo… — me ruboricé no más de pensar que iba a revelar mis pequeños remordimientos a un niño de doce años.
—No te preocupes, sea lo que sea, no me reiré— y de nuevo había adivinado mi pensamiento. Me pregunto como demonios era capaz de hacerlo, ¿era tan evidente que era algo tan bochornoso?
Suspiré.
—Me atormenta el hecho de que tú, un niño de doce años, no tenga sus orejas… y yo, con 20, aun las tenga. —le solté alzando lo suficiente la voz para hacer sobresaltar a Soubi.
Ya. Lo había dicho. Me había librado de ese peso, y estaba preparado para que el niño rubio, SIN OREJAS, soltara una carcajada burlándose de mí.
—Anda, ríete, está bien siempre y cuando no se lo cuentes a nadie— le dije incapaz de mirarle a los ojos, con las mejillas totalmente encendidas por la vergüenza de mi confesión, y la inmadurez de mis palabras.
—¿Ese es el problema?— dijo ignorando lo que acababa de decir— pensaba que era algo peor. — se levantó de la silla del escritorio en donde había estado realizando su tarea de matemáticas en silencio, y se sentó en la cama. —Ven— me indicó con una sonrisa, a lo que yo me acerqué obedientemente.
Un error de mi parte.
—¿Qué haces?— me parecía increíble que en tan solo cuestión de segundos Soubi se hubiera puesto encima de mí, sentado a horcajadas, con una pierna a cada lado de mi cadera, observándome desde su posición con sus intensos ojos azules.
—Vamos a solucionar tu problema. — me quedé perplejo por un momento, intentando comprender lo que había dicho. ¿Estaba hablando en serio?
—Soubi, yo…— pero antes de que pudiera terminar la frase, sus labios se posaron sobre los míos en un apasionada beso que ni siquiera yo, a mi edad, hubiese podido dar con tanta soltura. Sus labios eran dulces, y suaves. Su lengua exploraba mi boca, mientras la mía intentaba acompasarse al ritmo que llevaba mi pequeño sacrifice. —Soubi…— le miré totalmente sonrojado cuando nos separamos, jadeando, tratando de recuperar el aliento.
¡Qué bien! Un niño de doce años me estaba haciendo esto, a mí, que tenía 8 años más que él. ¿Qué pasaría luego?, ¿volarían los elefantes?
Otro beso me sacó de mis estúpidos pensamientos. Este fue corto, pero igualmente delicioso. Soubi se empezó a hacer cargo de mi chaqueta, votándola a un lado cuando me la hubo quitado con un poco de mí ayuda. Luego, volvió a concentrarse en mis labios. Sus curiosas manos se metieron debajo de la camiseta que llevaba puesta, acariciando primero mi vientre, y luego subieron lo suficiente para pellizcar una de mis tetillas, haciendo que un electrizante sentimiento de placer recorriera todo mi ser. No pude evitar gemir, y eso pareció agradarle a Soubi.
— ¿Te gusta?— preguntó con una dulce sonrisa, lamiendo toda la longitud de mi cuello, haciendo que mi espalda se arqueara. — ¡Oh! Ya veo, tus puntos débiles son aquí— volvió a pellizcar mi tetilla, y de nuevo gemí— y aquí— agregó mordiendo mi cuello suavemente.
Ahora fue mi camisa blanca la que salió volando por los aires. Soubi siguió con sus besos y caricias. Depósitos suaves besitos en mi pecho, succionó mis dos tetillas, y siguió su recorrido cada vez yendo más y más abajo, mientras que yo no dejaba de suspirar, y gemir.
Era interesante, yo no estaba haciendo nada mientras el niño me tenía totalmente bajo su control.
Bajó la cremallera de mis pantalones, y los botó lejos. Luego siguieron mis bóxers.
Sin perder el tiempo se metió mi miembro a la boca, haciendo que un fuerte grito de placer y éxtasis saliera de mis labios. Soubi lamía ávidamente toda la extensión de mi hombría. Lo hacía como todo un experto, ¿dé donde abría aprendido todo eso?. El niño siguió con su trabajo, hasta que me vine en su boca.
—¡Soubi! Lo siento, lo siento, lo siento. Yo… — me sentía totalmente avergonzado de nuevo, pero el niño ofrecía ese semblante tranquilo de siempre, mientras se lamía los labios lascivamente.
—Sabes rico— me susurró al oído, haciendo que me estremeciera por el tono seductor de su voz. Luego mordió el lóbulo de mi oreja juguetona mente, y empezó a desnudarse.
—Yo… yo te ayudo— le dije, no sé por qué. Soubi sonrío de manera malévola, lo veía en sus ojos, me estaba diciendo sin palabras x10;pervertidox11; y quizás sí lo era, porque de verdad que estaba deseando a ese niño con toda mi alma. Sí, era un pervertido, ¿pero quién empezó todo esto?
Desabotoné la camisa de color azul celeste que llevaba ese día. Acaricié su pecho suavemente, sorprendido ante la suavidad de su piel, y el hermoso cuerpo que estaba ante mi vista.
Así seguí desvistiéndole hasta que estuvo desnudo, igual a mí.
Sentí deseos de besarlo en la boca, y así lo hice, tomando su rostro entre mis manos, y acercándolo a mis labios. Mis dedos delinearon su barbilla, y bajaron por su pecho, hasta llegar a sus piernas que también recorrí con deseo. Pellizqué su trasero sin poder resistirme ante esa suavidad exquisita, a lo que Soubi soltó una risita, y un leve rubor le tiñó las mejillas.
—Ahora viene lo mejor— me anunció aun con esa sonrisa diabólica, y esos ojos azules brillantes que tenían la expresión de quién va a hacer una travesura.
Hizo que me recostara de nuevo sobre el colchón, y se subió sobre mí. Sobre mi miembro que estaba despierto una vez más.
Observé muy atentamente como llevaba dos de sus dedos a su pequeña entrada, y se auto preparaba. La visión de esto solamente hizo que me sintiera cada vez más caliente y excitado.
Cuando estuvo listo, Soubi descendió sobre mi miembro, y sentí que las puertas del paraíso se abrían para mí. Estaba seguro de que iba morir por lo intenso de la sensación. Podía tocar las nubes. Bajaría millones de estrellas para ese niño pervertido que me estaba haciendo sentir tantas cosas.
Me incorporé y le abracé, poniéndome en una posición más cómoda para que pudiera seguir con las penetraciones, que ahora yo estaba apurando perdido totalmente en ese mundo de placer y desenfreno de sensaciones.
Soubi gemía despacio. También quería que disfrutara tanto como yo, así que llevé una mano a su miembro erecto, y empecé a masturbarle a ritmo con las estocadas.


Al siguiente día al despertar, Soubi había desaparecido –se había ido al colegio, ya eran más de las 11 de la mañana- al igual que se habían esfumado mis orejas y mi cola.
Me miré perplejo en el espejo, tocando mi cabeza en el lugar donde antes se alzaba un par de orejas de neko. No me veía realmente diferente. Quizás más maduro… pero solo, x10;quizásx11;.

2
—¿Otra vez hay algo que te moleste?— me preguntó Soubi, metiendo una mano en el bowl de palomitas que teníamos al frente, mirando atentamente el televisor.
—Sí, hay algo— le respondí.
Desde que x10;esox11; había pasado, nunca habíamos tocado una palabra sobre el asunto. Soubi no lo hacía, y yo menos.
Las cosas habían vuelto a la normalidad. Sin orejas o con ellas, todo estaba como siempre, y eso me molestaba.
—¿Y qué es?— preguntó medio distraído, estando todavía concentrado en la pantalla frente a sí. Estábamos viendo Saw VI. En situaciones normales, no hubiera considerado apropiado que alguien de su edad viera una película como esa, pero esa no eran situaciones normales, ¿verdad?
Puse pausa, y Soubi me miró un poco irritado. No importaba. Quería que me escuchara, y que me mirara mientras le daba mi respuesta.
—Tú. Tu eres lo que me molesta— sus ojos se tornaron sorprendidos, casi tristes— Soubi, desde que estuvimos juntos aquella noche, te has comportado como siempre. ¿Lo que hicimos acaso no significó nada?— me estaba comportando como una mujer, definitivamente, pero no me importaba.
—Ritsuka— susurró, cuando mis labios se posaron en los de él, besándole apasionadamente, disfrutando de su calidez, y su inocencia. Enredé mis dedos en su largo cabello rubio, y le acaricié la mejilla suavemente.
—Te amo— le dije cuando nos separamos— ¿Serías mi novio?— me sonrojé ante la proposición, pero me mantuve firme, mirándole directamente a los ojos.
—¡Claro!— me dijo, abalanzándose sobre mí para volver a besarme.
—Ahora veamos la película, ¿si? Soy fan de Saw— y tomando el control, él mismo le puso play, y me miró con una sonrisa. Luego, se subió sobre mi regazo, y se acurruco en mi pecho.
—¿Qué haces?— le pregunté rodeándole con los brazos, y trayéndole más cerca.
—Pues, esta no es una película que un niño tan inocente como yo debería estar viendo— sentenció sin apartar los ojos de la televisión— y como tú eres mi novio, debes protegerme de todo lo que me da miedo, ¿ves? —dijo —Y espero que esta noche evites que tenga pesadillas. — y me miró con una sonrisa pícara sobre los labios.
¡Claro que no dejaría que tuviera pesadillas!, pensé para mí mismo, imaginando todas las cosas que le podría hacer. Ahora que éramos novios oficialmente, no tenía por qué sentir remordimiento alguno.
—¡Deja de pensar cosas pervertidas!. —me ruboricé. ¿Cómo era que hacía eso?v
Notas finales: Gracias x leer mi hsitoria!!
Los reviews, buenos o malos, son bien recibidos!! ;)

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