Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor se escribe con sangre por kyoko chan13

[Reviews - 169]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis queridos choco-lectores!!! q tal? yo muy bien  y si! lo sé como siempre me he demorado un poquitín pero ahora si tengo una muy buena razón:

las dos semanas quue han pasado fueron mis examene s finales de bimestre uf! 10 día de examenes seguidos matan a cualquiera y casi me vuelvo loca pero ya los pase y con muy buenas calificaciones muaajajaja!!!! (pose cool)

asi que oficialmente estoy libre de todo!! y espero que ahora si se me de un ratito para escribir las conti de mis fics y especialmente este que me fascina!! tengo muchas ideas de que pasara muajaja

nomi: baka los reviews!!! ¬¬#

kyo: uy si!!!

ya los leí todos!!! chicas y chicos los amo con tod o mi corazón por dejarme tan lindos comenarios!!!!

se que no he respondido a muchos pero lo estoy haciendo un poco lento por mi escaso tiempo pero lo haré y solo les digo que si los leo TODOS solo que responderlos eso es otra historia _ _U

sin mas aqui el nuevo capi!!!!

ENJOY

En esos momentos ambas miradas estaban fijas en los ojos del otro, los hermosos y profundos ojos negros se dejaban hipnotizar por ese inmenso mar azul que eran los ojos del otro chico que simplemente creía que el color negro de los ojos del azabache era el más divino de todos.

Sus rostros estaban a escasos centímetros de juntarse, ambos sentían la respiración del otro sobre su piel haciendo que algunos de sus vellos se erizaran por el contacto especialmente en el azabache, que jamás había rozado su blanquecina piel con la alguna otra persona ajena de su familia.

_ Gracias cielo ttebayo

Fueron las palabras dichas por el chico antes de que alzara su mano y osara acariciar la mejilla del azabache, un grave error que despertó del trance al niño.

_ ENFERMO – gritó parándose al instante y alejándose de donde el rubio seguía tirado.

_ ¿Eh? – enarcó una ceja el rubio - ¿me has dicho enfermo? ¡si eres tú el que se cayó en mi encima ttebayo!

_ Cierra la boca – dijo imperativamente comenzando a retroceder al ver al rubio acercarse - ¡aléjate idiota!

_ ¿Por qué? – preguntó sonriendo zorrunamente - ¿acaso te doy miedo princesa?

_ Princesa – repitió el azabache mientras su tic aparecía y un aura asesina comenzaba a cubrirlo, esa palabra era la última que necesitaba escuchar en esos momentos en que su humor era peor que el de siempre.

Bufó tratando de tranquilizarse antes de volverse y comenzar a caminar hacia el interior del bosque haciendo lo posible por alejarse de ese rubio idiota que había amortiguado su caída, era molesto, decirle princesa, oh no, ese fue el peor error de la vida del ojiazul y debería darle gracias a Zeus que en esos momentos estuviera ocupado buscando a Konohamaru porque sino le patearía en sus partes nobles donde según Kakashi dolía y mucho.

_ Ey ¡espera! – escuchó como el rubio lo llamaba pero no le importó, él siguió caminando.

Naruto vio que el chico no mostraba signo de querer volverse entonces tendría que seguirlo, suspiró resignado antes de comenzar a correr tras de él para poder encontrarlo y hablarle, quería saber quién era, más bien, necesitaba saber quién era y verlo.

Como era de esperarse sus pasos lograron alcanzarlo y sin pensarlo dos veces se paró en su delante, el chico se detuvo, lo maldijo y estuvo por volverse e irse a la otra dirección pero el rubio lo tomó de la muñeca con fuerza acercando sus cuerpos y dejando de nuevo sus rostros a pocos centímetros.

El azabache lo vio entonces con mayor detenimiento, ese rubio era más alto que él, tenía un cuerpo bien formado, atlético y con músculos no tan marcados, su piel era morena, sus ojos de ese precioso azul, esa cabellera rubia revoltosa y unas marcas en sus mejillas que lo hacían verse extrañamente muy bien; por un momento se quedó quieto dejándose sujetar de esa forma perdido en esos ojos ¡demonios! Como odiaba esa mirada que lo hipnotizó de nuevo.

Pero él no era el único que observaba, el rubio también miraba en esos momentos con mayor detenimiento a su “presa”, era más bajo que él, su cuerpo era delgado y hasta delicado lo cual le llevo a la conclusión de que o era una chica muy plana o un doncel. Su piel era blanca, su cabello negro azulado, sus rasgos muy finos y era poseedor de unos bellos ojos negros que parecían encerrar mucho más que la belleza de ese chico.

_ Suéltame – dijo en un tono bajo pero escalofriante que le heló un poco la sangre al rubio

_ ¿O qué? – respondió seguro de que el chico no podría safarse

El azabache sonrió de lado con malicia antes de alzar con fuerza unas de sus piernas y golpear al rubio en sus partes nobles haciéndolo caer al suelo por el dolor que le había provocado ese bastardo.

_ Teme – gritó desde el suelo haciendo lo posible para no llorar

_ Dobe te lo advertí – respondió haciendo ademán de irse dejando a un rubio tirado en el pasto.

_ ¡Oye! – gritaba el rubio parándose y caminando hacia él - ¡aunque sea merezco saber quién me cayó encima!

_ No te acerques o te irá peor

_ Esta bien – dijo retrocediendo un poco – teme

_ Dobe

_ Nee… yo que pensaba que eras un regalo del cielo – dijo el rubio cruzando los brazos y haciendo un puchero – más bien un problema eso eres ttebayo

_ Imbécil – dijo el azabache haciendo aparecer de nuevo su tic – aléjate descerebrado – comenzando de nuevo a caminar hacia el bosque.

_ ¡Espera!

El rubio seguía siguiéndolo a medida que el azabache caminaba para alejarlo.

_ ¿De donde eres? De Konoha imposible porque no te ves como un aldeano ttebayo – decía mientras caminaba tras él.

_ No te interesa

_ Claro que si porque yo soy alguien muy importante de por aquí – dijo el rubio orgulloso haciéndolo bufar al azabache y reír irónicamente - ¡no te burles teme!

_ Y tu no me sigas

_ No te sigo yo… yo… - parándose y cruzando los brazos – yo me quedaré aquí a ver como te pierdes – dijo riéndose

El azabache lo vio y sin pensárselo siguió caminando dejando al rubio allí parado mirando como se iba, pensó en volver a seguirlo pero no lo hizo después de todo ¿Por qué realmente lo seguía? No lo conocía y tampoco quisiera por esa actitud tan agria que poseía ese chico, no, definitivamente ahora se iría al castillo y lo olvidaría por completo, no le interesaba, no le importaba.

_ Teme – dijo antes de caminar hacia la dirección opuesta cuando sintió como pisaba algo en el pasto.

Bajó su vista y vio entre las hebras verdes del pasto un bello anillo de oro blanco con un diamante rojo incrustado que poseía una extraña forma que llamó su atención, era un anillo especial, parecía ser echo especialmente para alguien pues vio que el agujero para el dedo era pequeño como si fuera para una mano delicada y fina. Le dio varias vueltas tratando de encontrar algo que le diera alguna pista de su dueño pero lo único que encontró fueron las siglas S.U grabadas en el oro.

_ ¿S.U? – se preguntó cuando en esos sus ojos azules se abrieron – debe ser de ese chico – gritó para irse corriendo tras él, seguro eso era suyo.

Alejado de donde el rubio recién comenzaba a correr caminaba un chico azabache firmemente, no tenía la menor idea de donde estaba pero era mejor que estar con ese rubio que le aturdía y cansaba con sus malditas preguntas, sus piró deteniéndose y comenzando a pensar seriamente en donde diablos estaba, se tomó las manos frías y fue recién allí cuando se percató que el anillo de la familia no estaba en su dedo, bajó la vista y comenzó a buscar por el pasto desesperado, tenía que encontrarlo o sino se metería en graves problemas si su padre no le veía puesto esa joya.

_ ¿Buscas algo?

Esa voz, sus ojos negros brillaron y al alzar el rostro vio claramente allí parado frente a él a un hombre alto con el rostro medio cubierto por una máscara y una pose despreocupada.

_ Kakashi – dijo parándose y estando a punto de abrazarlo, pero no lo hizo, orgullo ante todo.

_ Estas bien – dijo acercándose y abrazándolo fraternalmente, verlo sano era lo que necesitaba para volver a respirar tranquilo – juro que no te volveré a dejar solo

_ Olvídalo ¿cómo me encontraste? – preguntó soltándose

El peliplateado acarició su mejilla, estaba dispuesto a contestarle cuando sintió en el aire el claro aroma de un licántropo de fino linaje que seguro podría descubrirlos, se tensó y sin pensarlo dos veces tomó al azabache en brazos y desapareció de allí en una bola de humo dejando de nuevo el bosque deshabitado.

El aroma se acercó junto al dueño que era un rubio hiperactivo que llegó a donde hace minutos estaba la persona especial que buscaba, se detuvo respirando entrecortadamente esperando verlo cerca pero nada.

_ Desapareciste – dijo con melancolía apretando la prenda en su mano con fuerza – pero tengo que volver a verte…

Sonrió mirando la nada para luego volverse y caminar hacia su hogar sabiendo que ese chico y él tendrían que volverse a ver, no sabía porqué pero algo le decía que sus destino estaban más cruzados de lo que podría pensar.















_ Mira padre todos esos buenos para nada son terribles hum – dijo un joven rubio de larga melena, ojos azules brillantes, piel morena y un cuerpo delgado y fino.

_ Deidara no digas eso – respondió un rubio mayor mientras miraba a su hijo mayor jugar con arcilla e intentar crear arte, jamás llamaría arte a lo que su Deidara hacía.

El rubio de larga cabellera estaba vestido de blanco y a su vez cubierto de arcilla mientras trataba de formar algo con esta pero solo lograba unas extrañas formas que parecían monstruos del Hades.

_ Tu madre al igual que yo estamos pensando seriamente en el futuro de tu hermano – decía preocupado – necesita una pareja para gobernar esta nación… es hora de que asiente cabeza

_ Si pero no puedes obligar a alguien a amar – dijo suavemente mirando a su padre – si sigues empeñado en meterle cuanta zorra soltera veas solo conseguirás hartarlo… el amor verdadero no se consigue así padre hum

_ ¡Yo no quiero que se enamore! ¡YO QUIERO NIETOS! – gritó alterándose

_ Minato no digas esas cosas – dijo la voz femenina de la reina que acababa de ingresar y sentarse al lado de su marido que besó su mano al verla, la amaba, simplemente no podía negar eso.

_ Kushina tu sabes que Naruto

_ Si que debe casarse pero también necesita amar – dijo la mujer – yo apoyo a Deidara… no lo puedes obligar a amar

_ Pero

_ Pero nada – dijo la pelirroja jalando al rubio mayor – nos vamos mi amor para que tu sigas trabajando – dijo sonriente saliendo junto al rey.

Deidara sonrió para volver a sumergirse en su arcilla, pensar en el futuro de su hermano era problemático y más sabiendo que tendría que gobernar en lugar de su padre, cuanta responsabilidad podría recaer sobre el pequeño rubio pensaba a veces pero solo bastaba con verlo para saber que podría con eso, por algo el rubio menor era fuerte y una de las personas más queridas en Konoha y tal vez eso le diese más problemas, pues no querer defraudar a nadie era otra cosa que siempre inundaba al rubito.

_ Um – dijo – por lo menos mi única preocupación es buscarme un esposo decente y que aprecie mi arte hum

_ Deidara

Volvió su rostro y vio entrar a su hermanito que se sentó en el suelo estirándose y con cara de sueño y cansancio, a veces parecía no haber madurado y seguir siendo un niño de seis años.

_ ¿Qué? – preguntó sin tomarle importancia

_ Hum hermano – dijo parándose y acercándose al rubio – ¿me harías un favor?

_ No pienso dejarte dormir conmigo de nuevo

_ No eso no ttebayo – dijo ruborizándose, irse a dormir con tu hermano mayor por tenerle un poco de miedo a los truenos no era algo tan poco masculino ¿verdad?

_ Entonces dime

_ Es que quisiera saber – decía mientras sacaba de entre sus ropas algo - quisiera saber de donde es esto – dijo dándole al rubio el anillo

Los ojos azules del rubio se abrieron como platos al ver esa alhaja que a pesar de estar un poco sucia brillaba con resplandor propio y se veía tan fina como rara. Deidara lo tomo entre sus dedos mientras lo comenzaba a observar detenidamente cada centímetro de esa espléndida joya.

_ ¿Sabes de donde es? – preguntó de nuevo el rubio

_ No exactamente pero… - respirando un poco entrecortado al ver mejor la clase de diamante que poseía – pero esa clase de diamantes solo se hallan en un lugar

_ ¿Dónde ttebayo?

_ En el reino de los vampiros
Notas finales:

Bueno allí estuvo ojala que haya gustado porque esto esta avanzando... ya estamos en el capi ocho jujujuju!!!

como verán habrá incesto por parte de Itachi porque mis protagonistas ya se conocieron asi que Itachi-baka ya se enamoro tu hermanito violable asi que fuiste!!! y jeje.. se que quizás pensaban que habría besito entre ellos pero nopi eso viene luego ^^

y si... amor a primera vista!!!!

sin mas que decirles me esfumo!!!!

nomi: jeje no actualizaré hasta llegar o pasar los 100 reviews muajajja

kyo: o.oU estoy un poco demente

los quiero mucho!!!

bye bye!!!!!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).