LOS DIEZ DÍAS EN QUE MORÍ DE AMOR POR TI
“... siempre creí que lo que hacía estaba bien, que era para su bien... que quererlo de manera especial lo haría sentirse grande, importante... tal cual como lo veo yo... siempre fui yo mismo... siempre le hablé como yo mismo... y eso es lo que me hizo caer... ser yo mismo.. no decir las cosas... mentí, solo las pienso, mientras que mi dolor se acumula en el corazón... me duele saber... que todo lo que hago por él... le duele mucho más que cualquier cosa... se aleja de mí...”
DIA 2: Quisiera saber... cuanto te importo.
A pesar del cansancio mental que lo había atacado de sobre manera la noche anterior, Tatsumi volvió temprano a sus labores, nunca fallándole a su puntualidad. Regresó a su oficina, y más aún, tenía que terminar el trabajo detenido a causa de su pequeño accidente. Los pensamientos aun le daban vuelta en la cabeza, dándole una gran importancia a cada uno de ellos, no dejándole observar bien su entorno, ni escuchar los complementos de los materiales y personas a su alrededor. Simplemente caminaba, para comenzar una nueva rutina, que de seguro sería un poco más exhaustiva que cualquier otra.
- Esto nunca debió haber pasado. Estaba bien como secreto, incluso a ratos se me olvidaba. Ahora tengo la incomodidad en el pecho y un dolor de cabeza que no me lo quita nadie, espero no encontrarme con Tzusuki... - pensaba el shinigami mientras caminaba por los pasillos de la institución-... a pesar de que tenga muchas ganas de verlo... - se detuvo en medio de la nada-... esto no esta bien, siempre me ha recordado a mi madre, por que ahora no, antes era tan fácil... pero... -
- ¡¡¡Tatsumi!!!- se quedó helado al ver a la persona que se dirigía hacia él- ¡¡¡Tatsumi buenos días!!!-
- Buenos días Tsuzuki- el corazón le latía velozmente, a pesar de que su voz se escuchaba como siempre - ¿Cómo te fue con Hisoka? – normalidad ante todo
- Ese asunto esta resuelto Tatsumi, no te preocupes- sonrió Tzusuki
- Te conozco, si estuviera tan arreglado como dices, estarías saltando por todas partes, y no te he visto hacerlo- Tatsumi se arregló sus gafas, al tanto que intentaba ayudar a su compañero.
- Solo quedamos bien, ya no tenemos diferencias-
- Aún sonríes amargamente, Tsuzuki, no fuiste capaz de decírselo, o me equivoco- el hombre de ojos amatistas respondió con una negativa, mientras que miraba el suelo sin ningún matiz en su rostro - Cada vez que no puedes hacer algo, agachas la vista; y por lo que veo... deseabas decírselo-
“- Me duele el corazón-“
- No lo sé-
- Querías decírselo, eso se sabe por tu animo... por tu voz, ¿por qué no lo hiciste?-
“- Esto es únicamente un suicidio-“
- Porque... tal vez... tenga miedo de como pueda reaccionar-
- Si no se lo dices, no podrás saber lo que él piensa, es un riesgo que vale la pena correr, el premio es grande si sales ganador-
“-Tomaría ese riesgo-“
- Aún así, Tatsumi, no quiero causarle daño, no quiero que se confunda o sufra por mis sentimientos-
...
- ¿Haz hecho algo por hacerte feliz Tsuzuki?- tal pregunta sorprendió a su compañero, quien lo miró directo a los ojos.
“- Tampoco quiero hacerte daño-“
- ¿Haz hecho algo que te haga realmente feliz?- Tsuzuki guardó silencio.
“- Lo sabía, le tienes miedo a la felicidad que está cerca de ti, temes cometer los mismos errores del pasado... este no será el caso, te lo prometo Tsuzuki-“
Tatsumi se acercó al shinigami, tomándolo por los hombros, mirándolo con seguridad y acogida, para que no se sintiera tan confundido y frustrado, como lo estaba en esos instantes.
- No te preocupes, esta vez no ocurrirá nada malo. Solo se tu mismo, y abre tu corazón, poco a poco las cosas irán fluyendo solas; no te precipites ya que así el camino será más seguro, ya verás como las cosas irán a tu favor-
- Muchas gracias Tatsumi-
“- Su sonrisa... ha vuelto su sonrisa... -“
- Pero no te acostumbres a que siempre te esté ayudando Tsuzuki, las cosas tienes que hacerlas tu mismo; no me gustaría terminar tocando el violín en medio de ustedes dos- manifestó en forma pesada mientras iba en rumbo contrario a su compañero.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡TATSUMIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!¡¡¡¡¡¡¡A VECES ERES ODIOSO!!!!!!!!!!- refunfuñó el shinigami
- Cállate o despertarás a los muertos-
-¡¡¡¡¡¡¡TATASUMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!- se alejó, dejando a un escandaloso Tsuzuki detrás de sí, mientras sonreía a causa de los efectos que sus comentarios poco sutiles causaban en su compañero
“- ... lo que más me gusta hacer... es hacerlo sonreír... - “
El alivio le llenó por unos momentos, como una brisa fresca; dulce, pero pasajera. No puedo evitar que su mente se ocupara nuevamente por voces y deseos confusos para con Tsuzuki. Trataba de mantenerse distraído, con cualquier cosa, lo que sea para que este revoltijo se alejara y su cabeza le dejara de molestar.
- Maldición, se que esto me durará todo el día- se quejó silenciosamente – No puedo ocurrirme en un momento mejor, justo cuando hay más trabajo que hacer, justo cuando Muraki aún no da señales de vida, puede estar haciendo cualquier... -
Un recuerdo repentino
-... Muraki, aún no lo olvido... –
Un odio tremendo
- ... otra de las personas a las que odio... eres la peor... -
Una rabia incontrolable
- ... por lo menos puedo olvidarme de esto y odiarte un rato a ti... por lo menos algo que me distraiga. Je, si que estoy desesperado... no se me pudo haber ocurrido otra cosa mejor- había llegado a la oficina central, en donde la gran cantidad de movimiento ocurría. Abrió la puerta, encontrándose con una poca cantidad de rostros que empleaban sus servicios a esta hora.
- Buenos días Tatsumi-
- Buenos días jefe, ¿ha surgido algo hoy?-
- Si, pero quiero que estén reunidos, debemos discutirlo entre todos-
- Creo que en ese tendremos que esperar. Me topé con Tsuzuki cuando venía hacia acá, recién se estaba preparando para tomar el desayuno-
-Esperaremos horas entonces... cada día más irresponsable, no lo creo- suspiró el jefe ante el conocimiento que tenía del shinigami.
- Buenos días- una nueva persona se unió al grupo
- Buenos días Hisoka-
La lucha interna seguía, omitiendo cualquier acción poco habitual. Con Hisoka no, él no tiene la culpa de lo que le pasa, de la desdicha que lo atormenta, de su opresión en el pecho, no tiene nada que ver.
- Falta Tsuzuki, no me digan que... -
- Agrega una o tres horas más a tu tiempo de espera- manifestó el jefe
-No tiene remedio- suspiró Hisoka resignadamente
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡EXCLENTE!!!!!!...¡¡¡¡¡HE TEMINADO MI NUEVO INVENTO!!!!!!!- Watari había salido sorpresivamente por una de las puertas que daba hacia la oficina, sorprendiendo a todos gracias a su entusiasmo.
-Buenos días Watari- se escuchó desanimadamente al unísono.
Pasaban los minutos, y como todos sabían, aún no había llegado. Cada unos realizaba diferentes labores. En esos momentos, Tatsumi terminaba el papeleo pendiente, cumpliendo su trabajo profesionalmente... disimuladamente.. normalmente para evitar preguntas, no quería llamar la atención... y menos la de Hisoka... no querría que una parte suya saliera a la luz... la parte más desagradable que tenía...
-Al fin llegaste Tsuzuki- escuchó la voz de Watari, que anunciaba la llegada del miembro faltante. Sonrió ante la naturalidad de su compañero, quien daba explicaciones del por que de su retraso. No hay nada que le gane a Tsuzuki, aparte de la comida, eso lo cambia totalmente.
- Buenas... tardes Tsuzuki, tarde como siempre- salió de su oficina, fastidiando a su atrasado compañero.
- Me conoces Tatsumi. No pude resistirme a un tentador desayuno, que tenía... -
- No queremos saber esos detalles Tsuzuki, hay cosas más importantes que atender- interrumpió seriamente Hisoka, quien estaba apoyado a la pared cruzado de brazos- Eso no nos interesa-
- Despertaste de malas eh, Hisoka- se burló de Tsuzuki de la pesadez de su compañero
- Aunque trates de esconderlo, en parte te hiere ese tono de voz- pensaba Tatsumi al ver como Hisoka y Tsuzuki se dirigían al salón de reuniones- Siempre escondes todo, al igual que yo -
- Bueno, ahora que todos estamos reunidos, les comunicaré la nueva misión. Una hechicera ha estado causando estragos en nuestra prefectura, no se sabe con exactitud su identidad, pero se ha averiguado que una especie de vidente o una persona que puede leer la mente de los vivos y los muertos, realiza una de las dos funciones. Tsuzuki, Hisoka, salgan a investigar y traigan la mayor cantidad de información posible, como se trata de alguien que puede manejar ambos mundos, la vida y la muerte, se trata de alguien que no nos podemos confiar-
- Muy bien jefe- respondió Tsuzuki, poniéndose de pie, para alcanzar a Hisoka que también se ponía en marcha.
- Investigare más del caso Tsuzuki, les enviaré información con los Gushoshin... - los acompañó Tatsumi, dirigiéndose a la biblioteca.
- Eso no será necesario esta vez Tatsumi, no te preocupes, déjame hacer esto a mi, no necesito de tu ayuda-
Se detuvo
- Esta bien, pero se eficiente, procura reunir todos los detalles-
- No te preocupes, no fallaré-
-Quieres impresionarlo... quieres hacer las cosas bien y demostrarle cuan capaza eres... quieres llegar a él de una forma segura, como te dije.. – pensaba Tatsumi, mientras observaba como Tsuzuki cerraba la puerta detrás de si-... jamás hiciste eso cuando trabajábamos juntos, nunca te vi tan decidido... Tsuzuki... acaso... ¿me sentiste especial alguna vez como para esforzarte por mi en hacer algo?...-
“- Eso no será necesario esta vez Tatsumi, no te preocupes, déjame hacer esto a mi, no necesito de tu ayuda- “
-... hay algo más que te hace cambiar Tsuzuki... ese algo más que... tiene la culpa de algo de lo que me sucede... tiene la culpa de ser mi obstáculo en el camino... un obstáculo que deberé eliminar... -
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