Mañanas...son tan cálidas y tranquilas, tan deliciosa mente sin ruidos de nada y nada de nada...bueno eso hasta que despiertas, de aquellos sueños tan tranquilos y sin problemas, o responsabilidades, el por eso de que el castaño vocalista ama las mañanas porque son...mañanas.
Hasta cierto punto...llamado “momento de despertar” y es allí cuando todo se vuelve un día lleno de responsabilidades y...llantos de bebes.
-¡Buaaa! - aquel llanto, ese llanto que todas las mañanas lo despierta...el llanto que avisa “Mami quiero la leche” y es allí cuando Shou tiene que salirse de la calentita, mullida y tranquila cama, para ir a preparar lo de todas las mañanas...la leche.
Después de el ajetreo en la cocina, de lavar las cosas usadas, darle el biberón a los dos bebes y hacer el desayuno para Miyavi y alistar la mesa. Llega un momento en el día para el, para poder limpiarse, ducharse y hacer todo el jaleo de la limpieza personal de todo ser humano.
Un momento de relajación en el día y un momento para pensar en la mañana, pero para pensar en más responsabilidades que le tocaría hacer después como: lavar, ordenar, vestir, secar, trapear, barrer, tender, la banda...y entre otras cosas de dueños de casa que trabajan.
Si bien no estaba solo haciendo lo que hacia, igual era cansador...Miyavi ayudaba, ayudaba pero por su trabajo de solista era muy poco lo que podía hacer, bastante poco pero no se quejaba era, por lo menos para el cosas de la vida o cosas del trabajo que hasta a el le ocurren pero que más daba.
Porque tu calor de madre siempre a estado ahí para mi, y no creas viejo mío que me olvido de ti, por tus esfuerzos por darme siempre lo mejor.
Los desayunos, no eran desayunos...eran guerras de comida, volando de aquí para allá no paraba hasta que el castaño se terminaba enojando con todos, por manchas la alfombra, la mesa, el mantel y los individuales. Pedía un misero respeto por su comida y era así como se lo pagaban.
-Les digo que no jueguen con la comida...y es lo primero que se ponen a hacer – les retaba fuertemente Shou con la típica pose de mamá enojada – sé que mi comida no es de las más ricas pero por lo menos un poco de respeto ¿no?
-Perdón – le decían todos con carita de suplica, ojitos de perro a media degollar, los labios fruncidos y las manos juntas, cosa que para el castaño era la tortura.
-Esta bien, esta bien...pero que sea la ultima ¿bien? - les decía. Pero nunca era la ultima y el muy bien lo sabia...aunque aun así les hacia hacer esa “promesa”.
Perdoname madre si te hice rabiar, perdoname las veces que te hice llorar...no hay mujer en este mundo que ocupe tu lugar porque madre hay una sola y no se puede reemplazar.
Siempre, siempre su espalda lo mataba...entre tomar a los dos niños cuando salia a comprar o al supermercado o a la feria salir para el...era una tortura. Pero aun así le gustaba las caras iluminadas de sus hijos cuando veían estos juegos eléctricos fuera del supermercado o cuando salían y observaban a esos mimos o payasos callejeros y pedía dinero para dejarlos en sus sombreros cuando pasaban a un lado de ellos.
Al llegar a casa no era sentarse en el sofá y disfrutar de la televisión o algo como eso, no claro que no, era ir directamente a la cocina a preparar el almuerzo, preparar la papilla para los dos “cauroschicos” y para su Miyavi que unos momentos mas llegaba.
Eso no era todo debía tener planes, planes para que todo en casa por lo menos fuera fluido y organizado, aunque no todos sus planes salieran a la perfección o como el quisiera sabia que por lo menos todos eran felices, salieran o no salieran.
Tanto que has hecho por mi, cuando niño no comprendí tras los años que haz sufrido y sin embargo eh tenido tu calor.
Pov´s Sou
Me gustan mucho los dulces, son tan dulces y coloridos jamás había vistos ningún dulce en mi vida hasta que mi mami me los mostró, la primera vez que probé uno fue cuando me puse a llorar porque mi papi me reto por romperle su guitarra nueva dijo que le había costado un ojos de la cara y yo creí que se había quedado tuerto y me dio pena porque por mi culpa a mi papi nunca más le iban a regresar su ojo y en la escuela todos se iban a burlar de mi por tener un papá sin ojo (ya va en primero básico, mientras Sora iba en pre-kinder) bueno...recuerdo una vez que Papá llego con una bolsa de dulces y entonces los escondió en un cajón de su pieza...yo solo quería probar uno
Entonces para poder probar abrí el cajón y desordene todos los papeles que habían allí, también me encontré con unas bolsas largas transparentes como de plástico o algo así y tenían un hoyito en la punta y habían hartos en una caja que solo alcance a leer “du-rex” creo que estaba en un idioma que mi mami dijo que se llamaba “ingles” o algo así.
Cuando encontré los dulces salí corriendo de las pieza de mis papis y me fui a esconder debajo de la mesa a comerme todos los dulces que habían...y termine enfermo de la guata, mi mami dijo que no debí habérmelos comido todos porque me hacían mal y los dientes se me llenaban de caries.
Mi mami me llevo al doctor mientras mi papi se quedaba jugando con mi hermanito en casa, me dieron una semana en casa, reposando en la cama, mi mami me cuido todos los días y todas las noches espero hasta que me recuperara para ir a trabajar, jugábamos todos los días.
End pov´s Sou.
Recuerdo cuando me enfermaba estaba muy mal, corrías conmigo al hospital tu nunca dejaste que algo me pasara y si algo había que hacer lo hacías con la cara.
9/O5/1O Día de la madre.
-¡Mami, Mami! - gritaban Sora y Sou corriendo hasta la pieza de Kohara con dos paquetes de regalos.
-Mm... - Shou se estiraba en la cama intentando despertar de aquel dulce sueño - ¿qué pasa?
-Mira, Mira...te traje un regalo – le decia Sou saltando encima de la cama y entregándole el paquete.
-¡Aw! Gracias (: - le dijo tomando el paquete con ambas manos y abriéndolo.
-Toma Mami, yo también te traje un regalo – Sora entregándole el regalo y sentándose en la orilla de la cama para verlo abrirlo.
-Haber... - abriendo ambos regalos, encontrándose con un peluche y una flor artificial, y en el otro regalo un perfume y una tarjeta escrita con la caligrafiá de sus dos hijos un poco distorsionadas y pasadas de el margen.
“Gracias a ti, hoy somos todos felices muchas gracias por enseñarnos a ser lo que somos y por darnos esos dulces que nos gustan. Con amor Sou&Sora que te quieren mucho”
Al terminar de leerlo abrazo a ambos niños que estaban allí y les dio un beso en sus mejillas.
-Gracias por el regalo (: - de repente sintieron la puerta abrirse dejando ver al solista con el cabello de muchos colores.
Venia con unas flores blancas, un paquete grande envuelto en papel de regalo y todo un galán que viene a deslumbrar a su “novia” en la primera cita.
-Feliz día Monito – le dijo, entregándole el paquete y las flores tirándose encima de todos allí.
-¡Papi estas gordo! - chillaban sus hijos riendo, con una risa maniática que daba más risa de lo común.
-¿cómo que gordo cabro de chucha? - le pregunto enojado persiguiendo a Sou quien ya había huido de las manos de su padre enojado mientras los dos últimos se quedaban allí riendo de las tonteras de ambos.
Tanto que has hecho por mi, cuando niño no comprendí tras los años que haz sufrido pero sin embargo eh tenido tu calor.
Soy realista y se que algún día te me vas al cielo ojala sea yo el primero. Madre miá verte bajo tierra no lo quiero ni pensar, tranquila madre el cielo puede esperar. Fuiste tu quien me dio la vida con mucho amor, en cambio yo te di preocupaciones y dolor crea madre nunca fue la intención de herirte por eso escucha lo que tengo que decirte.
Perdoname madre si te hice llorar, perdoname las veces que te hice rabiar no hay mujer en este mundo que ocupe tu lugar porque madre hay una sola y no se puede reemplazar. Tanto que haz hecho por mi, cuando niño no comprendí tras los años que haz sufrido pero sin embargo eh tenido tu calor.