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Tokio Drama por Natsuki Uchiha Namikaze

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Notas del capitulo:

 

ohayo mina!!!

 

primero que nada, muchas gracias por lo que se pasarona leer este loco fic mio, y muchisimas gracias a quienes se tomaron la molestia de dejarme un review... me sorprendio bastente

yo me esperaba unos 5 xD

gracias a todos! y los votos ya se estan contando ^^

 

 

Este capi empieza algo loco, tal vez se queden de "y esto que rayos tiene que ver?" pero creo que mi Naru esta algo diferente al que todos conocemos, es por eso que quiero que lo conoscan, igual con Sasukiin. Gomen si se aburren ^-^U

 

Los personajes no me pertenecen, son propiedad unica y exclusiva de Kishimoto-sama

ya quisiera yo que Naru fuera mio!! *o*

Yusei, Takumi y Arisa si son mios ^^

 

 

 

A leer se ah dicho!!

 

 

Capitulo II: “Golpe del destino: el chico de mis sueños”

 

Frente a una enorme y bellísima mansión de terminados griegos y estructura de mármol, se encontraba un taxi. Era un modelo viejo y típico de los taxis que transitaban por Tokio, amarillo con una franja delgada a los costados de color rojo con la palabra “TAXI”. El taxista que se encontraba en ese momento sentado con una mueca de aburrimiento y sopor increíble parecía mantener una plática por medio de radio con otro de sus compañeros.

 

-¿Sabes cuanto tiempo llevo aquí esperando a la maldita persona que me ah pedido?- decía el taxista enojado al del otro lado del radio

 

-Calma Yusei, recuerda que él es el cliente

 

- ¿Y a mi que jodidos me importa que sea el cliente? ¡Ya me harte!

 

-Vale, ¿Cuánto tiempo llevas esperándolo?

 

-5 minutos ¡¡¡y el muy cabron no sale!!!

 

-No seas exagerado Yusei, 5 minutos no es nada, es más, es común que nos dejen esperando 15 minutos

 

-¡Pero hace un calor de los mil demonios Takumi!

 

-Pues enciende el aire acondicionado

 

Yusei, el taxista, se quedo perplejo, ¿Cómo no se le había ocurrido antes?

 

-No se como es que a estos ricachones que se pudren en dinero, les da por querer pedir taxis, bien tienen carrazos ultimo modelo- cambio de tema Yusei un poco abochornado por su falta de rapidez mental.

 

-Pues ese es su asunto, no el nuestro. Además, es mejor para nosotros, por que así hay servicio y obtenemos la tarifa.

 

Yusei se sintió completamente derrotado ante aquel comentario, una vez mas Takumi tenia toda razón… el muy cabron…

 

En ese momento, la puerta de la gran mansión se abrió. Yusei advirtió que alguien iba saliendo así que se apresuro a despedirse de su compañero para poder realizar su trabajo. La puerta contrapuesta a él se abrió y por ella entro un chico joven, iba con unos vaqueros negros, una camiseta de marca costosa color blanco, tenis blancos, una boina negra que dejaba ver algunos mechones de cabello rubio radiante y unos lentes oscuros. Yusei arrugo el ceño ante los accesorios del chico, pero decidió no decir nada, cada quien sus gustos, ¿no?

 

-¿A dónde lo llevo joven?

 

-Al centro comercial Jinchuriki por favor- le dijo el joven. Yusei tuvo que aguantar las ganas de voltear a verlo y conformarse con observarle por el retrovisor del auto. Aquella voz era irreal, parecía una invitación a enfocar toda su atención en el dueño de aquella voz, y es que parecía perfecta, cada silaba y tonada en esa voz era como una sinfonía. Yusei meneo la cabeza, sacándose esas locas ideas de ella, sin embargo, una extraña sensación siguió rondando en su mente… la sensación de que había visto a ese joven… en alguna otra parte.

 

-Shibuya, ¿cierto?- pregunto el taxista y echo a andar el carro hacia el distrito mencionado.

 

-Así es- contesto el joven y le dedico una calida y perfecta sonrisa. Algo en el cerebro del taxista hizo “click” y al instante miles de imágenes pasaron por su cabeza. Todas eran de la cara de un atractivo rubio de unos hipnotizantes ojos azules que lo miraba fijamente con una sonrisa perfecta sobre su rostro. La ultima imagen que logro divisar antes de caer en cuenta de por que se le hacia conocido, fue la de su hija sosteniendo una imagen entre sus manos, su cara parecía ilusionada, le brillaban los ojos y sonreía ampliamente “¿verdad que es guapo Otochan? ¡Creo que estoy enamorada! Es mi ídolo Otochan, prométeme… que algún día me llevaras a verlo a una firma de auto…” pero lo demás se perdió, por que el taxista ahora ya sabia quien era. Se volteo rápidamente y miro al joven con ojos desorbitados.

 

-¡Por Kami! ¡¡¡¡¡Usted es Naruto Namikaze!!!!!- grito alucinado el taxista.

 

-¡¡¡Cuidado con el autobús!!!- grito el rubio asustado señalando hacia el frente de la calle por donde venia un autobús directo a ellos, al parecer, el taxista se había impresionado tanto que había dejado de poner atención al camino y había acabado en el carril de sentido contrario.

Afortunadamente para nuestros dos personajes (Y para las fans de Naruto) el taxista alcanzo a virar el volante justo a tiempo y se coloco de nuevo en su carril.

 

-Que me lleve la que me trajo…- susurro quedamente el rubio mientras se tocaba el pecho, intentando vagamente calmar los rápidos latidos de su corazón, el cual parecía querer salírsele para correr fuera de aquel loco e infernal taxi.

 

-Yo... lo siento… lo siento muchísimo Namikaze-san- articulo apenado el taxista. ¡Pero vaya que era bruto! Estuvo a punto de mandarlos a él y al actor más famoso de Japón al mismísimo más allá.

 

-No… no se preocupe- le dijo Naruto un poco mas calmado- Lo bueno es que no paso nada- El taxista lo miro con culpa así que Naruto se apresuro para cambiar de tema- Por favor, no me diga así… siento que le habla a mi padre- y diciendo esto se echo a reír.

 

-No encuentro una manera mas apropiada para llamarle Namikaze-san… tal vez… ¿Namikaze-sama?

-No, no, no, no- Naruto rió y negó con los brazos- mejor dígame Naruto.

 

 

-¿Que le parece si le llamo Naruto-san? Es mi última oferta- le dijo el taxista y sonrío. El rubio se encogió de hombros con una sonrisa, sabiendo que no le haría cambiar de parecer. El resto del camino Yusei; un poco atolondrado por el echo de tener al a la persona mas famosa de todo el mundo, aquella que aparecía cada dos por tres en la televisión, que encabezaba la lista de los mas famosos, que apañaba las portadas en las revistas que veía en su casa, estuviera sentado en el asiento trasero de su taxi; se la paso platicando con aquel agradable rubio del cual su hija estaba enamorada, de las cosas mas superficiales. Pudo notar que el joven era amable y humilde, tal vez, después de todo, no fuera tan malo que su hija estuviera coladita por él. Al fin llegaron al centro comercial mas grande y famoso de Tokio, el actor abrió la puerta y miro al taxista.

 

-¿Cuánto le debo Yusei-san?

 

-Nada Naruto-san, para mi fue un placer

 

-¿Pero que dice? Ande ya, dígame- pero Yusei se negó, por lo que Naruto tuvo que sacar de su billetera una cantidad mucho más grande de la que era necesaria y colocarla en el asiento.

 

-Vale, vale… le propongo un trato- le dijo el taxista. Naruto, quien ya se disponía a bajar lo miro intrigado- Vera, mi hija es fanática de usted y… bueno… yo se que lo han de molestar bastante con esto… pero…

 

-¿Desea un autógrafo?- le  pregunto el rubio con una sonrisa, Yusei asintió y Naruto saco un papel pequeño y un marcador de uno de sus bolsillos. Tanto a él como al demás elenco de TD se les había echo costumbre, por no llamarlo tradición, llevar siempre un marcador encima. Era casi una ley entre ellos.-¿Cómo se llama su hija?

 

 

Naruto le sonreía calidamente al taxista, éste, satisfecho por haber echo un buen trato le dijo el nombre de su pequeña al rubio. Minutos después Yusei iba contento silbando por las calles de Tokio, pensando en lo alegre que se pondría su hija por el regalo que iba a darle, de pronto un papel voló en el asiento trasero, Yusei se estaciono y volteo hacia atrás para ver que sucedía. En el asiento trasero había una considerable y justa cantidad de dinero. Yusei frunció el ceño, confuso, para después sacar el autógrafo de su billetera donde lo había doblado y guardado cuidadosamente. Fue entonces cuando se dio cuenta que no era solo un papel, si no dos. El primero con una caligrafía algo alocada que decía:

 

 

Para la linda Himeko-Chan

Una fan muy especial…

 

¡Saludos y recuerdos!

                              Naruto Namikaze

 

El segundo papel rezaba:

 

Gomene Yusei-san, pero… ¿No creería que me iría sin pagarle por haberme llevado todo el camino verdad?

¡Gracias por el paseo!, fue divertido y emocionante

 

                                         Naruto Namikaze

 

El taxista parpadeo varias veces sorprendido. ¡¡Pero que astuto!! ¡Le había echo trampa y el ni se había dado cuenta!

 

 

*********

 

-Vale, ya estoy aquí, ahora si, explícame ¿Cómo esta eso de que TU has sido invitado a una fiesta de famosos?- decía un guapo azabache de piel nívea y perfecta a un chico de mirada picara y cabello platinado mientras caminaban por las abarrotadas y modernas calles del distrito de Shibuya

 

-¿No puedes esperar hasta que lleguemos con Hina-chan para contarte?

 

-¿Quién demonios es Hina-chan?

 

-La principal responsable de que estemos invitados a esa fiesta

 

-Joder Suigetsu, ya déjate de estupideces y cuéntame de una buena vez

 

-Mira, quien te viera… saliste chismosito

 

-Si serás…- pero antes de que Sasuke pudiera solo tomarlo para ahorcarle y deshacerse de una buena vez de aquellos instintos asesinos, Suigetsu se echo a reír y corrió hacia un stop del scramble kousaten.

 

-Mira Sasu-chan… el chico de tus sueños- le dijo Suigetsu una vez que Sasuke lo hubiera alcanzado y señalando hacia uno de los edificios.

 

-¿Pero que demonios…?-pero Sasuke no pudo acabar la frase, ya que Suigetsu lo había tomado de la cara con las manos y le había obligado a voltear hacia donde él había señalado. Frente a ellos estaba una mega pantalla donde aparecía un rubio guapísimo con un atardecer tras de él, los rayos del sol sacaban deslumbrantes brillos de su cabello y su sonrisa relampagueaba divertida en su cara, unas letras aparecían en el inferior de la pantalla promocionando una marca de ropa costosa que el rubio estaba modelando en el anuncio. De entre los pocos amigos del azabache, Suigetsu era el único que sabia del platónico y loco enamoramiento que Sasuke tenía por aquel blondo, y solo por que lo había intuido al igual que Itachi, ya que Sasuke nunca, jamás, se atrevería a revelar ese secreto.

 

 

De pronto un una voz les llego desde un costado y los dos voltearon en dirección al ruido. En otra mega pantalla estaba ahora un corto sobre “Tokio Drama”, las imágenes de una escuela,  varios chicos sumamente atractivos, chicas llorando, peleas, declaraciones de amor, gritos histéricos y demás iban apareciendo mientras que algunas voces de los personajes se escuchaban:

 “Si alguien me hubiera dicho que acabar enamorada de mi mejor amigo me traería tantos problemas… tal vez jamás me hubiera declarado a él”

“¡Takeshi-kun solo me ama a mi!” gritaba encolerizada una joven con cara psicópata

“No te amo” un joven de ojos perla con cara de culpabilidad

“Solo… un beso… por favor… dime que me amas… solo por un momento quiero sentir… que soy la dueña de tu corazón” para finalmente aparecer la grabación de un rubio sumamente atractivo junto a una chica pelirroja. El chico la tomaba dulcemente con las dos manos de la cara y lentamente se inclinaba hacia ella acercando sus labios mientras la chica cerraba los ojos.

 

Sasuke no pudo mas y desvío la mirada, no sabia por que, pero odiaba ese tipo de escenas… las detestaba, le hacían hervir la sangre.  Sin lugar a dudas era por que  a él siempre le habían hastiado las cursilerías. A su lado Suigetsu se llevo las manos a la boca para evitar lanzar un gritillo de emoción.

Sin embargo, los dos chicos pudieron escuchar varios gritos emocionados a su alrededor, Sasuke volteo a ver a los responsables y descubrió a varias chicas con una cara de emoción y fanatismo y que la mayoría de la gente se había congelado en su lugar para ver el corto de Tokio Drama.

*¡Pero hay que ver lo traumados que están! ¡Pareciera que les han congelado!* pensó Sasuke con una mueca de incredulidad. Y entonces, como por arte de magia, la movilidad volvió a scramble kousaten cuando el corto de Tokio Drama acabo y dio paso a otro comercial.  (Esta si es una de mis anécdotas, me paso a mi, y puse la misma cara que Sasuke jajaja)

 

Unos cuantos metros mas y por fin Sasuke y Suigetsu llegaron a su destino, el centro comercial Jinchuriki, entraron y se dirigieron a el área central donde se encontraban miles de mesitas para que la gente platicara, comiera o simplemente descansara. La cual estaba ubicada en el primer nivel, en un espacio abierto que dejaba ver los demás niveles del centro comercial con solo levantar la vista.

 

-Bien, ahora me puedes decir ¿Cómo cojones es que estas invitado a esa fiesta?- pregunto Sasuke irritado mientras se sentaba en una fuente que estaba en el centro de aquella área.

 

-Que impaciente eres Sasu-chan

 

-¡Con una mierda!¡¡¡Que dejes de llamarme así!!!

 

-Vale ya… solo era una broma- a Sasuke había empezado a aparecerle un tic en el ojo, Suigetsu decidió que ya había sido bastante de tortura para su amigo así que, tan generoso y compasivo que era, resolvió el decirle de una buena vez- Veras, el otro día andaba por acá con Juugo, andamos buscando un buen regalo para su madre y esas cosas. Y cuando ya me iba note como un par de idiotas estaban molestando a una chica bastante mona que parecía estar muy asustada, así que decidí ayudarle un poco

 

 

Sasuke alzo una ceja incrédulo.

-¿Tu? ¿Apiadándote de los demás y ayudándolos?

 

-¡Oye! ¡La chica parecía a punto de desmayarse! Hasta tú la hubieras ayudado

 

-Vale, como sea…

 

-Juugo ya no estaba pero sabia que me las podía apañar…- la cara de Suigetsu se adorno con una sonrisa burlona y altanera- vaya par de idiotas, el caso es que se los quite de encima y… ¿A que no sabes quien era la chica?

 

Sasuke puso lo ojos en blanco

 

-No será…. ¿Hina-chan?

 

Suigetsu se llevo las manos a la boca y puso un gesto de sorpresa típico de chiquilla adolescente

 

-¿Que comes que adivinas?

 

-Déjate ya de estupideces Suigetsu, ¡me estas colmando la paciencia!

Suigetsu se echo a reír y negó con la cabeza

 

-Pero que humorcito te avientas Sasukito,  como sigas así no encontraras a quien te ame… o quien sabe, tal vez si esa persona sea una completa y rematada dobe si te aguanta…

 

-Como veo que sigues con tus idioteces mejor me largo- dijo Sasuke levantándose de donde estaba, dispuesto a largarse de ahí y dejar a Suigetsu con su estupideces.

 

-Yo que tu no lo haría…- dijo Suigetsu con un gesto de quien no quiere la cosa- Créeme que el favor que te estoy haciendo es inmenso, cualquiera mataría por ir a esa fiesta

 

Sasuke lo miro confuso e intrigado, ¿Qué demonios quería tanto él como para arrepentirse de no aceptar ir a esa fiesta con Suigetsu? Suigetsu le hizo una seña con la mano para que se  sentara, Sasuke bufo molesto pero lo hizo.

 

-La chica a la que ayude quedo muy agradecida y decidió hacer algo por mi… me invito a la fiesta de su primo… a mi y a un acompañante…

 

Sasuke iba a replicar ya que no encontraba el por que le iba a importar eso pero su platinado amigo se le acerco peligrosamente y sus ojos brillaron

 

 

-El nombre de la chica es Hinata Hyuuga…

 

 

Sasuke abrió los ojos sorprendido, ese apellido no era común en Japón, de echo, era tan raro como el suyo mismo: Uchiha. Por lo cual era imposible encontrar a otra persona con ese apellido que no fuera pariente suyo. Suigetsu sonrío triunfante, dándole tiempo a su amigo para que atara cabos y por fin vislumbrara la importancia de esa fiesta para él mismo.

Hyuuga era un apellido único, eso quería decir que esa chica, Hinata, era pariente de Neji Hyuuga, uno de los actores del elenco de Tokio Drama. Suigetsu había mencionado que la chica lo había invitado a la fiesta de su primo, una fiesta de famosos, por lo que Sasuke concluyo que la chica seria prima de Neji Hyuuga. Esa fiesta, esa tan importante fiesta a la que Suigetsu se refería seria una fiesta donde el Hyuuga estaría, y por ende, sus compañeros famosos del elenco de tan afamada serie… de la cual… Naruto Namikaze era protagonista.

 

*********** 

 

Un chico alto y de cuerpo musculoso y bien proporcionado caminaba rápidamente por el centro comercial Jinchuriki con las manos en sus bolsillos hacia una heladería en el segundo piso en particular, llevaba lentes oscuros y una boina que dejaba entrever algunos mechones de un rubio deslumbrante, muy poca gente reparaba en el ya que iba rápido y con los colores neutros de su vestimenta, no llamaba mucho la atención.

Cuando por fin llego al local busco con la mirada el reflejo pelirrojo que le indicaría hacia donde ir, lo encontró en una esquina de aquel lugar, en una pequeña terraza que tenia vista hacia el piso inferior donde estaba una gran fuente y un área con mesitas para descansar. La chica llevaba un lindo vestido blanco que hacia lucir sutilmente su silueta, unas zapatillas blancas, un sombrero de verano a juego y unos lentes de un color rosáceo casi cristalino.

 

-Vaya lugar que has escogido- le comento el rubio mientras tomaba lugar frente a la hermosa pelirroja que estaba sentada en esa mesa.

 

-No te preocupes, esa planta nos oculta muy bien- dijo la chica y señalo unos hermosos bambú que estaban justo detrás de ella y que, efectivamente, los ocultaban lo suficiente como para no llamar la atención- y prefiero el aire fresco a el acondicionado.

 

Una joven se les acerco, llevaba un uniforme en colores pasteles, Naruto rápidamente se volteo hacia fuera para que la chica no lo viera. Arisa, que ya sabía que era más difícil de identificar cuando se disfrazaba, pues su rostro no aparecía en todas partes como el de su guapo acompañante volteo hacia la chica y pidió helados tanto para ella como para el rubio. La chica asintió y se fue.

 

 

-¿Y bien?- le pregunto el rubio a la pelirroja- ¿Qué tal te fue Miku-chan?

 

-Todo perfecto como siempre Daiki-chan- le respondió la chica y sonrío. Cuando los dos estaban en lugares públicos, utilizaban esos nombres para no llamar la atención. Les gustaban, y uno se lo había puesto al otro respectivamente. Naruto había decidido llamar a Arisa con el nombre de Miku por que éste significaba belleza o hermosura, y vaya que la chica era hermosa. En cambio Arisa había decidido nombrar a Naruto como Daiki, por que éste significaba brillo o resplandor, y eso le recordaba al cabello del chico y sobre todo a su sonrisa.

 

-Menos mal- dijo el chico con una resplandeciente sonrisa- no quería desperdiciar este día.

 

-¿Con quien crees que hablar tontuelo?- le dijo Arisa y en ese momento la mesera llego con su orden, Naruto se hizo el desentendido mientas que Arisa agradecía a la mesera. Después se volvió hacia el rubio mientras la mesera se alejaba- No iba a dejar que tu fin de semana libre fuera aburrido

 

Naruto le sonrío y tomo su mano por sobre la mesa

 

-Eres la mejor Miku

 

-Lo se

 

Los chicos platicaron un poco mas cuando de repente a la propietaria de la heladería se le ocurrió encender el aire acondicionado, y la casualidad… o destino… hizo que los chicos se sentaran cerca de una de las rendijas, por lo cual, la boina del rubio salio volando y fue a parar dos mesas mas alejadas de ellos. El chico se apresuro a levantarse e ir por ella, pero antes de que lo lograra una mano tomo la boina, era una de las meseras, quien, al ver el suceso, había actuado como cualquier trabajador de ese lugar y había ido a recoger dicho objeto para entregárselo a su dueño. Naruto estaba por tomar la boina con una sonrisa nerviosa, la camarera frunció el ceño… intentando recordar de donde lo conocía.

Y si, justo en ese momento, otra mesera que iba pasando se tropezó, aventando un poco al blondo, a quien se le resbalaron los lentes dejando a la vista su perfecto y muy agraciado rostro.

La chica abrió los ojos y la boca como platos, señalo al rubio y grito como si su vida dependiera de ello

 

 

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Naruto Namikaze-sama!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

Todos en el local voltearon, Arisa se levanto de su asiento y grito:

 

-¡Huye Naru!

(N/A: 3…. 2…… 1….. y…¡¡Arrancan!!)

 

Naruto tomo sus cosas de las manos de la petrificada mesera y salio huyendo del local, solo tomo un segundo para que los chillidos estallaran.

 

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

 

Fue como si el suelo temblara, como si un terremoto estuviera ocurriendo, cuando Naruto volteo hacia atrás solo podía ver miles y miles de caras de chicas que corrían con caras psicópatas y con corazoncitos en sus ojos. Volvió la vista hacia el frente y corrió con todas sus fuerzas, pero cada vez más gente se daba cuenta de lo que pasaba al poner atención a la manada de fanáticas enloquecidas que corrían persiguiendo a un chico rubio.

Naruto doblo en una esquina y lo vio… el baño para hombres. Entro despavorido rogando que las chicas no lo hubieran visto,  se coloco detrás de una pared que lo ocultaba de la entrada y pudo escuchar con exactitud como la muchedumbre gritona e histérica pasaba de largo corriendo frenéticamente para alcanzar a su gran “Naruto-sama”.

 

Después de unos segundos de silencio, Naruto salio del baño y echo a correr por donde había venido minutos antes, estaba por doblar la esquina cuando dio de lleno contra una maldita persona que le jodia la suerte de escapar.

 

 

**********

 

 

Sasuke estaba congelado, y parecía que su amigo estaba a punto de burlarse cuando una voz dulce y cantarina se escucho

 

-¡Suigetsu-kun!- una chica de un muy buen proporcionado cuerpo, una piel nívea con un hermoso cabello largo y tan negro como la noche iba trotando hacia ellos, saludaba con la mano a su amigo. Cuando al fin los alcanzo, Sasuke pudo ver a la perfección sus ojos color perla, característica distintiva de la familia Hyuuga.

Suigetsu se levanto de donde estaba para recibir a la chica con una sonrisa y luego volverse a su amigo.

 

 

-Hina-chan, te presento a mi amigo Sasuke Uchiha- le dijo a la chica señalando a Sasuke- es un emo amargado y gay reprimido, pero no te preocupes… no muerde

 

Sasuke quería gritarle, golpearlo, pero simplemente no podía, aun no podía creer lo que Suigetsu había conseguido. Lo que pasaría si iba a esa fiesta.

 

-Hm.… ignoremos a Sasu-chan, ¿Qué te parece? Creo que por el momento, no esta con nosotros- siguió diciendo Suigetsu al ver que su amigo no respondía ante sus insultos. La chica miro a Sasuke y sonrío nerviosamente, pero decidió seguir el consejo de, su ahora, nuevo amigo- Mejor cuéntame sobre la fiesta de hoy… ¿Asistirá mucha gente? ¿Habrá mucho alcohol? ¿Me presentaras amigos o amigas?

 

La chico rió de cómo a Suigetsu empezaron a brillarle los ojos de la emoción.

 

-No lo se, si y… ¡claro!- respondió Hinata por orden a cada una de las pregunta divertida de la cara que tenia Suigetsu -Y supongo- dijo alzando una ceja divertida- Que preferirás que esos amigos que te voy a presentar sean famosos

 

Suigetsu junto las manos frente a si y le brillaron los ojos llenos de emoción.

 

-¿Lo harás?

 

Hinata asintió y le dedico una dulce sonrisa ah su nuevo amigo.

 

-¡Gracias, gracias, gracias, gracias!- empezó a decir Suigetsu mientras la tomaba de la cintura y la alzaba dándole vueltas para después bajarla- ¡Eres increíble Hina-chan!

 

La chica que, en un principio había dado un pequeño gritito al sorprenderse de la efusividad de Suigetsu,  empezó a reír después.

 

-¡¡Será una noche increíble!! ¡Sabes a quienes adoro? ¡¡¡A los chicos de Tokio Drama!!!- dijo Suigetsu y miro de reojo a Sasuke, quien en esos momentos, se mostraba tan ausente como si careciera de cerebro, pero al escuchar el nombre de la serie donde actúa su rubia obsesión, rápidamente recobro el hilo de sus pensamientos y de dispuso a escuchar la platica que aquellos dos tenían, Suigetsu sonrió complacido- ¡Kami! ¡¡Son guapísimos!! ¿Estarán ahí?

 

-Claro que estarán- dijo la chica como si fuera lo más normal del mundo- después de todo, Arisa-san es quien organiza la fiesta

 

 

En ese momento, parecía que a Suigetsu estaba a punto de darle un paro cardiaco en ese mismo lugar. ¡No podía creerlo! ¡Arisa Hoshiyaka estaría en esa fiesta! Si había alguien es ese mundo capaz de reivindicarlo por el camino heterosexual, esa era, sin lugar a dudas Arisa Hoshiyaka-san

 

-¡No puedo creerlo! ¡¡¡¡Estaré en la misma fiesta que Arisa Hoshiyaka y Naruto Namikaze!!!!

 

-Eh… ¡Naruto-san?- dijo un poco nerviosa la chica. Tanto Suigetsu como Sasuke la voltearon a ver preocupados- Bueno, es que Naruto-san es un muy famoso actor internacional, y por lo general él esta muy ocupado, nunca ah asistido a las fiestas que se organizan y…

 

La chica dejo inconclusa la frase, era horrible quitarles esa ilusión, después de todo Naruto Namikaze era el mas famoso de todos ellos y por el que indudablemente tenían mas interés. Suigetsu volteo a ver a Sasuke, pero este se mostraba tan impávido como siempre, como si aquel tema no fuera con él.

 

-No te preocupes Hina-chan- le dijo Suigetsu- estamos felices de que nos hayas invitado

 

La chica les sonrío y luego un ruido rítmico empezó a sonar, Hinata se sorprendió y busco en su bolso, se donde saco un móvil bonito y de apariencia costoso, lo vio por un instante y abrió los ojos preocupada.

 

-Lo siento chicos- les dijo mientras guardaba su móvil rápidamente- Debo irme ya

 

-No te preocupes- le dijo Suigetsu

 

-Suigetsu-kun,  te mandare un mensaje con la dirección del lugar de la fiesta- dijo mientras comenzaba a caminar hacia la salida del lugar- ¡Solo digan sus nombres al guardaespaldas, el los dejara pasar!- les alzo la voz la chica ya que ya se estaba alejando de ellos. Suigetsu alzo la mano y se despidió de ella. Luego se volvió hacia su amigo.

 

-Sasuke…

 

-Vaya perdida de tiempo

 

-¡No digas eso! ¿Verdad que me vas a acompañar?

 

-No tengo ni un motivo para hacerlo, no veo el por que deba de asistir a esa…

 

Pero Sasuke se quedo a medias ya que Suigetsu se echo a sus pies y se aferro a ellos simulando llorar

 

 

-¡¡Sasu-chan no puedes ser tan malo!!¡¡ Acompáñame!! ¡No me dejes! ¡¿Que voy a hacer sin ti?!

 

 

La gente que iba pasando se volteaba a mirar lo que pasaba, y era claro, que todos pensaban cosas muy sentimentales de esos dos. Sasuke, que no estaba dispuesto a que su honor fuera manchado, y mucho menos a que se le tachara de pareja homosexual de aquel idiota que se encontraba haciendo un inmenso berrinche. Ah no, solo había una persona por la que él, Sasuke Uchiha, dejaría que se le etiquetara de homosexual, y era rubia, de ojos azules y sonrisa perfecta. Y definitivamente Suigetsu no tenía ninguna de esas tres.

 

-¡Y una mierda Suigetsu! ¿Qué cojones crees que haces? ¡Suéltame de una puta vez!

 

-Ven conmigo Sasu-chan ¡Onegai!

 

-¡¡Que dejes de llamarme así pedazo de imbécil descerebrado!!

 

-¡Onegai, onegai, onegai, onegai, onegai, one...!

 

-¡Vale ya! Iré contigo, ¿vale?, ahora ¡suéltame ya idiota!

 

Suigetsu se levanto en solo un segundo después de escuchar tales palabras, sonreía ampliamente y sin vergüenzas, al parecer, a el le venia importando poco que pensaran mal de el, al fin y al cabo, el si era homosexual. Sasuke lo miraba con cara de asesino, ahora mas que nunca se preguntaba ¿Qué chingados estaba pensando cuando dejo que ese idiota fuera su amigo? Respiro hondo y recordó que no valía la pena enojarse por aquel imbécil.

 

-Voy al baño- dijo simplemente Sasuke y dio media vuelta para dirigirse a la segunda planta, a los baños. Suigetsu se dirigió a la fuente y se sentó. Le divertía demasiado hacer rabiar a Sasuke, y no era por que a él le gustara joder a la gente, si no por que Sasuke siempre era tan serio y monótono que él sentía que debía ponerle un poco de diversión a la vida de su azabache amigo. Y, a pesar de que Sasuke se molestaba con él, seguían siendo amigos, así que no podía estar tan equivocado, ¿no?

 

En ese instante se escucho un chillido ensordecedor que provenía del segundo piso, Suigetsu miro hacia arriba, extrañado por aquel sonido que una vez más se repetía. Frunció el ceño, concentrándose en identificar aquel ruido, cuando se escucho por tercera vez, Suigetsu cayó en cuenta de que no era un chillido, si no varios gritos extremadamente agudos.

 

-Y ahora, ¿Qué demonios pasa?- se pregunto a si mismo mientras aquellos gritos seguían.

 

*************** 

 

Iba subiendo por las escaleras eléctricas hacia el segundo piso, se dirigía a los baños, la verdad es que no tenia ninguna necesidad de ir hasta ahí, pero en esos momentos lo único que queria era alejarse del idiota de Suigetsu para calmar un poco sus nervios. Una vez mas, había aceptado algún berrinche de aquel imbécil que se hacia llamar amigo. Bufo molesto, ya se vengaría de el después, no sabia como, pero encontraría la manera.

 

De pronto unos gritos chillones empezaron a escucharse por todo el lugar, Sasuke hizo una mueca de molestia, ¿Qué no podía tener paz en ningún lugar? Los gritos seguían y ahora mas que nunca Sasuke solo deseaba llegar a los servicios de hombres y aislarse por un momento de todo a su alrededor. Al llegar al segundo piso, vio como una muchedumbre pasaba corriendo alocada y daba la vuelta por donde se encontraban los baños. Sasuke camino lentamente, era mejor dejarlas adelantarse y no meterse en lo que sea que estaba ocurriendo. Iba a virar en la esquina hacia los baños cuando algo, o mas bien, alguien se dio de bruces contra él. El muy estúpido venia corriendo, así que el golpe había dado fuerte y contundente. Los dos cayeron hacia atrás, impulsados por la fuerza del golpe. Sasuke de sentón al igual que el otro, pero éste ya se estaba dando la vuelta, mientras se agarraba la espalda baja.

 

 

-Itae…- dejo escapar el chico idiota

 

-¡Si serás dobe! ¿Por que cojones no te fijas por donde vas?- vale, tal vez no era la mejor forma de decirlo, pero Sasuke ya había colmado la poca paciencia que le quedaba con el berrinche de Suigetsu, ya que, al extraño le tocaría ser con quien se desahogara.

 

-¿A quien diantres de dices dobe? ¡Teme!- escucho que él otro chico le contestaba aun con la cabeza baja.

 

Sasuke ya se estaba preparando para soltarle una buena sarta de improperios bien escogidos y con un alto y enojadísimo tono de voz, pero no pudo hacerlo, por que en ese mismo instante, aquel chico con el que había topado y al cual acababa de insultar, alzo la cabeza y lo miro fijamente a la cara.

 

Fue como si su cerebro se hubiera desconectado, simplemente se apago… y la mente de Sasuke quedo en blanco. No podía pensar, no podía hablar, no se podía mover, no podía ni siquiera conectar un pensamiento con otros… en esos instantes solo podía ver ese rostro perfecto que ahora tenia el ceño levemente fruncido, solo podía observar aquellos cabellos rubidios dorados tan destellantes que los rayos de sol arrancaban luces doradas de ellos cada dos por tres,  solo podía apreciar aquellos labios perfectos y carnosos que lo invitaban a acercarse y besarlos, solo podía perderse en aquella única e insuperable mirada azulina brillante, incluso mas que el cielo mismo.

 

*Imposible… * fue el único pensamiento de Sasuke, y es que frente a él estaba ni mas ni menos que el dueño de sus pensamientos, aquel que le había arrebatado el sueño y que se autoproclamaba, sin siquiera saberlo, amo y señor de la vida y persona de Sasuke Uchiha. Frente a él se encontraba su amor platónico, que resultaba ser el actor más famoso del mundo: Naruto Namikaze.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

aaah que buen golpazoo!!!! jajajaj eso debio doler.

lo notan?? tan cercaa y taaan lejoos! por fin el destino intervino y los unio!! que hasta yo me estresaba de tenerlos tan cerca y no poderlos juntaar!!! xD (en el buen sentido de la palabra... por el momento jajaaj)

no se uds pero a mi me encanta mi Suigetsu jajajajaja es mi torturador personal del Sasukiin jajaja

y yaa se conocieron!, o al menos se vieron... que haras ahora Sasukiin????? (andalee tontoo, secuestralo y llevalo muy lejoos!!) jajaja

 

Oigan, una duda, en el siguiente capi tal vez necesite famosos... si pongo nombres de celebridades reales, estoy infringiendo alguna ley?? help me! jajaja

 

Gracias por leer! y si quieren y les da tiempo, les agradeceria bastante que me dejaran Reviews

matta ne!

 


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