No todo es lo que parece...O tal vez si.
By Luzciel
Capitulo unico.
Gustav no era de naturaleza curiosa, todo el mundo lo sabía. Es por eso mismo que se preguntaba que rayos hacia allí en ese momento.
Los gemelos se habían encerrado en la habitación del tour-bus hacía alrededor de veinte minutos y habían dejado claro que nadie se atreviera a entrar. Por supuesto, nadie había entrado, pero luego de la serie de sonidos sospechosos que se dejaron escuchar Georg no lo soporto mas y se pegó a la puerta de la habitación para descubrir porque tanto misterio. A Gustav no le interesaba que hacían, pero se estaba comenzando a preocupar. ¿Motivo? Juzguen ustedes.
-Tom cuidado- se dejo escuchar el tono frustrado de Bill desde dentro de la habitación.
-Quédate quieto- Se escucho un poco más bajo a Tom.
-Pero esta caliente- Podían imaginarse la cara de ternero degollado de Bill, lo que no podían imaginarse, era la situación…
-Pero sino no sirve de nada.
-Esta bien, esta bien, pero déjame descansar un segundo.
- Que poca resistencia
- Oh, cállate.
Georg miró a Gustav con una insinuante mirada de “te lo dije”. Y si, le dijo que allí pasaba algo raro, y definitivamente no existía ninguna situación normal que pudiera cambiar la formulada en su corrompida cabeza.
Pasaron unos minutos de silencio y estaban dispuestos a irse, cuando los gemelos se dejaron oír nuevamente.
Un pequeño gemido se escucho, el cual asumieron fue de parte de Bill.
-¿Listo?- Preguntó Tom.
-No- La respuesta de Bill fue tajante
-Respira profundó mientras lo hago- Señalo Tom y seguidamente se escucho un chillido agudo de Bill que hizo estremecer a todos, inclusive a Tom.
-¡¿Qué rayos fue eso?!
Georg se sobresaltó como quien es descubierto haciendo una travesura, mientras que Gustav se dio media vuelta en el lugar para observar a un David algo descolocado.
-Son los gemelos…
-Ya se que son ellos Georg, ¿pero que son esos ruidos? ¡Por Dios! ¿Se están peleando?
-No, no…- Respondió el mayor algo cortado- Creo.
-¡No Tom!- Exclamo Bill asustado- detente no lo soporto.- Casi rogó.
-Oh, no, tu insististe, ahora te lo aguantes.
-Pero duele mucho-Suplicó Bill- Tom – Exclamo alargando la vocal. Podían incluso imaginarse el puchero que acompañaba a esa suplicante voz.
Gustav temía que David fuera a descomponerse. Un fuego había subido por su cara, y se notaba su cuerpo totalmente tenso.
-¿Pero que rayos están haciendo ahí dentro?- Preguntó Dave al aire, como queriendo escuchar alguna excusa, para poder pronunciar un “esta bien”, y luego poder irse. Pero nada de eso no sucedía.
-Quizás solo estén…- Se animo a pronunciar Georg. -¿teniendo sexo?
Si eso era un chiste, no tuvo el efecto de tal, porque el manager se puso blanco cual papel mientras el baterista se cubría los ojos con la mano.
-Bill, esto es un asco, no lo puedo dejar por la mitad- Los gemelos aun parecían continuar con su actividad dentro del pequeño cuarto.
-Esta bien, continúa, solo ten cuidado ¿Si? Es una zona sensible- Dijo un resignado Bill mientras suspiraba.
Estaban a punto de irse, un acuerdo tácito entre los tres espectadores de que allí nunca sucedió nada y ellos jamás estuvieron allí, cuando se volvió a escuchar un fuerte “Oh por dios” de parte del vocalista, seguido de un profundo jadeo que asustó a los tres.
Dave no lo soporto más. Abrió la puerta de par en par esperando, rogando, suplicando que su mente estuviera pervertida y que sus sucios pensamientos no fuesen más que indebidas sospechas, pero la imagen frente a él solo agravaba la situación.
Bill nervioso se cubrió su entrepierna desnuda y Tom saco sus manos de allí al sentirse encontrado infraganti.
-¿Que es ese olor?- Preguntó Georg entrando y viendo el motivo por el cual su manager estaba con la quijada desencajada.
Bill se había cubierto con una sabana y estaba sonrojado, muy sonrojado. Tom sentado al borde de la cama metió las manos en los bolsillos de su buzo canguro, mirando el suelo cohibido.
-Yo…puedo explicarlo- comenzó Bill, pero Dave lo interrumpió.
-¿Que es esto? -Preguntó levantando un tarro con una sustancia amarillenta-¿Cera?- arqueó una ceja.
- Es que…bueno, quería depilarme y no podía solo, la zona es algo complicada- El vocalista se trabó un poco en sus palabras.- Tuve que pedirle ayuda a Tom, por eso…
-¿Te depilaste…ahí?- Preguntó Georg conteniendo la risa.
- Bueno, si, también- Se sonrojó más, si es que se podía.
-¿Y Tom te…
-Oh, por favor, yo no soporto mas esto. ¡Es la ultima vez que paso una vergüenza así por tu culpa Bill!- Salió Tom por la puerta frustrado y renegando, seguido de Gustav, que no veía razón para seguir permaneciendo allí.
-Bill- Llamó el manager y el pelinegro lo miró.- Cuando quieras, tu sabes, te consigo una depiladora- Dijo mientras se iba, aun con la mente aturdida.
-¿Y que tal quedo?
Una mirada asesina del vocalista sirvió de advertencia, si no quería terminar depilado también él, mejor que cerrara su boquita y huyera.
Esa misma noche todos se encontraban algo tensos por la eventualidad ocurrida durante la tarde. Los chicos jugaban a la play abajo mientras Tom descansaba en el cuarto del tour-bus, en su cama.
-¿Estas despierto?- Entró Bill sigiloso, acercándose.
Tom no respondió pero le hizo un espacio en su pequeña cama para que se acostara a su lado.
Bill le regaló una sonrisa torcida y una mirada traviesa.
-¿Te gustaría estrenar el depilado?
The End
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