El ensordecedor ritmo de la música aumentaba a cada vez mas, hipnotizando a cada segundo aun mas mis sentidos, lo volvía todo suave y lento, rápido y fuerte.
Fue entonces que la vi, al centro de la pista envuelta entre tanta gente moviendo sus caderas al ritmo suave y lento o su cintura rápida y fuerte, sus ojos cerrados, su cara tranquila y ausente parecían estar en otro mundo. Di otro trago a mi bebida pero a ella no pareció importarle, seguía perdida en aquel hipnotizante compas.
El flow cambio fuerte y distractor, un trago mas y abrió sus ojos Miel… fue lo único que se me vino a la mente.
En ese momento comenzó el juego, yo podía verle todo lo que quisiera y ella podía bailar cuanto se le viniera en gana, podía beber y verla , podía solo beber o solo verla ¿las reglas? Simples, ella no debía dejar de bailar y yo no podía dejar que me viera observándola porque entonces sus caderas dejarían de moverse y su mirada me atraparía era simple, un juego de música y vista, de caderas, cintura y ojo, de ritmo y habilidad.
Mi habilidad falla y su ritmo para y para mi desgracia las consecuencias de romper las reglas son grandes, me mira y como si no fuera suficiente…me sonríe. ¿Y yo?, me pierdo entre tanta gente, no sin antes un ultimo trago.
Se pegan, empujan, brincan y uno que otro aprovechado manosea. Y ahí esta ella, con sus ojos cerrados, sus brazos levantados ¿y su cadera?...al compas, de aquí para allá, de derecha a izquierda, en círculos, de lado a lado moviéndose al ritmo del electro y me hipnotiza.
Sus ojos se abren nuevamente y me atrapa , sin darme cuanta estoy junto a ella mis manos en su cintura y mi respiración en su cuello. Mis manos juntan nuestras caderas y sus ojos atrapan los míos.
- Andrea…- dice y me sonríe.
- Victoria…-
Y el flow sigue Suave y lento , rápido y pausado nuestros cuerpos se mueven al compas , se pegan , buscan y encuentran, nuestros labios chocan succionan , muerden, besan. Sus ojos cerrados y mi bebida olvidada en alguna mesa, los abre solo que su ritmo ahora no se detiene , sigue fuerte, marcado y sensual.
La música es como una droga para las dos, nos transporta, nos aleja, inundando nuestros sentidos borrando todo en un universo alterno donde solo somos ella y yo, fuerte , fuerte , fuerte ¡BAM ¡y como una explosión el ritmo sube y desaparece.
No se en que momento salimos de la disco, no se en que momento llegamos a mi apartamento, solo se que su nombre es Andrea y que no imagine que besara tan jodidamente bien.
Labios, cuello, hombros
- Mmm
Se escapa al fin de sus labios, ¿y de los míos? Bueno digamos que están demasiado ocupados como para decir algo.
. shhhhh…victoria
Entona al tomar en mi boca uno de sus pezones rosados y erectos, mi boca los lame, besa , muerde, succiona. Y vuelven a los suyos como una droga me ciegan y transportan mas que cualquier cosa.
Si es cierto el electro ya no sonaba, pero nuestros sentidos seguían en un universo donde solo existían gemidos, suspiros y nuestros nombres.
- Mmm... vi..vi ..ctoria…-
- ¿si?
Asomo mi cabeza de entre sus piernas.
- No pares...- pide sonrojada y agitada
- No lo hare…
Y vuelvo a su centro de placer, y he de admitir que es dulce, miel como sus ojos
-ha.. haa.. haa.. shh…si..gue-
Su cuerpo se tensa, y pequeños espasmos la empiezan a invadir
-¡Victoria!...-
Bum, bum, bum, ¡BAM!, la invade el orgasmo , fuerte, de golpe, suave y relajante.
tres años después vuelvo a la misma pista , con ese ángel que me electro hipnotizo , no se como y no se porque ,¿pero saben? No importa.
- ¿victoria?...- me sonríe.
- ¿si?....-.
y solo entonces presto atención a la canción, y sus caderas empiezan ese juego que comenzamos hace tres años y el Dj , bueno el solo toca hipno electro.
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