::PEQUEÑO CAPRICHO::
-.+.-(Gojyo x Sanzo)-.+.-
::CÀP.Nº1: DESCUBRIMIENTO::
Era un día común para el Grupo de Sanzo, siempre combatiendo con Demonios, los cuales siempre los querían asesinar; pero fracasando en los intentos, solo bastaban unos cuantos tiros, golpes y demás para deshacerse de los invitados no deseados. Todo marchaba como todos los días, no muy bien, pero no tan mal.
Pero ya eran barios los días en que el líder del grupo paresia no sentirse bien de salud, de hecho no podía fumar mas que un cigarrillo a gusto para calmar sus nervios ya que le asqueaban provocándole vómitos que no fallaban; e incluso se había extrañado últimamente de su gusto de comidas extrañas, pero la Mahonesa no faltaba en ninguno de sus platillos.
-¿¡Sanzo?!-Exclamaron Hakkai, Goku y Gojyo al ver como el peli-rubio se desplomaba en el piso; sin esperar mucho fueron en su auxilio.
-¿Te encuentras bien?-Le pregunto el peli-rojo recargando la cabeza del monje en sus piernas ya que, hace meses que tenia una relación de pareja, aunque a Sanzo le costo mucho aceptar a Gojyo, al final termino cayendo en sus brazos, como su amante. Sus desigualdades los unieron más que nunca.
-¡Malditos mareos!-Exclamo con desagrado con una mano en su frente.-Es tu culpa...-Le reprocho al Duende de Agua.
-¿Na-ni? ¿De que hablas?-Pregunto un peli-rojo un tanto ofendido.
-Si no fueras tan arrastrado, pidiéndome sexo y porquerías, yo no estaría así.-Le recrimino ya que Gojyo le gustaba estar en bastante actividad con el monje de ojos esmeralda, él cual solo se resignaba con mucha molestia.
-¡Uh! Eso suena a... pervertido.-Se burlo Goku de su amigo por lo que decía el Genjo-Sanzo.
-¿Qué insinúas, mono?-Le reto el Duende de Agua con enojo por las constantes burlas de Goku.
-¡A que res un verdadero pervertido! ¡Me oyes, un pervertido!-Dijo desafiante el mono con su báculo en mano listo para pelear.
-A eso se debe la gran sonrisa que se dibuja cada mañana en tu rostro, ¿verdad Gojyo?-Sonrió Hakkai deduciendo algunas cosas.
-¡Kiu!-Exclamo también Hakuryu.
-¡Tù no te entrometas Hakkai!-Se molesto sonrojado el peli-rojo ya que lo habían descubierto.
-¡Arg!-Se empezaron a salir de cuentas, asiendo un estrepitoso ruido.
-¡¿SE QUIEREN CALLAR DE UNA MALDITA VEZ?!-Se incorporo el monje peli-rubio más que furioso de lo normal y sin medida les disparo a quemarropa.
-¡¿HAA!?-Se asustaron los dos chicos, habiendo sobrevivido apenas del ataque mortal de Sanzo.
-Tranquilízate Sanzo, no es adecuado que te enfades.-Le decía Hakkai ya que el monje no se miraba nada bien.
-¡Oye! ¡¿Qué te pasa?!-Le reclamo Gojyo por el intento de asesinato.
-¡Ah! ¡Ah!-Sanzo respiraba con dificultad por la agitación del momento.-¡Son unos...idiotas!-Se desplomo en el pecho de su koibito.
-¿Qué tienes?-Se asusto mucho el chico de los cabellos como antenas.-¡No bromees así! ¿Sanzo? ¡¿Sanzo?!-Jamaqueaba al peli-rubio para hacerlo reaccionar.
-¡¿Sanzo?!-Exclamo Goku yendo con su amigo.
-Esta muy débil es mejor que nos demos prima en llevarlo con un doctor, hay una aldea cercana, es mejor que nos demos prisa.-Les dijo Hakkai tomando acciones rápidas.
-¡Resiste!-Se preocupo Goku por su amigo el cual quería mucho.
-¡Vamos ahora!-Tomo a Sanzo en brazos conduciéndolo hasta Hakuryu el cual ya se había transformado en automóvil.
-°+.-
.+.Tres horas después.+.
Los tres Demonios estaban en espera de que les diría el doctor sobre la salud de Sanzo-sama; de verdad estaban preocupados por él, no era como las otras veces en que podían ayudarle a sanar sus heridas, esto era muy raro, como una enfermedad incurable, y el mas preocupado era Gojyo, el cual no dejaba de fumar sus cigarrillos por los nervios que le causaban el perder al monje, si otro caso hubiera sido, no le hubiera importado tanto la salud de ese chico mandón y súper enojado, pero después de que ver bien las cosas Sanzo tenia su lado frágil, el cual pocas veces le dejaba ver, pero las conocía.
-Hakkai, ¿Sanzo va estar bien?-Pregunto un preocupado Goku el cual no quería ver sufrir a la persona que le debía su libertad, su todo.
-...-El peli-castaño le dedico una suave sonrisa de seguridad.-Yo confió en que estará bien, no te preocupes, hemos pasado por cosas peores, además él no es la persona quien se deja vencer tan fácil, no lo olvides, él es Genjo-Sanzo.-Le dio seguridad a su amigo, pero esas palabras también llegaron a Gojyo.
-¿Tú lo crees?-Pregunto como siempre tan inocentemente el mono.
-Yo creo en él.-Embozo una sonrisa segura esta vez contestando Gojyo por su amigo.
-Amigos...-Sonrió Goku.-Yo también creo en Sanzo...-En ese momento el doctor salio de la habitación donde estaba Sanzo; el hombre paresia un poco confundido y de verdad necesitaba aclarar dudas y no sabia como reaccionarían los 3 chicos que se le acercaron preguntando por el paciente.
-¡Doctor! ¿Cómo esta?-Pregunto un desesperado Gojyo para saber que le había ocurrido al chico de cabellos rubios.
-...-El Doctor estaba un poco confundido con lo que les iba a decir, pero sus supocisiones estaba correcta, pero ni él mismo se lo podía creer.-¿Quién es la pareja del joven?-Pregunto sin tanto rodeo para decirles de una vez en lo que les daría como resultado de los análisis y revisiones que había hecho en el monje.
-¡Él!-Señalaron Hakkai y Goku al chico de piel morena.
-Si, yo soy.-Respondió el Duende levantándose del suelo donde había estado sentado.
-¿Alguna vez ha pensado dejar de fumar?-Le dijo el Doctor viendo como Gojyo fumaba mucho.
-Ni de coña.-Respondió orgulloso de su adicción.
-Pues si quiere ver al joven monje tendrá que dejar de hacerlo, o no permitiré que se acerque a él, por la seguridad de los dos.
-¿Uh? ¿Ahora Sanzo vale por dos?-Respondió el mono sin entender como siempre nada.
-No me diga que tan grave es el problema.-Le murmuro Gojyo también sin entender.
-Es una enfermedad incurable?-Le pregunto esta vez Hakkai para ver que podían hacer para aliviarlo.
-De hecho su enfermedad no tiene cura, hasta después de algunos meses.-Les dijo mientras se quitaba sus gafas para limpiarlas.
-¿Cuántos meses tenemos que esperar? ¿Podrá seguir con el viaje?-Pregunto de nuevo el chico del lente.
-No tiene que agitarse mucho, así que traten de no viajar mucho, eso podría traer complicaciones.-Esta en un estado muy extraño para un hombre y de verdad me sorprende mucho; pero los resultados no mienten.-Les dijo con seriedad.
-No me diga; Sanzo esta en cinta.-Se burlo Gojyo de las cosas que le decía el Doctor.
-Esa es buena.-Chisteo también Goku.-Sanzo esta esperando un hijo tuyo.-Se burlo al igual que Gojyo de lo que el Doctor les decía, eso les daba mucha gracia y sabían que eso era un imposible seguro.
-No es momento para decir esas cosas, además Sanzo es un hombre y ese es imposible, como para decir semejante cosa.-Les dijo Hakkai sin querer seguir el juego de los chistosos.
-De hecho yo también pensaba igual, pero es la pura verdad. El joven Genjo-Sanzo tiene 3 semanas de gestación.-Les respondió de una buena vez.
-...-Fue un silencio total en aquella pequeña habitación al escuchar eso. Luego de unos minutos Gojyo y Goku cayeron al suelo completamente desmayados por oír semejante declaración.
-°+.-
El anochecer pronto llego, y el silencio invadía la posada donde se hospedaba esta vez el Grupo de Sanzo; después de un colapso, era lógico que apenas empezara a despertar el joven de cabellos rubios. Le dolía un poco la cabeza, pero por lo demás se sentía mejor.
Pero por alguna razón, se sentía extraño, muy extraño. Hacia semanas en las cuales sus pesadillas se habían calmado un tanto, y eso no le molestaba, pero le extrañaba, como si algo retuviera esos pensamientos negativos, queriéndole solo causar un poco de alivio y paz.
Hasta él mismo se asustaba de eso. Después de aceptar a Gojyo todo había cambiado un poco en su vida, no sabía ni en que momento le dio un si, pero lo hecho, hecho estaba.
Se incorporo de la cama, para ir a ver la ventana que dejaba ver la enorme luna que se dibujaba entre el cristal de vidrio. Era una buena noche, se sentó en la madera de la ventana, pensando muchas cosas, mientras intento buscar sus cigarrillos, pero no logro encontrarlos, solo suspiro enojado y frustrado.
-°+.-
.+.2 Días después.+.
-¿Cómo se lo diré, ya pasaron dos días desde la noticia?-Decía preocupado Gojyo caminando de un lado para el otro sin saber como decírselo a Sanzo, sin que lo baleara.
-Si dejas de hacer oyó en el piso, de seguro podrías pensar mejor.-Le animo Hakkai.
-De seguro cuando se lo digas te castrara.-Le dijo el mono jugando con Hakuryu.
-¡Cállate!-Se molesto.-Esto no es tan sencillo, ya lo conoces, si se lo digo me matara.-Les dijo preocupado.
-Pero tienes que hacerlo, su estomago se hinchara, y en él se notara mas que bien por que es muy delgado. -Le repitió de nuevo el chico peli-castaño.
-¡¿NO PUEDO?!-Exclamo sin poderlo hacer.
-¡¡GUARDEN SILENCIO!!-Abrió Sanzo de golpe la puerta de la habitación donde estaban los 3 Demonios con abanico en mano.
-Perdón.-Se disculparon los 3 chicos, viendo que Sanzo solo quería descansar, por esta con sus síntomas. El monje dio media vuelta disponiéndose a irse a su respectiva habitación, ya que últimamente quería estar solo, y sin molestias llamadas: Sha-Gojyo.
-...-
-Vamos síguele, y díselo. Es por el bien de ambos.-Le dijo el Profesor-Hakkai a su amigo.
-Esta bien.-Suspiro resignado.-Si tengo que morir espero que no sea manos de ese monje.-Tomo un cigarrillo y empezó a fumarlo mientras caminaba tras Sanzo, mientras metía sus manos los bolsillos de su pantalón.
-...-
-¿A los cuantos tiros crees que muera?-Le dijo Goku a Hakkai.
-...-Hakkai estaba muy serio.-A los 5.-Respondió.
-Je-je.-Eso asusto al mono.
-°+.-
El moreno de cabellos rojizos llego a su destino esperando encontrar de un buen humor al chico de cabellos rubios.
-Oye, San...-Se detuvo Gojyo al abrir la puerta se topo con un monje con una pistola en mano, cosa que lo asusto.
-¿Qué?-Pregunto el chico sin importancia, solo estaba colocando su pistola en una pequeña mesa, mientras se ponía sus lentes para poder leer mejor su periódico, sentado en la cama.
-...-Gojyo respiraba agitadamente por el susto, pero es que pensó que tal vez ya se había dado cuenta.
-¿Qué quieres?-Le pregunto Sanzo sin siquiera verlo.
-Bueno...-Se hizo el desentendido.-"Si se lo encaro de seguro me vuela la cabeza"-Pensó el chico.
-...-El monje solo siguió como que nada, solo leyendo su periódico.
-Entonces...-Ahí fue el detalle, al Duende de Agua se le ocurrió algo muy descabellado, lo suficiente como para acabar con el ambiente hostil que los rodeaba. Se acerco a su koibito, lo suficiente como para poder levantarle el rostro y verle a los ojos.
-...-Cosa que le hizo pegar un respingo al ver la cara de pocos amigos que tenia el rubio.
-Pervertido...-Le susurro retirando la mano del Duende de su cara.-Dame un cigarrillo.-Le ordeno.
-"Eso no es bueno para el bebé, además si fumaba antes, eso quiere decir que hay posibilidades de que el bebé salga adicto al cigarro"-Aunque era su adicción, no era lago que le deseara a su pequeño o pequeña, de verdad tenia que parar el carro.
-Oye, que no me escuchas. Dame mis cigarrillos.-Le dijo un tanto molesto por no obtener respuesta.
-Yo se lo que necesitas, trepo una de sus piernas a la cama y le quito el periódico al monje tirándolo muy lejos, cosa que no le agrado para nada al Genjo.
-Te matare.-Le dijo tratando de ponerse de pie, pero el moreno lo detuvo por los hombros.
-¡Suéltame!-Sanzo estaba que mataba al joven peli-rojo por hacerle semejante cosa.
-No.-Le dijo seductoramente mientras le quitaba con una provocativa lentitud los lentes a Sanzo, el cual solo quedo en silencio.
-No puedes...-Trato de desviar su rostro, pero el Demonio era más posesivo, y lo abrazo fuertemente, hundiendo su cara en su pecho.
-Eres un monje apestoso...-Le susurro en el oído mientras le mordía suavemente la oreja, asiendo que el chico se estremezca, sintiendo como una lengua traviesa se deslizaba hasta su hombro el cual empezó a desnudar el joven peli-rojo. Al final fue tumbado en la cama, sin ninguna opción mientras metía provocativamente su mano entre la sotana blanca de Sanzo, recorriendo su pierna desnuda para suerte de Gojyo, ya que esta vez Sanzo no andaba puesto un pantalón, aunque con algunas protestas de parte de este logro darle un atrevido beso de lengua al monje.
-°+.-
-Solo ha eso viniste.-Le decía Sanzo a Gojyo, los cuales estaban desnudos bajo las sabanas.
-No me culpes, quieres.-Le dijo con una picara sonrisa.-Te amo, Sanzo.-Le dijo dándole un beso en la boca a este, el cual se incorporo poniéndose una yukata.
-Que querías decirme?-Pregunto ya sin tanto ruedo, se sentó de nuevo junto a él.
-Bueno...-Trago hondo, pensó un momento y respondió:-Sanzo yo te amo mucho por eso quiero decírtelo muy importante.-Le dijo serio.
-¿Ya no se te para?-Le pregunto con tranquilidad.
-¡¿QUÈ?! ¡¿NO DIGAS ESTUPIDECES?!-Exclamo sonrojado y molesto.
-Entonces...-Volvió a decir.
-Es algo entre nosotros dos...-Le dijo.
-...-
-¡Gojyo ya le dijiste a Sanzo, que esta preñado y espera un hijo tuyo!-Abrió de golpe la puerta Goku, acabando con el discurso que iba a dar Gojyo.
-Lo siento, trate de detenerlo, pero no me escucho.-Entro también Hakkai.
-...-Gojyo estaba mas que azul mientras miraba a un Sanzo con un aura un tanto demoniaca.
-¿Es una broma? ¿Eso es verdad Gojyo?-Pregunto Sanzo sin levantar el rostro.
-E-Eso fue lo que nos dijo el Doctor, tienes un mes de embarazo.-Le respondió.
-...-
Minutos después corrían 3 chicos por causa de un joven monje que les iba disparando por los pasillos, muy furioso por esa declaración.
-¡Maldito pervertido! ¡Te arrancare esa tu "cosa"!-Estaba mas que molesto, si que lo afecto.
-¡¿Detente, por favor?!-Suplicaban las victimas, las cuales uno de ellos iba desnudo solo tapándose con las manos sus partes nobles.
-El haber tenido sexo enfado mucho mas...-Reía Hakkai mientras corría también.
-¡¿No te rías?!-Protestaron Goku y Gojyo.
-¡¡Duende de Agua del demonio!!-Exclamaba a todo pulmón el peli-rubio
::Continuará??::