Capitulo 5 La urna...
Los recuperadores habían sido contratados por un cliente para recuperar una antigua urna que se alojaba dentro de un viejo templo en el Valle de Shibuya.
Desde que llegaron se percataron que el lugar estaba cubierto por una extraña neblina de color azul que en realidad era la emanación de una extraña flor única en su especie y que florecía en grandes cantidades. Y emanaba un extraño vapor de color azul, que terminaba siendo una neblina y además esta neblina era una droga con la capacidad de trabajar en el subconsciente y enfrentarse a situaciones que descargaban una gama de emociones que producían miedo u odio.
La pareja había logrado salvar la situación y ya se encontraban en el templo un sitio donde la neblina no podía entrar, pero tenia otras cosas que eran igual de terroríficas que las alucinaciones. Aquí las situaciones eran reales.
Una vez dentro la pareja avanzo por la enorme plaza la cual se encontraba en ruinas las paredes y columnas que algún día le dieron esplendor actualmente tenia un aspecto deplorable en su camino hacia el pasaje que diera al salón del tesoro. Ginji alcanzo a notar que algo o alguien les seguían los pasos, pero, la visión fue tan fugaz que aunque agudizo la vista fue incapaz de notar algo más.
En este momento habían entrado en un angosto oscuro, húmedo y mal oliente pasadizo y al final una enorme puerta de madera.
Mido se encontraba estudiando la forma de abrir aquella gruesa puerta de madera.
Había dos posibilidades por la buena con la llave indicada o por la mala con el ataque de la mordedura de serpiente.
Ginji estaba tras del poseedor del Jagan cuando sintió que algo húmedo y tibio le caía sobre el hombro y empezaba a escurrir.
-Que esto se dijo para si cuando vio, una cantidad de algo que parecía baba espesa y tibia que se deslizaba por su hombro.
Chibi Ginji giro lentamente el rostro para ubicarse en una silueta que se encontraba a sus espaldas.
- Ban......?
- Ban.....?
- Que quieres Idiota, que no te das cuenta que estoy ocupado. Externo con un tono de enfado por ser interrumpido el castaño.
Mido al girar el rostro alcanzo a ver la enorme silueta aun protegida por las sombras.
- Que es eso? Fue lo único que se pregunto para el mismo, entre cerrando los ojos para poder definir mejor la imagen por la poca luz.
Aquel intruso dio uno o dos pasos y se expuso a la mortecina luz del túnel.
El rubio abrió sus ojos como platos tenía dos colmillos de aproximadamente medio metro y escurría una especie de baba, al parecer como ochenta ojos negros, todos fijos en el rubio. Su cabeza al igual que su cuerpo de color oscuro probablemente era negro o café o quizás gris pero oscuro. Media fácil cuatro metros, era un horrible arácnido.
-Ginji. Lo que nos faltaba otra alucinación.
- Ban no creo que sea una ilusión....Me mojo con su baba.
- Ginji no seas idiota si sentiste los escalpelos clavarse en tu cuerpo, por que no te iba a mojar la baba de la araña.
- Ban no crees que ......Deberíamos irnos. Externo un Chibi Ginji que le jalaba la camisa a su compañero para indicarle que se fueran.
- Desaparece Araña..... Dijo Mido cerrando los ojos. Y dándole la espalda.
- No creo que esa sea buena idea amiguito....
- Ya te dije Ginji es solo una entupida ilusión.....Además yo no le tengo miedo a las arañas.
- Ban.....
De pronto se escucho algo parecido a un sonido gutural y el arácnido escupió algo que parecía una cuerda y atrapo a Mido enrollándolo y empezó a atraerlo hacia Ella.
- MALDITO BICHO!!!!! Que te estas creyendo metiéndote con el gran Ban Mido. Y de un golpe con su mano derecha rompió las ataduras.
-Ban yo te dije que no era una ilusión.....Externo un Chibi Ginji temblando y sudando.
-Rayos creo que tienes razón.
- Así que solo hay dos cosas por hacer.
- Cuales amiguito...?
- Una le lanzas una descarga y la achicharras, como las maquinas atrapa bichos.
- Y la segunda cual es Ban?
- Corremos Ginji y que se coma al más lento.
- Ni modo Ginji fue un placer conocerte.
- Que quieres que diga tu tumba...?
-No me gusta algunas veces tu sentido del humor amiguito.
- Así que allí vamos...El rubio se preparo y lanzo una descarga de mas de 100, mil voltios.
La araña despidió un aroma a quemado y algo de humo. Pero fuera de eso se veía bastante viva, solo que si antes estaba hambrienta. Ahora era hambrienta y furiosa.
Los recuperadores se prepararon a enfrentar a la bestia.
Mido salto sobre la cabeza y le arranco un colmillo aumentando la irritación del arácnido.
Y empezó la carrera por escapar de la bestia que los quería atacar.
- Corre Ginji, Corre...........
- Voy atrás tuyo Ban.......
En su loca carrera se encontraron con otro pasadizo...
- Ban esto es como estar en un video juego...
- Si pero en un videojuego aparece un mapa...Y aquí no hay ninguno.
La pareja corría desenfrenadamente por una pendiente seguido de cerca del arácnido.
Al final había algo parecido a un vacío y unos cuatro metros después continuaban el camino.
- Que vamos a hacer Ban se nos termina la ruta.
- Tendremos que saltar Ginji...vete preparando..
- Esta bien lo que tu digas Ban.....
Al final la pareja con la velocidad que llevaban y la ventaja de que el camino se encontraba mas abajo, eran puntos a favor para lograr lo que se habían propuesto.
La pareja se dirigió una rápida mirada de confianza mutua y se lanzo. Todo parecía asegurar que el resultado seria el esperado, pero nunca contaron con un nuevo ataque por parte del artrópodo que lanzo de nuevo su tela de araña en forma de cuerda y alcanzo a atrapar la pierna del rubio, haciéndole retroceder y caer.
Mido se encontraba ya en el extremo opuesto cuando se percato de la ausencia de su socio.
-Rayos, lo busco con la mirada en todas partes y fue testigo de cómo su enemigo le atraía hacia El. Pese a los esfuerzos del rubio, por sujetarse de todo lo que encontraba para evitar ser devorado.
- Si el idiota de Ginji no logra hacer nada la maldita araña lo va a devorar.
Y sin pensarlo el castaño tomo impulso para regresar al sitio de donde había partido.
El artrópodo tenia ya entre sus fauces al rubio, quien lanzaba un sin numero de ataques eléctricos en un acto desesperado por librarse. Pero a mayor frecuencia de ataques eléctricos su desgaste físico se acentuaba y no había forma de recuperar su energía. Y por más que realizaba descargas de cien mil voltios para arriba, el esfuerzo era inútil.
El chico estaba más que conciente de su situación su batería se descargaba y si Ban no hacia algo, iba a morir.
Que deprimente el emperador relámpago de la fortaleza ilimitada morir devorado por un miserable bicho, y que para colmo seguía tan campante, ante su esfuerzo.
El rubio saco fuerzas de la nada y le lanzo un ataque de quinientos mil voltios con la esperanza de que fuera suficiente.
La arácnido se estremeció y convulsiono ante el ataque que entro directamente por el hocico y fue el golpe de gracia y minutos después murió.
Hubiera sido una gran victoria para el rubio, que no contó que con el ataque en la convulsión apretó la mandíbula y le hirió seriamente la pierna derecha que estaba dentro del arácnido.
Mido llego de un salto y tuvo que utilizar la fuerza de su brazo para liberar al joven.
- Fue un gran ataque pequeño idiota, lo lograste. Logro liberar al joven y lo bajo con cuidado. Mido estaba mas que conciente de la situación del rubio.
- Déjame revisarte la pierna Ginji. Comento el poseedor del jagan quien podía ver el dolor en la mirada de su compañero quien se esforzaba por no quejarse.
El castaño le libero los cordones de la bota. Mientras lo hacia, agradecía en su corazón que muy a su pesar, pero había aceptado la opinión de la negociadora que en esta misión utilizaran un traje profesional.
Las botas que ambos portaban eran altas llegaban a media pierna, de piel gruesa y dura. Y si no hubiera sido por estas características, el daño podía haber sido irreparable.
Una vez que el castaño aflojo los cordones lo suficiente le retiro con el mayor cuidado la bota para evitar un mayor dolor.
La media blanca de algodón se había teñido de sangre. Esto hizo que el castaño tragara duro. Retiro la prenda.
La piel se encontraba abierta y sangraba de forma pulsátil. Era una arteria no era medico, pero lo sabia. Le iba a ser muy difícil a su compañero poder continuar caminando, aun más imposible seguirle el paso. Eso sin contar la probable fractura que tenía.
El castaño suspiro, tenia que hacer algo. Le hecho una rápida ojeada a su socio, quien tenia la vista en algún punto de ese extraño pasaje, para evitar mirar su propia herida. Y además se esforzaba por no quejarse para no preocupar a Mido.
Mido se retiro su chaqueta y empezó a desgarrarla.
- Que estas haciendo Ban?
Te voy a hacer una compresión para que deje de sangrar.
- Lo siento Ban, ya no me queda nada de energía, yo no podría cerrar la herida. Respondió en su acostumbrado tono calido y amable.
Gracias Ban.
-Idiota, pudiste desde un principio achicharrar al maldito bicho y no esperar hasta el último minuto.
El castaño empezó con el mayor cuidado con los pedazos de su chaqueta de realizar un vendaje compresivo para que dejara de sangrar, una vez que lo logro, volvió a colocar la bota, para que la presión fuera mayor.
- Nos tenemos que ir Ginji.
- Pero Ban nuestro por ciento de rescate es del....
- En este momento tú eres lo más importante Ginji...
-Pero Ban la Misión....
- Ya te dije al diablo con la misión, nos tenemos que ir ahora.
- Ban por favor necesitamos el dinero, tu lo sabes......Yo te esperare aquí...Ban...
- Ah es probable que tengas razón...
-Mira Ban si yo voy contigo solo seré una carga....pero antes necesito decirte algo....
Mido le miro consternado....Acaso la anguila eléctrica pensaba que iba a morir y se quería despedir?
- Ban necesito decirte algo antes que sea demasiado tarde.
- Lo siento Ginji ahora no. El castaño empleo su Jagan y antes que el rubio pudiera decir otra cosa, Cayo en un profundo sueño.
- Descansa Ginji.... Y después de dejarlo en el sitio que considero el mas seguro dejo al rubio completamente dormido.
El castaño retomo el camino que la maldita araña les había hecho que se desviaran y regreso a la puerta de madera que antes había tenido frente a sus ojos.
Esta vez sin nada que le interrumpiera de un golpe certero la partió en mil pedazos. Ante sus ojos unas escaleras descendían hasta una oscuridad profunda y tétrica.
Se percato de que había algo que parecían antorchas tomo el encendedor y le prendió fuego de inmediato se hizo de una luz para poder ver el camino. Al final llego a otra puerta que sufrió las mismas consecuencias del anterior.
Al entrar se encontró con un enorme salón de paredes altas y un techo redondo habían varias estatuas y cajas.
- Esto debió ser una bodega o un salón para guardar lo que los monjes de este templo consideraron que era de valor. Se dijo a si mismo.
Habían barriles vacíos, probablemente en su momento guardaron manzanas. Costales con cereales o harinas. Botellas con vino y al final en un nicho un recipiente que parecía una urna.
- La encontré. Se dijo para si con un tono de triunfo y la tomo. Al momento de hacerlo empezó a caer una especie de polvo del techo y a crujir todo.
- Rayos una trampa. Y empezó a luchar por salir, el piso empezó a desaparecer hasta quedar completamente aislado de toda superficie con la urna en su mano derecha y la antorcha en la izquierda.
- Rayos nunca conté con algo así.
- Me alegro que Ginji no este aquí, no hubiera sobre vivido.
- Pero yo tampoco lo lograre si no me las ingenio.
El castaño tiro la antorcha y vio como el fuego desaparecía en la oscuridad del abismo.
Sin embargo pese a que se había deshecho de la antorcha, el lugar continuaba de alguna extraña forma iluminado.
- Tiene que haber alguna forma de salir de aquí. Externo mientras observaba lo que parecía nada. No habían paredes cerca no había techo y lo que parecía la superficie firme mas cercana, se encontraba aproximadamente a mas de diez metros. Era imposible llegar de un salto, y suponiendo que fuera posible no contaba tampoco con el espacio para correr y tomar impulso.
Y para colmo el islote en medio de la nada, parecía que se iba consumiendo poco a poco.
Los minutos se sentían que volaban. Y aun continuaba sumergido en sus pensamientos buscando la mejor salida imposible, pero en realidad era imposible.
Solo lo lograría Con la posible ayuda de su compañero, pero lo había dejado dormido y el sabia que el sueño le duraría unas doce horas. Al menos por doce horas no aparecería y eso sin contar que estaba herido y eso era otro problema.
- Rayos no lo voy a lograr....Voy a morir en medio de la nada.
- No, no me puedo rendir, tengo que ayudar a Ginji, tiene que haber una salida...
-Hay una salida amiguito, no te preocupes.
- GINJIIIIIIIIIII!!!!
- Que estas haciendo aquí?
-Como llegaste?....No lo entiendo....Estamos en medio de la nada...
- No importa como llegue, solo estoy aquí por que te quería ayudar...
- Eres un fantasma Ginji?
- Bueno muy vivo que digamos no estoy...Pero tampoco estoy completamente muerto.
- No entiendo lo que quieres decir Ginji...
- No importa...Ban tenemos poco tiempo, la parte en la que estas parado esta desapareciendo y solo hay una salida.
- No soportaría que murieras Ban, por eso estoy aquí.
-Tienes que abrir la Urna Ban.
El castaño abrió la urna y encontró que de ella emanaba una luz y en su interior había un polvo que parecía plata.
-Ahora Ban, toma un poco del polvo y espárcelo al abismo. Date prisa queda poco tiempo Ban.
Tomo un poco con la mano derecha y lo acaricio entre los dedos y escurrió cayendo al vacío.
Al caer en lo que parecía la superficie de su isla en medio de la nada, se empezó a formar un camino hasta encontrarse con la otra parte de la tierra firme.
- Ahora veo por que es tan valiosa, la urna y por que me pagaban tan bien.
- Esto según parece puede conceder los deseos del que manipula el polvo. Ban esa es la razón. Externo el rubio con tranquilidad.
Mido tomo aun mas parte del polvo y lo uso para construir el tramo que necesitaba para abandonar aquel islote.
- Ahora Ban tienes que correr y salir de aquí.
Una vez en la superficie firme.
-Dime Ginji, por que estas aquí...Tienes que explicarme todo.
- Y sobre todo Ginji necesito que me digas si eres tú o solo una ilusión y por que me dijiste que no estabas ni vivo ni muerto...
- Es que yo Ban....Yo...