Está bien , él sabía con antelación que ese lugar era y sería siempre como estaba ahora, pero, esperaba que su amiga pensase un poco en su comodidad y que hubiese tenido la delicadeza de haber ordenado un poco ese apartamento, sin embargo, no fue así.
Todavía se encontraba sentado en aquél incómodo sofá de color Azul fosforescente, que se hundía cada vez que recibía un poco de peso, hasta que pareciese que fuese a tragarte y dejarte en los más profundos e inexplorados rincones completamente olvidado.
Por supuesto que jamás había entrado antes a ese lote, y el estar ahora allí gracias a cierto detective le hacía gruñir para sus adentros, en tono de derrota.
-Lo que jamás entendí, fue porqué todo se acabó...estábamos tan bien juntos, me sentía feliz con él..y ahora L viene y me desecha.- Comentó para si mismo, intentando asimilar lo que hace aproximadamente una semana había sucedido.
L y él castaño fueron alguna vez, una linda pareja, comprensible y de cierta manera, muy astuta y perspicaz en todos sus sentidos, se complementaban él uno al otro, y entre ellos siempre yacían las batallas mentales.
Pero hace tiempo que estas se fueron apagando, igual que la pasión, el amor, y la constancia.
Light Yagami pensaba estos acontecimientos en tercera persona, intentando de esta manera ser más asertivo pero no lo lograba.
-Venga ya, tío, que entre tantos peces en el agua, algún otro tendrás que encontrar- Le consoló una chica de largos cabellos azabaches, que le había brindado a cierto universitario un hogar donde dormir y vivir mientras conseguía él mismo su propia vivienda, y es que L y Light tenían mucho tiempo juntos, vivían juntos, y ahora, él se había marchado con rabia, y no pensaba volver a donde el detective.
-...Laura, no quiero otro pez. Quiero ese pez. - Contestó con un tono atorrante y al mismo tiempo amenazador, la nombrada no hizo más que ignorarle por un rato, maquillándose afanosamente frente al espejo.
-No entiendo porqué te esfuerzas tanto, si sabes que él ya te rechazo. - Respondió está un poco cansada de la discusión, sus piernas se veían de manera tentativa a través de esos pequeños shorts, y una camisa ligeramente escotada como su atuendo. El castaño no se había fijado en ello hasta ahora, que se había levantado de la cama, buscando sus sandalias por algún lugar de la casa.
-Me esfuerzo porque lo amo. No es difícil de entender. - Espetó con aspereza, pero este tono no fue notado por su amiga, que al haber encontrado el calzado, se esforzaba en ponérselo.
-Vale, pero él no te ama.- Dijo esta al estar lista para salir, sin embargo, no lo hizo, porque quería terminar la conversación.
-¿Cómo estás tan segura de ello? ¿Acaso lees sus sentimientos o qué? - Regañó Light muy enojado, le dolía que esa respuesta pudiese ser verdad.
-Lo digo por tres razones, una de ella es que estás aquí, peleando conmigo, porqué tu novio cortó las patas. La segunda es que si rompió contigo, pero en realidad te amaba, ya debería haber venido a buscarte dándote una explicación. Y la tercera, que estoy segura al 100% que es así, es que tu estas preocupado aquí por él, y en cambio, L está feliz en su casa, sin preocuparse por nada. Y no me hagas contarte más razones Light. - Dijo Laura viendo como el castaño se sentía herido por lo que había comentado.
-Lo siento, es sólo que...me molesta ver como tú sufres, y ese chaval se la pasa la vista gorda...Disfruta la vida Light, quiero verte feliz, no como estás ahora. - Se explicó la chica, levantándose de la cama.
-Laura...- Llamó entonces, casi fuera de sí.
-¿...Mhm...?- Espetó como respuesta.
-Yo lo amo. - Dijo el universitario, a lo que su compañera solamente sonrió de manera melancólica.
-Hay personas a las que amamos, pero que es mejor alejarnos de ellas, por qué pueden hacernos daño. - Respondió está, dirigiéndose hasta Light. - Pero si tu quieres recuperar lo que en algún futuro puede dañarte, puedes contar conmigo para ayudarte, aunque sepas que no tienes mi apoyo. - Culminó con una sonrisa, la guapa chica salió del apartamento, dejando a cierto castaño en un aura pensativa.
-L, voy a por ti. - Se dijo Kira con una sonrisa en los labios, había recuperado su ánimo, mirando por la ventana como su amiga caminaba ya por las calles que dirigían hacía un parque.
El detective ojeroso miraba con recelo a la amiga del castaño que también mostraba minuciosamente que el Ex de su amigo tampoco le agradaba en lo absoluto.
-¿Así que Light se fue a vivir temporalmente contigo..? - Preguntó con un cierto interés, mezclado con celos.
-¿Hay algo que el detective Ryuzaki no sepa? - Arqueó una ceja la chica pelilarga, el mayor le devolvió el gesto de desprecio.
-A eso venía. No me retrases, ando con muy poco tiempo. Solo venía a saber si Light esta bien - Cuestionó casi como una obligación.
-Preguntadle a él, si es que tienes tiempo claro. - Gruñó la mujer con mala cara, y se alejó enojada, pero antes de irse, se volteó y susurró de una manera muy poco audible. Pero que el pelinegro entendió perfectamente. - Y no te atrevas a dañar a Light. -
Esa última advertencia sonó más como una amenaza y por segunda vez el detective se lo pensó muy enserio si ir a visitar a su Ex sería una buena idea.
Sin embargo lo haría, no había nada que perder.
Caminó lentamente hasta el edificio, sabía cual era porqué ya lo había investigado minuciosamente, todavía creía que el castaño era Kira, y este agradecía el hecho de no haber dicho su secreto.
Al llegar tocó la puerta del apartamento levemente, esperando que Light abriese de inmediato, pero no fue así, el tiempo se le hizo largo y tortuoso.
-...Vaya, esto si es una sorpresa...L...que haces...aquí...- Kira miraba con recelo al moreno, Light, en cambió intentaba quedarse con su matiz de desinterés fingido y no caerse a llorar o a criticarle todo lo que el detective había hecho.
Maldito...Cuando tenga chance acabaré con él.
-La verdad solo quería asegurarme de que esta todo bien Light-kun, ¿ me invitas a pasar ? - Preguntó con una sonrisa gatuna, que Light amaba, pero ahora mismo, verla posada sobre esos labios le hacía odiarle en demasía y al mismo tiempo desearlo.
-Vale pero...esta un poco desordenada...jeje..-Rió sin ningún chiste el castaño, invitándolo a pasar, pero ya deseando que se fuese.
Los dos se sentaron en una silla respectiva del comedor el cual era modestamente pequeño, ya era una suerte que hubiesen dos asientos.
-Cambiar de la ordenada habitación a este apartamento es algo drástico, No, ¿Light-kun? - Comentó L con una pequeña sonrisa inofensiva el universitario le veía fijamente.
-Si...algo. Pero me gusta este lugar. - Dijo el castaño casi sin creerse sus propias palabras.
-Entonces todo bien. - Dedujo el pelinegro.
-¿Por qué finges preocuparte por mí? Nadie te juzga de si lo haces o no. - Rugió Kira, intentando dejar de lado ese sentimentalismo.
-No finjo nada , tampoco soy tan ególatra como para dejarte de lado Light-kun, además, la ruptura solo me hizo sacar otras sospechas acerca de si podrías ser Kira...- Respondió el detective con un pequeño acento en el nombre del asesino.
-Ah claro, cuando todo era miel sobre hojuelas no te importaba Kira, pero ahora que ya todo terminó y tienes a otro en la cama ahora Light vuelve a ser sospechoso. - Se quejó el castaño, sin importarle ya que sus comentarios eleven sospechas de nadie.
-Lo siento Light-kun, es mi trabajo. -Recriminó el detective.
-Trabajo...claro. Si disculpa, es que el noviazgo hace que el trabajo se te olvide debe ser, y la ruptura entonces te lo recuerda. Vale, no me importa tío, investígame todo lo que quieras, no vas a sacar nada que no sea verdad y la verdad es que no soy Kira. - Terminó diciendo Kira, intentando no golpear a su interlocutor.
-Entiendo que te enojes. Lo siento, no es lo que tu piensas...la verdad...-
-La verdad me sabe a mierda. Y lo digo en serio, ya no me interesa, solo haz lo que según tú, tu trabajo conlleva a esas acciones, yo simplemente me quedaré aquí viendo como tus intentos de culparme fracasan. - Light volteó a ver la ventana, le preocupaba el hecho de que quizá, Laura viniese y los viese peleando justo ahora.
-Entonces hazlo. - Dijo el mayor de ambos, completamente incómodo ante la situación.
-...Así que ya amas a otra persona...-Comentó el universitario con un deje un poco melancólico, Kira se había calmado, lo había dejado solo.
-Si - Respondió el pelinegro, aún más incómodo que antes, esta vez, sentía que Light era un bipolar extraño, que cambiaba los temas de conversación sin razón.
-¿Qué tiene él que no tenga yo? ¿Acaso sientes algo distinto cuando estas con él que cuando estabas conmigo?-
-Si, siento algo que jamás sentí contigo. Y creo que nunca lo sentiría si estuviésemos todavía juntos. Y eso es seguridad, con él no siento que podría ser asesinado si digo mi nombre. Lo siento, en verdad. Debo...irme... Ya sabes, buscar a Kira, atraparle, investigarle, todo...- L sabía que Light era Kira, no...sospechaba de él, pero más que eso, al verle a los ojos, era como si le dijese que sus sospechas jamás fueron erradas.
-Suerte con eso. - Respondió con hipocresía el castaño.
¿Quieres encontrar a Kira, y crees que soy yo, cierto?
¿Entonces, que tal si te ayudo a que lo encuentres, y veas que Kira...no soy yo? ¿Volveríamos a estar juntos entonces?
Las ideas del universitario comenzaron a brotar...y entonces fue cuando tuvo una idea.
Cambiaría la estructura del destino.
Ahora solo le quedaba esperar, a que su amiga volviese a casa.