- Arena, Sol y mucho, mucho mar- Gritó un joven desde un muelle elevando su rostro al cielo disfrutando de la brisa marina. Mientras que en otro lugar de Puerto Misaki otro joven simplemente observaba el mar y a la gente que disfrutaba en él, pensando en su nuevo trabajo y en la decisión que tenía que tomar.
- Sasuke- El hombre de aproximadamente 25 años se volteó al oír su nombre, frente a el se encontraba un sujeto que según él distaba mucho del empresario que era, con la playera negra que usaba y esos pantalones de tela blanca parecía más un universitario de vacaciones que el empresario hotelero Suigetsu Hozuki.- Realmente estás dispuesto a quedarte aquí.- lo interrogó el hombre mientras observaba a su amigo que en ese lugar de Japón estaba tan fuera de lugar como el cuando visitaba a Sasuke en la gran corporación Uchiha.
- Completamente decidido, estoy agotado Suigetsu y créeme que nunca volveré a decir esto, pero llevo tres años trabajando sin parar y haberme desmayado en tus brazos como una damisela en apuros es algo que no quiero repetir.- le contesto mientras volvía a darse vuelta y contemplaba el amplio mar que se extendía ante él. “Taka” era un restauran ubicado en Puerto Misaki que se encuentra ubicado en lo que fue el Pueblo de Misaki, y que en la actualidad es parte del Pueblo de Ikata, del Distrito de Nishiuwa de la Prefectura de Ehime, un lugar bastante alejado de Tokio y su vida como el gran soltero multimillonario y presidente a cargo de La Corporación Uchiha desde la muerte de su hermano Itachi.
- Sinceramente creo que es una gran locura, ya sabes que soy tu amigo y que te apoyo en todo, pero de verdad Sasuke podrías haber alquilado uno de esos bellos Bungalows que están a la orilla de la playa y tomarte un tiempo libre, pero trabajar en Taka es…
- Si quisiera seguir rodeado de gente con dinero me hubiese quedado en Tokio- lo interrumpió- pero necesito algo nuevo, trabajar aquí me dará la oportunidad de conocer a personas que son diferentes a las que estoy acostumbrado a tratar- trataba de explicar con una ansiedad impropia en él- Aquí seré simplemente Sasuke Hebi, un simple trabajador y no Sasuke Uchiha un multimillonario con la vida expuesta en cada periódico o revista de la ciudad, aquí podré pasear por las calles sin un guardaespaldas, Suigetsu aquí podré ser yo mismo sin artificios sin máscaras-terminó, ni siquiera él entendía la necesidad que tenía de alejarse, aún le dolía la perdida de su hermano, pero en estos momentos lo que más le preocupaba era como una compañía francesa se abría camino en Japón y la propuesta de esta para fusionar Corporación Uchiha y Consorcios Namikaze.
- Sasuke créeme que entiendo tu postura, pero- Suigetsu no puro evitar mirar de forma burlona a su amigo y tampoco quiso contener la risa que brotaba de sus labios en ese momento- Trabajar como camarero es algo que me encantará ver y amigo puedes asegurar que lo disfrutaré- Le dijo mientras se acercaba a su amigo y colocaba una mano en su hombre y miraba a través de uno de los Balcones de “Taka” como el sol se ocultaba, dando paso a una noche refrescante-
- Eres un maldito bastardo Suigetsu, pero prefiero trabajar aquí contigo que en otro lugar al menos de aquí puedo marcharme cuando quiera sin tener consecuencias legales por abandonar el puesto-Sasuke tomó una silla y se sentó en ella mientras miraba a un grupo de pescadores que guardaba ya sus botes para salir a la mañana siguiente- Dime Suigetsu, crees que deba asociarme con Minato Namikaze- le consultó a amigo, aquél que lo había ayudado desde la muerte de su hermano.
- Según los informes que tengo Consorcios Namikaze es uno de los conglomerados mas importantes en Francia, tiene sucursales en diferentes partes del mundo, es sin duda mucho más poderosa en términos de activos y poder adquisitivo que Corporación Uchiha sin contar que desde hace dos años se ha vuelto mucho más peligrosa pues se asocio con la familia Sabaku y entró de lleno en Suna- Suigetsu acomodó sus pies en la silla que estab al lado de la de Sasuke mientras tomaba una copa de vino que la mesera acababa de dejar en su mesa-
- Es una gran compañía y sé que sería beneficioso para la corporación a pesar de que nosotros también tenemos influencia en el extranjero al unirnos con los Namikaze potenciaríamos cada área, pero mi padre aún tiene arraigas viejas creencias, aunque sea yo el que está a cargo de la empresa, él aun maneja algunas acciones y si convence a algunas personas de la directiva es capaz de echar por tierra mis planes-
- bueno amigo mío tienes un mes para pensar en cómo convencer a tu padre y evaluar tu mismo los pros y los contras de la fusión, ahora yo me voy, porque tengo una cita con una bella mujer que conocí hoy en el restaurante.- y sin mas se bebió lo que quedaba en su copa y haciendo un gesto con la mano se despidió de Sasuke y bajaba por las escaleras de la terraza para perderse por quien sabe donde.
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- Esto es muy problemático, estamos en una isla perdida en el mundo, no sé que rayos estabas pensando y no sé en que diablos pensaba yo cuando me dejé convencer.
- Ne soyez pas si mélodramatique, c'est seulement pour un certain temps (no seas tan melodramático, es sólo por un tiempo)- respondió.-
- Naruto Kun, estamos en Japón, así qu deja de hablar en francés a no ser que quieras ser el centro de atención en este pequeño puerto sin conecciones con el mundo real.-
- Très bon, très bon, juste parce que j'aime mon séjour ici (Muy bien, muy bien, sólo porque quiero disfrutar mi estadía aquí)- Le sonrió el rubio mientras dejaba su maleta sobre la cama- Ahora dime hiciste lo que te pedí.-
A Naruto lo recorrió un gran escalofríos al ver la sonrisa de su amigo, algo le decía que no debería haber dejado a Shikamaru a cargo de todo, pero era el único que comprendió sus ganas de salir , aunque contaba con el apoyo de su familia, Shikamaru fue el que le dio el pequeño empujón que le faltaba.
- Oh! Sí, mi problemático amigo, ya tienes un trabajo aquí y créeme que me fue muy fácil conseguírtelo.- le respondió con una mirada astuta.
Naruto sabía que le gustaría en nada la respuesta pero nada podía ser tan malo- Entonces dime, de que trabajaré.
- De pescador- Y Naruto supo al ver la cara de satisfacción de su amigo que no le estaba mintiendo, y si lo pensaba y lo tomaba con humor era muy gracioso, por qué quién iba a pensar que él iba a trabajar como pescador alguna vez en su vida.
- Y dime cuándo empiezo.- preguntó tomándose con humor su nueva situación, acaso no quería él hacer algo diferente, acaso no fue él el que convenció a su madre para que ella convenciera a su padre, fue su idea viajar a ese recóndito lugar, después de todo quien se iba a imaginar que Namikaze Naruto, hijo de Minato Namikaze y cabeza de la mayor expansión que pensaba realizar Consorcios Namikaze iba a estar en “Puerto Misaki” en una escapada antes de tomar por completo el control del negocio familiar- Ciertamente nadie pensó el rubio antes de tomar a Shikamaru del brazo y sacarlo de la habitación-
Shikamaru por su parte observó la pequeña cabaña en donde se alojaría su amigo, ciertamente era la cabaña correspondiente a un pescador, pero él por nada del mundo se quedaría ahí, al menos ya tenía reservada su habitación en una pintoresca posada, justo al lado de un restaurante que al menos era de categoría.
- Muy bien Naruto, mañana debes presentarte en la caleta a las 6 de la mañana y preguntar por Jiraiya, es un hombre de pelo blanco muy largo, bastante peculiar, es un escritor famoso de novelas eróticas…
- Espera, espera, lo interrumpió Naruto mientras caminaban por la playa hacia la posada de Shikamaru- ¿qué hace un escritor tan famoso como Jiraiya en un lugar como este?...
- Entonces dime tú ¿qué hace Namikaze Naruto en un lugar como este?- le contra preguntó.
- ¿Buscar paz?, le preguntó risueño el rubio- al menos eso es lo que yo quiero-continuó- mi relación con Sakura me dejó completamente agotado, quien iba a pensar que cuando estábamos a punto de casarnos me diría que ya no me amaba y que se iba a casar con otro- Naruto aún rememoraba esa noche cuando Sakura llegó a su casa, en su cara se veía el temor y la ansiedad, quizás Sakura nunca llegó a conocerlo demasiado bien y quizás él nunca llegó a mostrarse tal cual era ante ella.
- Al menos ella le puso fin, después de todo tú no la amabas- sentenció Shikamaru mientras recogía pequeñas conchas a la orilla de la playa.
Naruto se quitó los zapatos y caminó hacia el mar dejando que el agua refrescara su pies, Shikamaru tenía razón aunque le costó darse cuenta de eso, quizás en algún momento cuando fueron unos adolescentes, cuando solían salir y divertirse juntos, quizás en esos momentos cuando el no pensaba en nada, cuando prefería olvidar que a pesar de tener todo se sentía vacío, quizás en ese momento la amo, quien iba a pensar que teniendo una familia que lo amaba, una novia que lo quería, buenos amigos, se sentiría tan solo, y pensarlo lo hacia sentirse aún peor, al menos así fue hasta que conoció a Gaara, su gran amigo Gaara, que compartía la misma soledad de él, aunque llamarlo amigo era un poco extraño, cuando fueron algo más que amigos, él fue su puente, entre el amor adolescente que sentía por Sakura, el amor tranquilo que vivió con él, un amor que primero fue de amigos un tiempo un amor de amante y ahora un amor de un par de personas que comparten un lazo especial, si, definitivamente el había sido un puente entre lo que era y lo que quería llegar a ser, le dio la confianza que necesitaba y con Shikamaru eran las personas en las que más confiaba.
-Sabes Shikamaru- rompió el silencio el rubio mientras ambos amigos miraban la mar y a la hermosa luna reflejada sobre sus aguas- Creo que éste mes aquí será uno de los mejores tiempos de mi vida.
- Estas seguro de eso- le cuestionó su amigo, después de todo Shikamaru tenía sus dudas, y no era porque su rubio amigo no pudiera con el trabajo manual que le había conseguido, sino por el estado de ánimo de este, después de lo de Sakura se refugió en Suna con Gaara, pero no porque hubiese amado a su amiga de la infancia, sino porque la sensación de soledad había vuelto a aparecer en el corazón de Naruto, ya que no sólo Sakura se casaba sino que Gaara también, después de haber sido amantes un tiempo ambos se dieron cuenta que con su amistad era suficiente para ellos que como amantes estaban bien, pero ambos sabían que no eran las personas adecuadas el uno para el otro, Shikamaru estaba seguro de que Naruto tenía miedo de quedarse solo, era su mayor miedo, aún cuando el rubio sabía que tenía una familia entera que lo apoyaba, que estaba él, la misma Sakura, incluso Gaara y Sai el futuro esposo de su amigo, su amigo tenía miedo y lo ocultaba detrás de sus sonrisas y su hiperactividad constante.
- Ya sé que estas preocupado por mi Shikamaru, pero debo probarme que puedo ser capaz de quitarme este miedo a estar solo, pero siento constantemente que algo me falta, me siento incompleto- suspiró al terminar su perorata.
- Es tu vida y tu sabes lo que es mejor para ella, ahora da media vuelta y vuelve a tu cabaña ya queda muy poco para llegar a mi posada, metete a la cama y descansa que mañana tendrás que madrugar yo iré a tu cabaña a primera hora a instalar una pequeña computadora portátil y dejaré lista la conexión Internet para que estés en contacto conmigo y con tu padre por cualquier cosa.-
- Esta bien después de todo, desde mañana tu no me conoces ni yo te conozco, sólo en caso de emergencia me pondré en contacto contigo, cuídate Shikamaru y perdóname por arrastrarte en mis locuras,- Naruto le sonrió antes de darse media vuelta y enfilar a través de a playa hacia su cabaña que sería por un mes su nuevo hogar.
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Calma Sasuke, tranquilo Sasuke, sólo son niños, esta bien respira y lleva el trapero y limpia el desastre de la niña de trenzas, se calmaba mentalmente Sasuke, llevaba toda la mañana sirviendo mesas, el desayuno fue mas bien tranquilo después de todo las personas preferían dormir hasta tarde aprovechando las vacaciones, pero a eso de las doce del día el restaurante comenzó a llenarse y ya una hora y media después, estaba a punto de gritarles unas cuantas verdades a los padres de la niña mas malcriada que hubo conocido en su vida, que si el helado estaba derretido que no tenía un baño de chocolate que ella nunca pidió vainilla que si podían agregarles fruta y después de todo un berrinche la niña del demonio no pensó que lo mejor sería tirar el helado al suelo. Si no fuera por Hinata una muchacha que trabajaba de mesera igual que él ya hubiese matado a semejante monstruo.
Hinata con una clama que el admiraba tomó el trapero de sus manos y se dirigió a la mesa del pequeño demonio, con unas suaves palabras logró hacer que la niña volviera a su asiento y se quedar quieta y con una eficacia que se adquiría con el tiempo limpio en tiempo record el desastre y volvió a su lado y le entregó el utensilio de limpieza.
- Bueno, es una pequeña maravilla.- le dijo Hinata con una sonrisa- llévale un trozo de pastel y dile que es de parte de Shooutarou y dejará de molestar.
- Y quién es Shooutarou- preguntó curioso el moreno.-
- El hijo de la familia que se está quedando en la pensión “Hebi”.- le respondió con una sonrisa, que para su sorpresa respondió, Hinata a penas la vio le agrado y en el transcurso del día esa impresión se fue acentuando, después de todo la chica no hacía preguntas ni se metía en su vida, silbando una melodía que escuchó en la mañana sacó un trozo de pastel y se lo llevó a ala pequeña repitiendo el mensaje de Hinata, la niña se sonrojó y aceptó gustosa y Sasuke pensó que la niña no era un demonio después de todo.
Naruto por otro lado había estado toda la mañana en el mar, y nunca pensó que fuese a gustarle tanto el trabajo físico, el sudor y la alegría con la que trabajaban los pescadores, lo hacían sentir muy bien, Jiraiya había sido otro personaje curioso que recordar se su estancia en ese lugar y cuando Kakashi se enterar de que conocía a su escritor favorito se pondría muy envidioso, habían trabajado junto a dos personas más, un chico llamado Neji que para su sorpresa era dueño de un negocio en la aldea muy rentable y Lee un muchacho sumamente entusiasta que disfrutaba de cada momento que vivía, en esos momentos se estaban acercando a la costa para vender lo recolectado durante la mañana y el tenía su primera misión ir y dejar los suministros al restauran que estaba al lado de la pensión donde se hospedaba Shikamaru.
- Naruto Kun, recuerda que cuando llegues al restauran debes preguntar por la señorita Hinata y entregarle el pedido, ella te dará un vale y eso debes traerlo hasta la oficina que te mostramos en la mañana- le pidió Neji, mientras atracaba el barco al muelle.
- No hay problema, respondió y bajó de la embarcación mientras tomaba la caja que le entregó Neji y caminó hacía un Land Rover negro espectacular según el con el que hacían los repartos.
Naruto no perdía de vista el pintoresco lugar donde había decidido exiliarse por decirlo de alguna manera, las personas iban con calma por las calles nadie parecía tener prisa y la alegría que se vislumbraba en el ambiente lo hacia sentir muy bien, aumentó la velocidad para sentir algo de adrenalina y enfiló por la calle principal que llevaba directamente hacia el restauran “Taka”. Una vez ahí, bajo del coche y descargó la mercadería, era un lugar muy lindo debía admitir. Shikamaru no tuviste reparos al decidir pensó el rubio y caminó por el costado del lugar hasta que llegó al puerta trasera, en la puerta del lugar estaba parada una muchacha muy hermosa, debía reconocer que Neji se había quedado corto al decir que su novia era bella, la chica era precioso con su cabellos azulados y unos ojos preciosos.
- Buenas tardes, tu debes ser Hinata Chan- saludó con alegría el rubio.
- Así es-sonrió sonrojándose- y tu debes ser el nuevo pescador- a Naruto le hacia gracias, pero ciertamente era el nuevo pescador y asintiendo subió las escaleras.
- tienes razón aquí esta el pedido.
- OH! Claro.- Se apresuró Hinata y abrió la puerta dejando entrar al rubio.
- Donde quieres que ponga la caja- preguntó el rubio dentro de una cocina muy bien equipada.
- Sobre la mesa por favor- Le contestó Hinata mientras buscaba entre unos cajones el recibo que debía entregarle al nuevo empleado.- y dime como te llamas.- se atrevió a preguntarle.
- Cierto, me llamo Naruto Craintes.- respondió, craintes fue lo primero que pensó y era ciertamente irónico Naruto Temores en su idioma natal.
- No eres Japonés cierto- siguió preguntando, sin darse cuenta de la incomodad del rubio frente a sus preguntas.- ¡Aquí esta!- exclamó- al encontrar lo que buscaba, debes entregarle esto a Neji
- Está bien, fue un placer conocerte Hinata Chan, nos veremos otro día.
- Si, cuídate mucho Naruto Kun- el rubio estaba punto de salir cuando Hinata lo detuvo- OH! Naruto Kun antes de irte puedes pasar por el bar y decirle al barman, un chico de cabello castaño con tatuajes debajo de sus ojos que se nos agotó el Jin y que debe ir a reabastecerse por favor.
- Claro no es ningún problema Hinata Chan, por donde tengo que ir.- le preguntó, Naruto haría cualquier cosa con tal de no responder más preguntas.
-Debes salir por la puerta que tiene en frente te llevará directamente a la sala de comidas y al costado derecho en la esquina está el bar atendido por Kiba, te caerá muy bien, si alguna vez quieres salir a divertirte con alguien no dudes en pedírselo.
- Muchas gracias lo tendré en cuenta- y caminó hacia la sala de comidas, nunca pensó que tendría que pensar en cada detalle de su vida cuando se lo preguntaran, al menos tendría que inventar unas cuantas mentiras, y de la nada se vio en el suelo mientras sentía el sonido de vidrio rompiéndose en el suelo.
- ¡Por qué no te fijas por donde vas, Dobe!, le gritó alguien molesto.
- ¡Y por que no te fijas tu Teme! - le respondió, mientras se levantaba del suelo para encarar al desgraciado que lo acaba de insultar, pero toda la ira se desvaneció frente a los ojos oscuros que lo miraban.
- ¡Por qué no ayudas a recoger esto Usuratonkashi! - le volvieron gritar y Naruto al fin reaccionó y miró a la persona que tenía frente a él, era muy guapo pero quien se creía que era para tratarlo así, sin pensarlo dos veces tomó un vaso de agua de una de las mesas que tenía al lado y se la lanzó al moreno que tenía frente a él
- A mi nadie me grita ¡¡Baka!! – vociferó, y sin más salió del lugar dejando a un impávido Sasuke parado entre los platos rotos y la risa de las personas que presenciaron el gracioso acontecimiento.
- Cursed Angel avec des yeux Noris**- Rumiaba el rubio mientras subía al automóvil y salía del lugar.
Continuará…
**Maldito ángel de ojos oscuros
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