Caminaba por la orilla de la piscina su mirada azul no enfocaba nada paresia cansado se quito su saco y lo dejo tirado, la luna estaba llena y se veía hermosa la suave melodía le llenaba de tranquilidad, sabia que ese no era su ambiente demasiada hipocresía falsedad, por eso prefería estar alejado de todo eso esperaba a que pronto terminara estaba apunto de quitarse su antifaz cuando
-Te gustaría bailar con migo- una voz extremadamente sensual lo hizo estremecer claro que no dejo que se notara se giro para encararlo no podía apreciar bien el rostro por la mascara, solo se veían que eran de color negro sus cabellos eran también negros pero con algunos reflejos azulados parados en la parte de la nuca, aquel joven le agarro su mano en señal de que no aceptaba una negativa
Sus cuerpos se pegaron, el ojinegro rodeo la cintura del ojiazul, este por su parte recostó su cabeza en el hombro aspiro su aroma cerró sus ojos dejándose llevar por su compañero
-Que haces- pregunto al sentir como su cuello era besado con lentitud
-Me gustas- fue lo único que respondió para después fundirse en un beso lento que fue correspondido, sus cuerpos se estremecían con ese simple beso las manos del azabache comenzaron acariciar el cuerpo del rubio caricias lentas sin lujuria de por medio, poco a poco fueron caminando asta que los dos terminaron cayendo a la piscina aun así a ninguno les importo y siguieron con su beso
El ojinegro acorralo al rubio en el borde de la piscina y comenzó a desabrochar su camisa, el rubio hacia lo mismo estaría bien lo que hacían no lo sabia pero tampoco se detuvieron a pensarlo las manos pálidas recorrían el cuerpo del mas pequeño aunque el agua estaba fría sus cuerpos estaban calientes
-Ahhhh- gemía el ojiazul en la boca del azabache pues este le levanto una pierna e hizo que le rodeara su cintura con una mano lo masturbaba lentamente y con la que tenia libre profanaba la entrada virgen, sus dedos se movían con lentitud pero con una precisión exacta
Cuando creyó que ya estaba listo saco sus dedos y con cuidado subió la otra pierna con los nervios a flor de piel, el rubio enterró sus uñas en los hombros de pelinegro
-Cálmate no te are daño- le susurro mientras comenzaba a besarlo el rubio se relajo al sentir la invasora, momento el cual aprovecho para de una sola embestida profanar aquel lugar tan placentero, por instinto el rubio mordió el labio del ojinegro, sin esperar a nada comenzó con un lento mete-saca a pesar de que sentía dolor el placer era mucho mayor el agua de la piscina hacia mas fácil la penetración, sus respiraciones eran erráticas no avían palabras solo gemidos solo jadeos que demostraban cuanto disfrutaban de esa unión que sin saberlo los marcaría por el resto de su vida, lo movimientos antes lentos se volvieron frenéticos y sus bocas no querían separarse pues solo lo hacían por un pequeño lapso para tomar oxigeno, estaban llegando al limite no podrían aguantar mucho tiempo aquel enorme placer que sentían una fuerte estocada y ambos llegaron al cielo por un simple segundo, el ojiazul se abrazo tan fuerte al mas pálido que parecía que quería fundirse en uno solo
Sus ojos permanecían serrados sus respiraciones estaban regresando a la normalidad con cuidado se salio de aquel calido lugar, cargo al rubio asta sacarlo por completo del agua los dos se recostaron en la orilla ninguno decía palabras no hacían falta, sin esperarlo tampoco los dos se quedaron dormidos y abrazados
****8 años después****
-Cual es la parte de no me caso que no entiendes Deidara- decía con cansancio un rubio de unos 23 años a su hermano otro rubio pero de unos 25 y a diferencia del menor su cabello era recogido en una coleta alta y un mechón de pelo cubría uno de sus ojos
-Pero Naru…-
-Señor Uzumaky unos hombres están revisando los terrenos- no contesto con rapidez tomo una escopeta en sus manos y salio corriendo
-¿Que creen que están haciendo?- pregunto mientras los apuntaba con el arma
-Nos mandaron del banco- hablo con un tanto de miedo –usted no a pagado la hipoteca de la hacienda ya debe varios meses- dejo de hablar al ver como el rubio le apuntaba
-Papi ¿que pasa?- preguntaba una niña de cabellos negros con algunos reflejos en amarillos ojos azules y tres marquitas en cada una de sus mejillas
-Lárguense de aquí la hacienda no esta en venta- su voz se calmo mas no dejaba de apuntarlos
-Volveremos señor- dijeron para montarse en sus carros y marcharse solo asta entonces bajo el arma
-No te asuste Shashi- el rubio le dio un besito en la frente –ve a jugar que papi tiene que hablar algunas cosas con tío- la niña comenzó alejarse dejando a los mayores solos vamos a colocar un anuncio en el periódico- fueron sus únicas palabras los dos se encaminaron a la casa
-Buenas quiero colocar un anuncio- decía el rubio hablando desde el despacho –uno que diga-
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Joven con hijo busca pareja
Para cobrar una herencia
Los interesados por favor acercarse
Ala hacienda Uzumaky a partir de mañana
Deben tener entre 25 y 30 años
Leia en el periódico el anuncio que el mismo mando a publicar el día anterior, coloco aquel papel en su cama se acerco a una cajón y de el saco un antifaz sonrío con amargura
Flash back****
-Don… ¿donde estoy?- preguntaba mirando a su alrededor como un flash todo lo ocurrido la noche anterior vino a su mente no podía decir que se sintió usado pues el se entrego por voluntad propia, llevo sus manos a su rostro y descubrió que el tenia el antifaz la pregunta era como llego a ese cuarto respiro profundo miro en la cama que había una muda de ropa –bueno al menos tubo la decencia de dejarme ropa-
Se vistió y salio del cuarto fue cuando se dio de cuenta de que estaba en un hotel sin decir palabras y sin mirar a tras se marcho
Fin del flash back****
Tres meses después de eso descubrió que estaba embarazado el mundo se le vino enzima pues solo tenia 15 años, afortunadamente contó con la ayuda de su hermano y salio adelante con su bebe pero asta el son de hoy 8 años después no podía olvidar aquel joven de ojos negros
-Naruto hay una fila enorme de hombres afuera de la casa- le informaba el mayor con una sonrisa pues algunos no estaban nada mal
-Ya voy… no dejes que Shashi entre al despacho- le dijo para guardar aquel antifaz y salir rumbo al despacho esa seria una larga tarde