El equipo de tenis del Shintenhouji había regresado de una convivencia que el entrenador había preparado como entrenamiento donde las historias de terror eran el pan de cada noche.
Cuando el bus los dejo en la escuela para que se fueran a sus casas ya era bastante tarde varios se habían ido ya a sus casas a excepción de Chitose, Zaizen. Kin-chan, Kenya y Shiraishi.
Miyuki la hermana de Chitose se presento en la escuela para recibir a su hermano. Al verlos reunidos todavía, grito – ¡¡¡¡¡Onii-chan!!!!!! Aquí estas!!! Creí que ya te habías ido.
¿Que dices? Habíamos quedado aquí ¿no? – Respondió Senri al ver a su hermana agotada, se imagino que había estado corriendo para llegar a tiempo, al fin y al cabo ella siempre andaba pegando saltos de aquí para allá, casi como Kin-chan.
Mientras ellos charlaban en otro lado, muy cerca se encontraban Kenya, Zaizen y Shiraishi hablando.
Cuidado te visita la llorona esta noche por mujeriego – fue lo que Zaizen le dijo a Kenya. Ya que en el entrenamiento su sempai no paraba de hablar de mujeres a cada rato.
¡¡¡¡Calla!!!! Cállate, no digas eso más!!! – Gritaba Kenya al borde de la desesperación. Si, estaba muyyyy asustado, de hecho era el único que se asustaba con las historias de terror en el viaje. – Shiraishi dile que se calle, dile, dile dile…. – Casi llorando le suplicaba
El me puede mandar a callar ahorita pero tú estarás solo y nadie te protegerá ni mandara a callar el sollozo de la llorona. – Le decía Zaizen con aquella malicia que desbordaba de su rostro. Para el era divertido ver a Kenya asustado.
¡¡¡¡Shiraishi!!!! ¡Que lo calles te digo! – Comenzaba a moverse de un lado a otro y le agarraba la manga de la camisa a Shiraishi para moverlo de un lado a otro, como una especie de berrinche estaba haciendo Kenya.
Zaizen basta, respeta a tu sempai – le dijo Shiraishi dándose la vuelta.
OK, que tengas dulces pesadillas – fue lo ultimo que dijo Zaizen antes de desaparecer entre la oscuridad del lugar.
¡¡¡Ah!!!!! ¡¡¡Auxilio!!! – Gritaba desesperado Kenya – la muerte se ha llevado a Zaizen… nooooooooooooooooooo.- Se echo en el piso, abrazando sus piernas mientras sollozaba
¿Qué le pasa a Kenya? – pregunto Senri con una sonrisa de burla muy notoria a Shiraishi.
Je, je. Tiene miedo porque lo va a visitar la llorona esta noche. – Respondió e inmediatamente se volteo para preguntar. – Kenya ¿quieres que me quede esta noche en tu casa? – y antes de que cerrar los ojos ya Kenya estaba a su lado gritándole – ¡Si! Por favor!.
Esto le parecía muy divertido a Senri y así le dijo a ambos – Bueno yo ya me voy, Miy… - pero fue interrumpido por Shiraishi.
Chotto!!... ¿Puedes llevarte a Kin-chan? Por favor. – a lo que Senri contesto – Claro, vamos Miyuki, Kin-chan hoy te vas conmigo.
Chitose, Chistoso!!!, jajajajajajaja – Dijo Kin-chan que estaba realmente confundido. - ¿Por qué me voy contigo?
Porque si… vámonos – Senri lo tomo de la mano y se lo llevo – Chau!!
En casa de Kenya, ya se encontraban los dos chicos, preparándose para dormir. El hermano de Kenya no se encontraba, y sus padres tampoco, lo que le resultaba más tétrico a Kenya, pero en compañía de Shiraishi tenía menos miedo. O eso creía el.
Oye Shiraishi – rompió el silencio Kenya, aunque no sabia que decir del miedo solo se le ocurrió preguntar - ¿Te gusto mi iguana?
o.O No la he visto – y sorprendido por la pregunta se quedo pensando, sin hacer movimiento alguno, una gota de sudor bajo por su frente y le dijo – ¿Porque no duermes?
¿No la has visto? Pero si esta sobre ti - al escuchar esto Shiraishi se paro de la cama de un salto, pero al escuchar la risotada que soltó Kenya, lo miro con cara de odio – Era un chiste – le dijo Kenya
Eres un estupido – dijo y se volvió a acostar dándole la espalda.
Shiraishi no me des la espalda – dijo con un tono malcriado, lo agarro del brazo y lo volteo quedando frente a el, sus rostros se encontraban muy cerca y Kenya le dio un pequeño y corto beso en la mejilla para luego darle un beso en la boca.
Shiraishi no entendía porque Kenya lo había besado y eso lo sorprendió. - ¿Qué fue eso? – Kenya bajo la mirada y no le respondió, tal vez estaba un poco apenado. Al ver que no respondió Shiraishi lo beso, Kenya respondió al beso… (y paso lo que ya ustedes saben… es que no somos buenas escribiendo lemon, gomen)
Después de lo que habían hecho, Kenya se encontraba recostado del pecho de Shiraishi y le pregunta - ¿Qué pasara después de esto? ¿Qué vamos a hacer?
Nada esto no significo nada, seguiremos siendo los amigos de antes ¿lo prometes? – le dijo Shiraishi. Realmente no era la respuesta que estaba esperando Kenya, pero que importaba, sabia que en el fondo le dolía, y mucho pero no iba a demostrarlo. Y le dijo, tratando de que no se diera cuenta de su tristeza – Okey, como digas. Lo prometo. Será como al principio, solo tu, Kin-chan y yo.
Al día siguiente Kenya se encontraba triste, muy cabizbajo y en el entrenamiento no se le vio como de costumbre, Zaizen fue a hablar con el, pero no recibió respuesta solo el silencio que seguía a Kenya no podía hacer nada así que al finalizar la tarde se fue con Kenya aunque este no le hablara.
¿Me puedo quedar en tu casa?, ¿Qué te ocurre Kenya no eres el mismo? – esas fueron las preguntas que el kohai le realizo a su sempai, se veía preocupado y eso lo noto Kenya.
Al notar esa preocupación que cada vez se acentuaba mas en el rostro de Zaizen, Kenya decidió responder – No pasa nada Zaizen, estoy bien – estas palabras se las dijo con una sonrisa que para el era la mejor para convencerlo de que nada pasaba "Intento fallido" pensó – Si! Puedes quedarte en mi casa no hay problema. Ven ya llegamos, - al entrar a la casa Zaizen se sentó en la silla enfrente a la computadora y la encendió.
¿Vas a usar el Internet? – pregunto Kenya, ¿no se supone que estaba preocupado?, que raro era Zaizen.
Después de unos min. En Internet, acompaño a Kenya a cocinar algo, era normal que la familia de Kenya no estuvieran, pasaban mas tiempo en Tokio que en Osaka, a lo que observo que Kenya sacaba un cubo de Hielo del refrigerador, se quedo pensando en lo extraño que podía llegar a ser Kenya ¿Qué iba a hacer con ese hielo?
No me lo voy a comer – dijo Kenya como si hubiese leído los pensamientos de Zaizen – Es para ti – y de esta manera Kenya tomo el cubo de hielo y comenzó a pasárselo por la espalda a Zaizen, causando una reacción indeseada por Kenya a su kohai.
No hagas eso Kenya, no es bueno. – Era lo único que decía, ya que sus pensamientos no lo dejaban hablar claramente.
Kenya no le hizo caso, veía esto como una especie de venganza por haberlo asustado en todo el viaje de entrenamiento, y comenzó a deslizarle de nuevo el hielo por el cuello, bajando, hasta llegar al abdomen y seguir descendiendo… pero… de nuevo fue interrumpido por Zaizen – De verdad esto no esta nada bien Kenya, déjalo por favor… - y así se acerco a Zaizen y le dijo – OK – como si nada y se fue a la computadora.
Cuando Zaizen se calmo un poco se fue hasta donde estaba Kenya, se paro frente a el, y lo beso, dejando a un Kenya confundido.
¿Qué fue eso? – estupefacto hizo esta pregunta que apenas y alcanzo a pronunciar
Es que tú me gustas, y no pude evitarlo. – se lo dijo, después de tanto callarlo, lo había dicho al fin, ya no importaba si no era correspondido, y por eso volvió a besarlo obteniendo esta vez una respuesta.
Ese beso de Zaizen, era muy… tierno. No esperaba que aquel beso tan inesperado le fuera a gustar tanto. Ni siquiera entendía el por que. Lo que si entendía era que estaban ahí, los dos, besándose y por otra extraña razón no podía detenerlo.
(Al final Zaizen quedo en los brazos de Kenya… ya saben de que. Con una gran sonrisa)
Al día siguiente Kenya intento hablar con Shiraishi, pero este le dijo que estaba muy ocupado, en otro momento lo atendería.
Ese día Kenya se fue solo, estuvo en el parque, sentado a un lado muy separado del resto de las personas, mientras se sumergía en sus pensamientos. Lo que le había pasado era muy extraño, pero peor aun no entendía cuando fue que le empezaron a gustar los hombres, de tantos hombres justo esos dos. Increíble y lo mas impresionante es que ya había estado con los dos. Era un… "Soy un asco" pensó. Justo con sus dos mejores y Zaizen. Tenia que pensar como resolver esto, sin hacerle daño a ninguno. Lo único que realmente sabia era que de quien estaba realmente enamorado era de Shiraishi "si, claro Shiraishi", el que menos lo toman en cuenta. ¿Qué se supone que haría? ¿Qué les decía?