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Tokio Drama por Natsuki Uchiha Namikaze

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Notas del capitulo:

 

ohayooou minaaa!!!!!!!

 

 

GOMENAAASAAAIII!!!!! HONTONI GOMENASAAAII!!!!

 

lo se, no tengo perdon, me tarde bastaaante

pero tengo buenas razones:

1.- vacaciones   2.- me visitaron los amantes de lo ajeno ¬¬    3.- entre a clases   4.- empezaron las practicas!!!  5.- el internet fallaba!!!!!    6.- no traia inspiracion    7.- falta de motivacion (en serio, sin reviews como qe te desanimas ToT)

 

en fin T-T

lo bueno es que ya pude por fiin me llego la inspiracion y rapiditoo que me puse a escribir para traerles un nuevo capi! ademas, esos 10 rws de pronto eran 15!!!! =D arigatou!!

 

y bueno, en este capi solo nos dara una conexion para el siguiente, que es muuuuuy importante jajajaja xD

aun asi, ojala les guste, en serio espero que si

 

 

 

 

 

a leer se ah dicho!!!

 

Capitulo XI: Al descubierto

 

 

 

 

 

 

-¡¡¡¡¡¿Qué te vas a ver con quién?!!!!!

 

El grito de Suigetsu se había escuchado por todo el pasillo, haciendo que varios de los alumnos que pasaban por ahí voltearan a verles.

 

-¿Por qué cojones siempre tienes que ser tan escandaloso?

 

-¡¿Escandaloso?!- Suigetsu le pregunto con incredulidad- No Sasukito, si lo que acabo de escuchar es lo que creo que acabo de escuchar, entonces ¡No estoy siendo escandaloso!

 

Sasuke rodo los ojos, ¿Por qué cojones era amigo de este imbécil?

 

-Exagerado- suspiro cansinamente el azabache

 

-Sasuke, Sasuke, Sasuke, onegai, te lo suplico- empezó Suigetsu mientras se adelantaba al azabache y le cortaba el paso- Tienes que llevarme contigo

 

-¿Qué?- el azabache le rodeo y siguió con su camino- Por supuesto que no lo hare

 

-Pero Sasuke…

 

-Armaras un griterío, imposible, tú no iras

 

-Onegai Sasuke, onegai

 

-No

 

-Te lo suplico

 

-No

 

-Sasuke…- Suigetsu empezaba a tornar la voz en tono lastimoso

 

-¡Que no! ¡Entiéndelo! no cambiare de opinión, definitivamente TU no iras

 

 

 

 

 

 

 

Un sonido que anunciaba que alguien tocaba el timbre se dejó escuchar en el interior de aquella grandiosa, moderna y espaciosa casa. Justo después de este armonioso sonido, un chillido ensordecedor de dejo escuchar…

 

 

-¡¡¡¡¡Oh dios mío!!!! ¡¡¡Seguro es ella!!!- un peli platinado corrió como loco bajando las escaleras y cruzando la casa para llegar al rellano. Al llegar a este se detuvo en seco, mientras respiraba agitadamente y le temblaban las manos de nerviosismo- Calma Suigetsu, relájate, tranquilo, no hagamos el ridículo- se decía a su mismo

 

El timbre se volvió a escuchar

El peli platinado pego un brinco y se dedicó a tomar una gran bocanada de aire para tranquilizarse.

Por fin, después de varios intentos fallidos de estar quieto, tomo el pomo de la puerta, el cual repiqueo ante el tiritar de sus manos, y abrió la puerta.

 

Frente a si estaba una hermosa pelirroja con un corto vestido azul claro. Le dedicaba una linda sonrisa, que al parecer de Suigetsu era perfecta, y sus ojos verde esmeralda brillaban como dos joyas. Suigetsu tuvo que ahogar un grito al solo mirar la imagen. No podía creer que fuera ella.

 

-Hola- saludo la chica con una cantarina voz- Busco a Sasuke Uchiha, ¿Se encuentra él?

 

-T-t-tu  e-e-eres…

 

La chica lo miro con una sonrisa divertida

 

-Soy Arisa Hoshiyaka- la bella chica le dedico una perfecta sonrisa mientras ladeaba la cabeza a un lado de una forma muy tierna. Suigetsu estuvo a punto de tener un infarto ante esto.

 

-¡¡Oh por dios!!- grito el peli platinado

 

-¡Joder Suigetsu! Te dije que no armaras un alboroto- una guapo azabache se les acerco por el pasillo que conectaba el rellano con la casa. Suigetsu se llevó las manos a la boca, para ahogar sus gritos y que así su mejor amigo no le corriera de su casa.

 

-Un gusto volverte a ver Sasuke kun, o tal vez debería decir… teme- la chica saludo con un toque divertidamente burlón al azabache. Sasuke se volvió rápidamente al interior de la casa para evitar que su sonrojo fuera notorio.

 

-Como sea, pasa- contesto con toque indiferente, y esperando que así se escuchara. La chica se limitó a reír en voz baja para luego entrar en aquella casa. Suigetsu parecía paralizado mientras veía a la chica pasar frente a él, dejando un reconfortante y fresco olor a su paso, y pensando en que nadie podía ser más perfecta de ella.

 

Se dirigieron hacia la amplia y moderna sala de oscuros muebles. Sasuke le invitó sentarse a lo que la chica accedió, observando detenidamente todo a su alrededor, reparando en las escasas fotografías sobre las elegantes mesitas de madera.

 

-¿Quieres algo de tomar?- ofreció el azabache

 

-Un té estaría bien- acepto Arisa, Suigetsu se sentó en el sillón enfrente al de la pelirroja sin dejar de mirarla embelesado.

 

Mientras Sasuke iba hacia la cocina, la chica se volvió a poner de pie y se dirigió hacia aquellas fotografías que tanto le habían llamado la atención.

 

-¡Que parecidos!- exclamo sorprendida y tomo un retrato donde se veía a un par de azabaches de piel nívea y rasgos hermosos, ambos sonreían mientras se abrazaban por los hombros. El mayor de ellos, según lo que podía percibir la pelirroja, tenía el cabello más largo que el menor, ambos se veían felices. La chica no les calculaba más de 5 y 10 años respectivamente.

 

-Sasuke y su hermano siempre han sido como un par de gotas de agua- contesto tímidamente el peli platinado

 

-Así que él es el hermano de Sasuke kun…- la chica murmuro en tono bajo aquel comentario, sin embargo, para el chico platinado no paso desapercibido

 

-Sí, es el de cabello más largo. Su nombre es Itachi, Uchiha Itachi- se acercó lentamente a ella y tomo uno de los retratos sobre la mesita continua- Esta es una foto mas reciente.

 

La chica pareció sorprenderse ante algo para luego mirar interesada lo que él sostenía. La fotografía mostraba a ambos azabaches en lo que parecía una fotografía de navidad, puesto que el mayor traía un gorrito de Santa Claus. El hermano había tomado a Sasuke por el cuello mientras sonreía ampliamente y hacia una seña de paz con los dedos índice y anular. Sasuke miraba de reojo a su hermano con gesto molesto mientras se mantenía en una pose rígida con ambos brazos cruzados sobre el pecho.

 

-Vaya, que cambio…- la chica suspiro al ver la mueca malhumorada del menor mientras se preguntaba si estaría haciendo lo correcto al ayudar a ese chico a dar un lindo regalo de cumpleaños al que consideraba su mejor amigo.

 

Suigetsu dejo salir una risita mientras acomodaba el retrato en su lugar y la chica le imitaba

 

-Sasuke puede parecer un amargado antisocial engreído, pero cuando llegas a conocerle bien… te das cuenta que es una buena persona

 

-Una buena persona amargada antisocial engreída- completo la pelirroja con un asentimiento, el peli platinado se echó a reír

 

-Algo así- acepto

 

En ese momento el aludido entro a la estancia con una bandejilla con dos tazas y una tetera. Sirvió el té y se acomodó en el sillón a un lado de la chica.

 

-¿Y bien?- pregunto Sasuke mientras miraba como la chica se llevaba la taza a la boca, soplaba un poquito y bebía un pequeño sorbo- ¿De qué forma crees que puedas “ayudarme”?

 

Arisa bajo lentamente el té mientras miraba duramente al azabache

 

-Pareces algo escéptico, Sasuke kun

 

-Puedo encontrar un regalo adecuado para el dobe- contesto el azabache mientras se cruzaba de brazos. No sabía por qué, pero le molestaba el pensar que aquella chica pudiera saber más de SU Naruto que él mismo.

 

La chica asintió

 

-Adecuado, más no perfecto

 

El pelinegro frunció el ceño, molesto.

 

-¿Que te hace pensar que puedo necesitar tu ayuda?

 

La hermosa joven dejo la estilizada taza sobre la mesita y se recargo en aquel cómodo asiento, cruzo elegante y sensualmente una de sus largas y torneadas piernas mientras se echaba el cabello hacia atrás y le dirigía una mirada divertida al azabache. Suigetsu sentía que en cualquier momento, comenzaría a babear.

 

-¿En verdad crees que puedes conseguirle a Naruto, un regalo que nunca antes le han dado en su vida? ¿Algo único, inolvidable?- dejo caer la pregunta, dejando a Sasuke aún más furibundo. Abrió la boca para contestar, pero fue interrumpido por la chica- Naruto es una súper estrella, una figura reconocida en todo el mundo, su cumpleaños no pasa desapercibido. Miles de empresas, compañeros, amigos y fanáticos buscan regalos hermosos y “perfectos” para él cada año.

 

Un silencio inundo la sala ante ese comentario, el azabache quería replicar, pero sabía que ella tenía la razón. Millones de personas estaban, tal vez, en ese mismo momento buscando un presente para SU rubio, ¿Qué le aseguraría que el regalo de él sería único e inigualable? Bufo molesto ¡Maldita sea la hora en la que Naruto Namikaze se volvió el sex simbol mundial!

 

-¡Increíble!- rompió el silencio el peli platinado- ¡Ah de recibir millones de regalos cada año! ¡Cómo le envidio! Mi madre muy apenas y me saca a comer…

 

La chica le miro con aire entre apenado y divertido.

 

-Bien- dijo Arisa mientras se ponía de pie- ¡Comencemos!

 

 

 

 

***************************************************   

 

 

 

 

-¡¡Perfecto!! ¡Ahora coloca tu mano alrededor de su cuello!- grito una mujer de largos cabellos oscuros algo rizados mientras enfocaba una lente de cámara con una gran sonrisa.

 

 A su alrededor había muchas personas. Algunos sostenían unas altas lámparas, otras sostenían paneles los cuales recibían la luz solar del atardecer de aquel momento e intensificaban la luz, otras tantas iban de un lado para otro, tomando más fotografías, otras más miraban la escena con impresión y admiración, la mayoría de las chicas mostraban muecas de embelesamiento.

A solo unos pocos metros más adelante, cerca de un enorme y frondoso árbol y con un hermoso atardecer detrás que daba tonos rojizos, cobrizos y dorados a las plantas y vegetación; se encontraban dos despampanantes e increíblemente atractivos rubios.

Estaban vestidos con prendas a la última moda y que parecían bastante costosas y ambos desprendían auras de diversión y calidez por todo su cuerpo mientras fascinaban con sus perfectas y deslumbrantes sonrisas.

 

-¡Kya! ¡Que guapos son!- exclamo una joven del staff mientras se tapaba la boca con ambas manos para evitar gritar. Las chicas que la acompañaban estaban en similares e incluso más peores situaciones.

 

-¡Maravilloso chicos! ¡Me encanta! ¿Qué tal un cambio de vestuario y algo de diversión?- pregunto la mujer con la cámara fotográfica principal, Kurenai de Sarutobi.

 

-¡¡Genial!!- exclamo el rubio más alto mientras caminaba animadamente hacia la mujer y las personas del staff- Ya deseaba que llegara este momento

 

La mujer le sonrió mientras tomaba la cámara del tripee y pasaba las fotos en la pantalla digital, revisándolas.

 

-¿Qué tal están saliendo Kurenai?- pregunto el hermoso chico de rubios cabellos largos mientras también se acercaba

 

-¡Increíbles!- contesto la mujer mientras miraba asombrada las fotografías- Deidara eres todo un profesional, sales asombroso

 

-Gracias, supongo que el tiempo hace al maestro.

 

-Y tu Naruto, tan perfecto como siempre

 

-No es para tanto Kurenai san- el chico se llevó una mano a la nuca mientras sonreía tímidamente

 

-Lo es, por supuesto que lo es. Jamás imagine tener tanta belleza en una foto- la mujer casi daba saltitos de la emoción- Esto se verá genial en mi portafolios

 

-Y se verá genial en todos los anuncios de Japón y el mundo- coincidió un lindo castaño, el cual se iba acercando al trio con una satisfactoria sonrisa mientras llevaba cuatro botellas de agua.

 

-Esto te ah de excitar mas que Kakashi ¿eh?- comento pícaramente Deidara

 

Iruka, quien había repartido las botellas a los chicos y la fotógrafa para tomar una el mismo y darle un largo trago… escupió todo el líquido que bebía en esos momentos

 

Era una suerte que Naruto tuviera excelentes reflejos, puesto que se movió justo a tiempo para evitar tomar un baño innecesario. Su manager en ese momento se encontraba tosiendo escandalosamente, puesto que se había atragantado con el agua.

 

-Pe… - tocio- Pero que… - otra tos- ¡Pero que co… cosas dices!- en esos momentos el manager del joven ídolo rubio adquiría el intenso color de un tomate, mientras ambos rubios se echaban a reír.

 

-Bien chicos, vayan a que les retoquen y les cambien el vestuario- Kurenai aguantaba muy a penas la risa. Ambos rubios se dirigieron hacia el grupo de chicas que los esperaban entre suspiros e hiperventilaciones.

 

-Kurenai san... yo… esto… lo que dijo Deidara

 

-Iruka san- le interrumpió la morena con una sonrisa- No debe apenarle amar a una persona y tener una hermosa relación amorosa, y tampoco debe dar explicaciones a nadie de la misma, aunque si le digo que me alegra mucho que tenga una pareja.

 

El castaño le sonrió y se volvió a llevar la botella a los labios, era cierto, muy cierto. Pero aun así iba a matar a ese par de demonios rubios cuando volvieran.

 

 

 

 

 

A unos cuantos metros de ahí, en una serie de enormes toldos blancos se encontraba lo necesario para aquella sesión fotográfica, las chicas iban de un lado a otro, comprobando varios atuendos y accesorios.

Los rubios estaban dentro de los vestuarios, ambos poniéndose pantalones de mezclilla. Naruto ni se había percatado que estaba metiendo el pie izquierdo en donde debería introducir el derecho, su hermano mayor le vio con curiosidad hasta que el rubio menor perdió el equilibrio y casi se cae.

 

-¿Pasa algo, outoto?- la preocupación tiño las palabras del mayor.

 

-¿Eh?- Naruto le miro con aire distraído, Deidara alzo una ceja, incrédulo de lo que miraba

 

-Vaya que estas en la luna, ¿Qué pasa?- Deidara se cruzó de brazos con actitud de que no dejaría pasar ese tema, Naruto torció la boca en un gesto de incertidumbre mientras se terminaba de subir los vaqueros y se los abrochaba.

 

Deidara suspiro levemente; su hermanito no le contaría, pero no necesitaba de palabras para comunicarse con él.

 

-¿Es por lo de Sakura hime?- directo al grano

 

Naruto dejo salir un suspiro mientras bajaba la mirada

 

-¿Crees… crees que estoy haciendo lo correcto?- se llevó ambas manos a los bolsillos mientras posaba su mirada en sus propios pies.

 

Deidara se acercó a su hermanito y lo puso una mano sobre su hombro

 

-Outoto, contéstame unas preguntas

 

Naruto le miro confuso y curioso

 

-¿Ella te agrada?

 

-Si

 

-¿Te la pasas bien con ella?

 

-Si

 

-¿Crees que es linda?

 

-Si

 

-¿Te parece buena persona?

 

-Si

 

-¿Crees que entre los dos podría darse una linda relación?

 

-Pues claro

 

-¿Le admiras?

 

-Por supuesto que si

 

-Entonces… ¿Por qué dudas?

 

Una nueva mueca de incertidumbre por parte del rubio menor, Deidara hizo que su hermanito le viera

 

-Mientras ella te agrade y le admires no creo que haya nada de malo en lo que vas a hacer Naru, no te preocupes.

 

El apuesto rubio se lo pensó un momento, dejo que las palabras de su aniki hicieran eco en su mente y las analizo, definitivamente tenía la razón, no debía de preocuparse por nada. Miro a su hermano y le dedico una gran sonrisa

 

-Tienes razón

 

El joven le sonrió prepotentemente

 

-Como siempre

 

Naruto se rio sarcásticamente mientras le aventaba una camisa que estaba cercana a el directo hacia la cara.

 

-¡Oye!- exclamo súbitamente Naruto, recordando- Mayuri san me dijo que la otra noche volviste a casa bastante alterado… ¿Estas bien? ¿Paso algo?

 

Dicen que el karma divino siempre llega, de alguna u otra forma. Y esta vez, fue el hermoso rubio quien personifico un tomate en esos momentos.

Naruto observo a su hermano mayor bajar la mirada y empezar a doblar la camisa torpemente

 

-¿Are? Te has sonrojado completamente aniki…

 

 

Las encargadas del vestuario entraron en ese mismo instante, llevándose la grata satisfacción que muchas y muchos desearían tener, verles con el pecho desnudo. Hubo que sostener a algunas que incluso se desmayaron de la impresión.

 

 

 

 

 

********************************************   

 

 

 

 

 

Una hermosa puerta de caoba y tallada finamente dio de lleno contra la pared al ser abierta bruscamente. Por ella entro una hermosa y despampanante pelirroja de verdes ojos. Recorrió la varonil habitación ávidamente mientras se escuchaba detrás de ella los gritos frenéticos de dos adolescentes

 

-¡¡Te digo que me sueltes imbécil!!

 

-¡Sasuke debes ser más caballeroso!

 

-¡Que te den cabrón! ¡Bájate de una puta vez!

 

-No, no Sasuke, ¡Debes tratar bien a los invitados!

 

-¡¡¡¿¿Invitados??!!! ¡¡¡¡Y una mierda!!! ¡¡¡Los invitados no allanan tu casa!!!

 

-Venga Sasuke…

 

-¡¿De qué cojonuda parte estas cabrón?! ¡¡Se supone que yo soy tu amigo!!

 

-Y ella la chica de mis fantasías heterosexuales

 

-Vete muy a la mierda Suigetsu ¡Cuando logre deshacerme de ti te voy a partir la cara hasta que quedes irreconocible!

 

Detrás de la hermosa ídolo adolescente, en el pasillo, se veía a un azabache tambalearse de un lado a otro mientras intentaba desesperadamente quitarse de encima a un peli platinado, quien se encontraba aferrado a la espalda del moreno. Las piernas alrededor de su cintura y las manos tapando la vista del pelinegro.

 

-¡¡¡Cuidado con el jarrón!!!

 

Demasiado tarde, el ruido de un golpe fue seguido del sonido del vidrio al romperse.

 

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡IDIOTA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

 

Arisa suspiro, ¿Cómo habían llegado a esta situación? ¡Ah claro! Ya lo recordaba

 

 

 

Flash Back

 

-Bien- dijo Arisa mientras se ponía de pie- ¡Comencemos!

 

-¿Comencemos? ¿A el que?- le cuestiono el azabache

 

-Dime para que eres bueno, Sasuke kun

 

-¡Para enojarse!- respondió rápidamente Suigetsu

 

Sasuke le miro virulentamente mientras que la chica empezaba a reír

 

-Vale, otra cosa

 

Sasuke se quedó pensando un momento, ¿Para qué era bueno él? Para los estudios, eso era seguro, también para cualquier cosa en donde se pudiera utilizar la razón y la lógica, pero estaba seguro que con eso no podría obtener el regalo perfecto para su dobe.

 

Sabia tocar el violín, lo habían obligado a tomar clases cuando tenía 4 años. También era bueno en las actividades físicas, había tomado clases de karate y tae kwon do y era el mejor de su clase. Pero nada de eso le sonaba relevante para preparar un regalo de cumpleaños.

 

-A ciencia cierta, no creo que algo para lo que soy bueno me ayude en encontrar en regalo perfecto- sentencio después de unos segundos de reflexión

 

-Claro que sí, solo debemos pensar un poco

 

-No se responder a tu pregunta

 

Arisa se llevó una mano al mentón, pensando detenidamente en cómo solucionar aquello

 

-Si Sasuke no puede recordarlo, podrías descubrirlo nosotros mismos…- opino Suigetsu

 

-¿A qué te refieres, Suigetsu kun?- Arisa le miro sumamente interesada

 

-¡Propongo que inspeccionemos la habitación de Sasukito!

 

Suigetsu se había puesto repentinamente de pie solo para anunciar su idea mientras levantaba un puño al aire.

 

Sasuke abrió los ojos desmesuradamente ante el comentario ¡¿Acaso se había vuelto loco?!

 

-¡Por supuesto que n…!

 

-¡¡Apoyo la moción!!- se levantó también la pelirroja y lanzo el puño al aire en aprobación

 

-¡¡¿Qué?!!

 

Lo siguiente que ocurrió era bastante confuso, Arisa se había abalanzado hacia las escaleras que llevaban a la segunda planta y había visto de reojo como el azabache se había levantado de su asiento a toda velocidad para seguirla.

Arisa echó a correr y con el rabillo del ojo había vislumbrado el como el moreno de pronto caía de bruces. Suigetsu se le había aferrado a los tobillos.

Y entonces empezaron a resonar los roncos y feroces gritos, pero la pelirroja ni se había esperado a ver lo que pasaba, había subido como rayo por las escaleras, alcanzando a escuchar como alguien la seguía a duras penas.

 

-¡La tercera a la derecha!- había escuchado como el peli platinado le gritaba desde unos pasos más atrás a ella.

 

Y entonces se había abalanzado ante la puerta indicada por el amigo del Uchiha, abriéndola bruscamente y llegando por fin a su destino.

 

 

End Flash Back

 

 

 

 

 

 

 

-Itachi se va a enojar…- comento Suigetsu mientras miraba quedamente los añicos en los que había quedado reducido el hermoso y antiquísimo jarrón chino

 

Ambos chicos miraban la desastrosa escena con desconsuelo, ese jarrón vale millones, o más bien, eso valía…

 

-¡¡¡¿Y de quien cojones crees que es la culpa pedazo de imbécil?!!!- exploto el azabache

 

-Venga, no te enojes, los accidentes pasan

 

-Eres un…

 

-¡Vaya! ¡Mira nada mas con lo que me vine a encontrar!- la dulce y cantarina voz de la actriz los alcanzo desde la recamara del menor de los hermanos.

 

Sasuke se puso pálido y rígido en un segundo, para luego recobrar el movimiento y salir disparado hacia su habitación antes de que su amigo pudiera siquiera reaccionar.

 

La joven se encontraba cerca del escritorio, su silueta resaltaba y se difuminaba ante la blanca luz que entraba por la ventana, haciéndola ver como un ángel. Tal vez el azabache hubiera reparado en esto si no hubiera sido por que su vista miraba horrorizado como la muchacha sostenía en sus delicadas y suaves manos una pequeña libreta negra, la cual estaba abierta de par en par mientras la chica la leía.

 

Sasuke se arrojó hacia ella, dispuesto a quitarle aquella libreta de las manos y luego correrla tanto a ella como a Suigetsu de su casa. Pero antes de que alcanzara su objetivo fue interceptado por Suigetsu, quien se interpuso entre él y la actriz

 

-No, no, no Sasuke, es una chica

 

-¡Largo!- rugió

 

-Esto es increíble…- susurro la chica

 

-¡Basta! ¡No leas!

 

Ni el moreno supo de donde, pero de pronto su fuerza incremento, siendo capaz de alejar de un empujón a Suigetsu para luego arrebatarle el cuadernillo a la pelirroja.

 

-¡Dije que basta!

 

-Sasuke…- intento interferir Suigetsu

 

-¡Cierra la boca! ¡Y lárguense de mi casa ahora mismo!

 

-Sasuke kun…- la dulce voz de la chica lo tomo desprevenido, el imaginaba que la actriz de enojaría por semejantes actos cometidos por el azabache, pero no era así

Arisa lo miraba asombrada y emocionada

 

-No vuelvas a…

 

-Perdona- se disculpó la pelirroja, por lo que Sasuke tuvo que tragarse el enojo. Maldita sea, ¿Cuándo había sido que su vida se había vuelto ese caos?- Sasuke, esa libreta…

 

-Es algo que no te importa- la corto el moreno

 

-Es realmente bueno- aseguro ella. Suigetsu alternaba miradas entre él y la chica, incapaz de entender de que hablaban (N/A: Las lectoras te entienden perfectamente Suigetsu, no estás solo xD)

 

-Eso no importa, esto jamás saldrá a la luz- aseguro Sasuke mientras metía la libreta dentro de su mochila para la escuela

 

-No estoy de acuerdo- comento la joven. Sasuke se dio la vuelta, dispuesto a soltar una buena sarta de improperios y mandar a aquel par a 1000 km lejos de su casa, y lo hubiera hecho de no ser porque reparo en que la chica ni siquiera le miraba, su vista estaba enfocada en algo justo detrás de él.

 

Sasuke se dio la vuelta, siguiendo la mirada de la hermosa actriz. Su vista intercepto rápidamente el objeto de atención de la chica, y entonces… y para su temor, entendió lo que la joven tenía planeado

 

 

*Oh no…..*

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

jajajajajajajaja i love Sui-chaan!!! 

lo amo a el y a Arisa, sin ellos este fic seguro seria puro drama y miel! xD

 

 

PROXIMAMENTE:

Spoileers!!!!!!!

Fiesta de cumple de Naru!

El regalo sorpresa!

Un periodista bastante impertinente!!! xD

Un balanza equilibradaa!

Un acosado Deidara jajajajaja

Y muchoo maaaas! Lemooon!!! wiii

 

 

 

Reviews???? onegaaai! esos rws son mi motivacioooon. 

Quiero saber que les parecio este capi, jaja y se que me regañaran por tardarme tanto xP


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