(Desde Ahora habla Shou y nada más que Shou)
Estoy viendo el MTV están pasando canciones de Alice Nine, ahora mismo tocan Mirror Ball esa canción me gusta mucho, además en el PV me veía flaco, ahora soy una ballena…se que suena muy anoréxico, pero en mis planes tampoco estaba el ser padre e igual lo acepte por que en parte seria fruto del amor o ¿no?, está bien no…me abandono mi estúpido novio, pero me dijo que me mandaría dinero mensual para el bebe de mi barriga abultada. Aun así, no me gusta estar en esta etapa solito, aunque Tora este conmigo, necesito a alguien a mi lado soy “mami soltera”. Tengo muy estirada la piel de mi estomago asique me levante a mi habitación bajo la atenta mirada de Tora, a buscar mis cremitas para que no se me hagan estrías, voy al baño con mi cremitas y me miro en un espejo grande que tengo en el baño, me miro de arriba abajo y levanto mi polera, le unto a mis dedos crema con olor a leche y coco (sin pensar mal xD a mí me gusta ese olor) y me echo la cremita en mi vientre por toda la zona, después guardo las cremas en un botiquín que está arriba del lava manos y los dejo allí, para después dirigirme a la sala donde estaba Tora con mi laptop y me vuelvo a sentar en el sofá.
- ¿A que fuiste Shou? – me pregunto mirando aun mi laptop.
- Es que tenía muy estirada mi piel y me fui a echar crema – le respondí acostándome a lo largo del sofá.
- Am…oye Shou yo ya me voy ahora, voy a salir con Saga – me dijo levantándose del lugar donde estaba con laptop me lo entrego y se fue hacia la puerta.
- Que te vaya bien en tu cita Romeo - le dije desde la sala y escuche una risa y el portazo que daba Tora para que todo el mundo supiera que se había ido.
Solito de nuevo. ¿Y si salgo a la plaza?…si me hará bien, voy a salir, me puse un saco ya que afuera hacia un poquito de frio y Salí del mi acogedor depto., baje en el ascensor y camine unas dos o tres cuadras hasta llegar a una plaza con muchas áreas verdes, juegos de esos que pone la municipalidad y muchos niños pequeños jugando…sonreí al ver eso, tal vez mi hijo cuando tenga tres o cuatro años me pida venir a la plaza y yo solo tendré que aceptar ya que no lo voy a tener todo el día encerrado. Salí de mis pensamientos y me fui a sentar en una banquita de la plaza estaba tan entretenido mirando jugar a los niños en el parque, riendo por si alguno decía el típico “no se vale” cuando perdía, me causaba mucha risa. Cuando sentí una mano en mi hombro, vaya que me asuste…pensé que era un ladrón o algo así, si lo sé soy muy perseguido; era un chico bastante alto, mucho más alto que yo, tenía el pelo de color negro con el flequillo cubriéndole el ojo izquierdo, con una polera negra de manga larga con cuello, pantalones de mezclilla y zapatillas era nada más y nada menos que el solista de la PSCompany. Miyavi.
- Shou, mírate que estas sexy – me dijo mirándome de pies a cabeza y ahora sentándose junto a mí.
- Mi…Miyavi o///o no digas eso, mentiroso – me puse rojo como tomate, no entiendo porque pero estar con él hace que me duela la guatita.
- Mi Shou, estas cada día más bonito, mira tú barriguita esta abultada – me está tocando mi vientre, ahora pone sus labios en mi estomago – escucha bebe ahora mismo te digo que vas a tener una mami muy bella y yo seré tu papi adoptado.
Perdón ¿había escuchado bien, papi adoptado? Pero…Miyavi me sigue acariciando el vientre, me estoy calentando estoy muy sensible…en cualquier momento hare algo que no quiero hacer.
- Aaah… - lance un gemido, gemí, por la santa pachamama gemí o//o.
El me está mirando, a ves lo que causas Shou, eres un sensible caliente. Ahora que pensara él, me levanto rápidamente, voy a correr como nunca, pero no lo logro Miyavi me toma de la mano y caigo sentado en sus piernas, siento su respiración en mi cuello, su nariz rozándolo y ahora siento sus labios.
- Mmmm… - si gemí nuevamente, pero comprendan que estoy sensible – Mi…Miyavi…Aaah…Estamos…en…una plaza… - se detuvo, aunque en verdad no quería.
- Pues… ¿quieres ir a mi casa? – que oferta…me la pensé un ratito, pero antes de que le dijera, me tomo en brazos estilo nupcial y me carga hasta su auto, un lindo y gran auto. Me subió en el asiento del copiloto y él en el del piloto, yo me coloque el cinturón de seguridad y Miyavi encendió el motor, no vi cuantos minutos pasaron pero fue demasiado poco para mi gusto.
En un abrir y cerrar de ojos ya me encuentro en la habitación de Miyavi, el me coloca suavemente sobre la cama y empieza a besar mi cuello, lentamente una mano suya va subiendo por debajo de mi polera de mi vientre hasta mis tetillas, me las está pellizcando no fuertemente si no que muy suave y se siente rico. Hace bastante tiempo que no he estado con nadie.
Creo que está muy desesperado puesto que esta sacándome mis pantalones y mis bóxers.
Mmm… - Con agilidad, se metió mí miembro en su boca de golpe. Aquello causó espasmos de placer en mí. Antes de que aquello acabara, Miyavi se detuvo, causando un sonido de frustración por parte mia. Me amarre a su cuello y esta vez, meti mi lengua en la boca del pelinegro, a la vez que trataba de soltarle los pantalones con una mano. Miyavi al parecer se sorprendió de aquel gesto y dejó que esta vez, yo me posicionara sobre él. Le desabroche los pantalones y se los quite junto a los bóxers. Al hacerlo, abrí mis ojos.
- es enorme – musite.
- Lo sé - Ego centrista Miyavi en acción.
- Mm… ¿se siente bien así? – pregunte sonando lo mas inocente. le toque la punta de su miembro, rozándola como si tuviera una herida que estuviera curando. Miyavi jadeó por aquel simple contacto.
- ahhhh....
- ¿te gusta? - pregunte de nuevo
- Sí, sigue así... así... un poco más fuerte, Shou...
- ¿así? - pregunte, atrapando la entrepierna de Miyavi con mis dos manos
- ¡ahhh! Sí, así...
Yo continúe así, hasta que me lo lleve a la boca. Un minuto más tarde, Miyavi me detuvo. Creo que era demasiado para el. Me aparto de su cuerpo y me recorrió de nuevo hasta llegar a mi entrada. Allí, lo lamio bien para lubricarme, introduciendo en ocasiones su lengua dentro.
- Ahhh... ahhh... ahhhh... - gemí, en voz alta
- Veo que te gusta...
- Sigue... – pedí, me gustaba esa sensación, jamás me lo habían hecho así - Ahhh....
Miyavi llevo dos dedos a mi boca para que los lamiera, lo hice y cerré mis ojos. De un momento a otro Miyavi saco de mi boca sus dedos y me lamio el cuello mientras sus dos dedos pasaron por mi vientre, mi miembro y mis muslos hasta llegar a mi entrada. Empezó metiendo el dedo índice en mi entrada y lentamente me lamia el cuello y la oreja. Yo me amarre a las sabanas y cerré mis ojos.
- Aaaah…Miyavi…Aaah… - gemía de placer.
- Eres estrecho – me susurro al oídio.
- Aaaah….Aaaah… - seguí gimiendo.
- ¿Te gusta?
- Si…Mmmm…Aaah…
- Mira ya han entrado dos dedos… - me comunico viendo mi cara de placer.
Miyavi fue deslizando su boca por mi pecho y vientre, el cual beso dulcemente y dijo.
- Prepárate bebe, tu mami y yo te estamos haciendo un hermanito.
- Miya…Miyavi…Aaah – intente reprocharle, pero el placer me consumía.
Miyavi se incorporo y luego se inclino sobre mí, teniendo sumo cuidado con mi vientre, y me beso metiendo su lengua caliente en mi cavidad dejando su delicioso sabor por toda mi boca.
Entonces sentí con mi muslo, la gran erección de Miyavi y me quede muy sorprendido, se pociosiono entre medio de mi piernas y metió su miembro en mi estrecha entrada.
- Aaaah… - debo admitir que ese fue un gemido de dolor, ya que hace mucho tiempo que no lo había hecho – me duele…
- Tranquilo, ya se te va a pasar – dijo aun adentro, esperando a que me acostumbrara.
- No puedo, es grande…Aaaah…
- No, tranquilo, después te va a encantar – dijo y se empezó a mover, la verdad era que aun dolía, pero al rato después estaba gimiendo de puro placer.
Yo me amarre a su espalda y Miyavi me penetraba delicadamente.
- Aaah…más… - Miyavi me recostó en la cama, ya que al amarrarme a su espalda aplaste un poco mi vientre y me siguió penetrando – Miyavi…Aaah…más…más…
Y lo que yo pedía Miyavi me lo cumplía, con cada envestida gemías más de placer. Entonces Miyavi me hizo amarrarle mis piernas a su cadera para hacer las penetraciones un poco más profundas, tomo mi miembro y me lo empezó a masturbar rápidamente.
- Aaah…Miyavi…
- Un poco más… - me seguía envistiendo – Aaah…Shou…
- ¡Miyavi! – grite corriéndome entre nuestros dos vientres.
- Shou…Mmm… - se corrió dentro de mí, cayendo al otro lado de mi, abrazándome.
Yo estaba con la respiración agitada, no podía creer lo que acababa de hacer, me levante de la cama como pude, y sobre mí la atenta mirada de Miyavi y fui al baño, estaba cansado y necesitaba una ducha…sentí la puerta del baño abrirse y era Miyavi quien me tomo en brazos y me dejo en la cama nuevamente, sentí como el agua caía a la tina y al rato después me tomo de nuevo y me metió al agua tibia…se sentía tan bien. Miyavi empezó a pasarme un trapo por todo mi cuerpo.
Pando por mis muslos y mi vientre sacando mis rastros de semen, después me saco de la tina, me envolvió en una gran toalla y me llevo a su pieza de nuevo. Me comenzó a secar, yo me sentía muy bien que hicieran eso conmigo, estaba muy cansado…después me quede profundamente dormido.
Al rato después, desperté…ya era de noche, ya que la luna estaba en el cielo allí muy redondita y la podía ver gracias a la gran ventana corredora que había en la habitación, estoy vestido con una polera negra que es bastante grande, además parece vestido si me levanto. Ahora que recuerdo…en la tarde… ¡lo hice con Miyavi! o//o y ahora como lo veré a la cara, que vergüenza…estoy tomando todas mis cosas cuando siento una mirada sobre mí, me giro y allí estaba él.
- Hola… - le salude estúpidamente.
- Shou, mi vida – se acerca a mí y me abraza y besa mis labios - ¿Cómo estas esta noches?
- Pues…em…bien ¿y tú? – siento una manito en mi vientre ¿Qué les pasa a todos con él?
- Mi amor, quieres algo rico – me pregunto tomando mi mano y llevándome abajo a la sala, si estábamos en el segundo piso, y era una casa gigante, me llevo hasta la cocina que igualmente era gigante como el doble de mi baño o del tuyo.
- Que grande – si, demasiado.
- ¿Quieres comer algo rico? – me pregunto, yo solo asentí, Miyavi me tomo la mano y me sentó en un piso que estaba en la cocina.
- ¿Qué deseas? – pregunto abriendo el refrigerador – Hay, jugo de naranja, pan, yogurt, frutillas, cerezas, y una pizza…ok eso no – quito su vista del Refrigerador posándola en mi.
- Pues, hace mucho tiempo que he andado con antojos de comer pizza con frutas - me dio vergüenza decirlo, tal vez piense que asqueroso, pero tengo antojos así.
- Bueno…si quieres pedimos tu pizza especial…
- ¿y a quien?
- No te preocupes, el gran Miyavi lo puede todo – El corrió hasta el teléfono y llamo creo al Telepizza y se quedo hablando un buen rato, hasta que al final regreso con una sonrisa en el rostro – lo logre amor, nos traerán la pizza en media horas más.
- Vaya, creo que el gran Miyavi si se lo puede todo – dije levantándome de mi lugar y abrazándolo con cuidado de mi pancita y él me abrazo por la cintura. Al separarme – Miyavi, vamos a ver tele a la sala.
- Bien, vamos mi príncipe – me tomo en brazos eso me sorprendió y me dio vergüenza, me cargo hasta el sillón gigante que tenia y el se sentó primero y yo en sus piernas - ¿Qué deseas ver, amor?
- Em…veamos una película por mientras – le dije mientras me levantaba de sus piernas y sentarme a su lado.
- Está bien – tomo el mando del Televisor y coloco una película que la estaban dando por la mitad que se llamaba “28 Días”
Después de ver la película llego la pizza, Miyavi la fue a recibir la pizza y los pago, no sin antes darle un autógrafo al chico de las pizzas, niño tonto…el es mío, bueno no sé, la verdad es que no somos nada, solo amigos con ventaja…nada más eso me da pena porque tal vez podamos llevar una relación. Pero nada ¿Qué debo hacer? ¿Tengo que dar yo el primer paso? Pues bien lo hare.
- Shou, mira aquí está tu pizza – Miyavi traía la pizza en su mano derecha y la dejo sobre una mesita de centro de vidrio y se volvió a sentar junto a mí, yo subí las piernas al sofá y recosté mi cabeza en su hombro.
- Gracias Miya-chan – creo que le sorprendió mi manera de ser con el ahora ya que estuve muy callado, pero al rato se le paso, puesto que me tomo el mentón con su mano y me beso delicada y dulcemente.
- Te Amo Shou… - eso me tomo por sorpresa jamás creí que me diría algo como eso, creo que por fin encontré, lo que se supone es el amor de mi vida – Shou ¿quieres ser mi novio?
- Yo… - me quede pensando un rato, la verdad no podía asimilar lo que me había dicho, Miyavi bajo la cabeza, tal vez pensando que yo no sentía lo mismo por él. Debo decirle algo ahora, piensa Shou piensa – Miyavi…yo…tu a mí también me gustas.
- ¿Enserio, mi conejito bonito con linda colita? – me dijo intentando pasar una mano traviesa a mi traserito, esperen ¿con linda colita?
- ¿Cómo que linda colita?
- Es verdad amor, si no te has dado cuenta el embarazo te a echo bien ya que tu traserito esta mas blandito y bonito – me dijo colocando una mano sobre mi rodilla, eso hizo que se me subieran los colores a la cara.
- Eres un mirón de colitas.
- ¿Y eso? – se que no fue la mejor defensa pero, bueno.
- No sé -///-
- Tontito, Te Amo – Miyavi me beso la frente – Mi amor, ¿vamos a dormir?
- Miyavi, aun no nos comemos la pizza…
- Mañana la comemos…
- No, yo la quiero ahora >w<
- Ya, está bien… - Yo sonreí y me puse a comerme la pizza, sabia rico.
Después Miyavi me volvió a cargar tipo nupcial y me subió hasta las escaleras y me recostó en la cama.
- A dormir conejito. Buenas noches – me beso los labios.
- Buenas noches, pelos de choclo – me reí bajito y me hice el dormido.
- ¿Pelos de choclo?...eres malo Shou.
Después ya no oí nada más y me dormí, con la persona que amaba. Mi gran solista.
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