Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dia de San Valentin por AizenKitana

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Yukimura Sanada, Tezuka y Fuji, como Marui y Jackal son propiedad de Konomi.

Ken, Yuuki, Hikaru y Kunisuke son propiedad de Shin

Yuri es propiedad mia y de Shin

Hoy era un día muy especial, le había prometido a Seiichi que los llevaría al templo para el festival. Sanada remiraba una tienda por quien sabe ocasión, pero aun no encontraba un regalo adecuado, para Ken había encontrado una espada de madera de muy buena calidad, a Yuki una novela que según había escuchado era la que más quería el joven, y para su hija Yuri fue algo difícil considerando que aunque su madre y la hermana de Seiichi le mostraban cómo comportarse femeninamente aun era muy rápido para decir algo, así que  opto por comprarle un lindo prendedor para el cabello de un lirio blanco.


 


Ahora se enfrentaba con un dilema aun mayor… que le regalaría a Seiichi, flores… no creía que fuera la mejor opción, Chocolates… podría ser pero solo como un detalle más del regalo, un peluche… no era muy convincente… suspiro algo decepcionado de no encontrar el regalo adecuado. Y bueno tenía que admitir nunca fue una persona muy detallista todos los regalos que daba tenían una razón de ser.


 


Recorrió la tienda nuevamente, el sabia que a Seiichi le gustaban las cosas que habían, pero aun no daba con que le gustara, hasta que vio algo muy lindo y elegante, su hechura era sencilla como el pero aun así reflejaba una elegancia como la que el siempre reflejaba, lo miro y se acerco. Tomo dicho objeto y lo llevo al mostrador y lo pago.


 


 


*******************************


 


 


Mientras en otro centro comercial, los tres Sanadas recorrían las tiendas con bolsas de regalos en sus manos. Ken era el más cargado no porque hubiera comprado mas sino porque llevaba las bolsas de sus hermanos menores la gran mayoría de Yuki.


 


- Bien falta comprar el regalo para Papá – dijo Yuki, tranquilamente -.


 


- Pues creo que deberíamos separarnos – sugirió la menor -.


 


- ¿Tienes pensado verte con algún chico? – comento Yuki, muy sonriente -.


 


Ken solo frunció el seño en forma de molestia, pero se interpreto a que se estaba fastidiando, Yuri solo miro a su hermano con los ojos bien abiertos, estaba muy apenada… Yuki, pues el solo soltó el comentario sin decir más.


 


- Bueno mejor busquemos el regalo para Papá – dijo la chica, nunca fue buena al hablar de chicos aunque solo fuera por relajo, de los únicos que podía hablar sin ponerse así de apenada, era de sus amigos, hijos de los amigos de sus padres -.


 


Los tres tomaron rumbos diferentes y quedaron en reunirse en la cafetería del lugar, Ken fue a una tienda de antigüedades, Yuki fue a una tienda donde vendían artículos de caligrafía y Yuri a una librería. Al cabo de un tiempo se volvieron a juntar en el lugar antes acordado y se retiraron a su casa.


 


 


***********************************


 


 


En casa Seiichi terminaba la comida, tenia suerte sus hijos adoraban su comida más que nada… y por tratarse de una fecha especial haría una comida muy especial.


 


Cuando termino, salió al jardín y fue hacia las flores y comenzó a cortar unas cuantas orquídeas, unos jazmines y unos lirios, para hacer un arreglo floral. Afortunadamente Seiichi ya tenía los regalos para sus hijos y para Genchirou.


 


- Hermano, ya me voy te cuidas que te la pases bien – dijo la chica peli azul -.


 


- Esta bien Asuri, no llegues tarde a casa que aunque no estén papa y mama tienes que estar a tiempo te llamare -.


 


- Si hermano, no te preocupes estoy consciente -.


 


La chica salió y Seiichi fue a la sala donde tenía los obsequios para sus pequeños y Genchirou, además de que irían al festival del templo por dicha festividad. Había mandado a hacer dos Yutakas y un kimono los tres en diversos tonos de verde, considerando que era el color favorito de los tres.


 


 


***************************************


 


 


Genchirou salía de una tienda para regalos con la ultima bolsa lista, se dirigió a su auto y metió sus cosas en la cajuela llamo a Ken para saber si aun estaban en el centro comercial donde los había dejado.


 


– “Bueno” – dijo el chico -.


 


- Ken, ¿Dime aun están en donde los deje? – pregunto su padre -.


 


- “si ya vamos de salida papa, terminamos con las compras” -.


 


- Esta bien, pasare por ustedes – dijo colgando -.


 


Encendió el auto y se dirigió por sus hijos, de vez en cuando miraba por el retrovisor para ver la cajuela por los regalos para sus tres mas grandes regalos que Seiichi le había dado y el más grande regalo que la vida le había dado era Seiichi.


 


Ken y los demás esperaban a sus padre afuera, el mayor les había comprado un helado a cada uno… porque razón solo él lo sabía, Yuki miraba los regalos que habían comprado quería recibir los suyos y dar los que había comprado. Yuri había comprado dos regalos de más. Antes de que los tres se sumergieran en sus propios pensamientos, el sonido del auto llamo su atención al reconocerlo los tres jóvenes tomaron sus cosas y subieron, Ken y Yuki entraron a la parte trasera mientras Yuri subió en el asiento delantero con su padre.


 


- Vaya veo que compraron muchas cosas – dijo al observar la gran cantidad de bolsas -.


 


- Si pero son regalos – dijo Yuri seria -.


 


- Pues son muchos – dijo su padre ante la cara sonriente de su segundo hijo -.


 


- Ya quiero llegar a casa –dijo el mayor -.


 


Sanada no dijo nada, solo puso música a sus tres hijos les gustaba el Rock japonés, era algo raro él como esos tres pese a ser muy diferentes tenían gustos casi similares.


 


El tiempo en el carro paso rápido y llegaron a casa, justo en el momento en que Seiichi servía la comida, rápidamente se quito el delantal azul mientras oía como las puertas del auto eran cerradas. Camino a la entrada principal para recibir a su familia, Sanada abrió la puerta dejando pasar a sus hijos, entre él y Ken cargaban las cosas de Yuri y Yuki.


 


- Mami!!!! – ambos abrazaron a Seiichi y Ken dejo las bolsas en la entrada y también se acerco a abrazar a su madre -.


 


- Vaya al parecer se gastaron la gran parte de sus ahorros en regalos – dijo Seiichi ante la gran cantidad de bolsas -.


 


- Algunas son de papá – dijo Yuki delatando a su padre -.


 


- Me pregunto para quien, pero bueno antes de eso comamos, les parece – los tres asistieron y se fueron a lavar las manos, Genchirou se acerco a Seiichi -.


 


- Pensé que nunca te soltarían – dijo mientras le daba un tierno beso en los suaves labios del peliazul -.


 


Se oyeron unas risitas, Sanada las identifico muy bien eran las de Yuri y Yuki, que mas que reírse suspiraba como cuando miraba sus novelas por la tele, Ken solo observaba junto a sus hermanos pero podría jurar que de haber querido el también suspira como Yuri.


 


- ¿Qué no dijeron que se lavarían las manos? – pregunto serio el padre, en el acto los tres desaparecieron -.


 


- No seas tan duro, son solo unos niños – dijo el ojiazul dulcemente -.


 


Ante ese tono de voz y esas palabras Sanada no podía decir nada en contra, solo suspiro y le sonrió a Seiichi, y volvió a besarlo con dulzura.


 


- Bien no me tardo me voy a poner algo mas cómodo – mientras tomaba una de las bolsas -.


 


- Esta bien, pero no tardes ya está servido – mientras se dirigía al comedor -.


 


En pocos minutos los cinco estaban en el comedor platicando de lo que hicieron durante su ida al centro comercial, lo que vieron y todo eso. Además de hacer planes para lo que harían en el festival, así la comida transcurrió en santa paz, para fortuna de Sanada ya que a veces era lugar de conflicto entre el mayor y la menor pero ese día no paso.


 


Después de la comida vino un delicioso postre que un día anterior entre Seiichi, Yuki y Yuri habían hecho para ese día. Cada uno comió su porción de ese pastel de chocolate que se veía muy apetitoso.


 


- Bueno creo que ya es hora de los regalos – dijo Seiichi con su radiante sonrisa los tres jóvenes corrieron por sus bolsas que aun estaban en el recibidor de la casa de los Sanada -.


 


- Esos chicos…- fue lo único que dijo Sanada -.


 


El primero de ser llenado de regalos fue Seiichi, al recibir un juego de jardinería nuevo que contenía unas semillas de una selección muy cuidados de flores por parte de Ken, unas acuarelas y pinceles de muy buena calidad de parte de Yuki, y un paquete de tres libros de historia de arte moderno y contemporáneo cada uno por parte de Yuri; Seiichi estaba muy complacido con los regalos de sus hijos.


 


El siguiente en recibir regalos fue Genchirou: Ken le entrego un sable samurái muy lindo y elegante, Yuki le dio un juego de pinceles y tinteros para caligrafía muy finamente hecho y de Yuri un libro de que hablaba de los samuráis desde su historia hasta la ideología; Genchirou miro a los tres pese a que eran muy traviesos esos eran los momentos en los que agradecía a la vida tenerlos como hijos.


 


Bien ahora era el momento de que los jóvenes recibieran sus regalos de parte de sus padres y hermanos:


 


Ken.-


Recibió de parte de su padre una hermosa espada de madera de muy buena calidad, a lo que él estaba feliz inclusive Yuki y Yuri quedaron impresionados por la espada. Por parte de su madre una película de terror una que Ken quería desde hace mucho, al ver eso Yuri solo se agarro fuerte de su madre (la pequeña no gusta de las películas de terror) además de la yukata para el festival. Ahora era turno de los hermanos el primero fue Yuki que le regalo un nuevo programas para realizar proyecciones y la siguiente Yuri que le regalo un juego para mantenimiento de espadas de Kendo.


 


Yuki.-


 


Por parte de su padre una novela que tanto deseaba, el cual le brillaron los ojos cuando lo vio, por parte de Seiichi un perfume, la botella era muy bonita de tonalidades verdes y azules y una Yukata para que usara en el festival, Ken le regalo un peluche de un oso con un listón verde agua Yuki estaba muy contento con su regalo, era turno de su hermana menor ella le regalo unas partitura para piano de Mozart y Chopin en un forro color verde agua también.


 


Yuri.-


 


Por su padre recibió un hermoso prendedor para el cabello de un lirio blanco y un alhajero de madera, de su madre un libro de repostería que tanto quería y el Kimono, de parte de su hermano mayor un libro de su autor favorito y un CD de música también de su grupo favorito, de Yuki un juego de listones para el cabello y perfume.


 


Todos estaban con felices con sus regalos, Yuki fue rápido al piano y comenzó a tocar una canción de las partituras que le dio Yuri. Ken y Yuri se sentaron el piso mientras Seiichi estaba en el sillón junto a Sanada escuchando la interpretación de Yuki, mientras él seguía tocando Sanada le entrega una caja muy bonita.


 


- ¿Creías que me había olvidado de tu regalo? – dijo con unas sonría -.


 


- Geni, nuestros hijos son el mayor regalo que me has dado – dijo con su radiante sonrisa -.


 


- Tú también me diste un regalo pero aun así quise regalarte esto -.


 


Seiichi lo miro y abrió la caja para quitarle el envoltorio con mucho cuidado, abrió la cajita y vio un hermoso porta retratos, en el marco tenía unos adornos muy lindos, eran lirios, jazmines y orquídeas las que adornaban el marco, la foto que había era de un día como ese pero cuando los chicos tenían 6, 5 y 3 años respectivamente, en el jardín de su hogar.


 


El ojiazul lo miro con una sonrisa y brillo en sus ojos, era un regalo muy hermoso, Genchirou lo miro fijamente, y lo volvió a besar con ternura, sentían como si el tiempo se hubiera detenido para prolongar ese momento, solo se percataron de que del silencio cuando el piano dejo de sonar, se separaron lentamente y observaron a sus tres hijos que los miraban, Yuki estaba recargado en sus hermanos. Yuri traía su celular en la mano y les había tomado una foto.


 


- Yuri, dame ese celular – dijo su padre -.


 


- No - dijo la pequeña, guardando la foto rápido y guardando el celular en el bolsillo de su falda – es mía – dijo mientras se escondía detrás de su hermano Ken  enseñándole la lengua en forma de burla -.


 


- Muy bien, ya váyanse a arreglar los tres para el festival, veremos a los Tezuka en la entrada del templo – dijo su madre -.


 


- Si – dijeron los tres -.


 


Los jóvenes se fueron a arreglar y Sanada y Seiichi solo se miraron fijamente…


 


- Esos chicos… nunca aprenderán -.


 


- No deberías de ser así, solo son unos niños – dijo en tono comprensivo –


 


- Niños??, ya son unos adolecentes – dijo serio el moreno -.


 


- Ahora son adolecentes, para ti. Tu solo los vez como adolecentes cuando te conviene y como niños cuando sientes que ya quieren tomar decisiones propias – el peliazul sonrió, Sanada no dijo nada – bueno ya vamos a cambiarnos también -.


 


Ambos también se fueron a cambiar, ya se estaba poniendo el sol, Seiichi estaba en el cuarto de Yuri ayudándole a como se veía bien el regalo de su padre en su cabello, para complementar Seiichi trenzo su cabello con unos listones que Yuki le había regalado.


 


Mientras con Sanada ayudaba a sus dos hijos con la Yutaka, no fue cosa difícil, así que en poco tiempo ellos ya estaban listos. El tiempo pasó más rápido y cuando se dieron cuenta ya era la hora de irse al templo, los cinco subieron al auto.


 


En poco tiempo llegaron al templo al percatarse que aun Syusuke y Tezuka no llegaban decidieron esperar, Ken era al más fastidiado ya que algunas chicas fijaban su mirada en el pero después lo hacían en Yuki cosa que activaba su alarma, Yuki al parecer ni le importaba él era feliz en su mundo, pensando en todo lo que compraría y vería en el festival.


 


La menor permanecía a lado de su padre ya tenía suficiente de miradas curiosas, así que se escudaba en el, al poco tiempo llegaron unas personas muy familiares.


 


- Hola Seiichi, Sanada ¿Cómo están? – pregunto el pelirrojo -.


 


- Buenas noches Sanada –saludo el latino -.


 


- Jackal, Marui. Estamos bien y ¿ustedes? – pregunto el peliazul muy amablemente -.


 


- Buenas noches – saludaron los dos hijos de Marui, Shio y Sato -.


 


- Hola chicos ¿Cómo están? – saludo alegremente Seiichi -.


 


- muy bien gracias – contesto Shio, mientras su hermano solo asistía -.


 


- Esperan a alguien – pregunto el latino -.


 


- Si a Kunimitzu y a Syusuke con sus hijos – contesto Sanada -.


 


- ¿Podemos esperar con ustedes? – pregunto Marui, sonriente con sus pequeños a cada lado suyo -.


 


- Claro que si o ¿Tu qué dices Genchirou? – El moreno solo suspiro, lo cual Seiichi entendió como un sí – adelante -.


 


Ken, Yuki y Shio se pusieron a platicar, al igual que Seiichi y Sanada con Marui y Jackal, Yuri y Sato estaban platicando muy a gusto. Seiichi solo se divertía al ver la mirada de Genchirou, se veía tan lindo así. Pero en poco tiempo llegaron los Tezuka.


 


- Perdón por la tardanza – se excuso el chico de lentes -.


 


- es que Kunisuke y Hikaru aun no terminaban de arreglarse -.


 


- Mamá!!!! – gritaron los dos juntos, Fuji solo comenzó a reírse ante la mirada de sus hijos -.


 


Para no hacer las cosas largas, las tres familias entraron quedando de acuerdo de verse en donde serán los fuegos artificiales. Al final los chicos se separaron Shio se fue a vagar por otro lado, mientras los demás jóvenes permanecieron juntos. Mientras los padres se separaron.


 


En un juego del tiro al blanco Sanada le gano un oso de peluche a Seiichi, entre otros detalles que tuvo con el… pero la hora por fin se acercaban… la hora del espectáculo de luces se acercaban… se fueron juntando poco a poco. Yuki y Yuri traían unos peluches en sus manos, lo más seguro es que habían sido regalos de Kunisuke y Sato. Shio venia a hora en compañia de Masato el Hijo de Yagyuu y Nioh tambien vestia de Yutaka pero en su caso negra con franjas blancas.


 


Los tres Sanada, los dos Tezuka y los dos hijos de Marui y con Masato que ahora lo acompañaban fueron con sus respectivos padres para buscar un lugar un para ver el espectáculo,. Pero bueno los demás daban igual lo importante eran esos dos jóvenes enamorados.


 


- Espero que sea un hermoso espectáculo – comento el ojiazul -.


 


- Lo mismo espero, aun así no hay nada que se compare contigo – comento el ojimiel, mirando amenamente a Seiichi -.


 


- Lo dices por que estás conmigo – dijo burlonamente el chico de mirada turquesa -.


 


- No es cierto lo digo porque te quiero, te amo y eres lo mejor que me ha pasado en la vida -.


 


Llegaron a un área despejada del templo para contemplar los fuegos artifícialas, mientras los en cargados comenzaban los preparativos para liberar tan maravillo espectáculo en poco tiempo un hombre perdió la primera mecha y libero una bola que al llegar a la altura correcta esta exploto liberando unos hermosos colores seguido de la misma manera por otros más, iluminando el cielo de múltiples colores.


 


Sanada miro a Seiichi al cual le brillaban los ojos por el hermoso espectáculo, lentamente tomo su mano, la cual al sentirlo el ojiazul la tomo con más fuerza se acerco mas a él, al estar lo suficientemente cerca se apoyo su cabeza en su pecho y Sanada lo abrazo pegándolo más a él.


 


Mientras sus hijos eran hipnotizados por la magia de los fuegos artificiales. Sanada y Seiichi eran presas de otro tipo de magia, la magia que los había llevado hasta donde estaban que les había dado los tres maravillosos hijos que tenían y esa magia solo era una cosa el GRAN AMOR que se tenían y que estaban seguros que durarían, y que era mucho más brillante que esas luces en el cielo y las estrellas que iluminaban el cielo oscuro.


 


Algo en sus corazones les decía que siempre estarían juntos que nada los separaría ni siquiera el tiempo y la distancia, su amor perduraría para siempre…


 

Notas finales:

Espero les guste... se aceptan tomatasos o flores todo es valido


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).