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The Music Of The Night por I--am--L

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Notas del capitulo:

perdón por la tardanza!!! pero es que no he tenido tiempo.... pero ya, por fin pude escribir este cap.

~+~Elle~+~

 

Salí de la habitación casi corriendo, como si temiera que Near me siguiera. Corrí por los pasillos con mil diferentes pensamientos en la cabeza, mientras intentaba aparentar que no había pasado nada de lo que había pasado. Al llegar a mi cuarto, cerré la puerta de golpe y me dejé caer en primera silla que me pasó por enfrente. Me senté sosteniéndome la cabeza con ambas manos mientras trataba de ordenar lo que pasaba por mi mente; por un lado, una parte mía no podía dejar de revivir el dulce momento del beso, sintiendo mariposas en el estómago cada vez que lo hacía y por otra, había una mitad de mi que se encontraba profundamente asqueada por lo que había hecho.

 

Traté de calmare, respirando profundo e intentando poner mi mente en otras cosas, pero no había caso: el beso de Near había levantado gran polémica en mi interior. “¿Ves lo que hiciste?” me reclamó lo que podríamos llamar mi conciencia “ ¡Te has besado con un niño! Un inocente niño de 11 años… ¿Qué eres, acaso un maldito pedófilo?¿un degenerando? Y la peor parte de todo esto es que admites que te gustó el beso y lo repetirías de tener la oportunidad… Eres un asco…” Repentinamente, mi conciencia calló para dejarme solo con mis pensamientos enormemente contradictorios.

 

Me quedé sentado por un largo rato, repitiendo el beso en mi mente, disfrutando el recuerdo del dulce sabor a inocencia que tenía su boca y el tierno calor que desprendía su cuerpo. Me quedé pensando en eso por más de una hora en la que el tiempo pareció no transcurrir. En mi mente estaba tatuándose lentamente una frase: ¿Cómo puede estar mal algo que se siente tan bien? No me lo podía explicar.

 

Traté de recuperar la compostura pensando que esto no debía ser, que ningún adulto normal podía sentir aquello por un niño; pero nuevamente una parte mía me dijo que yo no era muy normal que digamos y que Near tampoco era un niño cualquiera, él era tan… diferente…

 

Me abofeteé mentalmente al darme cuenta de que estaba permitiendo que mis deseos por estar con él vencieran a mi parte racional, y eso no podía pasar de ninguna manear, ya que entonces yo quedaría propenso a no ser capaz de controlarme y terminar por obedecer a estos insanos deseos que creían dentro de mi.

 

Pasé toda la noche inmerso en mis cavilaciones, buscando mil maneras diferentes de solucionar esta situación. Al final de la jornada, casi al despuntar del alba del día siguiente, llegué a la conclusión de que lo más sensato por hacer era irme; yo sabía que al poner tierra de por medio, el sentimiento moriría tarde o temprano. También sabía que, de quedarme, cada vez me sería más difícil  resistirme a las muestras afectuosas de Near y terminaría cediendo a este sentimiento que trataba tan desesperadamente de ocultar.

 

Junté todas mis cosas en las cajas en las cuales las había traído. Como no eran tantas, tardé cuando mucho una hora en guardarlas. Me preparaba para marcharme, rogando que para cuando notaran mi ausencia yo ya no estuviera cerca y que no les interesara buscarme más, ya que no tenía ninguna explicación razonable que dar en caso de que me preguntaran. Estaba a punto de irme, cuando me percaté de que parado en la puerta se encontraba Near, con los ojos rojos y las mejillas teñidas de llanto.

 

Verle así me rompió el corazón, y saber que era mi culpa me hizo sentir el ser más vil de todo el planeta. Nos quedamos mirándonos discretamente, si atrever a cruzarnos la mirada. Él miró alrededor, y al ver todas mis cosas guardadas, él se acercó a mi y me abrazó.

 

-“No te vayas…” fue todo lo que dijo antes de romper en llanto.

 

Yo correspondí al abrazo, mientras le acariciaba la espada ligeramente, intentando –sin mucho éxito- calmarle. Él se aferró a mi cuerpo mientras temblaba debido a su violento llanto. Yo lo abracé con ternura mientras lentamente nos sentaba a ambos en el borde de un sillón.

 

Nos quedamos ahí sentado por un largo tiempo, yo le acariciaba la espalda y el cabello, tratando de hacer que dejara de llorar y él se aferraba a mí, como temiendo soltarme. Estuvimos así hasta que él lentamente comenzó a calmarse.

 

-“No me dejes… No quiero volver a estar solo…” susurró a mi oído.  Con estas palabras, Near derritió toda la fuerza de voluntad que tenía para mantener la compostura. En ese momento  mis labios buscaron torpemente a los suyos, uniéndonos en un beso casto y dulce. Pude sentir como él sonreía antes de corresponderme. El beso duró poco, pero fue lo suficientemente largo como para afianzar nuestro mutuo sentimiento.

 

Permanecimos abrazados mucho tiempo, sin decir nada, solo disfrutando la compañía del otro. “Mientras él quiera, no está mal hacerlo. Solo permite que el lleve el ritmo de las cosas…” me dijo mi conciencia, finalmente aprobando que Near y yo estuviéramos juntos.

 

-“¿todavía piensas irte?” me preguntó en voz baja.

 

-“No… ya no podría… te quiero demasiado…” confesé haciéndole esbozar una pequeña sonrisa satisfecha antes de sentir sus labios sobre los míos nuevamente. Recibí el beso gustoso, mientras lentamente nos acostaba sobre la cama, dejando el cuerpecito de Near descansar sobre el mío mientras nuestros labios se juntaban.

 

Nos quedamos recostados abrazándonos por un largo rato, disfrutando de la compañía del otro nada más, hasta que yo le dije que era necesario levantarnos a menos de que quisiéramos que alguien viniera a buscarnos y nos encontrara en esa postura tan comprometedora. Él accedió y proseguimos a irnos a empezar clases.

 

Near y yo decidimos que mantendríamos nuestro romance totalmente separado de todo lo demás, por lo cual, durante el día yo era su maestro y su amigo, y por la noche, su novio. Todos los días el plan era más o menos el mismo: nos levantábamos, empezábamos clases, las terminábamos y, a una hora decente, cada uno se retiraba a su cuarto. Después, cuando estábamos seguros de que ya nadie podía vernos, él se iba a mi habitación para pasar la noche juntos, besándonos, abrazándonos o simplemente para dormir en los brazos del otro. Temprano al día siguiente él se retiraba de nuevo a su cuarto y una hora después todo empezaba de nuevo. Cada día nuestro amor mutuo crecía.

 

Notas finales:

jeje, les gusta??? dejenme rewis!!! aviso: pronto habrá lemon!!!!

 

mas de mis comerciales: chequense junjou romantica, esta buena y llana de yaoi^^


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