"amándote a mi manera"
by namida tagani
Capitulo 2: "mi amor por ti"
“Ya han pasado tres meses desde que estamos juntos, hemos pasado varios momentos felices y tristes, pero todos y cada uno de ellos han sido especiales. Hoy es nuestro aniversario y tengo una dulce noticia que darte.”
-¡Aki, mira ya salió el nuevo tomo de Hanasaki Sono¡ me encanta la trama de sus mangas.
-Pero, ¿Qué esos mangas no son eróticos y eso?
-aaa, si pero no tiene nada de malo leer de vez en cuando este tipo de cosas, además salen unos conejitos muy lindos-sus mejillas comenzaron a sonrojarse imaginando mascotitas con moñitos de colores.
-¿No me digas que solo por eso los lees?, de seguro eres un pervertido.-dirigió una mirada de pocos amigos.
-Jajajajajaja, claro que no, soy una persona seria.
-Jaja, aún así eso es algo que me gusta mucho de ti.
-¿Es en serio?
-Si, ahora si dime, ¿A dónde vamos a ir a comer?
-Shh-llevó un de sus dedos a la boca-es secreto, pero no te preocupes te gustará.
-Si es contigo todo me gusta, escuchaste todo-enfatizó.
“Tomamos un baño, nos arreglamos y salimos, yo vestía un traje negro, pantalones de vestir saco y camisa negros, la corbata era blanca con negro y unos zapatos relucientes hacían un conjunto espectacular.
Mi pareja vestía a su manera, algo desarreglado, un peinado poco cuidado, una corbata del mismo color que la mía pero mal puesta, en fin parecía que lo habían acabado de asaltar.”
-Creo que deberías arreglarte mejor.
-¿Eso piensas?
-no, creo no soy el único que piensa así.
-¿Enserio?
-Sí, mira acércate.
Después el conejo comenzó a vestir adecuadamente a su chico, por obvias razones él no tenia idea de cómo vestirse, sabía de antemano que solo lo hacía por puro instinto y que nunca le agrado usar trajes, cosa muy contraria a él que por culpa de su antiguo dueño tuvo que usarlos muchas veces.
-Listo, ahora si podemos irnos.
-mmm-se miró al espejo-me veo como de esos tipos que se gradúan en la escuela-dijo sorprendido de su cambio.
-Jajajaja, pero que cosas dices, tú te vez mejor que todos ellos-intento acercarse un poco mas a su amante.
-Jajaja, eso lo dices porque eres tu, bueno en fin vámonos
Al sentir como Aki intentaba iniciar algo entre los dos Veno lo aparto un poco inseguro, tomo sus llaves dirigiéndose a la puerta, se volteo a ver a su conejo, que se encontraba un poco desconcertado y le ordenó salir, él acepto encaminándose a su lado de manera que ambos salieron de la habitación para ir al lugar predestinado.
“¿Por qué me evitó? ¿Qué le pasa?”
-Estas muy callado ¿Te pasa algo?-preguntó al dudoso.
-¿A mi? No ¿Por qué lo dices?
-Es que hace unos momentos tú…-
-Aaaa-interrumpió-mira este es el lugar.
Señalo un bonito café algo reservado, tenía un aspecto común típico de alguien como Veno: no muy vistoso, barato pero sobretodo acogedor.
-No, no, no mires abajo, mira arriba-señalo el techo del lugar
-Veno-dijo maravillado.
En el segundo piso de aquel lugar se encontraban acomodadas varias mesas rodeadas de bellas rosas blancas y negras (obviamente pintadas), dejando a la vista de los comensales el estrellado y hermoso cielo.
-Anda, vamos, hoy es nuestra noche-tomo suavemente la mono del conejo dirigiéndole una tierna mirada.
Ambos subieron hasta la mesa que había reservado Veno para esa ocasión. El lugar ciertamente era mas hermoso de lo que aparentaba por fuera, en la mesa reposaban cubiertos, platos, copas, un florero con una rosa negra acomodada detalladamente.
Todo estaba listo para que la velada empezará, Aki quería llorar de la felicidad, había estado en mejores lugares que ese, pero siempre eran vacios para él, en esta ocasión el simple hecho de estar al lado de alguien como su amante lo hacia ¿Cómo decirlo?, especial.
“Todo esto es tan maravilloso, aún no caigo en la idea ¿En verdad se puede llegar a ser tan feliz?”
-Ven siéntate aquí a mi lado, permanece siempre así, ¿Te parece?
“Felicidad, dicha, amor, regocijo, ganas de seguir viviendo…vida, eso es lo que tu me enseñaste amándome como me amas.
La felicidad no es para siempre, es cosa de un rato, pero todos esos momentos se quedan en la memoria, con el tiempo desaparecen de ahí pero en el corazón siempre perdurarán como el mejor tesoro de todos.
“Lo que siempre perdurará imponiéndose al paso del tiempo, es mi amor por ti”