Extraños.
Por: Izumi Beloved.
¿Por qué no solo fuimos dos extraños más que caminaban por la misma acera?
Extraños y confusos sentimientos aparecieron ante mí cuando te conocí. Odiaba todo de ti, esos malos chistes que hacías, tus malos hábitos y sobre todo aquello, la manera tan “suelta” con la cual manejabas cualquier situación. Siempre tan distintos, siempre tan iguales y poco a poco te fuiste quedando dentro de mí.
Odio y rencor crecían en mi corazón al verte; pero a la vez esos sentimientos carecían de importancia cuando charlabas a mi lado acerca de “nuestro amor”; odiaba aceptarlo e incluso trataba de parecer indiferente a tu lado pero… ese maldito instinto tuyo de siempre ser insistente hizo que poco a poco te abriera mi corazón, aún así… me permitiste odiarte y amarte a la vez… pensando que lo nuestro sería solo pasajero como cuando las hojas se mueven por instantes gracias al viento.
Y ahora estas enfrente de mí… con tus sueños e ilusiones destrozados… te he traicionado, pero está vez lo he hecho por amor… no quiero que nadie nos aleje nunca. Me gusta tu mirada… siempre tan indescifrable… siempre tan tuya.
Pero… tu mirada no se posa en la mía… si no más bien, miras con una inevitable loquera, a la joven que está frente a nosotros, la chica yace muerta desde hace más de dos horas y te culpas y maldices por no haber hecho nada por ella. ¿Tanto le amabas, ¿Acaso tanto valía la pena esa maldita mujer? Entonces… ¿Qué era yo para ti, ¿Un simple juego nada más? Odio tus gritos de dolor… odio esos gritos llenos de amor… odio a esa mujer que ha intervenido en “nuestro camino”, pero… lo que más odio es que no me ames de la misma forma en la que yo… lo hago.
Entonces tomo entre mis manos aquella arma que tantas veces había utilizado para salvarte la vida y sin ninguna compasión la entierro en tu pecho… duele ¿verdad?... pues nada de eso es comparado con mi dolor. Te odio… pero a la vez te amo, estos sentimientos jamás debieron de crecer de esta manera hacia ti. El arma enterrada en tu pecho ha hecho que tus alaridos hayan cesado… tu mirada ahora es vaga y triste pero te has calmado cuando tu cuerpo cayó de trancazo al piso.
-Sasuke…-
Tu voz ha susurrado mi nombre, mientras que tu mano izquierda quita con delicadeza la insignia de nuestra aldea, sostuviste conmigo la mirada al momento que no dejabas de acariciar mi rostro infinidad de veces. Tus rostro… aquel rostro rosado y sonriente ahora sufría por mi culpa pero… es que yo no quería perderte.
Con delicadeza me acercó a tu rostro y lentamente quitó de la misma manera tu insignia, me miras conmocionado incluso parece ser que la vida está pasando rápidamente por tus ojos… ¿En qué estarás pensando? Seguramente será en ella, en la chica que te robó un suspiro desde el día que había entrado con nosotros al instituto o tal vez el pensamiento te lo este robando ese chico de la aldea oculta de la arena… tanta gente, infinidad de gente seguramente estará pasando por tu cabeza… y yo… simplemente soy el pobre imbécil que acabó con tu vida por la envidia y rencor que invadía mi cuerpo al saber que le pertenecías a otros.
Has vomitado algo de sangre, parece ser que el veneno tarda en tener efecto en tu cuerpo, sin dudar un momento más quitas con fuerza el arma de tu pecho lanzándola lejos de la habitación, y entonces vi enloquecido mis manos llenas de sangre, de tu sangre y aquella mirada azulada tan alegre pronto se fue perdiendo… tu respiración entonces comenzó a agitarse dejando que te tomará entre mis brazos con dulzura.
-… ¿La has pasado mal?...-
Tu voz suena en mi pecho como cual martillo pegando con fuerza, es increíble como las horas pasan como si fueran minutos y también es increíble como tratas de retener mi mirada sabiendo que yo soy el culpable de está situación.
Pero lo hice por amor, por que nadie jamás podrá amarte como yo lo he hecho, nadie jamás te tendrá en mente como yo lo he hecho, y es que nadie te ha dado tanto amor como yo lo he hecho.
-…Tanto me has odiado, como para ahora matarme, Sakura-chan no merecía esto-
Haz dado un largo suspiro haciendo que recuerde aquellos viejos momentos; por aquel entonces aún no te amaba e incluso me eras indiferente, y esa chica de la cuál la has nombrado por su nombre solo me resultaba un estorbo para lograr mi objetivos… siempre fue un estorbo… siempre…
Tu sangre se esparce lentamente en el suelo, se siente tibia al igual que tus manos cuando toman las mías, quiero estar así contigo siempre, no quiero que nadie más nos separe. Nadie.
-…Sasuke, ¿Por qué motivo lloras?...-
¿Qué por qué lloro? Aún no se el motivo de estas lágrimas, tal vez lloro por ti, tal vez lloro por mi… con la muerte que se aproxima… he terminado incluso con mi propia existencia, y es que tu muerte cada vez está más cerca, la sangre fluye rápidamente por los suelos y tus hermosos ojos celestes han dejado de mirar los míos… ¿Acaso este es nuestro fin?
-…No quise perderte… pero es que no sabía lo que realmente deseaba-
Aún con tus ojos cerrados te atreves a hablar, tu respiración ahora comienza a ser más lenta y tú mano ha dejado de apretar constantemente la mía. Este es tu fin… ¿cierto, por favor perdóname pero quiero que comprendas que esto lo he hecho por que realmente no deseaba perderte.
-…Pero ahora… puedo decirlo sin arrepentirme… Te amo…-
Antes de que pueda contestarte cierras mis labios con un frío beso, en el cual me dices todo y a la vez nada… Entonces… ¿este es nuestro fin? Por mi maldito egoísmo te estoy perdiendo, eso lo tengo claro pero… por que no tratas de seguir con vida, por que dejas que las cosas fluyan de esta manera… ¿Por qué?
-…Hasta nunca… Sasuke…-
Escuchas un grito desgarrado como respuesta, tu cuerpo ahora está completamente frió, no respondes, tampoco me tomas la mano con delicadeza como tantas noches lo habías hecho… este es muestro final… ¿este es le final del amor más grotesco que pudo haber existido en esta pacífica aldea?… Konoha… te ha visto morir… Konoha ha perdido al que pudo haber sido el mejor Hokage de la historia… perdóname… he terminado con tus sueños.
Me levantó lentamente del suelo con tu cuerpo erguido, pero antes de poder huir contigo lejos de esta miserable habitación dos hombres me toman fuertemente de las manos dejando que un tercer sujeto tome tu cuerpo con delicadeza.
-Uchiha, ¿cierto?-
La voz femenina retumba en mis oídos dejando ver a una mujer llorando desconsoladamente. La mujer toma por momentos de su cabello rubio, por momentos le sonríe, pero también por momentos… parece perdida en su pasado. Pronto una cuarta voz se aproxima a la habitación dejando entrar a mi maestro… que con su único ojo descubierto me mira con odio y rencor… amo esas miradas… porque de esa manera se que el día de mi muerte está cerca.
-…Te vas a pudrir en el infierno… los Uchiha jamás debieron de haber nacido…-
La quinta Hokage ha hablado, y una bola llena de un centello azul se acerca a mi cuerpo… pronto me reuniré contigo… Naruto… pronto tú y yo compartiremos el mismo camino y el mismo sueño… pronto.
-…Matadlo…-
“¿Por qué no solo fuimos dos extraños más que caminaban por la misma acera?”
Las cigarras suenan inmortalmente en los árboles, también hay infinidad de mariposas volando por los alrededores de está acera y el río suena a un costado mío. Un columpio se mueve incansablemente por el viento de este atardecer.
-Hola, ¿Cuál es tu nombre?-
La voz de un pequeño niño hace que volteé lentamente a mirarlo. Y es en ese preciso momento cuando me encuentro con unos lindos ojos celestes y cabello rubio como si de una mañana en primavera se tratará.
-…-
-Mi nombre es Uzumaki Naruto, ¿También estas solo?-
-…-
Si tú eres una mañana en primavera eso quiere decir que… yo soy el anochecer de un invierno… ¿cierto?... ¿acaso esto es el paraíso? O… Tal ve es el comienzo de mi infierno.
-Oye… ¿Tú también piensas que soy extraño?-
-…-
Este es el comienzo de nuestro destino… si Dios lo ha querido así entonces te seguiré amando… como cada noche, como cada día... por el solo hecho de sentirme vivo… amándote u odiándote… quiero seguir así a tu lado…
-… Mi nombre es Uchiha Sasuke…-
-Sasuke… ¿quieres acompañarme a atrapar mariposas?
-…-