Capitulo III: “VIP Party:… Vulnerable”
Había caído hacia atrás, y todavía peor de sentón, sintió el dolor recorrerle la pelvis y el coxis. ¡Maldita sea! ¿Por qué demonios tenia que pasarle esto a él? ¿Simplemente no podía salir de ahí de una buena vez?
-Itae…- dejo escapar el rubio por el dolor que estaba sintiendo
-¡Si serás dobe! ¿Por que cojones no te fijas por donde vas?- escucho que alguien le decía. Un chico obviamente, ya que aquella voz era grave, sensual y tan varonil que al rubio le costo un poco asimilar lo que había dicho. Sin embargo, esto no logro que no se enojara por lo que había dicho. *¿Qué le pasa a este tipo?* Pensó el rubio
-¿A quien diantres le dices dobe? ¡Teme!- le contesto molesto Naruto sin levantar la vista y con los ojos cerrados, intentando procesar el dolor. Vale, siendo sincero consigo mismo, sabía que la otra persona estaba en todo su derecho de estar enojada, ya que fue él quien iba corriendo como loco para huir de las fanáticas alocadas y quien no se fijo en el camino, pero aun así, ¡Eso no le daba derecho al teme ese de llamarle dobe!
Alzo la cabeza para mirarle y decirle un par de cosas sobre el respeto a los demás, pero cualquier regaño y discurso que hubiera pensado se le olvido al ver a aquel chico, quien estaba sentado en el suelo apoyado en sus codos y ahora lo miraba con cara de seria irritación.
A lo largo de la vida del rubio se había topado con muchos chicos atractivos, pues por un tiempo había vivido en el extranjero con su padre, fue en esos momentos que Naruto aprendió ingles y algunos otros idiomas, pues su padre quería que Naruto fuera alguien con oportunidades suficientes para el nuevo mundo. Naruto, pues, estaba acostumbrado a ver gente con gran hermosura, y cuando se adentro al ámbito artístico, se acostumbro a ellas, como si la belleza fuera algo natural.
Sin embargo, nunca, en toda su vida había visto a un chico tan guapo como el que ahora estaba frente a él. El chico era de una complexión musculosa pero bien proporcionada, de piel nívea y de apariencia tan suave como la seda, su cabello era de un azabache tan oscuro que a Naruto le parecía irreal, tenia unos cuantos mechones sobre el rostro y en la parte trasera de su cabeza su cabello era algo desordenado, sus labios eran delgados pero perfectos y poseía unos ojos de un profundo y penetrante negro que dejo a Naruto sin aire. Era como un dios, alguien que definitivamente no era de este mundo.
Naruto sintió un extraño cosquilleo en el estomago que mejor decidió ignorar, pues no le resultaba conocido en lo mas mínimo, el chico frente a él lentamente cambiaba su gesto irascible por una mueca de transparente asombro. Lo había reconocido. Naruto conocía esa expresión a la perfección, era la que la gente ponía cuando se daba cuenta de quien era él. No supo por que, pero algo en su estomago se sintió pesado.
-¡¡Naruto-sama!! ¿Dónde esta?- se escucho un grito agudo muy cerca de ahí.
-¿Alguna lo ve?- pregunto otra voz femenina
-¡Naruto-sama!
Y entonces Naruto se dio cuenta de donde estaba, y que era lo que pasaba. ¡Tenia a una muchedumbre de fanáticas buscándolo y persiguiéndolo! Se paro lentamente, tenia que salir de ahí, tenia que escapar antes de que las chicas lo encontraran o seguro no quedaría nada de él.
Miro al chico azabache, que seguía en el suelo y lo miraba fijamente con unos ojos sorprendidos. *¿Estará bien? Después de todo, fue mi culpa el que chocáramos* pensó el rubio mientras decidía que hacer con aquella situación, las voces femeninas se iban escuchando mucho mas cerca, y esta vez no eran gritos. Naruto debía salir de ahí.
-Lo siento- murmuro al chico con sincera culpabilidad. El azabache hizo un extraño ruidito gutural parecido a un jadeo, sus ojos lo miraron incrédulos, como si no creyera lo que estaba pasando, como si el rubio no fuera verdad.
Se escucharon pasos cercanos y el rubio echo a correr hacia las escaleras eléctricas, iba saltando de dos en dos escalones para llegar mas rápido a la planta baja, una vez ahí, se dirigió rápidamente hacia la salida del centro comercial, pero justo por la salida había varias chicas que gritaban su nombre, buscándolo. Naruto se escondió detrás de unas plantas que estaban cercanas a la fuente, sabia que si no salía de ahí rápido, era muy probable que le descubrieran.
-¿Sasuke?- escucho una voz fuerte y gritona en la planta de arriba, con cuidado miro hacia el lugar de donde venia la voz, una chica de cabello castaño recogido en dos cebollitas estaba frente al chico con el cual el rubio se había tropezado momentos antes y que, increíblemente, seguía estático en el mismo lugar donde el blondo lo había dejado. La chica miraba confusa al azabache, quien la volteo a ver lentamente y algo distraído- ¿Qué haces ahí tirado en el suelo?
-¿Eh?- dijo el azabache con una cara de estar en otro mundo, meneo la cabeza hacia los lados y miro a la chica- Eh… me eh tropezado con alguien y eh caído
A Naruto se le helo la sangre, ¿Les iba a decir a las chicas sobre su encuentro? No podía creerlo, ahora las chicas sabrían por donde había escapado, estaba acorralado, no había salida.
-¿Tropezado? ¿Con quien? ¿Estas bien?- le pregunto la chica mientras el chico se paraba lentamente y se sacudía las ropas.
-Pues…- empezó a decir el chico, su voz parecía aburrida, como si lo que estaba diciendo le fuera indiferente, a Naruto se le congelo el cuerpo- con… Naruto Namikaze.
Ya estaba, fue como si su voz se hubiera ampliado por 100 veces, las chicas que estaban buscándolo por todas partes captaron su nombre al instante.
-Que tú… ¡Por Kami!... – dijo emocionada la chica y los ojos le brillaron- ¡Le has visto! ¿Por donde se ido Sasuke?
Bien, oficialmente, estaba acabado, ahora el chico les diría que había bajado al primer piso y la multitud de chicas lo iría a buscar, y era seguro que lo encontrarían
-Pues por ahí- dijo el azabache señalando con el pulgar hacia el lado contrario por que el rubio había tomado- se ah ido por ese pasillo.
-¡¡¡¡¡¡¡¡Kyaaaaaaaa!!!!!!
Y los gritos volvieron, pero esta vez, iban hacia una dirección alejada del rubio, quien no se podía creer lo que había pasado ¿El azabache acababa de mentir para encubrirle? El rubio salio de su escondite y se dirigió a la salida del centro comercial cuando los gritos estuvieron lo suficientemente lejos como para darle seguridad. Miro hacia el segundo nivel del centro comercial, donde un azabache de gran atractivo se encontraba recargado en los barandales que cercaban el segundo piso y lo miraba fijamente con sus profundas orbes negras que tanto le habían cautivado. Le hubiera gustado agradecerle, pero no tenía tiempo, le dedico una media sonrisa a aquel apuesto azabache y salio de aquel lugar.
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-Pues por ahí- le dijo a su compañera de escuela Ten-ten señalando con el pulgar hacia el lado contrario por el que su rubia obsesión había huido- se ah ido por ese pasillo.
A la chica le brillaron los ojos, y Sasuke pareció ver un brillo frenético en ellos. De pronto los chillidos de las fans estallaron y todas empezaron a dirigirse hacia el lugar que él había señalado. Sasuke se dio la vuelta y empezó a caminar hacia las escaleras eléctricas sin despegar la mirada del primer nivel. *¿Se habrá ido ya? ¿Habrá valido la pena mandar a esas estúpidas chiquillas lejos de él?* pensaba el azabache mientras examinaba la planta baja, vio a Suigetsu, el cual estaba muy concentrado tecleando en su móvil, vio como otras fanáticas corrían hacia la dirección que él señalo por el pasillo del primer nivel. Y entonces… lo vio.
Ahí estaba, su adicción rubia miraba hacia el lugar por el que las histéricas y estúpidas fans se habían ido y caminaba con cautela hacia la salida, se iba. Sasuke sintió un vacío en el estomago, y se odio a si mismo por el echo de dejar que ese maldito y guapísimo rubio controlara sus emociones. Detuvo su andar y se apoyo en el barandal de seguridad.
*Mírame… mírame… mírame… mírame* Pensaba el azabache mirando atentamente a aquella persona que lo traía como loco, deseando fervientemente encontrarse al menos una puñetera vez mas con su azulina mirada que lo aprisionaba.
Tenia que verlo a los ojos al menos una vez mas, solo eso quería ¡Joder! Solo eso necesitaba.
Justo cuando el rubio estaba por pasar el marco del pasillo que lo llevaría a la salida de Jinchuriki y así, desaparecer completamente de la vista del azabache… aquel blondo se paro y miro hacia el segundo piso.
Sasuke sintió su cuerpo estremecer cuando aquellas hermosas e hipnotizantes orbes azules lo observaron fijamente. Le sostuvo la mirada, quería mantener ese contacto el mayor tiempo posible, quería grabar en su mente esa mirada, esa que estaba dedicada exclusivamente para él, pues tal vez fuera lo único que podría obtener de su sueño rubio. Y entonces, y para sorpresa del azabache, el blondo le dedico una sonrisa antes de seguir con su camino. Dejando a Sasuke con un calido sentimiento recorriéndole el cuerpo.
-Joder…- maldijo el azabache por lo bajo. Era increíble, él, el chico de hielo, el que nunca mostraba sentimiento alguno. Él, que nunca había dado muestras de debilidad, que había mantenido su orgullo ante todos y todo, que se había jurado a si mismo jamás doblegarse ante nadie; se sentía ahora débil y vulnerable, realmente era increíble, que con solo una mirada, Naruto Namikaze lo hubiera desarmado completamente.
Sasuke piso el acelerador de aquel deportivo negro que pocas veces usaba, ya que si de por si llamaba mucho la atención, con aquel carro sin duda no podría quitarse a las empalagosas de sus acosadoras. Suigetsu iba a su lado, con el vidrio abajo y una mano fuera en la cual sostenía un cigarrillo a medio acabar.
Le frustraba estar en esa situación, no quera ir a esa fiesta, no ahora que ya sabía que no habría nada que pudiera ser de su interés en ese lugar. No ahora que ya había tenido a solo un metro de distancia a quien le interesaba ver en esa fiesta.
Pero para su mala suerte, el idiota de su amigo no lo dejaría en paz si no le acompañaba, así que no le quedaba de otra más que ir.
Suigetsu se enderezo en su asiento y prendió el sonido. Conecto su Ipod a éste y puso una canción que Sasuke ya se conocía a la perfección ya que era la que estaba de moda, por lo cual toda la maldita preparatoria se la pasaba cantándola en cualquier momento, y todos, TODOS, la traían en sus reproductores de música.
-No empieces Suigetsu
-¿Qué?- pregunto su amigo con una mueca de confusión, para luego caer en cuenta de a que se refería Sasuke
- ¡¡Venga hombre!! Ya se que tu prefieres el rock alternativo, pero… es “Change”, ¡A todo mundo le gusta esta canción!
-¡Que me tiene hasta las bolas la jodidita canción!
-Oh venga Sasuke, esta canción es buena- le dijo mientras volvía acomodarse en el asiento- además, hay que llegar con estilo, no vamos a cualquier parte, ¡Vamos a la más grandiosa fiesta de todo Japón!
Sasuke puso los ojos en blanco, a él le importaba muy poco el verse bien frente a esa bola de idiotas. Iba a comenzar a replicar, pero decidió mantener su poca paciencia estable, sabía que Suigetsu aprovechaba cualquier pequeña oportunidad para sacarlo de sus casillas.
Por fin llegaron al lugar de la dichosa fiesta con la música a un alto nivel, cortesía de Suigetsu, la fiesta seria en un inmenso, lujoso y famoso casino de estilo romano en el centro del moderno Tokio, todo Japón sabia que a ese casino solo entraba la crema y nata de la sociedad. Había mucha gente afuera del lugar intentando entrar de alguna forma. Varios hombres músculos, de trajes y gafas oscuras controlaban a la gente, manteniéndola a distancia de la alfombra dorada que se extendía en el suelo a manera de camino hacia la puerta del casino, donde mas hombres trajeados se encargan de custodiar la puerta y que ningún indeseable pudiera entrar a aquella fiesta. Un gran número de fotógrafos estaban en el lugar manteniéndose en el límite de la alfombra y asegurándose de no pisarla mientras que fotografiaban a los invitados que iban desfilando por la alfombra. Los flashes no dejaban de verse, parecía una entrega de oscares. Suigetsu sonrío.
-Estos chicos si que saben lo que es divertirse- dijo mientras se paraban frente a la alfombra y un ballet-parking se inclinaba frente a ellos para recibir de Sasuke las llaves del carro y llevárselo.
Suigetsu iba con unos vaqueros color azul oscuro, una camisa negra y una chaqueta de un azul oscuro platinado. Sasuke vestía, unos vaqueros de marca de color blanco, unos zapatos-tenis cómodos negros, una camisa rayada de color negra y plateada de marca costosa y una chaqueta de cuero negra con el cuello alzado.
-Vale, terminemos con esto de una buena vez- dijo Sasuke mientras metía las manos en los bolsillos de sus vaqueros y empezaba a caminar por aquella alfombra dorada hacia la entrada del casino. Suigetsu rió quedamente
-Ya veras que te vas a divertir, y me lo vas a agradecer
Y como si ambos fueran también estrellas famosas al igual que la mayoría de la gente que iba caminando por esa alfombra, los flashes de las cámaras fotográficas empezaron a bombardearlos por todas partes. Sasuke se limito a ignorarlos mientras seguía caminando, y por una vez en su vida, en opinión de Sasuke, Suigetsu hizo algo sensato al ignorarlos de la misma manera que él.
-¿Nombres?- les pregunto una linda chica de cabello rubio platinado con una gran sonrisa en la cara. A su lado, dos enormes guardaespaldas miraban a los chicos
-Nokawa Suigetsu
(N/A: como Suigetsu no tiene apellido, al menos que yo sepa, se lo invente^^. Kawa quiere decir río)
-Uchiha Sasuke
La chica paso varias hojas, buscando los nombres de los chicos en la lista de invitados.
-Nokawa Suigetsu…hm… Uchiha Sasuke- dijo la chica después de unos segundos y con una amplia sonrisa y una leve inclinación se hizo a un lado para dejarlos pasar- Esperamos que se diviertan, Nokawa-san… Uchiha-san.
El lugar era colosal, y para llegar al salón principal había que pasar por un enorme vestíbulo con gigantescas columnas de mármol. Al final de este pasillo estaba una gran puerta de madera labrada de color blanco con picaportes de oro. A cada lado de la puerta se hallaban dos formidables y hermosas estatuas de dioses griegos cinceladas perfectamente. Custodiando la puerta estaban otros dos guardaespaldas que se inclinaron levemente y les abrieron la puerta cuando ellos llegaron hasta ahí.
El salón principal era inmenso, había varias columnas separadas a unos 10 metros de la pared marcando el perímetro del salón, ahí se encontraban las mesas, éstas eran cuadradas y cubiertas con piel de color blanco, a excepción de la superficie de arriba, la cual era un cristal nuboso que dejaba ver una luz intensa de color blanco que se encontraba en el interior y que iluminaba totalmente la mesa, los sillones eran de piel de color blanco, suaves y cómodos. En el centro del salón estaba un desnivel, en donde la gente se encontraba bailando al compás de la música electrónica. Las luces se movían rápidamente entre los invitados y parpadeaban. Al final del pasillo había dos hermosas escaleras curveadas que llevaban a un segundo piso en donde se encontraban un grupo de chicos y chicas bailando, riendo y cantando frente a su brillante mesa. En medio de las dos escaleras y en la planta baja se encontraba un bar donde había varios hombres y mujeres atendiendo los pedidos de los meseros y de la gente que llegaba ahí.
-Esto si es una fiesta- grito feliz Suigetsu mientras tomaba dos bebidas que un mesero le ofrecía y le pasaba una a Sasuke. Empezó a pasar su mirada por el lugar- ¡No puede ser! ¿¿Esos son Fahrenheit??- pregunto zarandeando a Sasuke por la emoción mientras señalaba a 4 chicos bastante atractivos que platicaban entre risas y que se encontraban a su derecha- ¡Kami! ¡Esos de haya son Asian Kung-Fu Generation!- otro zarandeo- ¡Kami! ¡¡¡¡Ese que esta ahí bailando es Yunho de DBSK!!!!
-Venga- le dijo a Suigetsu adentrándose a ese salón-antro - Vamos a conseguir una mesa- mientras tanto Suigetsu se entretenía reconociendo a todo famoso que viera
-¡An Café!.... ¡Gackt!... ¡¡UVERworld!!
El lugar estaba lleno, mas sin embargo no estaba atiborrado ni nada por el estilo. Parecía que habían calculado bien el número de invitados. Empezaron a dar una vuelta, buscando una mesa, pero todas estaban ocupadas, cuando ya se estaban a unos poco metros de las escaleras escucharon que alguien los llamaba.
-¡Suigetsu-kun! ¡Sasuke-san!- los chicos voltearon a todas partes, intentando encontrar a la persona que los llamaba- ¡¡Por acá!!
En una de las mesas que estaba a unos metros de las escaleras y desde donde se podía ver perfectamente el segundo piso al que llegaban esas escaleras, se encontraba Hinata con una mano levantada, llamando su atención.
La chica llevaba un sexy y pegado vestido plateado que le hacia lucir su cuerpo muy bien.
-Wow Hina-chan, te ves hermosa- dijo Suigetsu cuando llegaron al lado de ella. La chica le sonrío ampliamente
-Ustedes también se ven muy guapos
-¡Hina-chan! ¡Vi a Fahrenheit! ¡¡Y a DBSK!! ¡¡¡Y pude tener a los de AKFG a solo un metro de mí!!!
La chica se echo a reír de la cara de eufórico lunático de su amigo.
-Si, fueron invitados, y también ellos…- la chica señalo con un movimiento de su cabeza hacia su izquierda, había un gran grupo reunido alrededor de varias mesas juntas. Todos parecían divertirse y bailaban al compás de la música.
-¡¿Ashton Kutcher?! ¡¡¡Jessica de Alba!!! ¡Tom Cruise! ¡¡Por Kami!! ¡¡¡¡¡¡Johnny Depp!!!!!
(N/A: dedicado a Shizune-san!!)
-Y aun te falta que te presente a mis amigos- le dijo Hinata mientras intentaba aguantarse la risa. Suigetsu la volteo a ver con los ojos en forma de estrellas.
Hinata les hizo una seña con la mano para que la siguieran, llegaron a una mesa donde varias personas jugaban a acabarse mas rápido que el otro su bebida cargada.
-Chicos, les presento a Suigetsu Nokawa y a Sasuke Uchiha- les dijo la chica a los de la mesa, ellos los voltearon a ver- Ellos son: mi primo Neji Hyuuga- un chico de cabello largo y agarrado en una coleta baja con unos increíbles ojos grises- Shikamaru Nara- un chico atractivo de cabello castaño recogido en la parte alta de su cabeza- Ino Yamanaka- una chica con un cuerpo perfectamente proporcionado y de cabello rubio y ojos azules…
Sasuke dejo de prestar atención, el sabia quienes eran, ellos actuaban en la serie “Tokio Drama” así que ya los conocía. Dejo que Suigetsu se emocionara en la presentación y empezó a dejar volar sus pensamientos, lo cuales fueron a parar a un par de ojos azules y una sonrisa de medio lado.
-Un gusto, que mal que no hayan venido los demás
-¿Te refieres al resto del elenco? Si, han venido, se supone que nuestra mesa es haya arriba, pero decidimos venir a acompañar a Neji y a Hinata, los demás están haya.
-¡Ah cierto! Suigetsu-kun, al final Naruto-san si ah podido asistir, pero el se quedo arriba
Sasuke, que había comenzado a alejarse mentalmente de ese lugar, fue traído por ese simple nombre en menos de un segundo, miro a la chica, que ahora le señalaba con el pulgar hacia el segundo piso al que daban esas escaleras que estaban acerca. Sasuke volteo tan rápido hacia ese lugar que sintió dolor en el cuello, pero lo ignoro para concentrarse en lo que le interesaba: su rubio delirio.
Era cierto, en el área que estaba encima de ellos, como un segundo piso o una terraza, se encontraba un grupo de chicos que bailaban y reían, entre ellos un rubio de perfectas facciones y cuerpo de dios griego. Naruto llevaba unos vaqueros negros de una marca muy costosa, se había metido el pantalón por dentro de unos tenis blanco y plateado para luego sacarlo un poco sin dejarlos afuera, dando un toque moderno y rebelde, una camisa gris platinada y una chaqueta plateada, se había subido el gorro de la chaqueta, por lo que solo unos cuantos y rebeldes cabellos rubios sobresalían de éste.
La canción de Mirotic sonaba a todo volumen y la gente se volvió loca por que la aquella canción era muy famosa y estaba de moda. Sasuke solo podía observar como aquel rubio se tomaba lo que quedaba de su bebida para tomar de la mano a la chica sentada frente a él y juntos ponerse a bailar. Tanto el rubio como la pelirroja bailaban sensualmente, ella le pasaba las manos por el pecho y él la tomaba de la cintura y moverse al ritmo de ella, luego tomo los brazos de ella y los subió hasta su cuello para acercarse mas a ella. Ella se reía y el simulaba cantarle la canción mientras la señalaba y le bailaba sensualmente
“I got you, under my skin”
La gente había empezado a entonar la canción en voz alta. Sasuke observaba a ese rubio bailando de esa forma con la chica, y la sangre le hervía, sentía como si fuera a explotar en cualquier momento, quería despedazar a alguien, a quien sea… no… la quería despedazar a ella. Quería que se alejara de Naruto Namikaze en ese mismo instante, la quería a 100 Km. alejada de él para siempre.
Y en ese momento, el vaso que Sasuke tenia en la mano se agrieto.
-Eh Sasukin, mejor cálmate antes de que asesines a ese pobre vaso inocente- le susurro Suigetsu, quien lo había estado observando desde que había notado que el rubio bailaba con una chica.
Sasuke desvío la mirada y se dirigió hacia la mesa donde dejo el vaso. *¡Y una mierda! ¡¡¡Esa zorra!!!* Los pensamientos de Sasuke eran un caos, quería golpear a alguien, quería gritar, quería mandar a aquella chica a otro planeta.
Otro grito de la gente, una nueva canción estaba empezando, y también era famosa.
-¡¡¡Ah!!!- se escucho un gritillo que a Sasuke le vino teniendo sin cuidado, intentaba relajarse, aunque en esos momentos pareciera que echaba fuego por los ojos- ¿Dónde esta Naru? ¡Es nuestra canción!
Sasuke levanto la mirada de la mesa para dirigirla a quien sea que hubiera dicho lo anterior; a su derecha, la chica rubia de ojos azules, la tal Ino Yamanaka, miraba emocionada hacia el segundo piso, buscando algo.
Sasuke se dio la vuelta. Naruto miraba hacia donde ellos estaban y una sonrisa perfecta adornaba su rostro mientras el cantaba la canción que en ese momento se escuchaba, la rubia que el azabache tenia a un lado no tardo en empezar a cantar la canción también. Los dos hacían ademanes, se señalaban y se tocaban el corazón, y se mandaban besos o se guiñaban un ojo.
-¿Qué demonios…?- Sasuke no comprendía nada, aunque debía aceptar que SU rubio, si… suyo, acababa de decidir que era suyo y le importaba poco quien dijera que no, se veía realmente guapo mientras cantaba y reía.
La gente se volvió loca de emoción, empezaron a correar la canción y a saltar con las manos al aire.
Eran cerca de las 4 de la mañana y ahora si el azabache se estaba aburriendo, hace un rato que su rubia adicción se había ido hacia un lugar mas atrás en aquel segundo piso, dejando al azabache sin nada que le importase hacer. Había descubierto que le gustaba observar al rubio, ver cada uno de sus gestos, de sus sonrisas, como arrugaba el ceño cuando no comprendía algo, como alzaba la cara al cielo cuando se partía de la risa, como torcía el gesto cuando algo no le agradaba y sin duda lo mejor había sido el podido captar cuando el rubio bailaba de esa forma tan condenadamente sexi.
-Sasukeee-saaan- le dijo una alcoholizada Hinata al oído- ¿Ah visto a mi pri… hip… gomen… mi primo?
Sasuke bufo con hastío, ¡solo eso le faltaba! ¡Tendría que encargarse de una chica alcoholizada!
-No, estaba contigo que recuerdo
-Sii, si eso yo tambieeeeeen loo ree… recuerdo- la chica se sostenía de la mesa para no caer- pero noo se nii co… como…de prontoooo ya no lo… en... co... encontré ni a eeeeel ni a mii iii primoo
Sasuke alzo la ceja. Tenia una idea muy acertada de donde estaría ese idiota, con quien, y haciendo que.
-Ino-chan di… dijo… q… que los vio subiendo- y como pudo la chica señalo hacia las escaleras
Sasuke bufo, ¿Por qué cojones siempre tenia que ser quien se encargara de los ebrios? Iba a joderse a Suigetsu por eso. Se levanto y ayudo a Hinata a subir los escalones hasta el segundo piso. Aquel lugar estaba alfombrado, y había sillones blancos un poco mas atrás en donde algunos ya habían caído victimas del alcohol y otros habían decido demostrase algo de su amor sentados ahí. Sasuke sentó a Hinata en un sillón y le dijo que iría a buscar a su primo. Más allá había una gran puerta de cristal que parecía dar a un balcón. Sasuke se dirigió hasta ahí esperando encontrar a Suigetsu y, por el bien de su mente, en decentes condiciones.
Pero no fue a su imbécil amigo a quien encontró en ese lugar…
Recargado en el pasamanos del balcón, se encontraba un rubio alto y de cuerpo perfecto. La luna hacia brillar su cabello con tonalidades plateadas mientras que el viento lo mecía suavemente. Sasuke se quedo petrificado al no saber que hacer, ¿debería hablarle? ¿Debería irse? Pero antes de que Sasuke pudiera elegir alguna opción aquel rubio se dio la vuelta y lo miro fijamente, dejándolo perdido entre aguas azules brillantes y profundas.
-Ah… yo te conozco- dijo el rubio arrastrando un poco las palabras. Genial, otro que tomo de mas- tu eres el chico de Jinchuriki
Sasuke no podía hablar, parecía que se había quedado mudo
-¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua un neko?- le pregunto con una sonrisa divertida
*¡Contéstale joder! ¡Puta madre! ¡Contéstale de una maldita vez! ¡Habla con el! ¡Vamos!* Pensaba Sasuke irritado consigo mismo, y es que por mas que lo intentaba, el sonido no salía de su garganta.
-Oe… ¿En serio no quieres hablar conmigo?- le pregunto el rubio mientras daba un paso hacia el azabache, este, por nerviosismo e inercia dio uno atrás
Naruto frunció el ceño confundido
-¿Qué pasa? ¿No quieres que me acerque a ti?- ahora Naruto parecía divertido.
*¡Que te jodan Sasuke! ¡No vas a dar un paso más hacia atrás! ¡Te quedaras ahí mismo!* pensaba Sasuke intentando reunir todo el orgullo que tenia.
Naruto dio un paso mas, y esta vez Sasuke no se movió, el rubio dio otro paso, y el azabache seguía imperito en su lugar.
-¿Por qué no hablas conmigo?- le pregunto intrigado el rubio y acerco su cara a la del azabache. Y fue demasiado, Sasuke no pudo controlar el flujo de sangre que acudió rápidamente hacia sus mejillas, haciéndolo ver sonrojado.
El rubio parpadeo varias veces sorprendido mientas se alejaba del rostro de Sasuke, lo notaba perfectamente, ese sonrojo que ahora aquel azabache tenia en su cara había aparecido cuando se le había acercado.
Con toda a experiencia que el rubio poseía gracias a su trabajo como actor, le era fácil interpretar expresiones. Solo le llevo unos segundos llegar a la conclusión.
Los ojos del rubio se abrieran con sorpresa
-Yo… te gusto…- dijo quedamente al azabache.
¡No! ¡No podía dejar que creyera eso! ¡Era demasiada vulnerabilidad! ¡No podía! ¡Tenia un orgullo Uchiha que proteger!
-¡¿Qué?! ¿Te golpeaste la cabeza o es el alcohol lo que te hace mas dobe?- al fin le contesto el azabache mientras alzaba el rostro prepotentemente
Pero el rubio le sonreía divertido.
-Te gusto
-¡Claro que no! Por si tu cerebro aun no lo entiende te lo diré con palabras: soy un HOMBRE
-Eso no tiene nada que ver, tengo fans hombres
-Me importan un bledo tus fans, estas loco, a mi no me gustas
-Bueno teme… dijo Naruto y tomo con una mano la parte de atrás del cuello de Sasuke- eso lo veremos…
Naruto acerco su rostro al de Sasuke con lentitud e inclino un poco su cabeza. Sasuke no podía creer que eso estaba pasando, definitivamente eso era un sueño. El aliento calido y dulce de Naruto le dio en la cara, embelesándolo, noqueándolo. Naruto apenas rozaba sus labios pero daba pequeños gemidos que a Sasuke lo volvían loco, quería besarlo, y quería hacerlo ya. Llevo su mano hacia la nuca del rubio para acercarlo de una vez y probar eso dulces y perfectos labios que lo estaban perturbando. Naruto sonrío ante la desesperación del azabache e hizo fuerza para besarlo y poder seguir con el juego, saco un poco la lengua con la cual delineo lenta y tortuosamente el labio inferior de Sasuke, éste jadeo ante el contacto. Esto estaba fuera de control ¿Por qué demonios el dobe debía tener el control? A su parecer, la balanza estaba desequilibrada. Sasuke bajo una mano por todo el pecho del rubio hasta llegar a donde comenzada la camisa, metió la mano y pudo sentir el pecho desnudo y marcado del rubio. Esta vez fue el rubio quien jadeo notablemente al sentir la mano de Sasuke sobre su piel desnuda. En un auto-reflejo tomo el labio de Sasuke con sus labios y lo succiono para finalmente morder un poco.
-Joder…- jadeo el azabache sintiendo que algo un poco mas abajo ya estaba bien despierto. ¿Solo le había mordido el labio y ya lo tenía al cien? Este rubio era de otro mundo.
El rubio estaba entre una niebla de confusiones, el siempre había creído que era heterosexual, y lo de provocar al azabache era simplemente para demostrarle que si estaba enamorada de él, de Naruto. No entendía esas sensaciones tan placenteras que le hacia sentir aquel chico…
*Oh que mas da, a la mierda con la heterosexualidad…*