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Siempre voy a estar para ti por AoiiTatsumi

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Notas del fanfic:

etto... es mi primer fic asi ke a ver como sale esto

la letra cursiva significa que esta pensando... creo que es lo unico destacable


este fic lo soñe anoche hasta cierta parte xD, ya lo demas se lo agrege yo, espero les guste

y espero ke no exista algo similar porke realmente lo soñe u.u

Notas del capitulo:

Hanamichi esta pasando por una terrible situacion, que por ser tan personal, no puede confiarsela a nadie, provocandole una desesperacion que podria derrumbarlo en cualquier momento

 

Siempre voy a estar para ti

 

 

Era un día de entrenamiento común y corriente, pero Hanamichi estaba realmente irritado, no reía, no se carcajeaba, no presumía, solo se limitaba a entrenar y a hacer lo que ayako le pedía

Todos estaban tan sorprendidos, ese no podía ser Hanamichi Sakuragi, el gran tensai que siempre los dejaba sordos por su infinidad de payasadas que quieran o no, ya estaban acostumbrados a ellas.

 

Había terminado el entrenamiento, pero nadie atinaba a preguntarle nada, un Hanamichi con esa actitud les daba miedo, así que todos se fueron directo a las regaderas, solo Hanamichi seguía tratando de encestar el balón, que con lo desconcentrado que estaba no atinaba ninguna

En el otro aro, otro chico de cabello negro hacia lo mismo, pero el si encestaba todos los tiros que lanzaba.

Mientras en las regaderas, los chicos se duchaban mientras tenían una platica respecto al comportamiento extraño de Hanamichi

 

- alguien debería preguntarle que le pasa, ah estado así desde hace una semana -dijo Ryota-

- así como esta no creo que quiera hablar con nosotros, no es que seamos malos amigos, pero creo que él querrá contarle lo que le pasa a su mejor amigo... Yohei - dijo, pensando muy bien la situación y tratando de no hacer sentir mal al resto del equipo- a lo mejor es algo que no tiene que ver con nosotros y por eso si nos cuenta pues no podríamos ayudarle en mucho

- esta bien, quizás sea lo mejor -dijeron el resto, mientras unos terminaban de ducharse y otros ya cambiados, se disponían a irse a sus respectivas casas

 

Solo hasta que salio el ultimo del equipo, entro Rukawa a las duchas, le gustaba disfrutar del chorro de agua en privacidad, sabia que el pelirrojo seguía en su mundo tratando de "entrenar" así que no se preocupo por el, después de todo, Hanamichi tenía las llaves y él se encargaría de cerrar, Rukawa se desvió lentamente y entro ala ducha.

 

15 minutos después Rukawa salía de las regaderas ya cambiado y listo para marcharse, entonces vio que Hanamichi seguía haciendo lo mismo desde que se había acabado el entrenamiento, paso a un costado de él sin siquiera mirarlo, camino hacia la puerta de salida, y antes de salir completamente de ahí giro hacia Hanamichi

 

- Do'aho… pronto oscurecerá.... -dicho esto salió de ahí, se dirigió a su bicicleta y se fue

 

Hanamichi que había escuchado a Rukawa a pesar del tono tan bajo en que le hablo se había quedado parado con el balón entre sus manos, miraba fijamente el centro del balón, así se quedo por un rato hasta que por fin lo soltó.

 

- shimata... -dijo mientras soltaba con fuerza el balón rumbo al aro, el cual se fue directo al centro del aro, encestando por fin una vez desde ayer, pero Hanamichi no vio que el balón entro al aro, porque al momento de soltarlo, se giro rumbo a las duchas, abrió su casillero, saco sus cosas, las metió en su bolso y se marchó, estaba demasiado estresado como para ducharse ahí, además que si lo hacia se le haría realmente noche, como dijo Rukawa, pronto se haría de noche y cuando salio ya unas estrellas empezaban a asomarse por el cielo que se oscurecía poco a poco, camino rumbo a su casa, estaba algo retirado, pero así como se encontraba, lo que mas le gustaba era disfrutar de la brisa rozando su cara mientras pensaba en lo que tanto le preocupaba

 

- maldito kitsune… todo esto es tu culpa, porque diablos tenias que ser tú, podría haber sido cualquiera, no me hubiera importado en absoluto que fuera cualquier otra persona… que fuera cualquier otro hombre… pero porque tú… shimataa!!!!  -Hanamichi seguía caminando mientras a veces sin querer, algunas de sus “dulces” palabras le salían de la boca, haciendo que las personas que caminaban cerca de el se asustaran y se alejaran lentamente de él.

 

Llego a su casa, se sentía muy cansado, ya que no había parado de moverse en todo el día, se fue derecho a la ducha, se dio un baño rápido, y se fue a la cama… ni siquiera estaba de humor para cenar, quería pensar exactamente qué haría de ahora en adelante después de ese gran descubrimiento, sin embargo sus planes fueron arruinados…

Al día siguiente había despertado tal y como se había tirado en la cama

- shimata… ni siquiera me dio tiempo de pensar en nadaaaa, esto no es bueno –iba a seguir protestando cuando un rugido muy fuerte lo interrumpió, su estomago le reclamaba atención, ya que desde ayer no le había hecho ningún caso- mmmm será mejor preparar algo de comer

Hanamichi se dirigió a la cocina y se preparo un desayuno ligero, preparo un te de canela, hot cakes con mermelada de piña, y unas galletas, era poco lo que pensaba almorzar a pesar de no haber comido por casi un día, después de desayunar, se preparo para irse a la escuela, esta vez pensaba tomar el metro así le daría tiempo para poder pensar durante el transcurso a la escuela.

En la escuela llegaba un chico y se dirigió a las canchas del patio trasero de la escuela, y se puso a entrenar en lo que iniciaban las clases, sin embargo por alguna razón no se sentía con ánimos, así que desistió, y se fue a sentar bajo un enorme árbol de sakuras

Rápidamente lo venció el sueño, no habían pasado ni 2 minutos cuando de repente escucho los rebotes de un balón en las canchas que estaban próximas a donde él se encontraba durmiendo, abrió lentamente sus ojos y dirigió su vista hacia el causante de su despertar, lo miro fijamente….

Hanamichi estaba ahí, parado, botando el balón, mirándolo sin moverse ni un solo centímetro, mientras Rukawa, bajo el árbol lo miraba, sin embargo Hanamichi nunca se movía, solo botaba el balón al parecer sin ninguna razón, pasaron alrededor de 15 minutos, entonces se escucho la campana de la escuela anunciando el inicio de las clases, Hanamichi se dirigió hacia el interior del instituto, seguido unos metros atrás por su observador sin siquiera darse cuenta de ello.

 

Transcurrieron las clases tan normales como le eran posibles, y se llego la hora del entrenamiento, Hanamichi camino rumbo al interior del gimnasio, sus compañeros ya esperaban que Hanamichi llegara con su típico alboroto, gritando y alabándose, sin embargo eso nunca sucedió, entro al gimnasio, y se posicionó junto a los demás miembros del equipo esperando las instrucciones para empezar el entrenamiento

 

Ayako les ordeno dar diez vueltas alrededor del gimnasio, todos empezaron a correr y unos 15 minutos después todos habían terminado de correr, entonces Ayako les empezó a hacer equipos de 2 personas para entrenar un uno a uno, a Hanamichi le dijeron que le tocaba con Rukawa, todos esperaron que pusiera el grito en el cielo, le molestaba mucho que siempre lo quisieran poner contra él, todos esperaban que se lanzara a golpes contra Rukawa, sin embargo eso nunca sucedió…

Ayako esperaba que si los ponía en el mismo equipo, quizás Hanamichi se molestara y empezaría a gritar, entonces solo quizás pudiera volver a ser el mismo Hanamichi de siempre pero al parecer sus planes fallaron.

Hanamichi camino hacia los balones, tomo uno y se encaminó hacia Rukawa paso a un costado de el…

- vamos kitsune… -dijo mientras caminaba hacia uno de los aros del gimnasio, Rukawa lo siguió sin siquiera decirle uno de sus típicos monosílabos.

Todos estaban extrañados, no comprendían el comportamiento de Hanamichi, no comprendían tampoco porque él no les quería decir nada

Trataron de olvidar un poco el asunto, pensando que quizás, como su contrincante era su Gran enemigo Kaede Rukawa en algún momento Hanamichi perdería la cordura y empezaría una gran pelea contra él, como siempre lo hacían.

Pasaron las horas y los entrenamientos seguían sin ningún contratiempo, ya casi iba a terminar el entrenamiento cuando se escucho un gran golpe, todos voltearon a ver hacia el lugar donde salió el sonido…

Hanamichi se encontraba en el suelo, había caído completamente de espaldas, Rukawa se encontraba parado justo frente a él, nadie entendía lo que había pasado ya que todos estaban concentrados en sus propios equipos.

 

Hanamichi se sentó lentamente en la duela, puso sus manos hacia atrás tratando de darle el menos esfuerzo posible a su espalda, cerro un poco los ojos y al abrirlo vio que una mano se ofrecía a levantarlo, la tomó y con un poco de esfuerzo fue levantado de la duela hasta quedar de pie, frente a frente de Rukawa.

Todos vieron como Rukawa le había extendido su mano ofreciéndose a levantarlo

Hanamichi soltó la mano de Rukawa le quito el balón que sostenía con la otra mano y empezó a botarlo.

- vamos kitsune el entrenamiento aun no termina. –dicho esto Hanamichi empezó a correr botando el balón dispuesto a tirar, pero una mano le evito encestar, peleo por quitarle el balón y lanzando un gran tiro el balón entro en el aro, en ese momento un silbato sonó por todo el gimnasio… había terminado el entrenamiento.

 

- bien muchachos, el entrenamiento termino, vayan a las duchas y nos veremos aquí mañana a la misma hora, no quiero que nadie llegue tarde porque estamos cerca de un partido importante entendido?

- entendido!!! –dijeron todos al unísono

Caminaron hacia las duchas, algunos muy cansados, otros sorprendidos, otros contentos, Hanamichi recogió el balón que había encestado en el último segundo y lo coloco junto a los demás balones, y se dirigió como todos hacia las duchas.

Ya todos habían terminado de ducharse y se preparaban para irse, eso le sorprendió un poco ya que le pareció que en cuanto ayako les dijo que se fueran a las duchas, él solo había tomado el balón y había caminado atrás de ellos, pero no, sin darse cuenta había perdido 15 minutos de su vida que no supo ni en que los utilizo.

Todos pasaron al lado de él. Y le ponían la mano en su espalda, despidiéndose así de él.

Hanamichi entro a las duchas, preparo su toalla y se desnudo lentamente, camino hacia una de las regaderas, abrió la llave del agua fría y después abrió la caliente mediando el calor del agua hasta dejarla como él quería, entro bajo el chorro de agua, tomo la barra de jabón y empezó a pasarlo por su cuerpo, cuando de pronto escucho una voz.

 

- Hanamichi… te dejo la llave para que cierres –después de decir eso ryota salió del gimnasio

 

-……… que rayos….. – Hanamichi termino de bañarse, seco su cuerpo con la toalla que traía envuelta en su cintura, se vistió y salió del gimnasio cerrando la puerta con el candado que le había dejado Ryota.

 

Camino por las calles de Kanagawa, se metió a un parque y buscando la mayor soledad posible se sentó bajo un árbol de cerezos, encorbo sus rodillas, paso sus manos alrededor de ellas y metió su cabeza entre las rodillas ocultando así su rostro.

 

esto se está volviendo insoportable, no creo poder aguantar más, quiero irme, ya no se qué hacer, si continuo así, no quedara ningún rastro de lo que fui… ya no puedo seguir, esto es más fuerte que yo y lo peor de todo… es que no tiene ninguna solución… -se quedo callado por un tiempo, no quería seguir pensando, tenía muchos días pensando y no llegaba a ningún lado, siempre era lo mismo, siempre obtenía el mismo resultado, y por más que trataba de luchar contra eso, no lo lograba, era más fuerte que él, así que se dio por vencido, sabía que nada de lo que hiciese le haría olvidarlo, se le había metido en lo más profundo de su ser amenazando con jamás volver a salir…

 

Levanto poco a poco su cabeza, ya había oscurecido, apoyo su barbilla entre las rodillas mirando hacia el horizonte sin ningún punto. su mirada era triste, mostraba una gran soledad y desesperación, levanto su cabeza, y empezó a mirar los alrededores, al girar a la derecha no pudo evitar dar un gran grito.

 

- waaaaaaaaaaaa… qué diablos!! Desde cuando estás ahí???

- ………..

- maldito kitsune, al menos responde, no te sientes al lado de alguien sin siquiera avisar –se dispuso a levantarse e irse de ahí, lo que menos quería era ver a Rukawa, no en ese momento.

- Do'aho…..

- …….. – Hanamichi espero a que Rukawa le dijera algo. Sin embargo no dijo nada, se puso furioso, recogió su bolso con la intención de marcharse, no estaba dispuesto a  empezar una riña.

-  que hacías aquí?

Fue lo único que el pelinegro le dijo, mientras le sujetaba fuertemente la manga de su pantalón, tirándolo hacia abajo y haciéndolo sentarse de nuevo en el pasto.

- no entiendo que haces tú aquí, yo…. Siempre salgo a tomar el fresco –diciendo esto no muy convencido de que le fuera a creer.

- ibas a llorar… - dijo el pelinegro volteando a verlo directamente a los ojos

- que…. De donde… estás loco???, -giro su cabeza para encararlo cuando vio que él lo miraba fijamente, no pudo evitar tensarse ante la mirada penetrante de esos fríos ojos azules. Girando inmediatamente la cabeza.

 Hubo un silencio que molesto mucho a Hanamichi, quería irse, pero algo no le dejaba mover un solo musculo, nadie hablaba, hasta que Hanamichi cansado de la situación dijo duramente.

- kitsune, podrías dejarme solo? No quiero pelear por ahora…. Por favor.

-……. Do'aho ……. – Rukawa ni siquiera se levanto de donde estaba, no pensaba irse sin saber lo que Hanamichi tenía.

 

Hanamichi comprendió que Rukawa no se iría, así le rogara, y él era incapaz de moverse, tampoco podía hablar, porque sentía que si abría la boca, su esfuerzo por contener las lagrimas lo abandonarían y saldrían sin aviso de sus ojos.

- es por esa chiquilla….?

Hanamichi sabía que se refería a haruko, por alguna razón le causaba gracia que Rukawa era incapaz de recordar el nombre de ella, a la cual solo llamaba chiquilla, o hermana del capitán, sentía un poco de lastima por haruko, ya que ella estaba perdidamente enamorada de Rukawa y éste ni siquiera se sabía su nombre, al parecer nunca le iba a corresponder, sintió lastima, pero a la vez un gran alivio, aunque eso no le ayuda en nada.

-una menos…. De un millón –dijo Hanamichi en voz alta, sin darse cuenta que eso ya no lo había pensado

-mmm??? – Rukawa no entendió la respuesta que Hanamichi le había dado a su pregunta

-no es una respuesta, así que quita esa cara, simplemente estaba pensando… al parecer en voz alta –Hanamichi se sorprendió de todo lo que había dicho, al parecer se había tranquilizado en cuestión de segundos, sentía que tenía muchos días sin decir sin platicar, cosa que era verdad.

Rukawa miraba a Hanamichi, aun esperaba su respuesta, miraba fijamente a Hanamichi y no pensaba desviar la mirada hasta que se lo dijera.

- no es ella –dijo Hanamichi comprendiendo que no se iría si no le decía eso y con la esperanza de que al decirlo se iría, sin embargo eso no paso.

Hanamichi volvió a mirar hacia el horizonte esperando a que Rukawa se levantara y lo dejara solo, la noche era cada vez más penetrante no quería seguir ahí tampoco, pero no quería irse, necesita un poco más de tiempo a solas

- si no me dices…… - Rukawa seguía mirando a Hanamichi, dispuesto a todo con tal de obtener respuesta.

Hanamichi cerró los ojos con fuerza, apretó los labios, cerro los puños, giro su cabeza hacia Rukawa mientras abría los ojos mirándolo fijamente, en sus ojos había furia, puso sus manos a los costados de la cara de Rukawa agarrándolo fuertemente y sin previo aviso, le beso, un beso, con furia, fuerte, un beso que duro menos de un segundo, pero que mostraba la desesperación de Hanamichi por sacar todo lo que le preocupaba.

- eso me pasa!!!! ..... estoy enamorado de ti, así que ya vete, - dicho esto volvió a colocar su cabeza entre sus piernas, poniendo sus manos arriba de esta empujando su rostro hacia abajo, con los puños cerrados, apretó fuertemente los labios, y cerro sus ojos tan fuerte como si con eso pudiera desaparecer para siempre de la faz de la tierra, escucho como las hojas se movían a su lado, sintió como Rukawa se levantaba de donde estaba, ya que el ligero aire que se formo por el movimiento de Rukawa  le dio de lleno en su costado, Hanamichi sintió una gran tristeza, lo había arruinado totalmente al hacer eso, ahora menos que nunca iba a poder ver a Rukawa a la cara, seguro lo odiaba más que antes. sentía que estaba a punto de llorar.

de pronto, sintió unas piernas pasar a los costados de él, unos brazos pasar lentamente sobre los suyos, y sintió que algo cálido se posaba por toda su espalda, Hanamichi levanto lentamente la cara, vio las piernas a sus lados, los brazos y  las manos que ya se habían enlazado frente a él, estaba siendo abrazado tan gentilmente que sin previo aviso una pequeña lagrima salió de sus ojos, entonces sintió como una cabeza salía de atrás y se apoyaba en su hombro derecho. Hanamichi pudo distinguir perfectamente esos cabellos negros a pesar de la oscuridad total que había en ese lugar, Hanamichi no sabía que decir, solo atino a poner sus manos encima de las que se encontraban enlazadas frente a su pecho y escucho como una voz salía del rostro escondido en su hombro.

- Do'aho….. –Hubo un largo silencio, el abrazo que Rukawa le daba a Hanamichi se hizo más estrecho, no quitaba su cabeza de su hombro, solo lo presionaba mas y mas hacia su cuerpo...… - Te amo Do'aho – fue lo último que dijo antes de levantar su rostro.

 

Hanamichi estaba atónito, no creía lo que estaba escuchando, no creía que atrás de él, y pegado a su cuerpo estuviera el kitsune abrazandolo fuertemente y  diciéndole que lo amaba.

- si esto es una broma yo… -no pudo continuar porque un nudo en la garganta se le atoro y no le dejaba emitir ninguna palabra, pero como respuesta, Rukawa levanto su rostro, y soltando su mano izquierda de ese abrazo, puso su mano en el cabello rojo de Hanamichi y lo giro hacia él mirándolo fijamente, y posando sus labios sobre los del pelirrojo trató de transmitirle todo el amor que sentía hacia ese tonto pelirrojo.

Hanamichi al sentir los cálidos labios de Rukawa sobre los suyos, cerro sus ojos dejándose llevar por esa caricia que le ofrecía su kitsune, no quería pensar en nada mas, ya no le importaba si era lastima, venganza o burla lo que Rukawa intentaba hacer, solo quería seguir sintiendo esos labios que tanto había anhelado junto a los suyos, su cuello le dolía un poco por el estiramiento que le provocaba el casi girar totalmente su cara hacia atrás, sin embargo pronto lo olvido, el beso se estaba extendiendo más de lo que había durado el que él le dio a Rukawa momentos antes, este era más dulce, más suave, y mucho más placentero, que le hacía olvidar todo lo que había pasado durante esos días, en los que se había dado cuenta, que estaba enamorado de ese Kitsune que tanto le irritaba.

Rukawa se separo lentamente de Hanamichi, este volvió su cara a la normalidad y Rukawa abrazo nuevamente a Hanamichi, poniendo su boca muy cerca del oído de Hanamichi.

- vamos…. – dicho esto se separo de Hanamichi, se levanto, y ofreció su mano a Hanamichi para que se levantara, sin soltarlo de la mano, lo llevo fuera de ese parque, caminando por las calles vacías de Kanagawa por la hora que era.

- a donde me llevas –dijo Hanamichi incrédulo de lo que estaba sucediendo. Ya no sabía si después de haber colocado su cabeza entre sus rodillas se había dormido y estaba soñando todo esto, pero lo sentía tan real.

- a demostrarte que no es una broma – dijo Rukawa volviendo su vista has atrás mirando a Hanamichi y sonriéndole con una mueca apenas perceptible

No habían pasado ni cinco minutos cuando llegaron a una casa, con un hermoso jardín en la entrada, era de 2 pisos, de un color tan blanco, que a pesar de la oscuridad se podía apreciar su blancura. Rukawa entro abriendo la cerca sin soltar a Hanamichi, saco sus llaves y abrió la puerta de la casa, entro e hizo entrar a Hanamichi, todavía no soltaba su mano, cerró la puerta de su casa y apenas se escucho el seguro pasando por la puerta, Rukawa se giro hacia Hanamichi y volvió a besarlo, esta vez fue un beso cargado de pasión, presiono sus labios con los de Hanamichi, su lengua lamio sus labios tratando de abrir esa boca que tanto anhelaba, Hanamichi comprendió y abrió lentamente su boca, al instante Rukawa metió su lengua dentro de la boca de Hanamichi explorando cada rincón, saboreando todo de él, sintiéndolo, succionando el sabor que Hanamichi emitía desde su interior, solo hasta que sintieron que les hacía falta el aire se separaron, Rukawa miro a Hanamichi tan intensamente, que Hana no pudo evitar estremecerse tras esa mirada que el kitsune le dirigía, Rukawa volvió a tomar a Hanamichi de la mano y lo guio tras la estancia, la cruzaron y lo llevo hacia unas escaleras, las comenzaron a subir, estando arriba, Rukawa lo guio hasta una de las puertas que se encontraban en el segundo piso, abrió la puerta e hizo entrar a Hanamichi, cerró la puerta tras de sí, y llevo a Hanamichi hasta la cama que se encontraba en esa habitación.

- Kaede?....

- no te preocupes…. –dicho esto Rukawa sentó suavemente a Hanamichi en la cama, comenzó a besarlo tan apasionadamente como lo hiciera poco antes, coloco su mano en la espalda de Hana y con la otra mano en su pecho, lo empujo poco a poco hasta recostarlo totalmente, sin dejarlo de besar, Rukawa metió las manos bajo la playera de Hanamichi acariciando su pecho, empezó poco a poco a subir su playera saco los brazos y cuando estuvo en su cuello, se separo de la boca de Hanamichi para dejar pasar la playera volviendo inmediatamente a besarlo y así quitarla totalmente, su mano siguió acariciando su pecho, mientras la otra se dirigía lentamente hacia el pantalón de Hana, tomo el zipper bajándolo lentamente, metió su mano dentro del pantalón atrapando lo que estaba buscando, Hanamichi se asusto al momento del contacto, pero Rukawa lo calmo profundizando el beso que seguían dándose desde que habían llegado a la habitación, separándose, solo el segundo necesario para tomar aire y seguir besándose.

Rukawa tomo el miembro de Hanamichi en su mano y empezó a acariciarlo, presionándolo suavemente, mientras Hanamichi trataba de desabotonar la camisa que llevaba Rukawa, lográndolo poco después de haber iniciado, acaricio el pecho bien formado del pelinegro, y saboreaba ese beso que parecía interminable, entonces y sin previo aviso, Rukawa dejo de besarlo, poso su boca por el cuello, bajando por su pecho, deteniéndose en los pezones de Hana, lamiéndoles, y mordisqueándolos suavemente, siguió bajando hasta su vientre, dejando besos y carias en cada parte que su lengua tocaba, hasta que llego al miembro de Hana, termino de desabrochar el pantalón, sacándoles rápidamente, su mano seguía tocando y acariciando su miembro, cuando le saco los pantalones, poso su lengua sobre la punta del miembro de Hanamichi, recorriéndolo totalmente , cuando regreso a la punta, abrió su boca de manera sensual e introdujo el miembro de Hana en su boca, empezando a succionar, hacía entrar y salir el miembro de su boca, Hanamichi no perdía detalle de lo que hacia Rukawa, miraba atentamente su rostro, haciéndolo excitarse al máximo, sus manos se posaban detrás de la cara de Rukawa, acariciando sus suaves cabellos negros, Rukawa siguió lamiendo el miembro endurecido de Hanamichi, hasta que noto como Hana se contorsionaba, Hanamichi jalo a Rukawa hacia su rostro, dándole un gran y enorme beso, al momento de unir sus bocas, Hanamichi se vino, la mano de Rukawa aun seguía en su miembro y se lleno del liquido blanco que salió del pelirrojo, Rukawa se separo de los labios de Hana, llevo su mano hacia su rostro y sin dejar de mirar fijamente a Hanamichi, empezó a lamer el semen que había caído en su mano, Hanamichi miraba cada movimiento que hacia su kitsune logrando excitarlo de nuevo, esa mirada llena de lujuria que le daba su kitsune, lo excitaba demasiado, tomo la mano de Rukawa y haciéndola a un lado, llevo su boca junto a la suya, besándolo y lamiendo sus labios que aun tenia residuos del semen que no había terminado de lamer, no le importo que fuera su propio semen, lo que quería era sentir de nuevo esos labios que habían olvidado su boca por mucho tiempo, Rukawa correspondió a ese beso con tanta intensidad. Rukawa se separo solo un milímetro de la boca del pelirrojo, para decirle muy suavemente.

- me dejaras hacerte el amor? – a lo que Hanamichi, volvió a besarlo, saboreando su boca, jugueteando con su lengua y separando solo el espacio suficiente para poder contestarle – claro que si – dicho esto Rukawa llevo dos de sus dedos hasta su boca empezó a lamerlos, Hanamichi los saco de la boca del pelinegro para meterlos a su boca, lo lamio totalmente, hasta dejarlos totalmente húmedos, Rukawa saco sus dedos de la boca del pelirrojo, y lentamente los llevo a la entrada de Hanamichi, rodeo suavemente su entrada, viendo como Hanamichi cerraba sus ojos al contacto, entonces lentamente, metió uno de sus dedos, Hanamichi cerró los ojos un poco fuerte, sintiendo la invasión en su cuerpo, Rukawa empezó a moverlo lentamente, lo giraba tocando cada parte del interior de Hanamichi con la punta de su dedo, lo metía y lo saca suavemente, tratando de no lastimar a su pelirrojo, después de que vio a Hanamichi un poco más relajado, metió el segundo dedo, haciendo lo mismo, y cuando vio que se volvió a acostumbrar a esa invasión, metió un tercer dedo, Hanamichi estaba totalmente excitado, sentía que no podía mas, mientras Rukawa seguía moviendo sus dedos dentro de el

- vamos kitsune…. Entra ya – Rukawa miro fijamente a Hanamichi, con esa suplica no podía controlarse por más tiempo, saco sus dedos de la entrada de Hanamichi, tomo si miembro y lo coloco en la entrada de Hana…

- seré gentil… - le dio un suave y dulce beso en la boca, y empezó a empujar lentamente, entrando poco a poco en Hanamichi, Rukawa no perdía de vista las expresiones que hacia Hanamichi buscando que en ningún momento sintiera dolor, cuando había entrado totalmente, se detuvo, Hanamichi abrió los ojos, y miro a Rukawa, tenia lagrimas en los ojos, pero tenía una mirada cargada de deseo, Rukawa se le quedo mirando como interrogándolo, Hanamichi comprendió lo que estaba haciendo, así que lo abrazo, coloco su cara en la curvatura de su cuello y en un susurro le dijo – ya puedes moverte – al decir esto, Rukawa empezó lentamente el vaivén, abrazando fuertemente el cuerpo de su pelirrojo, poco a poco fue subiendo el ritmo de las embestidas, Hanamichi se abrazaba fuertemente a Rukawa, el placer que estaba sintiendo era indescriptible, Rukawa escuchaba a Hanamichi como soltaba pequeños gemidos, entonces tomo su rostro lo hizo míralo y lo beso tan apasionadamente, que ya no lo dejo apretar los labios para evitar esos gemidos que luchaban por salir de su boca, Rukawa miraba a Hanamichi mientras seguía entrando y saliendo de el, y con su mano izquierda masturbaba su miembro que seguía endurecido y gritaba por atención, Hanamichi no pudo evitar un gemido cuando sintió la mano de Rukawa en su miembro, Rukawa sin dejar de mirarlo, le sonrió, Hanamichi sintió como una corriente recorría por todo su ser, era la primera vez que Rukawa sonreía, Hanamichi le devolvió la sonrisa, acerco sus labios a los de él y lo beso apasionadamente, Rukawa correspondió al beso sin dejar de atender su miembro y siguiendo con ese vaivén que lo volvían loco tanto a él como Hanamichi, en un momento dado Rukawa se aparto de los labios de Hanamichi, lo miro fijamente, indicándole que estaba a punto de llegar, como respuesta Hanamichi lo abrazo tan fuertemente, su cuerpo temblaba tanto, eso le indicaba que él también estaba punto de venirse, entonces y sin esperar nada más, de su amante, Hanamichi escucho esa palabras que no creyó que él la dijera – juntos – fue lo único que Rukawa dijo, y pocos segundos después, ambos se vinieron, Hanamichi llenando sus vientres y Rukawa llenando el interior de Hanamichi, entonces Rukawa se dejo caer sobre el pecho de Hanamichi agotado, lo abrazaba suavemente, Hanamichi coloco sus manos sobre la espalda de Rukawa y la acariciaba lentamente, entonces Rukawa levanto suavemente su rostro y miro a Hanamichi… - te amo Hana- le sonrió dulcemente, - te amo Kaede- correspondió Hanamichi, se dieron un tierno beso, Rukawa se salió lentamente de Hanamichi, y se acostó al lado del pelirrojo, abrazándolo. Hanamichi se acurruco entre sus brazos y sin darse cuenta, ambos ya se habían dormido.

 

 

La luz del sol alumbraba la habitación, dando calor a dos personas que seguían en la cama abrazados, Rukawa despertó y vio a Hanamichi, seguía dormido, dormía plácidamente, ya no se le notaba en el rostro esa preocupación que había tenido desde hacía muchos días atrás, puso un suave beso en su frente y lo abrazo, poco a poco Hanamichi abrió los ojos, sintió la luz del sol en sus ojos que no le permitieron ver, en cuanto sus ojos se habituaron a la luz, pudo notar que esa no era habitación, quiso levantarse pero unos brazos que lo rodeaban se lo impidieron, levanto su vista hacia el rostro que lo miraba.

- kitsune….. – se sorprendió ver al kitsune abrazándolo, no entendía porque él estaba ahí, en esa habitación desconocida, y con el kitsune en la misma cama, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, recordó todo lo que había pasado la noche anterior…

-entonces…

-no, no fue un sueño- dijo Rukawa mientras posaba un tierno besos en los labios de Hanamichi

- entonces… todo fue real – dijo Hanamichi agachando la mirada, y con sus ojos inundados,  con lagrimas que amenazaban con salir.

Como respuesta a eso Rukawa abrazo fuertemente  a Hanamichi

-te amo Do'aho

Al escuchar eso no pudo evitar que sus lagrimas resbalaran por sus mejillas, estaba feliz, realmente feliz, imploraba porque todo lo que había pasado no fuera un sueño y así lo era, todo había sido real, Rukawa le correspondía, se sentía tan libre y tan feliz

- yo también te amo kitsune

Rukawa se levanto de la cama, busco su ropa por el suelo, primero encontró su pantalón, después busco entre las ropas regadas de Hanamichi y por fin encontró su playera, Hanamichi se quedo boquiabierto ante ese espectáculo, ya que Rukawa estaba completamente desnudo cuando salió de la cama, camino por toda la habitación sin ningún pudor, Hanamichi podía admirar el cuerpo de Rukawa, su pecho, su espalda, sus piernas….

- qué? Quieres otra ronda? – le dijo Rukawa notando la mirada que Hanamichi le dirigía a su cuerpo

- pervertido – le dijo Hanamichi lanzándole una almohada y poniéndose tan colorado como lo era su cabellera,

Rukawa esbozo una pequeña sonrisa, y miro a Hanamichi.

- voy a darme un baño y a preparar el desayuno…. Tú descansa un rato mas, si puedes levantarte, después te bañas y vienes a la cocina a desayunar conmigo – dicho esto le sonrió dulcemente y salió de la habitación.

Hanamichi quedo totalmente sorprendo por la gran cantidad de palabras que su kitsune había dicho… se quedo preocupado, quizás se le termino el aire y quedo muerto del otro lado de la puerta por falta de oxigeno, después de todo no estaba acostumbrado a hablar tanto, pudo haberse ahogado y caer fulminado por la falta de aire…

Se quito esa idea tonta de la cabeza, sonrió para sí mismo, y trato de levantarse, sintió un punzante dolor en sus caderas – ouch, ahora entiendo porque decía que a ver si me podía levantar – Hanamichi se levanto poco a poco tratando de no doblar su cadera, el dolor que sentía no eran tan fuerte, pero prefería evitarlo, como pudo, levanto la ropa que seguía tirada en el suelo – ja, yo también estoy completamente desnudo – Hanamichi sonrió, estaba tan feliz, que olvido el dolor que sentía en las caderas, fue hacia la cama, noto que la sabana estaba sucia así que la quito, y la juntó con su ropa, salió de la habitación, sabía que Rukawa vivía solo, así que no le importo salir desnudo. No sabía dónde estaban las cosas en esa casa, así que abrió las puertas que habían en el segundo piso, en una de ellas vio el baño, se sonrojo un poco al escuchar el agua de la regadera, se vio tentado a abrir, pero solo se limito a decir – oye kitsune, donde está la lavadora?  - por contestación, solo escucho un… “al lado” que Rukawa le dirigió, abrió la puerta de al lado y ahí estaba la habitación de lavado, metió la sabana y sus ropas en la lavadora, vio la ropa de Rukawa a un lado y la metio tambien, e inicio el ciclo de lavado, escucho que Rukawa salía del baño, así que dejo la lavadora lista para que terminara sola con la ropa y se dirigió al baño.

Cuando salió del baño, fue al cuarto de lavado, saco su ropa ya seca y se la coloco, saco la sabana y la ropa de Rukawa, se dirigió a la habitación donde había pasado la noche doblo la sabana y la coloco sobre la cama e hizo lo mismo con la ropa de Kaede, entonces se encamino rumbo a las escaleras empezó a bajarlas lentamente, mientras bajaba como curioso que era iba observando cada rincón de la casa, estaba bellamente decorada, con un sutil color azul en su interior, cuadros de paisajes colocados en sus paredes, y adornos, escucho los ruidos que hacia Rukawa en la cocina, así que siguió los ruidos hasta llegar a la cocina, Rukawa sintió llegar a Hanamichi, se volteo, y lo vio parado en la entrada de la cocina, mirándolo.

- te sientes bien? – le dijo preocupado

- si… no te preocupes – le dijo sonriéndole – este tensai puede soportar mucho más que eso – le dijo dirigiéndole una gran sonrisa, como hacía mucho que no sonreía.

Rukawa se acerco a Hanamichi, lo abrazo y le dijo – Siempre voy a estar para ti – y le sonrió, después coloco el desayuno en la mesa y le indico a Hanamichi que se sentara

- te amo Kaede – le dijo Hanamichi con un hilo de voz antes de ir a sentarse

Rukawa camino hacia Hanamichi y lo abrazo - te amo Hana – le respondió Rukawa dándole un suave beso

 

 

OWARI

 

 

Notas finales:

 

Bueno espero que les halla gustado aunke sea un pokito, es mi primer fic como ya dije, asi ke...

criticas, reclamos,  amenazas de muerte...

al review n.n

 

Domo Arigatou x leer


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