Cap 1: Verde chillón y rosa palo.
Compartamos esta noche la luna
Esfera de sueños esfera de amores
Compartamos esta noche el aire
Que se funde para nosotros en esta habitación
No me dejes ahora, tengo un pasado amargo
No me dejes ahora, tengo un futuro ambiguo para ti...
Prometo decirte que es lo que me mantiene con vida...
Prometo confesar mis sentimientos algún día...
Pero no te alejes de mí, mantente cerca de mis brazos...
Regálame tus sonrisas, cantante de ojos amatista...
Se que mi actitud te conmociona...
¿Te sientes atraído hacia mí....?
Frente a los colores que me destrozan la pupila...
... Mentimos los dos..., fuimos esclavos en una misma noche...
Regálame tus sonrisas, cantante de ojos amatista...
Se que mi actitud te conmociona...
¿Te sientes atraído hacia mí....?
.*.
El centro de la ciudad, tres calles mas adelante de esa farmacia vieja y sucia había un letrero; "Sólo para... TODOS ¡ADIÓS A LAS PRIVACIONES!" debajo de este letrero una puerta rosa palo, el edificio pintado de un Sutil verde chillón, una contraseña de ocho letras para poder entrar, una cartera con dinero para poder disfrutar.
- Vamos, no pasara nada malo, si no te gusta ninguno pues salimos.- El chico a su lado dudó, no le agradaba el trato que le daban a las otras personas, pero después de cumplir los diecinueve años, era mal visto que no se poseyera, como mínimo, un esclavo.
- Pero... lo que pasa es que yo...
- ¡Ahs, no lo digas! Vamos sólo a ver no a saciar algunas de tus más eróticas fantasías sexuales.
Entonces él, no pudo refutar más, caminó siguiendo a la chica hasta la puerta rosa, ella tecleó su clave y la de él, una vez adentro se percataron de lo silencioso que era todo, caminando por un pasillo bastante estrecho, oscuro y muy largo, sin ventanas y con poca ventilación, bastante el recorrido, el chico comenzó a inquietarse.
- Porqué todo es tan oscuro - Cuestionó a la chica.
- No lo sé - Respondió de manera seca mientras intentaba no tropezarse con la alfombra chueca, del suelo.
- Así, a oscuras, sin saber que te espera al final del túnel, todo es más enigmático ¿No? - Ambos chicos pararon su caminar ante la tercera voz que les sonó bastante lasciva. - Deprisa, deprisa, están por entrar, soy Hakki ¿Quieren que los lleve a ver la nueva mercancía?
- ¿Mercancía? - Cuestionó la chica con un ligero tinte de enojo. Salieron del pasillo oscuro para toparse con luces en punto medio, que daban una falsa ilusión de calidez.
- A los esclavos - Aclaró Hakki, con una de esas sonrisas vendidas que los dependientes muestran la mayor parte del tiempo a los clientes,
- Pues sí - Mencionó ella, su amigo había decidido no decir nada, caminaron un poco más hasta toparse con una puerta gastada y bastante mal cuidada.
- Adelante - El dependiente les animó a entrar, y una vez que los dos chicos lo hicieron, cerró la puerta detrás de ellos y regresó a la mitad del pasillo, su sonrisa se había borrado y sus pasos seguros se habían vuelto flojos y lentos.
Mientras tanto adentro, la iluminación apenas permitía ver por donde caminaban, en los cubículos de no mas de 1x2 se encontraban los esclavos, en su mayoría adolescentes, con movimientos sensuales, con prendas provocativas, con esas miradas tan opacas y tristes, el chico se sintió asqueado, no de los esclavos, se les veía impecables, pensó él, el malestar provenía de lo que estaba obligado a hacer.
¿Cómo era posible que el mismo seres humanos se hiciera eso...?
- Este lugar no me gusta...
- Lo sé, pero es en el único lugar donde chicos y chicas pueden comprar sus esclavos, si vamos a una tienda para chicos no me dejarían entrar a mi ¿O es que acaso querías venir solo?
- No... -
- Mira - con el dedo índice índico al chico que volteara...- con ese chico congeniarías a la perfección ¿No crees? -
- ¿Y por que un chico? ¿No crees que sería mejor una chica...?
- ¿Porqué una chica? Entonces yo estaba en lo correcto, sí vienes a saciar tus fantasías...
- Claro que no... - Respondió con un bufido mientras evitaba ser visto por la chica, aún así ella notó que su amigo estaba completamente rojito.
- Hablando en serio, creo que, una chica se sentiría muy incomoda contigo, sí ya de por sí es incomodo ser esclavo ¿Puedes imaginarte lo aturdida que estaría al estár con un hombre a la fuerza? Si tienes a un chico como esclavos ¿No crees que es más fácil congeniar y hacer una amistad?
- ¿Una amistad? ¿Podemos ser amigos?
- Por supuesto, mira - Tomó a su amigo por las mejillas y le hizo virar su rostro. - ¿Qué te parece ese chico de ahí?
- Yo no lo sé...
- ¡No! mira a ese de negro que está junto a la lámpara azul, ¡No, no! mira mejor al de la boina blanca... ¡Ahhh ese chico de...
- ¡Basta! No quiero escogerlos de esa manera.
- Bien, yo escojo por ti,
- No, yo... quiero hacerlo yo, pero, no puedo ponerme a verlos como si fuesen cualquier cosa.
- ¡Ahh, no es cómo si estuvieses escogiendo con quién casarte!- Su amigo le miró no muy contento con su comentario. - Bien...voy a ver a los chicos de el segundo piso "Mi amo estará muy contento, todo ha salido a la perfección" tu puedes ver todo lo que quieras hasta que te decidas, no voy a interrumpirte en nada.
El chico no se atrevió a impedirle que se fuera, tampoco se animó a andar solo por ahí. Pasaron diez, veinte, treinta minutos y ella no regresaba, comenzaba a impacientarse, decidió ir a buscarla, camino por entre las demás personas subió a la planta alta y nada de ella ¿En dónde podría estar? Tenía que buscarla. No tenía la más remota idea de cómo ni con que regresar a casa...
.*.
- ¿Lo hiciste?
- Sí amo...
- ¿Cuánto tiempo permanecerá a dentro?
- Yo teclee su clave por que el no pudo aprenderla, y si no da la clave no le permitirán salir por lo menos en toda la noche...
- Bien..., así entenderá que nadie puede pasar por sobre de mí...
.*.
El lugar fue evacuado, uno de los esclavos que permanecían encerrados en el sótano de la tienda había escapado, uno de los más peligrosos... de esos que la gente compra por su apariencia y que en menos de una noche devuelve, nadie podía salir sin antes teclear su clave, una evacuación forzosa, ¿Tan peligroso era ese sujeto? ¿Y si lo era, y si había sido devuelto tantas veces? ¿Por qué no simplemente le mataba? La respuesta; alguien en las sombras le protegía, alguien pagaba para que le mantuvieran ahí.
- Joven, su contraseña por favor- Pregunto uno de los guardias al chico con mirada perdida y cara pálida, sin duda algo le mantenía preocupado ¿Y si estaba preocupado, y si no tenia contraseña, quien más podía ser...? - Lo siento pero no podemos dejarle salir si no teclea su contraseña...
- Etto, lo que ocurre... es que vine con otra persona... pero no la encuentro... ella sabía mi contraseña. Lo que ocurre es que soy algo despistado y por eso no me la aprendí, pero ella la anotó en un papel...
- No quieras pasarte de listo - Hizo un ademán a los demás guardias, estos se acercaron le tomaron de los brazos con fuerza y le arrastraron hacia adentro del lugar.
- ¡No! ¡SUELTAME, TE DIGO!- empujó lo más fuerte que pudo a uno de los guardias y trató de echarse a correr
- Niño tonto...- los otros guardias sostuvieron con fuerza al pequeño, el que había sido empujado quería la revancha, tomó vuelo para dar un golpe en la mejilla del menor y cuando estaba a punto de tocar la bronceada piel del chico una voz fría le hizo detenerse
- ¡No se te ocurra ponerle una mano encima a mi!- El pequeño esperaba el golpe con los ojos cerrados, cuando escucho aquella voz, abrió los ojos el dueño de la voz era un hombre realmente sugestivo, buen cuerpo, rubio, ojos dorados, unos hechizantes ojos dorados- esclavo...
- ¿Él es su esclavo?- Cuestiono uno de los guardias que sostenía al pequeño...
- Eres idiota ¿Quieres que lo repita de nuevo? El rubio miró de forma despreciativa al guardia-
- Pues entonces tecleé su contraseña...- El rubio pareció estremecerse por un segundo... se acercó con un leve, muy leve temblor en las manos, presionó los dijitos y una luz verde en la parte superior los guardias fruncieron el ceño, el rubio tomó al pequeño del brazo y lo arrastro hasta afuera, al parecer todo había sido mas fácil de lo qué pensó...
.*.
- Etto... - El rubio le soltó de repente, ni una mirada, ni una palabra, comenzó a alejarse como temiendo algo, el más joven le dio alcance -¡¡¡Espera!!! Gracias, por ayudarme...
El mayor seguía caminando sin tomar en cuenta al chico que casi corría para poder seguirle el paso
- Soy Shuichi Shindou...- Lo importante para el rubio no era alejarse del lugar si no del enano psicópata que tenía al lado....
- ¿Podrías decirme cómo llegar a...?
- Oye, mocoso deja de seguirme ya te ayude a salir de aquel lugar ¿No puedes alejarte? tu presencia empieza a crisparme los nervios.
- ehh yo, lo siento - Shuichi le lanzó una disculpa sincera.
El rubio le miró por no más de cinco segundos y los ojos bonitos del "enano" estaban brillosos, no le tomó importancia, comenzó a alejarse por segunda vez, un cosquilleo le hizo volver a voltear, Shuichi seguía ahí, una lámpara en un poste, le iluminaba sólo a él, la luz se iba degradando, se mezclaba con la oscuridad, una gota en la cabeza del rubio,
- "Que dramático se le ve" - Pero siguió alejándose, con la esperanza de no volver a ver a ese chico.
.*.
Un pelirrojo en el departamento que compartía con su amigo, estaba demasiado preocupado, ya era muy tarde y shuichi no regresaba... ¿Le abra pasado algo? sabía que no debía haber permitido que fuera solo con esa Chica ¿Y si salía a buscarlo....? Comenzaba a alistarse para salir a buscar al peli-rosa cuando el sonido de una llave le hizo voltear hacia la puerta....,
- ¡¡¡BUENAS NOCHES, BUENAS NOCHES...!!!
- ¿Idiota se puede saber por qué...- Hiro se paralizo, Shuichi había llegado borracho y con él un hombre...- ¿Quién es él?
- Etto...- Hiro iba a acercarse a su amigo cuando el rubio que venía con Shuichi se paró frente al pelirrojo.
- Soy su esclavo - Shuichi estaba demasiado borracho para asimilar lo dicho por el rubio Hiro, demasiado impactado para decir algo- Con su permiso (Falso respeto) Mi amo necesita descansar.
No hizo falta preguntar cual era la habitación de Shuichi, la llamativa decoración en la puerta le a gritos decía "Aquí duerme shuichi... Aquí duerme shuichi... "
- ¿Qué estupidez hizo shuichi esta vez?- Se preguntaba Hiro mientras su amigo era llevado en brazos por el rubio...
Una vez adentro de la habitación el rubio arrojó a la cama a Shuichi... como si de un muñeco de trapo se tratase, un pequeño quejido salió de los labios del peli-rosa, el rubio no le tomo importancia... se sentó en una esquina de la habitación poco a poco el sueño le fue venciendo, sus preocupaciones volaron y le abandonaron, un gesto de paz en su rostro...
Compartamos esta noche la luna....
Esfera de sueños esfera de amores
Compartamos esta noche el aire
Que se funde para nosotros en esta habitación
No me dejes ahora tengo un pasado amargo
No me dejes ahora..., tengo un futuro ambiguo para ti...
Prometo decirte que es lo que me mantiene con vida...
Prometo confesar mis sentimientos algún día...
Pero no te alejes de mí..., mantente cerca de mis brazos...
Regálame tus sonrisas..., cantante de ojos amatista...
Se que mi actitud te conmociona...
¿Te sientes atraído hacia mí....?
Frente a los colores que me destrozan la pupila...
... Mentimos los dos..., fuimos esclavos en una misma noche...
Regálame tus sonrisas, cantante de ojos amatista...
Se que mi actitud te conmociona...
¿Te sientes atraído hacia mí....?
♥ ¤°.¸¸. ·´¯`» y∂zmín «´¯`·.¸¸. °¤ ♥
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«.·°·.*.' Continuará ‘.*.·°·. »
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