~+~Near~+~
Elle guió mis manos sobre las teclas una y otra vez hasta que yo pude reproducir la pieza que él tocaba casi a la perfección, aunque tocándola con los dedos algo tiesos debido a que nunca en mi vida había tocado aquel instrumento. Tocamos el piano por un largo rato hasta que Roger vino a decirme “Near, creo que ya es hora de que dejes al Sr. Lawliet retirarse a su casa, ya es tarde” Yo miré a Elle como rogando que no se fuera, pero de mi boca salió un “Si… creo que ya es tarde….. Nos vemos mañana…” pregunté más que afirmé, pero él me reconfortó diciendo “Claro pequeño” mientras acariciaba mis mejillas. Después de esto me levantó para quitarme se su regazo y luego se fue, no sin antes volverme a decir que volvería a la mañana siguiente.
Después de que Elle se fue yo me quedé en el piano repasando una y otra vez los acordes que me había enseñado. Los toqué una y otra vez ya que al tocarlos sentía a Elle cerca de mi. Pasé horas sobre el piano tocando las notas de memoria, justo como me las había enseñado, repitiéndolas una y otra vez hasta poder dar la apariencia de saber tocar el piano, hasta que casi me quedé dormido ahí mientras trataba de revivir, por medio de la música, la sensación de bienestar que sentía al estar cerca de Elle. Al estar con él me sentía importante, como cercano a alguien, lo cual no había sentido nunca antes, ni por parte de mis padres. Ya que ellos se la pasaban en viajes de negocio o placer y nunca pasaban más de una semana en la casa.
Cuando estaba a punto de dormirme sobre el piano decidí retirarme a mi cuarto para dormir. Mientras caminaba hacia mi dormitorio, iba deseando estar lo suficientemente cansado para quedarme dormido instantáneamente y , con suerte, dormir sin soñar nada. Yo odiaba soñar porque nunca tenía sueños reales, solo tenía pesadillas espantosas que me perturbaban bastante. Con esto en mente me acosté en mi cama y rápidamente me quedé dormido.
A la mañana siguiente desperté con una sonrisa en los labios por 2 razones: Una era que No había soñado nada y la segunda y más importante, porque hoy iba a ver a Elle de nuevo. Después de un rato de haber despertado, me duché y desayuné y al ver que aún era muy temprano me fui a mi cuarto de juegos a armar torres y mas torres hechas de legos, bloques y todo lo que me encontrara que sirviera para construir cosas.
Pasé no se cuanto tiempo perdido entre mis juguetes; volví a la realidad hasta que escuché a alguien abrir la puerta detrás de mi; era Elle.
-“Wow, es realmente impresionante. ¿Lo construiste solo?” dijo agachándose junto a mi.
-“Eh… si… No es la gran cosa…”
-“Pues a mi me gusta” respondió sonriendo. “Eh… ¿Quieres seguir jugando otro rato, o comenzamos ya con las lecciones?”
-“Luego sigo con esto… vamos a estudiar…” dije.
Elle me tomo de la mano para ayudarme a levantar y cuando lo hizo, sentí como un pequeño impulso eléctrico recorrerme el cuerpo. Nunca antes había sentido algo así al tocar a alguien, pero de alguna manera, eso me hacía sentirme bien. Le resté importancia al asunto y seguí a mi maestro hasta el cuarto de estudio, donde comenzamos a hablar sobre varios temas que me parecían muy interesantes.
Pasamos toda la tarde juntos, mientras él me enseñaba cosas nuevas y yo trataba de embeberme todos sus conocimientos. Al final del tiempo designado al estudio, guardamos todos lo materiales que habíamos utilizado y nos quedamos mirándonos el uno al otro, sin saber que hacer ahora.
-“Eh… bueno… ya terminamos las lecciones de hoy…” dijo
“¿Ahora que quieres hacer Near?”
-“Yo… me gustaría que tocaras el piano otra vez…. Eh, solo si no es mucha molestia….” Dije torpemente. ¿Por qué será que al estar cerca de Elle se me entorpece la lengua…..? ¿Qué será lo que me pasa….? Me pregunté a mi mismo sin saber la respuesta.
-“Claro que no es molestia, ven vamos” dijo sonriente mientras me tomaba de la mano para caminar juntos hacia el piano. De nuevo al sentir su mano sobre mi manita sentí como una corriente eléctrica bastante inusual, pero placentera, me recorría.
Llegamos hasta el piano y él se sentó en el banquillo, dejando espacio para que yo me sentara a su lado, lo cual hice tan pronto como pude. Elle comenzó a tocar una dulce melodía. Cerré los ojos para poder dejar que la música me envolviera por completo, disfrutando cada acorde y cada arreglo mientras navegaba en un mar de tranquilidad.
Abrí los ojos lentamente sólo para encontrarme mirando a Elle, quien estaba completamente absorto en la interpretación de la pieza. Mientras él tocaba, yo le miraba con atención, reparando en cada una de sus delicadas facciones, notando el hermoso contraste de la blancura de su piel con el negro intenso de su cabello. Me sonrojé inmediatamente al comprender que estaba mirando a mi maestro de una manera en la cual nunca había visto a nadie antes. ¿Qué es lo que me obliga mirarle?¿Qué es lo que tiene Elle que me hipnotiza?
Me perdí en mis pensamientos, casi aislándome por completo del mundo, exceptuando el sonido de la música, todo lo demás me pareció inexistente. No comprendía cual era el efecto que él tenía sobre mi, simplemente no lo entendía. Nunca había sentido algo así por alguien… bueno, pero basándome en el hecho de que conozco a muy pocas personas, decir esto no tiene mucho sentido…. Pero la duda no me dejaba: ¿Qué es esto que siento al estar con Elle?
Volví a la realidad lentamente, justo a tiempo para escuchar el majestuoso final de la obra que él interpretaba. Él volteó a mirarme mientras yo le sonreía y aplaudía en silencio, alabando su talento musical.
-“¿Te gustó?” preguntó mirándome
-“¡Por supuesto! Me gustaría algún día aprender a tocar así….”
-“no es realmente difícil. Podría enseñarte si quieres, aunque toma un poco de tiempo.”
-“Me encantaría aprender….” Dije torpemente sin saber que decir. Él solo me sonrió y pasó su mano por mis cabellos.
Elle comenzó a enseñarme los básicos del piano y yo los aprendía rápidamente. Después de un rato él se detuvo y me dijo:
-“Near, ¿te parece si continuamos mañana? Es que me gustaría poder instalarme y acomodar mis cosas antes de dormir….”
-“oh… claro…” dije tratando de ocultar mi deseo por qué Elle se quedara conmigo, que no tuviera que irse. Creo que él se percató de lo que sentía, ya que me dijo:
-“Si quieres, puedes acompañarme a mi cuarto en lo que acomodo todo; para que ninguno de los dos se quede solo.” Yo sonreí instantáneamente “así sirve que me guías entre este enorme laberinto de pasillos, no vaya a ser que me pierda…”
Yo asentí y le tomé de la mano mientras salíamos del cuarto y yo comenzaba a conducirnos hacia su habitación