-¡Miyavi! - Y aquí vamos de nuevo.
Me levanto tranquilamente, ¿Para qué apurarme?...A si, ya sé el porque de apurarme...tengo hijos y quizá que estén haciendo los bastardos esos...debo ir a salvar lo que este a punto de morir en sus manos, ¡Allí voy!
Baje las escaleras tipo flash, me faltaba poco para llegar pero tenia que suceder esto a mi, lamentablemente trágico, pise un juguete de plásticos de estos que suenan con un chillido ensordecedor que me da dolor de cabeza, la caída fue eterna nunca sentí que se acabara, ¡Mierda y si ahora vuelo! Soy como un tipo súper-men que no sabía acerca de sus poderes, Soy genial.
¡PF! (sonido de la caída)
¡Aw! Mi páncreas, en todo el páncreas... ¿dónde queda? No importa, pero me dolió nunca más, nunca, nunca, jamás, jamás bajo la escalera corriendo fue tormentoso una película en blanco y negro meló-dramática que prefiero borrar (se trauma).
-Oye...Miyavi, ¿te caíste? - escuche la pregunta más idiota que en mi vida había escuchado.
-No imbécil, ¡volé con estilo! - le dije a quien sea que me halla preguntado, Lo más lindo es que el que pregunto fue Reita y....¡Un momento!, ¿este que hace aquí?, ¿estaré desmayado y sueño con la iguana?, o ¿tal vez ni si quiera estuve con Shou todo este tiempo y me casé con Reita?, ¿estaré loco? Si definitivamente lo estoy...
-entero chistoso Miyavi, me haces tanto reír – sarcasmo salido de la iguana mal parida.
-¡Un momento! - escucho el grito de Uruha mirando el plasma (1313) de mi sala observando a la selección jugando contra México - ¡Por la mierda! ¡Nos metieron un gol!
-¡Por la misma...¡ - grito Aoi como si fuese el fin del mundo.
¡Un gol! Que son malos...y ahora ¿quién podrá salvarnos?. Pero un momento... ¿qué hacen estos en mi casa?...y ahora me doy cuenta.
Me levante del piso en el que aun estaba, corrí hasta la pieza de la que había volado sin mirar a ningún lado y observe camas...¡nada! Entonces se me ocurrió corres otra vez a la cocina...nada...me eche la carrera nuevamente a la sala de estar y allí vi a mis dos hijos junto a los tíos viendo el partido muy emocionados y para más les pintaron la cara con los colores de nuestra bandera y frases de la selección – fanáticos – dije en un susurro.
Camine y subí las escaleras hasta llegar a la puerta del baño, la abrí sin tocar ni nada, total no había nadie o eso creí...
-¡Miyavi, toca antes de entrar! - me grito Shou juntando espuma en su parte intima para que yo, por lo menos no la viera. Cómo si nunca la hubiera visto en mi vida.
-Shou...que trágico amorcito -cerré la puerta del baño y me acerque a la tina en la que se encontraba mi sexy, sexy, sensual novio. Me senté en la orilla de la tina para hacer lo que siempre me gusta hacer, observarlo.
Metí mi manito traviesa bajo el agua para tocar sus piernas blancas, me quede un rato en su rodilla para después seguir bajando hasta llegar a sus muslos cosa que allí causo un pequeño estremecimiento en mi amor, me quede acariciando con la yema de mis dedos sus muslo, o sea estaba necesitado no lo hemos hecho en mil años, por aproximar.
Shou no soportaba más, lo noté en su rostro lo saque de la tina así sensualmente y lo senté encima de mi, todo mojado y desnudo para mi solo, comencé a bajar una mano por su espalda hasta llegar a un punto en donde ya no le dicen espalda si no que tiene otro nombre, mientras la mano que antes acariciaba sus muslos subía un poco más hasta tocar su erguido miembro y así poder hacerlo despertar.
-Aah... - gimió sonoramente, comencé a acariciar un poco más rápido aquella zona sensible.
Iba a seguir, hubiera seguido, no pensaba detenerme...tenía que hacerlo con Shou si o si...pero no, tenían que interrumpirme en el mejor momento, en la mejor parte ¡Pirujos de la misma mierda!
-Miyavi, necesitamos ayuda, en la sala hay un caos y vuelan cosas por donde sea – escuche tras de la puerta la, ahora, odiada voz de Uruha.
-Voy... - conteste todo cabizbajo por no haber podido terminar lo que quería hacer.
End Pov´s Miyavi.
Salió de la habitación del baño, camino hasta bajar completamente las escaleras y observar lo que se suponía tenía que ser una sala, pero la verdad una sala de estar tranquila y armoniosa no tendría cojines tirados por todos lados, ni mantas y ropa mezclada en cada esquina de la sala.
-Odio esto... - susurro para si mismo el pelinegro.
-oh...lo odiaras más, después de ver tus CD´s – dijo Tora, mostrando la esquina de la sala en donde habían millones de discos mezclados en el piso y con las cajas casi rotas también.
-Pero lo bueno de todo esto es que...podrás comprar con la tarjetita de plástico mágica Discos nuevos – intento de animación de parte de Ruki.
-¿dime qué es lo bueno de eso?, enano mal parido – reclamo Miyavi.
-que mira... - sacando su tarjeta de crédito – conejito triste, conejito feliz, triste, feliz, triste, feliz – mostrando la lamina colorida de la tarjeta – triste, feliz, triste, feliz...
-Ya Ruki... - Reita empujando a su rubio novio hasta la cocina al ver la cara de poco humor de Miyavi.
-Es un conejito bipolar... - fue lo ultimo que se escucho antes de cerrase la puerta de la cocina.
-Bueno...¿por dónde quieres empezar limpiando? - pregunto Aoi trayendo consigo una pala, escobas y bolsas de basura Nailon.
Miyavi no dijo nada, prefirió hacerle caso al dicho hacer y callar, tomo una escoba y comenzó a barrer los pedacitos de plástico tirados en la alfombra difícil de barrer por los pelitos.
Aoi y Tora hicieron lo mismo, pensando para sus adentros “como se notá que esta ovulando”. Al terminar de barrer la dificultosa alfombra y echar en las bolsitas de nailon toda la mugre, subieron a la pieza para poder seguir con aquel desastre, barrieron, sacudieron y terminaron por estirar las sabanas de la cama para después hacerlas.
Después de aquel aseo hogareño, guardaron los implementos de limpieza en la puerta bajo la escalera y salieron un momento al patio en el cual se encontraban Reita, Ruki, Kyo, Hiroto, Saga, Nao, Kai, y el infaltable Shou, sentado en una silla del patio jugando con el menos (Sora) mientras los demás se divertían con Sou en unos columpios hechos por la mano trabajadora de Miyavi.
-¿Terminaron? - pregunto Ruki.
-Si, pedazo de enano... - dijo completamente enojado Miyavi.
-¿cómo qué pedazo de enano? ¡Fideo con hepatitis! - grito enojado el sometido.
-¿Fideo yo? Y más encima con ¿hepatitis? - se señalo ofendido.
-si tu...
-¡Enano con gonorrea! - le grito, acercándose a el y amenazando con el pecho.
-Perdón...
-¡Silencio! - grito Kyo ya con su paciencia al limite.
-¡¿Por qué no te callas?! - preguntaron enojados observando fijo a Kyo, quien se hizo el choro (el ruder) mirándolos desafiantes.
-Solo por ahora tu ganas... - le dijeron con la cabeza gacha.
-miedosos...
-¡Ruki! - grito el de la banda.
-¿Qué?
-Juguemos con la Wii de Miyavi *-*
-Ya O:
-pero instalemoslo aquí afuera, es aburrido jugar adentro – propuso.
-Bueno (: - Ruki y Reita entraron en la casa y a los minutos después salieron con la Wii y todo lo que a ella se refería, la enchufaron a la corriendo de afuera del patio que correspondía a la lavadora, secadora o cortadora de césped.
Prendieron el aparato y pusieron un disco de Indiana Jones en legos.
-Mira Aki-chan *-* voy a ganar – decía Ruki después de 20 minutos de juego.
-¡No!, ¡No! - gritaba Reita apretando fuertemente el mando de la Wii.
-¡Gane! *-*
-Perdí... ): soy un loser...
-No te preocupes Akira, eres mi amor y tu siempre ganaras mi corazón – le dijo poetícamente Ruki abrazándose al cuello de Reita, apegando su vientrecito y Reita aprovecho de posar sus manos en el para tocar con mucho, mucho amor.
-lo sé amor...
Joyas vemos corazones no sabemos es un mundo especial. Joyas vemos corazones no sabemos en un mundo especial. Tabu...Uh...Uh...
-Ya... - todo mundo impresionado por el tipo de ringtone del celular de Ruki - ¿qué pasa? Ruki de Lujo.
-¿Ruki de lujo? |: - pensaba sobre su nuevo apodo – me gusta...suena intenso, es la ley.
-Ajjkahsssdohdjdsbkd – risa por parte de todos.
En otro lado.
Bajaba de la Van en la que venía sintiendo el aire fresco y frió golpear su rostro acalorado por culpa de la calefacción de la camioneta, Hacia mucho tiempo que no regresaba a Japón después de aquel incidente, aunque sabía que había sido un asqueroso cobarde que había escapado de sus deberes pero estaba dispuesto a integrarse a ello y volver a empezar.
Desvió sus pensamiento al llegar a lo que era la puerta del departamento de su antigua casa y dejársela a el como ayuda hogareña por no haber podido aceptar lo que se venía, abrió dispuesto a encontrarse con aquel castaño que aun, aun amaba después de haberle hecho lo que le hizo.
El perdón era casi inimaginable, esas cosas no podían ser perdonadas, pero su alta autoestima le decía lo contrario, lo animaba a más, haciendo crecer aquel egocentrismo de su persona.
Al entrar a la casa lo unico que encontro fue algunos muebles cubiertos por nailon y plasticos con esas ociosas burbujas que explotan al presionarlas, no se la creia...camino uno cuantos pasos hasta llegar a la habitación que antes compartían, la cama estaba completamente intacta y cubierta también por un nailon gigante para evitar el polvo quiso revisar por ultimo el closet descubriendo que allí dentro no había nada de nada.
No sabia que había sucedido durante su ausencia y de verdad que quería saber todos los acontecimientos y hechos que ocurrieron mientras el cobarde mente se escondía, aunque no se lo mereciera, salio del depto y camino hasta la puerta de su vecino, la toco repetidas veces hasta que una señora de edad, con una falda larga, y un delantal lleno de harina lo cual daba a entender que estaba cocinando.
-¿Si? - le pregunto la viejecita amablemente al abrir la puerta.
-Disculpe...¿usted sabe algo sobre el chico que antes vivía en este departamento de al lado? - hablando un poco tosco y señalando la otra vivienda.
-Ese jovencito la ultima vez que lo vi... - comenzó a pensar acomodándose unas gafas grandes que tenía puestas – venía con un bebe en brazos y junto a un chico un poco más alto que el de cabello negro, lila, rojo, azul...y estaban sacando unas maletas de adentro de la casa.
-¿a Si? - pregunto algo enrabiado y sacando chispas de celos – bueno, gracias por el aviso...
Se fue dejando a la señora un poco asustada ante su cara de enojo y voz encelada con la que le agradeció unos segundos antes.
Camino hasta salir del edificio en el que se encontraba y camino rápidamente hasta el estacionamiento privado del lugar, observo todos los autos que allí estaban pero ninguno era el que el estaba buscando y pensó... “definitivamente, Kohara se fue...”
Casa De Miyavi.
En la cocina se encontraban Shou, Nao, Ruki, Hiroto y Uruha (estos tres últimos puro dando jugo) intentando hacer un almuerzo decente, lo que eran los demás se encontraban afuera en el patio jugando con los niños. En la cocina Ruki no podía hacer mucho ya que con su barriga de casi ya 9 meses le molestaba, aunque no estaba tan grande como algunos imaginaban.
-Ruki ya deja eso y anda a sentarte – le dijo Uruha quitandole un cucharon con el cual revolvía la ensalada.
-¿Porqué?, estoy embarazado no tengo cáncer ni nada por el estilo... - colocando sus manos en las caderas.
-Aun así, vete a sentarte... - dijo lamiendo la cucharita de la salsa para los fideos.
-¡Silencio!, váyanse los dos – llego Hiroto golpeándoles la cabeza a ambos.
-Oye más cuidado estoy embarazado.
-Ahora... - Uruha observándolo feo - ¡Anda a sentarte!
-¡Cállense los tres! - grito Nao con muy poca paciencia producto de su estado (embarazado también) – porque no van y conversan con Saga y hacen lo que quieren pedazos de Tweedldum y Tweedledee (sacado de Alicia en el país de las maravillas)
-Ya, tranquilo no te sulfures...nos vamos... - le dijo Hiroto meneando las manos tranquilamente y tironeando a los otros dos para que salieran al patio.
-Tranquilo Nao... - le dijo Shou acercándose a el, secándose las manos con un paño.
-ah...lo siento...ya estoy un poco cansado – le explico, mostrando su estomago abultado de 7 meses.
-te entiendo, yo también me cansaba pero cuando lo tengas en tus brazos todo ese cansancio y dolor se te va a convertir en ternura y puro amor (: - explico Shou sonriendo con aquella bella sonrisa que tiene.
-Gracias Shou... - sonrió – bueno vamos, llevemos esto afuera – Nao tomo la fuente con ensalada y Shou se llevo las dos fuentes.
En otro lado.
-¡Mierda!, ¡¿Dónde está?! - grito agarrándose los cabellos frustrado, sentado en el sofá del departamento, la verdad parecía un verdadero Psicópata buscándolo por todos lados y llamando a quien sea – Un momento...claro, eso era porqué no lo pensé antes.
Del bolsillo de su chaqueta saco su celular, paso todos los contactos de celular que tenia hasta llegar al que quería “Kohara” lo marco rápidamente y se coloco el celular en la oreja sintiendo ese sonido de espera de todo celular.
En Otro Lado.
Sentía el bolsillo de su pantalón vibrar, se levanto un momento de la mesa pidiendo permiso y fue hasta la cocina para poder sacar su celular, no se molesto en mirar el número que había en la pantalla y contesto.
-Aló...
-¡Kohara!
En otro lado.
Le había contestado, al fin, se sentía iluminado por Dios. Se sentía católico ahora mismo...
-Kohara...
En otro lado.
-¿Si? - pregunto un poco asustado, sintiendo el corazón latirle fuerte y sentía que ya se le salia de su pecho.
-Shou, ¿dónde estás? - le pregunto, casi gritándole.
-Pe...perdón – dijo - ¿Quién eres? - pregunto, aun casi sabiendo quien era.
-¿Cómo qué quién soy? - pregunto indignado casi cayendo del sofá en el que estaba – Soy, yo...Aki.
-¿Tu?, ¿qué quieres? - con voz asustada.
-Necesito verte, por favor
-Después de todo lo que me dijiste...claro que no, debes estar mal de la cabeza si crees que iré – respondió casi tirando el celular a quizás donde.
-Por favor...dame una ultima oportunidad, te lo ruego – le pidió.
-no lo sé, solo dejame pensarlo... - le corto, sintiendo su corazón casi destrozarse dentro de el.
Se estaba muriendo por dentro, brotaban amargas lagrimas de sus ojos tenia miedo ¿miedo a qué?, ni el lo sabia no quería verlo, no quería escucharlo no se lo merecía, no se lo merece después de lo que hizo no merecía nada de su compasión. Se dejo caer por la pared de la cocina hasta quedar sentado en piso con las piernas flectadas y sus brazos agarrándolas mientras su cabeza reposaba en ellas.
Se pensaba quedar así...hasta salir de su duda.
Afuera.
-¿Y Shou? - Miyavi quien ya había terminado de almorzar todo.
-No lo sé...aun no sale... - Ruki, apoyando su cabeza en el hombro de Reita acariciando su estomago.
-Mmm...parece que es una llamada importante – le dijo Saga, observando como los tres niños (Una Hija de Uru y Aoi) jugaban con una pelota en la caja de arena que estaba ubicada allí.
-Voy a verlo... - dijo Miyavi levantándose de la silla, y caminando dentro de la casa y llegar hasta la cocina - ¿Shou? - lo llamo al no encontrarlo a simple vista por allí.
Lo siguió buscando hasta topar su mirada con el cuerpo de Kohara en más o menos posición fetal, topando la pared con su espalda, se le acerco preocupado y se hinco a su lado llamándolo y tocando sus cabellos.
-¿te pasa algo?
-Miya... - descubrió su cara bañada en lagrimas, cosa que preocupo más a Miyavi.
-¿qué te paso? - se acerco hasta abrazarlo cosa que Shou correspondió.
-es que... - coloco su cabeza entre el espacio de el hombro y cabeza de Miyavi – Miyavi...el, el quiere hablar conmigo...
-¿el quién? - pregunto Miyavi preocupado intentando saber acerca de lo que le sucedió.
-el...mi ex-novio... - le dijo abrazándolo más fuerte.
Miyavi al abrazarlo sintió el hombro de su polera mojarse un poco, y los brazos de Shou amarrarse bien a el buscando una escapatoria para su problema, una solución que no quería llegar. El pelinegro lo apretó mucho más fuerte intentando transmitirle toda su fuerza y optimismo de que todo iba a salir como esperaba.
-Shou...¿vas a dejarle verte? - aun sin soltarlo.
-no...no sé... - con su voz un poco ronca, escondiendo su mirada en el cuello de Miyavi.
-dejalo... - le dijo de repente.
-¿Aah? - levantando su cabeza para observar fijo los ojos de Miyavi, sin comprender pero para nada lo que quiso decirle.
-que lo dejes...yo sé que el quiere ver a su hijo y a ti también y aunque se haya ido tiene derecho ¿o no? - le explico con una sonrisa sincera, acariciando su mejilla y acercándose a besar por un lapso corto los labios del castaño.
-pero...
-no te preocupes...estaré contigo tomes la decisión que tomes
Miyavi se levanto dejando a un Shou un poco perturbado en el piso, le ofreció su mano para que se levantara del piso.
Ambos se levantaron del piso, Miyavi le limpio algunas lagrimas que aun caían por las mejillas de Shou, y lo beso en los labios por ultima vez para que se calmara y sacara a relucir esa sonrisa tan bella que tenia.
-¿Estas mejor?
-Si, gracias Miyavi – sonriendole con una sonrisa sincera y tierna.
Caminan hasta el patio de la manito tomada, Miyavi con una sonrisa marcada que intentaba dejar atrás la preocupación y Shou con una cara tranquila, aunque no mucho.
-¿Qué hacían adentro cochinos? -Saga apoyándose en lo que es el respaldo de la silla y dejándola en las patas traseras.
-Lo que tu y Tora hacen por las noches... - Miyavi intento sacar una buena broma para pasar el momento anterior. Funciono, dejando a Saga con un notorio sonrojo y a Tora con el entrecejo arrugado de enojo.
-Tora...no te sulfures...era una broma solamente – intento defenderse Miyavi, pero no logro salvarse de un pan volador que fue directo a parar en su cabeza.
Después de el reclamo de Miyavi, la pareja fue a sentarse en la mesa para seguir conversando sobre estas tonterías de la vida...anécdotas rebelantes, interesantes, chistosas, totalmente bizarras, sin sentido pero que de alguna forma u otra daban risa y lograban que Shou olvidara ese mal momento.
-...¿se acuerdan cuando Nao quería esa torta de chocolate de la pastelería de al lado de la compañía? - Hiroto riendo de su propio recuerdo antes de ser terminado de contar.
-si y el muy idiota lo fue a comprar...y cuando iba entrando se golpeo con el vidrio de la puerta... - termino de contar Tora, todos rieron antes el recuerdo, aunque el perjudicado solo se sonrojo.
-¡Uy! Que son chistosos los Dino Gordillo...
Seguían hablando sobre lo pocos disimulados que eran los chicos y lo trágico de ser Nao, cayo la noche en el patio y se estaba poniendo de verdad frió. Entraron a la casa para tomarse algo caliente, y conversar de lo que pocos conversan “del mundial”, si hasta aquí se estaban preparando para el mundial.
Todos estaban entusiastas hablando sobre eso, el único que estaba perdido en si era Shou el cual sostenía a Sora en brazos mientras este se movía bruscamente jugando con el control remoto de la televisión todos ya habían notado lo centrado que estaba el castaño, los alicios se daban miradas entre si como dando sus hipótesis con la mirada. Hasta que decidieron que ya era hora de irse se despidieron tranquilamente de los dueños de la casa y de los niño, mientras iban saliendo de a uno por la puerta.
-Nos vemos cochinos sexuales... - se despedía Ruki casi gritando.
-Vulgar – Miyavi cerrando la puerta divertido.
Cuando ambos estuvieron solos, Shou y Sora jugando en la pieza de ambos, Miyavi cambio su sonrisa por una cara seria para observar al castaño, se acerco para abrazarlo un momento, besarle la frente y luego bajar a sus labios.
Se quedaron besándose un momento con pura dulzura y amor, al momento después Miyavi quiso profundizar aquel gesto de amor metiendo su musculo productor de saliva dentro de la boca de Kohara, el castaño sintiendo de improvisto su lengua no supo que hacer, había pasado demasiado tiempo desde que Miyavi y el no se daban un beso tan acalorado que se sentía como si este fuera su primer beso.
A la mañana siguiente.
Shou despertó puntual tipo 6:3O de la mañana, se levanto de la cama y fue hasta el baño mirando sus pies en el recorrido. Dentro del baño, entro a la tina y se dio el baño mas corto de su vida después de la conversación de anoche con Miyavi prefiero serteramente enfrentar el problema para que después el cargo de conciencia o algo así no lo molestara durante toda su vida.
Flash Back
Después de aquel intenso beso y de una que otra toqueteada leve comenzó ese tipo de conversación que es tipo Papá-hijo adolescente.
-Shou...¿qué vas a hacer? - mirándolo a los ojos, el típico punto devil de todo personaje adolescente.
-yo... - pensaba decir que no sabia, pero no podía algo tenia que hacer con valor, orgullo y por no después tener cargos de conciencia – pues...voy a ir a verlo y voy a mostrarle a su hijo...si quiere seguir viéndolo sera su decisión.
-bien...mañana vas a hacerlo... - como si fuera lo más normal del mundo – pero te vas en la mañana porque no se me hace mucha gracia verte saliendo por esa puerta para ir a ver a un ex tuyo...
Shou se ríe del comentario de Miyavi para después acercarse lentamente a besarlo.
-Tontito – le pega despacito en la nariz al del piercing sexy en el labio.
-te amo...
-yo también – se besan por ultima vez.
End Flash Back.
Observo por ultima vez a su Miyavi en la cama, miro en ambas cunas viendo a sus dos niños durmiendo tranquilamente en ellas. Decidió salir ya de la pieza, estaba listo y arreglado no había pensado un discurso pero estaba bien pensado y definido lo que diría.
Subio al auto, y antes de echarlo a andar tomo aire mucho mucho aire y después destenso músculos estaba nervioso más de lo normal pero debía controlarse. Se puso en marcha, se sabia el camino a su casa de memoria así que no tuvo ningún tipo de problema para llegar a su destino. Bajo del auto, el cual estaba estacionado en el subterráneo, camino hasta llegar al ascensor, apretó aquel botón con el numero “4” marcado en el centro y el ascensor hizo su magia.
En el cuarto piso se podía ver a un personaje ya conocido para muchos, paseando de un lado a otro esperando a su ex pareja, se podía notar el nerviosismo en su actuar en ese momento la poca gente que pasaba se le quedaba mirando pensando qué le pasaría a ese llamativo personaje y el como una persona educada y decente mandandoles miradas de odio o un simple gesto con el dedo medio.
Se apoyo en la pared que estaba justo al lado de la puerta de lo que era su pedazo de edificio y la puerta del ascensor, se agarro bien las piernas escondiendo su rostro entre las rodillas descansando un momento la vista y su cabeza que estaba lo bastante saturada por culpa del insomnio anoche se relajo tanto que se perdió un momento en su propio mundo, de repente las puertas del ascensor sonaron para abrirse y dejar salir a un chico alto y castaño.
Aki no quiso levantar su cabeza, aunque estuviera medio dormido aun estaba con una parte de su cabeza en la realidad, habían sido tantas las falsas alarmas de en denante que no creía que por ahora pudiera ser el.
-Aki... - lo llamaba mientras lo movía un poquito para que lo mirara.
-¿mm...? -hizo un sonido levantando su mirada y miro directamente a los ojos del castaño sexy con el que alguna vez estuvo – Kohara – se levanto lo más rápido que pudo limpiándose la parte trasera de sus pantalones.
-Hola – le sonrió, lo mejor que pudo.
-Hola – lo miraba como sin poder creer a quien veía - ¿quieres...entrar...? - señalando la puerta que estaba entre abierta.
-Claro...
Ambos entraron Shou primero y después Aki cerrando la puerta tras de si, quedándose observando el cuerpo de Shou por detrás, la verdad era que estaba mucho más hermoso después de su embarazo, sus caderas estaba más ancha, sus piernas se veían más deseables y que decir de su trasero...eso estaba mejor que nada de lo que había mencionado anteriormente.
No se podía resistir estaba mucho más hermoso que nunca, se acerco silenciosamente por su espalda para poder abrazarlo por la cintura y apoyar su cabeza en el hombro ladeandola para que justamente su nariz se topara con el cuello de Kohara y poder oler su inigualable perfume.
-¿qué estas haciendo Aki? - asustado Kohara llevando sus manos a las de Aki para poder sacarlas de su cintura.
-Shou... - lo abraza más fuerte - ...Kohara te amo... - acerca más su rostro al cuello del castaño – y yo...sé que lo que hice antes contigo estuvo mal, por eso perdoname...yo...
-Ya Aki...no digas nada más – lo calla. Su cuerpo estaba teniendo pequeños espasmos por culpa de unas pequeñas lagrimas que rodaban de sus ojos y pasaban por sus mejillas – yo...ya te perdone hace mucho, solo estaba esperando a que volvieras para poder decírtelo pero jamás volviste y...yo...te quiero, pero ya no como antes.
Finalizo dándose vuelta para poder observarlo, se veía extrañamente feliz.
-Gracias Shou, por perdonarme pero aun así no te dejare tranquilo quiero conocer a mi hijo así que más te vale que me lo muestres...
-es todo un pesado igual que tu – se adentro en una risa, observando el rostro enojado de Aki.
-Jaja...chistoso, chistoso.
El sol se estaba poniendo, ya había pasado demasiado tiempo hablando con Aki acerca de los horarios cuando podría ver a Sou, empezarían yendo de a poco para poder adaptar a ambos a este cambio, quise irme ya por la hora y porque mi pobre Miyavi debe sufrir con dos niños en casa o puede que haya llamado a los chicos para que lo ayudaran si es más flojo. Me despedí de Aki con un beso en la mejilla, hacia un frió en el subterráneo así que corrí hasta mi auto lo más rápido que puse y me subí, Iba a lo máximo que se podía en las calles Iba pensando no sé porque solo sé que hay veces en las que me da por pensar, en el pasado como que la nostalgia invade, es algo lindo...pero aveces suele ser doloroso recordar algunas cosas que de verdad no te hacen bien.
Hundido yo estaba, ahogado en soledad mi corazón lloraba de un vacío total, todo lo intenté por donde quiera te busqué...eras tu mi necesidad.
Cuando el se había ido...fue lo peor que le había podido pasar, era un dolor que no podía detener es un sentir de pesar, odio, tristeza y frustacion a la vez que no se puede entender completamente. Se sentía desesperado, solo al no poder retenerlo consigo...
Ahora no entendía si estaría en una suma depresión o felizmente muerto y enterrado en algún cementerio porque eso era lo único que esperaba, si Aki no volvía...
Pero alce mi rostro...y llegaste tú, todo cambio
Miyavi había aparecido en su vida, que grande había sido Dios al haberlo puesto en su camino y su vida Gracias a el...el estaba feliz, vivo, capaz de enfrentar de las pruebas, porque aunque...digan que uno tiene que ser independiente en esta vida aun así necesitas de alguien a quien aferrarte para no caer.
La esperanza triunfó.
Llegaste tú...volví a nacer.