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-{Legacy}- por Reiko-chan

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Notas del capitulo:

holaaa!! siento el retraso en la publicación de este capítulo... es que no había manera humana de escribirlo en condiciones. Creo... que se me ha descontrolado un poco... más preguntas no resueltas... más misterios... no sé si hay alguna aclaración. 0_0

en fin... vosotros diréis nya!! ¿qué pensaba hacer Naruto para no tener que montar en Sharingan? ¿e Itachi? ¿qué ha sido de él?

descubrídlo leyendo, nyaaaa!! =^0^= espero que os guste!!

 

Capítulo 7: Race.

 

-          ¿y quién ha dicho… que vaya a ir montando a caballo contigo?

Sasuke no sabía cómo reaccionar. El rubio tenía semejante decisión en la mirada que parecía imposible disuadirle. Le clavaba los ojos, seguro de sí mismo, sonriendo como si le acabaran de plantear un reto y se dispusiera a afrontarlo. El azabache cerró los ojos y sonrió de medio lado. Se giró… y echó a andar hacia la puerta.

-          Muy bien… ¿en qué consiste tu plan?

A Naruto se le iluminaron los ojos. Al fin podría hacer algo que le demostrara a Sasuke su valía. “no puedo decirle lo del conjuro ese extraño todavía… según lo que recuerdo… la transformación en humano era para protegerme y que no me cazaran estando inconsciente o desmayado, nya… así que… seguro que puedo revertirlo a voluntad si aumenta mi energía de golpe. Aunque lo más probable… es que en cuanto me agote vuelva a ser humano… ¡pero bueno! Estoy bien, como humano, así que no me importa siempre que esté con Sasuke…”

-          Te lo iré contando en lo que ensillas al caballo, nya.-le respondió el rubio, siguiéndole a las cuadras.

Una vez allí, Sharingan le clavó una mirada… aterradora. Sasuke pasó de ello y se dispuso a ensillarle ante el asombro del propio caballo que le miraba con cara de “¿puede saberse qué estás haciendo…?”. Naruto se quedó algo apartado… pero al poco rato se recompuso de la impresión y empezó a explicarle a Sasuke su plan.

-          Primero… tenemos que ir a las afueras de la aldea… quiero probar una cosa. Si no sale bien… yo mismo te prometo que volveré a casa y os esperaré aquí.

-          Un momento, Kitsune… que me vincule con Sharingan, así será más fácil…

Sasuke no paraba de pelearse con el caballo, que no se estaba quieto. Algo le incomodaba… y creía saber qué era. Así que… en cuanto inició la sincronización con el caballo… éste se lo hizo pagar. El azabache cayó de rodillas, llevándose las manos a la cabeza y cerrando los ojos con fuerza. Le dolía muchísimo… ¿tan molesto estaba por la presencia de Naruto? Era la primera vez en mucho tiempo que le hacía algo así… al cabo de dos larguísimos minutos el dolor cesó de golpe.

El azabache se levantó a trompicones, ayudado de Naruto, que no sabía cómo reaccionar. Sasuke no le había dicho nada de que sincronizarse con el animal dolía tanto… y tampoco se imaginaba que fuera el propio bicho el que se lo infligía. Al final, Sasuke abrió los ojos y mostró unas pupilas rojas que helaban la sangre.

-          Muy bien… ¿y a ti qué demonios te pasa…?-le preguntó al caballo, que levantaba la cabeza y le miraba de reojo.

-          “Fácil. Que no pienso volver a cargar con ese a mis espaldas…”

-          ¿y quién te ha dicho que vayas a hacerlo, idiota?

-          “¿cómo? Ju… ¿no me digas que va a ir corriendo detrás…? Eso sería digno de ver… ju, ju, ju…”

-          Pues ahora mismo nos lo explica… Naruto, AHORA sí que nos puedes contar el plan. Y TÚ… estate quieto o te quedas sin zanahorias a la vuelta…-dijo el azabache dirigiéndose a Naruto y Sharingan respectivamente. El rubio salió de su ensimismamiento… y el caballo se puso recto mirando al frente.

-          Esto… sí… que voy a intentar volver a mi verdadera forma…-respondió titubeando. Ahora estaba empezando a dudar de si sería capaz…

-          ¡¿cómo?!- Sasuke no se creía lo que estaba escuchando… y sin darse cuenta soltó la cincha del caballo y se aflojó entera de nuevo, con el trabajo que le había costado ajustársela… Sharingan se rió a su manera ante esto.

-          Sí… es que he recordado algo que puede que me permita hacerlo. Aunque no lo tengo claro, por eso te he dicho que si no sale bien volveré. Pero si sale… no sería bueno que alguien viera a un zorro enorme salir por la puerta de tu casa…

-          “pues sí que ha aprendido a hablar rápido, el zorrito…”-dijo Sharingan en la mente del azabache, desconcentrándole.

-          Tú calla…

-          ¿qué?

-          No, tú no… el caballo. Que dice que has aprendido a hablar muy deprisa…

-          Je… ¡pues claro! ¿qué te creías… jamelgo…?- respondió Naruto hablando directamente a Sharingan. Por alguna razón se picaba con el caballo…

-          “¡¿cómo has dicho?! ¡maldito criajo, te vas enterar de lo que puede llegar a hacer este jamelgo! ¡Sasuke! ¡traduce!”-gritaba Sharingan, bufando y aplanando las orejas hacia atrás, mirando a Naruto fijamente y retándole. Sasuke suspiró.

-          Que dice que…

-          No hace falta que traduzcas… ese gesto lo he entendido a perfección…

-          Oye… no gruñas, dobe… al menos hasta salir de la aldea. Recuerda que eres humano…

Sigilosamente, todos salieron de las cuadras y fueron caminando, despacio y sin hacer ruido por las calles desiertas de la aldea… el sentimiento de urgencia de Sasuke era cada vez mayor. La noche había caído rápido… y la oscuridad reinaba ahora por doquier. Sasuke cerró los ojos y se concentró bien… podía discernir el aura de los cuervos de su hermano… si pudiera contactar con ellos les ayudarían a salir de la aldea sin ser vistos.

Despacio… llegaron a la explanada que se extendía entre el castillo y la aldea y empezaron a alejarse. “seguro que ha salido por la puerta del otro lado… antes de que cerraran, con un caballo de postas… si estaba sincronizado no le daría tiempo a ir a por el suyo, por no hablar de que no querría entretenerse… no me queda otro remedio que utilizar el poder de Sharingan… en un nivel más alto.”

-          Naruto… no te lo había dicho antes… pero tanto el poder de Sharingan como el de los cuervos de mi hermano tienen varios niveles. Voy a tener que subir mi sincronización en dos para poder contactar con los cuervos y que nos ayuden… eso, claro está… si Itachi sigue vinculado a ellos. Si no… con Sharingan nos tendremos que conformar.

-          “Hey… que no soy tan malo… me estás subestimando de nuevo, Sasuke, y no  te conviene…”

-          Está bien… yo me iré concentrando también en lo mío… que no es nada fácil, nya…

Sasuke sonrió. El “nya”… se le había quedado pegado… pero era gracioso, desde luego. Le daba un aire inocente al rubio que no cambiaría por nada. “En fin… Sharingan… vamos a demostrarles a esos cuervos blancos de lo que son capaces nuestros ojos…” pensó el azabache, a lo que el caballo le respondió con un relincho enérgico y levantándose sobre sus patas traseras.

“A ello…” dijo Sharingan, cerrando los ojos a la vez que Sasuke y elevando su nivel de energía. En la mente de ambos apareció una especie de puente brillante… conectando una conciencia con otra. A cada lado del puente había dos edificios enormes. La diferencia era… que el del lado de Sharingan era un castillo en comparación con el de Sasuke. Reflejaban su poder. Al rato… se materializó la conciencia de Sasuke en su lado del puente. Al otro lado… la de Sharingan comenzó a tomar forma… pero antes de que lo lograra su voz musical resonó por todo a su alrededor y le dijo que se acercara…

Por otro lado… Naruto se sentó en el suelo cruzado de piernas y cerró los ojos también. Si quería aumentar su nivel de energía debía recurrir a una reserva que tenía bloqueada con un sello mental que él mismo se puso hace tiempo. Por supuesto, le sería más fácil recurrir al demonio sellado… pero si se descontrolaba… no quería ni pensar qué podría pasarle. Cuando localizó el foco de su energía se paró y se mantuvo ahí… a la espera de lo que ocurriera con Sasuke. En el momento en que rompiera ese sello… sería como abrir un grifo al tope, no podría cerrarlo hasta que se acabara.

Entonces, un estallido de poder le llegó desde el azabache y el caballo. Estaban frente a frente, como estatuas… pero un aura azul les rodeaba y hacía que su pelo ondeara al son del oleaje que levantaba en el aire. ¿Qué era eso?

En la mente de Sasuke… su conciencia había logrado llegar a la mitad del puente… y había establecido un vínculo sólido desde su corazón al de Sharingan. Un rayo luminoso los unía ahora… y le daba poder. Sabía que sus ojos se habían alterado de nuevo. Le dolían. Pero tenía que continuar. Tenía que ser capaz de “tocar” la conciencia del caballo para alcanzar el segundo nivel. Al tercero… sería mejor no arriesgarse.

Siguió caminando a través del puente. Era muy costoso… como subir una cuesta empinada tirando de un carro. Pero tenía que lograrlo. La imagen frente a él… Sharingan… no podía verlo con claridad. Sólo sabía que no tenía forma de caballo. El propio Sharingan se ocupaba de borrarle ese pedazo de memoria cada vez que llegaban a ese punto de la sincronización y rompía el vínculo. Así que nunca sabía qué le esperaba a las puertas del castillo del otro lado del puente.

-          “Ánimo, Sasuke… ya estás llegando.”-escuchó la voz del animal delante suyo. Animal… por llamarlo de algún modo.

-          “Eso lo dices tú que no tienes que moverte…”

-          “Sabes perfectamente que lo haré llegado el momento… aun no estás preparado para alcanzar el nivel máximo… además… noto una energía que no es nuestra infiltrándose… date prisa.”

-          “es…”

-          “ajá… no se ha transformado… pero si no nos damos prisa perderá el control de sí mismo. Creo que nuestra propia energía… está alimentando la suya.”

Sasuke comprendió y aceleró el ritmo. Ya le faltaba poco… tres pasos… dos… uno… y la cuesta se terminó. Cayó al suelo de rodillas y levantó la vista, cansado. Delante de él… había una persona con forma humana… cubierta con una capa de forma que solo se distinguía el brillo rojizo de los ojos bajo la capucha.

El azabache se levantó con dificultad… y se plantó delante de su compañero. Sharingan… su verdadera forma… su conciencia… su espíritu… era el de… ¿un humano? Pero no podía ser… era un palmo más bajito que él, y parecía delicado…

-          “esta vez… no voy a borrarte la memoria, Sasuke”

-          “¿eh? ¿y por qué ese cambio de parecer?”

-          “ya lo descubrirás en su momento…”

Al decir esto… Sharingan se quitó la capucha... y Sasuke abrió los ojos como platos. Era… un Elfo Lunar… había oído hablar de ellos en leyendas. Era como una persona, pero más bajito, de rasgos finos y delicados, piel pura, clara como las perlas, larguísimas orejas puntiagudas y ojos grandes que reflejaban vitalidad y energía. Además del enorme poder que concentraban. Tenía largos cabellos, de ese negro azulado que era el pelaje del caballo… y dos mechones blancos como la nieve caían a cada lado de su rostro, aunque parte lo había trenzado hacia atrás para que recogiera su cabellera lisa como la seda. Era joven… como él o más… aunque emitía sabiduría por todos los poros. Pero sus ojos rojos… tenían tres pupilas, en forma de gotitas, que giraban alrededor de una central…

-          “¿Cómo es posible que…?-intentó preguntar Sasuke, sin poder creérselo. Los Elfos Lunares… se habían extinguido… por eso sólo aparecían en leyendas, y la mayor parte estaban olvidadas ya…

-          “Shhh…”-le interrumpió el chico, llevándose el dedo índice a los labios en señal de silencio.- eso ahora no es importante, concéntrate en su hermano… y en el zorro. Los dos van a necesitar tu ayuda a partir de este momento. No te preocupes por mí, que no voy a irme a ninguna parte. Vamos… dame la mano… y alcanza el siguiente nivel.”

Sasuke asintió, serio. Sharingan alargó el brazo y le tendió una mano delicada y menuda de largos dedos… y le azabache se la cogió. En ese instante, una explosión de energía le llegó y estalló en su interior… los ojos le dolían… y notó cómo volvían a la realidad. Abrió los ojos y suspiró. Se encontró con la mirada del caballo y vio en su reflejo que sus ojos tenían ahora otras dos pupilas, en forma de gotitas, girando alrededor de la central. Sonrió. Segundo nivel… conseguido. El aura que rodeaba su cuerpo y el del caballo fue disminuyendo… hasta que desapareció. A su lado, el Kitsune, estaba hecho un ovillo en el suelo y temblando.

El azabache corrió a su lado y le sujetó por los hombros. Se le había erizado el pelo… ¿y si estaba como la otra noche…? El caballo relinchó con urgencia. Sí… aunque sólo hubieran transcurrido cinco minutos en tiempo real… la energía que habían liberado era inmensa. Si la había absorbido… aunque fuera parte…

-          ¡Kitsune! ¡responde! ¡¿estás bien?!

-          Sasu… ke…-se esforzó en contestar el rubio, levantando la vista… y clavándole una mirada azul celeste al azabache, que se sorprendió. Esos ojos… aunque entornados por el esfuerzo de contenerse… le transmitían confianza.- Estoy bien… tú llama a esos cuervos, nyaaa… que yo aguantaré hasta salir de aquí…

Sasuke asintió con fuerza y se incorporó, poniéndose en pié. Miró a Sharingan, que bufó y pateó el suelo con una mano, irguiendo las orejas y moviéndolas hacia cualquier sonido que captaran, como si de un radar se tratase. Entonces… el caballo cogió aire y relinchó todo lo fuerte que pudo, estirando el cuello, mientras Sasuke se concentraba… y hacía que sus pupilas giraran más rápido. Empezó a emitir ondas mentales que cubrieron toda la zona a su alrededor y se fusionaron con las ondas sonoras del relincho de su compañero.

Entonces, ambos se giraron hacia atrás. Una bandada pequeña de unos seis enormes cuervos blancos las había interceptado y se habían detenido en su vuelo. Sasuke sonrió de medio lado y se concentró de nuevo. “cuervos blancos… los cuervos de las ilusiones… se van a enterar.” Sus pupilas giraron de nuevo… y una copia ilusoria de él mismo apareció en la mente de todos los cuervos interceptados, que se olvidaron de batir las alas de la sorpresa y cayeron al suelo.

-          “vosotros… mi hermano está en peligro y ni si quiera vais a buscarle… decidme dónde está… o acabaré con vuestras miserables vidas”-les comunicó a base de ilusiones en blanco y negro… que cambiaban a rojo según se enfurecía.

-          “sabes que eso dañaría a tu hermano también… no te atreverás…”-le respondieron todos al unísono, intentando penetrar en la mente de Sasuke sin éxito.

-          “ju… idiotas… ya lo hice una vez… por seis cuervos menos… ni se enterará. Bueno, ¿qué?... ¿nos vais a ayudar…?

-          “…”-los cuervos se lo pensaron un instante y respondieron mediante imágenes en la mente del caballo, que recibió la localización de Itachi, la de la Hechicera, y cómo llegar hasta allí.

-          “muy bien… ahora… vais a obligar a los guardas a abrirnos las puertas con vuestras ilusiones… y les borraréis la memoria en cuanto nos vayamos. Y como no lo hagáis… tengo memorizadas vuestras ondas mentales. Os mataré. Sabéis que puedo hacerlo, no vacilaré. Todo sea por el bien de Itachi… y de Kitsune.”

-          “… nos la pagarás, Sasuke Uchiha… pero por hoy… te obedeceremos. Por mucho que detestemos a tu hermano… valoramos nuestras vidas… y la suya.”

Con esto, Sasuke abandonó las mentes de los cuervos y dejó de emitir ondas, con lo que las pupilas disminuyeron su velocidad de giro. Miró a su alrededor… y Naruto no estaba. Un relincho de Sharingan llamó su atención… y se quedó boquiabierto. Su Kitsune… había conseguido subirse al caballo en lo que él “dialogaba pacíficamente” con los cuervos blancos. Desde luego… no sabía qué le había dicho o hecho al animal… pero era una fuente de sorpresas. Además, parecía estar como una rosa… antes temblaba como una hoja seca en otoño… y ahora sujetaba las riendas como si llevara toda la vida haciéndolo, recto y con autoridad.

“Será mejor no darle vueltas a esto…” pensó Sasuke, mientras se subía al caballo detrás de Naruto. Iba a cogerle las riendas… pero el propio Kitsune espoleó al animal, que se puso a caminar, y después a trotar, siguiendo las órdenes del rubio a rajatabla y sin rechistar, en dirección a la puerta por la que debían salir. El azabache parpadeó, incrédulo… y le dejó hacer. Entonces se dio cuenta… de que con el trote, y sin los estribos… es estaba yendo de lado… “como no me sujete… me veo en el suelo…” pensó, y se agarró a la cintura de Naruto, que dio un respingo, y le miró por encima del hombro, sonriendo… y algo sonrojado.

Antes de poder decir nada, habían llegado al límite de la explanada con la muralla y la puerta estaba abierta de par en par para ellos. Los guardas estaban dormidos y media docena de cuervos blancos estaban posados sobre ellos. Los tres atravesaron las puertas… y los cuervos no se movieron, sólo les seguían con la mirada. Entonces… la voz de las seis aves se coló en la mente de los tres a la vez diciendo:

-          “os esperaremos aquí para cuando volváis con Itachi. Queremos asegurarnos de que no se muere por exceder sus propias limitaciones… y si lo hiciera, poder comunicarlo a Amaterasu.”

Con esto, Sharingan comenzó a galopar despacio y a alejarse de las murallas por el camino que se abría delante de sus ojos. Una vez lejos, se paró en seco y Naruto bajó con habilidad. Se le notaba tenso… Sasuke se recolocó y sujetó al caballo, por si acaso pasaba algo. El rubio… se iba a transformar.

Se alejó de ellos unos cuantos pasos… ya que no sabía qué tamaño iba a alcanzar… ni si liberar toda esa energía acumulada durante años iba a ocasionar una especie de onda expansiva, como las de Sasuke y Sharingan al subir de nivel dos veces. Cerró los ojos… y levantó el rostro al cielo. Sasuke pudo ver cómo sus labios se movían, pero no escuchó nada de lo que dijo. Y tampoco le dio tiempo a pensarlo mucho, porque el cuerpo de Naruto se iluminó de repente con un brillo anaranjado que le había cegado por completo. Se cubrió los ojos con el brazo derecho e intentó mirar en lo que Sharingan se giraba precisamente para no verlo.

Las pupilas extra de los ojos del azabache comenzaron a girar y se le agudizó la vista. Entonces, vio cómo al Kitsune le crecían las orejas de zorro y la cola que le habían desaparecido… luego se empezó a retorcer, como si le doliera todo el cuerpo… pero no se le oía quejarse, ni gruñir, no nada semejante. El rubio cayó al suelo de rodillas… y siguió con la metamorfosis. Le empezó a salir pelo, a crecer el hocico, a salirle garras… en un momento su cuerpo se había transformado en el de un zorro. Pero no quedó así… al alcanzar la forma de zorro definitiva… empezó a reducirse… y a reducirse… hasta que cuando el brillo cesó, tenía el mismo tamaño de cuando le encontró de pequeño: era un zorrito de una sola cola que le cabía en la palma de la mano.

Sasuke desmontó y se le acercó, despacio. Kitsune… no se movía. Se había quedado tumbado en el suelo, hecho un ovillo… y no se le notaba ni respirar. Al llegar donde se encontraba el pequeñín, lo cogió con delicadeza y lo elevó sobre las palmas de sus manos hasta la altura de su pecho. Era… tan pequeño… tan frágil…

-          Kitsuneee…-susurró el azabache, muy bajito. Con esas orejas que tenía… seguro que se le había agudizado el oído.

El zorrito reaccionó. Se desenroscó, se sentó en la palma de Sasuke… y miró en todas direcciones con unos ojos azules enormes y las orejas erguidas. Cuando se giró y vio a Sasuke… abrió los ojos como platos. No entendía qué había pasado. El caballo se acercó al azabache, curioso. Al ver al zorrito, alargó el cuello y le sopló por los ollares, oliéndole.

-          “¿y esto?... ¿así nos piensa seguir? Si desbordaba energía… ¿cómo es que se ha quedado así…?”

-          Lo más probable… es que tenga que irla liberando poco a poco… Naruto… ¿qué piensas hacer?

El zorrito sacudió la cabeza y se concentró de nuevo. Un aura naranja le rodeó el cuerpo… y quemó a Sasuke en las manos, por lo que lo soltó sin darse cuenta. El zorrito cayó al suelo con habilidad, nada que ver a como era de pequeño. Miró a Sasuke… miró a Sharingan… y desapareció.

El azabache se quedó helado. Era imposible que desapareciera… así que activó el primer nivel de sus ojos… que le agudizaba los sentidos al máximo y aumentaba sus reflejos, fuerza, velocidad… así pudo ver, dando vueltas a su alrededor… a un zorrito en miniatura corriendo y dando saltos, sin dejar de mirarle, sonriendo y con un brillo anaranjado que cada vez aumentaba más… entonces, hubo un destello… y el zorro se detuvo delante de ellos de nuevo… dejándolos boquiabiertos. Ya no brillaba. Pero era más grande… y tenía dos colas.

-          Ya comprendo… al aumentar tu energía creces. Hasta que llegues al tamaño que tenías antes de ser humano supongo…

-          ¡Nya!-asintió el zorrito con fuerza, mirándole con decisión. Después, se puso delante de Sharingan haciendo cabriolas, saltándole al rostro para cabrearle, alejándose de él para volver a golpearle y correr de nuevo. El caballo bufó.

-          “Sasuke… monta. Que este zorro… quiere correr contra mí.”-dijo Sharingan, esquivando con habilidad los zarpazos del zorrito y pateando el suelo.

-          Kitsune… ¿es verdad eso? ¿estás retando a Sharingan… a una carrera?

-          ¡Nya!

-          Está bien… así llegaremos antes a donde está Itachi. Me tiene muy preocupado, cada vez siento más la urgencia de llegar junto a él…

Al terminar de decir esto, montó de un salto sobre Sharingan y se sujetó de sus crines. Si era una carrera… no pensaba retener al caballo en contra de su voluntad. Le dio unos toquecitos con los talones… y Sharingan se levantó sobre sus patas traseras. El zorro desapareció de nuevo… y el caballo echó a correr camino adelante, como una exhalación.

Sasuke activó el segundo nivel de Sharingan a sabiendas de que el caballo lo había hecho por su cuenta, y miró alrededor. Estaban atravesando un bosque… y por entre los árboles podía distinguir la figura anaranjada de Naruto, saltando a la velocidad del rayo… algo por detrás de ellos. Otro fogonazo de luz… y había crecido de nuevo, con tres colas. Ya era bastante más grande… y los estaba alcanzando. Sharingan bufó y aceleró, pisando fuerte y levantando el terreno con sus cascos.

-          “maldito bichejo…”-decía el caballo de vez en cuando, recayendo en las imágenes que veía Sasuke para saber dónde se encontraba el Kitsune y qué tamaño tenía.

Y de repente… Naruto saltó. Se perdió completamente de vista. El azabache miró en todas direcciones, detrás, entre los árboles… pero no aparecía. “Sharingan… que no lo veo… que le ha pasado algo…” pensaba, mientras el caballo relinchaba y aceleraba cada vez más. “De eso nada, enano… ¡está aquí!” y según respondió esto el caballo, el suelo retumbó, y a su lado apareció un zorro enorme, de cuatro colas, corriendo en paralelo a Sharingan. Era maravilloso. Sasuke se quedó obnubilado… pero no pudo despistarse mucho, porque el caballo estaba picado con él… miró a los ojos al zorro… que le devolvió una mirada retándole a un nivel superior… bufó, aplanó las orejas hacia atrás... y aceleró de golpe obligando a Sasuke a agarrarse más fuerte y a acercarse a su cuello para no caerse. Pero el zorro… hizo lo mismo y se situó pegado a su cola.

-          “¡¡Maldito zorro!! ¡¡no pienso dejarme ganar por alguien como tú!!”-gritó Sharingan en la mente de Sasuke, relinchando a la vez y alargando sus pasos todo lo que podía.

El caballo empezó a alejarse de Naruto con cada zancada. Ya no podía acelerar más, estaba completamente horizontal y usando los dos niveles extra de sus poderes al tope. No iba a recurrir a ilusiones contra el zorro porque sería trampa… y su orgullo le impedía ganar así. Y sin el nivel máximo… no podía ir más deprisa. Sin embargo… tenía un as en la manga. Una reserva de energía para emergencias... que liberó.

Un aura azulada de un poder aplastante rodeó al caballo y a su jinete… mientras una anaranjada rodeaba al Kitsune… cualquiera que hubiera visto la carrera… no habría distinguido sus figuras. La velocidad que habían alcanzado era tal que unos ojos normales sólo podían distinguir dos estelas luminosas recorriendo el camino y pasando de largo en segundos. Sasuke sentía la proximidad de Itachi… la carrera terminaría en cuanto le alcanzaran… y por ahora ganaba Sharingan. Miró al frente… agudizó la vista… lo veía… estaban ya encima… y él… estaba en el suelo, sin moverse… al otro lado del río.

-          ¡¡hey!! ¡¡vosotros dos…!! ¡¡la carrera termina… en el puente!! ¡¡el primero que cruce gana!! ¡¡y nada más cruzar… paraaaad!!-gritó Sasuke a voz en grito para hacerse oír por Sharingan, que ya no le hacía ni caso del pique que tenía…, y por el Kitsune, que estaba por detrás de ellos.

Creía que no le habían escuchado… pero no fue así. Los dos animales miraron al frente… y vieron el puente. El zorro aceleró y alargó sus pasos, arrancando piedras del suelo con sus enormes zarpas, y se colocó en paralelo con el caballo de nuevo. Ambos se miraron a los ojos… y aceleraron sin separarse ni un milímetro más… en el estado en el que se encontraban los dos… se encontraban en igualdad de fuerzas… empatarían.

Entonces, vieron que antes del puente… había una curva muy cerrada. Sharingan se concentró para girar sobre su mano izquierda… y pisar fuerte con sus patas traseras para saltar inmediatamente después y caer sobre el puente. Con un poco de suerte echaría al zorro del camino en el proceso…

Con lo que no contaba, era con que el aura de energía que rodeaba al zorro seguía creciendo por momentos… llegaron a la curva. Sharingan pisó, giró… saltó… miró a su lado… y el Kitsune no estaba. Mientras estaba en el aire un fogonazo naranja los iluminó a sus espaldas… su mano tocó las tablas de madera del puente… aterrizó… se disponía a dar la última zancada, estaba tan cerca… cuando la figura de un zorro más grande que él aterrizó justo a su lado, saltó… y pisó la hierba de la otra orilla del río, un metro por delante de él, y frenó en el momento en que llegaba Sharingan y frenaba en seco…

Sasuke se aferró al cuello del caballo con fuerza y cerró los ojos. Esa frenada… casi le mata. Si no hubiera estado preparado hubiera salido volando… Una vez quietos en el sitio… el caballo bufó y agachó el cuello. Le temblaban las patas del esfuerzo… pero había perdido. Estaba empapado en sudor, los arreos que sujetaban la silla, la cabezada a la altura de la frente… si bien eran de cuero negro con retoques dorados… ahora no se veían bajo la capa de sudor blanco que chorreaba por encima de ellos… pero se le pasaría con un poco de agua.

Fue cuando escucharon otro bufido de cansancio… y ambos levantaron la roja mirada. Se quedaron helados, al ver a un espléndido zorro enorme, medio metro más alto que Sharingan o más… con cinco largas colas ondeando a su alrededor. También estaba empapado en sudor… respiraba con rapidez y tenía los ojos cerrados. Pero al abrirlos… miró directamente al caballo. Sus ojos azules brillaron un momento y sonrió, mostrando una larguísima hilera de dientes afilados. Prácticamente le estaba diciendo: “je… te he ganado…”

-          “Enhorabuena… zorro. Pero que sepas… que la próxima vez… no perderé…”

-          Ny… a…-respondió Naruto, como si le hubiera escuchado él también.

Entonces, Sasuke desmontó. Sin decir nada, acarició al caballo y le dio unos topecitos en la dirección que estaba el río, para indicarle que fuera a beber, cosa que hizo inmediatamente. Después, caminó lentamente hacia el Kitsune… y se detuvo a sus pies, mirándole con asombro. No le recordaba tan grande… ni tan majestuoso. El zorro sonrió y se tumbó, con la lengua fuera y respirando rápido. Estaba cansado… pero aguantaría así un rato más. Sasuke se acercó a su cabezón… y le acarició con ternura. Aún siendo tan grande… era su pequeño Kitsune. El zorro se sobó contra su pecho, desequilibrándolo… pero no se cayó al suelo. Los dos se miraron a los ojos… y se quedaron embobados. Fuera lo que fuera lo que había en ellos… les estaba alejando de la realidad por momentos.

Sasuke suspiró… y de repente un pinchazo en su corazón le sacó de su mundo de sueños. Itachi. El Kitsune escuchó algo en ese momento… y se tensó. Sus orejas se irguieron… y giró la cabeza bruscamente en la dirección opuesta al puente. Tenía que estar allí.

-          Oh, no… Kitsune, ¡Itachi no debe verte!-cayó Sasuke en la cuenta, levantándose y avanzando hacia donde provenía el sonido.

-          Ny…aaa… nya, nya…

-          ¿Qué dices…? Es obvio que va a… verte…

Al decir esto, el azabache se detuvo en donde estaba. No… tenía razón… no iba a verle… un cuervo blanco pasó de largo por delante suyo y se alejó de ellos, temeroso del enorme zorro… pero Sasuke no le dio importancia a eso. Itachi… no iba a verle… porque estaría… ciego.

Como impulsado por un resorte, el muchacho echó a correr hacia el bosque, dispuesto a encontrar a su hermano. Sharingan se acercó a Naruto y se quedó a su lado. Le miró y le preguntó, bloqueando el pensamiento para que Sasuke no lo escuchara:

-          “Supongo… que con tus poderes actuales no puedes hacer nada para ayudarle… ¿verdad… Kyuubi?”

Naruto levantó la vista y negó con la cabeza. Con cinco colas… estaba muy limitado. Tenía que llegar a las nueve como fuera… aunque pusiera a Sasuke en peligro. Con nueve colas… podría liberar… a los espíritus encadenados… pero no lo lograría con el poder que tenía con cinco colas, ni siquiera con ocho. Necesitaba las nueve.

-          “Bueno… si guardas mi secreto… yo guardaré el tuyo.”-habló de nuevo el caballo, aprovechando para comer un poco.

El zorro suspiró y asintió con pesadumbre, sin levantarse. Miró en la dirección en la que se había ido Sasuke… sus pupilas rasgadas se dilataron al preguntarse si estaría bien. Pero no podía acompañarle… ¿y si… había alguien más allí? ¿Esa Hechicera, por ejemplo? No podía permitirse que le descubrieran todavía… sólo asomaría el hocico si Sasuke se lo permitía… o si estaba en peligro.

Y de repente… Sharingan levantó la cabeza con un mochón de hierba en la boca. Estaba tenso, no masticaba. El caballo giraba las orejas en todas direcciones, buscando algo. Y lo encontró. Relinchó a Naruto en el oído para sacarlo de sus pensamientos y le mordió una oreja, tirando de él hacia arriba. El zorro se levantó, alarmado. Algo pasaba… él también lo sentía. Sharingan echó a correr hacia la espesura, siguiendo los pasos de Sasuke, y relinchando al Kitsune para que le siguiera.

“No… ¡Sasuke!” pensó Naruto, saliendo disparado como una bala, siguiendo los pasos de Sharingan con el pelaje erizado y las pupilas contraídas de nuevo. Había una presencia en ese lugar… que le resultaba muy familiar… una presencia siniestra… y perversa. “¡Sasuke, no… Sasukeeeee!” Su corazón aceleró y le subió la adrenalina. Delante de él, el caballo galopaba con paso firme pero constante… el sonido de sus cascos en el suelo le estaba poniendo histérico. El animal relinchó de furia… también conocía ese peligro… y él… no pudo menos que gritar también… de cólera.

-          ¡¡¡NYAAAAAAAA…!!!

 

Continuaráááá! ^0^

 

Notas finales:

(relee por encima el capítulo) ay... no me lo creo... ¡el primer capítulo sin flashback! 0_0 no me había dado cuenta... jejeje...

bueno... ¿qué os ha parecido? ¿lioso? lo sé... es que así están las cosas... ¿Sharingan y Kitsune hablando como amigos? ¿se entienden? ¿el caballo le obedece...? ¡¿qué ha pasado aqui?!

bonita carrera, nya... pero... ¿qué le ha pasado ahora a Sasuke que salen los dos bichos corriendo hacia donde está como despavoridos? ¿le durará a Naruto esa apariencia... o se cansará y volverá a ser humano?

os espero en el próximo capítulo... para averiguarlo, nya! gracias por leer!! =^-^=


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