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"Entre la Cocina y el Espacio Estelar" por Ddai

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Notas del capitulo:

Yo queria subirlo ayer, peor algo pasaba con la page que no la podia abrir... en fin, espero que lo disfruten y gracias por los RR [aun no los contesto todos, pero mañana sin falta lo haré!!!]

Hola neesama Saya!!!! espero estes bien y que disfrutes leyendo^^!!!![te veo en el msn este sabado!!! si???]

Ahh he leido un manga que me facinó!! SH[la prox les digo como se llama XD] Takano san es tan kawaii!!! [a pesar de que se aun engrero y mandon jefe problematico, es en verdad un encanto cuando era un chico de 17!!! -ya sé que suena psado-presente pero ya lo puse XD- en verdad me encantó!!]

les dejo leer, cualquier duda jujujujuju ya saben, pero si piensan que Ichigo hará estragos, estan en lo correcto, peor no como se lo han de imaginar, lo que sí, hará recordar a Grimmjow esa terrible parte de su doloroso pasado...

 

"Entre la cocina y el Espacio estelar"

 

Capítulo VII

 

"Te Reto"

 

Kurosaki Ichigo, un joven de tez bronceada, cabello naranja y ojos miel, pasaba ligeramente los metro setenta de altura, de complexión ligeramente atlética, de carácter más bien reservado y un tanto serio, que solo mostraba su lado más blando y suave cuando estaba con sus amigos cercanos, siempre dispuesto a ayudar sin pedir nada a cambio.

El y Grimmjow se habían conocido en Tokio,   cuando iban a la preparatoria...

Compitieron por tres largos años, como "diversión", para demostrar quien era el mejor. Carreras, fútbol, básquetbol, tenis, carrera de obstáculos, incluso llegaban a competir para ver quien de ellos podía retener la respiración por más tiempo o para ver quien se emborrachaba primero.

Iban demasiado parejos, no había nada en lo que uno pudiera aplastar al otro de manera aplastante, hasta que llegaron a retarse en dos cosas. La primera fue levantamiento de pesas, Grimmjow era capaz de levantar más peso que Ichigo y por más tiempo también, la segunda fue en la cocina... El peliazul gozaba de un "Don Especial" para cocinar que nadie podía negar, así fue como Grimmjow conoció el Arte de preparar alimentos y se enamoró del oficio...

Ellos jamás fueron amigos pero su rivalidad se podía compara con una sólida amistad, cuando lo habían necesitado fueron capaces de ser solidarios entre ellos.

Después de terminar la preparatoria se siguieron viendo, para competir, por un par de meses más, hasta que el peliazul "desapreció" de Tokio repentinamente. Ichigo escuchó rumores de que se había ido del país, a Francia más concretamente, porque su padre había aceptado un puesto de trabajo en ese lugar. Jamás conoció a la familia de Grimmjow, lo único que sabía de él era que tenía una hermana. Luego de perderlo de vista por casi cuatro años no se imaginó que lo hallaría justo ahí, sirviendo mesas en un restaurante de mediana calidad... ¿Se trataría a caso de una broma? No podía creérselo, Grimmjow tenía talento como para ser el chef de un lugar infinitamente mejor, incluso él, a quien el faltaba un poco de variedad, ya tenía trabajo en un hotel de cinco estrellas, en donde servían sus creaciones culinaria a precios exorbitantes, en comparación con los de ese menú claro, el cual, apropósito, era bastante pobre en imaginación, en otro momento jamás se le hubiera pasado por la cabeza comer ahí, solo aceptó porque Renji lo había invitado... Ahora que lo veía, pensó, Grimmjow quizás nunca fue a Francia después de todo...

-¿Trabajas en este lugar?-preguntó Ichigo, como si no fuera obvio-¿Tan mal te fue que estás trabajando de mesero en este restaurante?-ni siquiera se dio cuenta de lo lejos que habían llegado sus palabras hasta después de haberlas pronunciado, lo peor fue que no tuvo tiempo de disculparse por su rudeza.

-¡Trabajo en donde me di mi gana!-el peliazul se cruzó de brazos, eso sí que había dolido, el pelinaranja no podría entender el cómo se sentía, después de todo Ichigo había crecido con todo lo que un chico hubiera podido desear-¡Además alguien quien no podía no voltear un Omelet, sin romperlo, no tiene derecho ah hablar! ¿No, "Quemaqueques"?-usó el apodo que años atrás él le había puesto después de que Ichigo quemara unos hotkakes desastrosamente.

-Sí claro-contestó irritado, ese tipo si que podía hacerle hervir la sangre de coraje en segundos-Para que sepas, eso quedó atrás, ahora soy un Chef Profesional "Mr snowball" -el apodo que él le puso a Grimmjow luego de verlo rodar al tratar de esquiar por primera vez...

-See, como no, hasta crees que un tipo que creer que "Flamear" significa incendiar la cocina puede ser chef, se vale soñar "quemaqueques"-sonrió burlonamente, sin descruzar los brazos, estaba a al defensiva porque sabía que estaba jugando con fuego, lo cual dolería mucho más después.

-Al menos puedo decir que lo soy, en cambio tú solo eres un mesero-así habían sido las cosas entre ellos siempre, competencia, rivalidad y un poco de ponzoña, casi como si nada hubiese cambiado.

-Palabras, solo palabras, Kurosaki-dijo con cierta furia, si el otro en verdad se había convertido en chef entonces que se lo tragara la tierra porque estaba mil veces jodido-"Quemaqueques" no podría llegar a ser chef nunca-

-¿Acaso quieres una prueba, "Snowball"?-estaba tan irritado que ni siquiera pensó en lo que le estaba diciendo-¡Está bien! ¡Si eso quieres, eso tendrás!-Ichigo se puso de pie para que quedaran frente a frente, o lo más cercano a ello porque Grimmjow seguía siendo más alto-Mañana mismo, escoge el lugar y la hora, vamos a ver quien es mejor chef ahora-las palabras salieron solas, hacía mucho que quería encontrarse con él, para poder retarlo y ver que tanto había progresado cada uno, si es que el otro habría estudiado para chef también, lo único que no se imagino es que su deseo se cumpliría tan de repente...

-¿Estas loco, no?-contestó con esa sonrisa confiada, que escondía su nerviosismo, ¿Kurosaki rentándolo después de todas las veces en que lo derrotó? ¡Que era ridículo!

-¿Tienes miedo? Tú, el no-le-temo-a-nada ¿Negándose a un reto?-lo pinchó justo en el orgullo, sabía que le ego de peliazul no tenía igual, jamás le diría que no a eso.

-¡Aquí, a las diez de la mañana!-contestó desafiante-Tú traerás todos los ingredientes-no pensó en lo que le contestaba, lo cual iba a lamentar más tarde, cuando quisiera pensarlo bien.

-De acuerdo ¿Quién será el juez?-se miraron con tanta intensidad que era increíble que no se hubieran matada con solo verse-¿Qué tal tu jefe?-estaba adivinando que el chef del lugar era el que mandaba-Confío que, como chef, respetará la competencia-

-Como quieras, me da igual...-siguió mirándolo con desdén, aunque en lo profundo de su ser algo le decía que eso no acabaría nada bien.

-Te veré a las diez...-dicho eso salió del local. Sin siquiera haber probado la comida y no se acordaría de ello hasta media hora después. Cuando notara que estaba caminando solo.

Renji tragó saliva, no pudo comentar nada, ni comer, no tenía ni la menor idea de cómo es que eso había pasado. Que Grimmjow e Ichigo se conocieran había sido una verdadera sorpresa y el reto por supuesto que lo había dejado sin habla, le dio la impresión de que iba a correr sangre.

Shawlong miró a Grimmjow desaprobatoriamente, ¡Ni siquiera le había preguntado su parecer! Pero bueno, tal vez así Grimmjow se espabilaba, quizás se esforzaría y así recuperaría su amor a la cocina. Pero no iba a dejarlo sin su respectivo castigo, era su jefe ¡Tenía que respetarlo como tal!

Ulquiorra simplemente caminó hacia la mesa de Renji, ignorando a los demás, recogió la comida y se la llevo de regreso a la cocina, pareció que nadie notó lo que estaba haciendo.

Todo quedó en silencio, hasta que Grimmjow caminó hacia la cocina

-¡Comida gratis!-gritó Yylfort, celebrando tempranamente, pensaba colarse el día siguiente para ver que podía sacar...

-¡Cállate!-la voz del peliazul, mas el estruendo que causo al azotar la puerta de la cocina hicieron estremecer al rubio, a Renji e incluso Ulquiorra se mostró sorprendido por un instante, se dieron cuenta que el peliazul había quedado de muy mal humo, él se retiró, subió las escaleras y se encerró en la habitación que había ocupado como cuarto. Estaba consciente de la idiotez que acababa de cometer, ya no había marcha atrás, él no era de los que corría, pero, quizás, en esta ocasión debió de haber huido...

Shawlong  miró a los tres meseros, Renji se tendría que quedar a trabajar ese día y lo hizo sin objetar, estaba demasiado estupefacto como para poder quejarse. Diroy llegaría un poco después, Edorad tenían vacaciones, dejó la cocina en manos de Yylfort por un momento, él tenía que hablar con cierto peliazul, tenía que hacerle ver qué comportándose como un niño berrinchudo no iba a solucionar nada ¡Ya tenía veintidós años! Debía de comportarse como un hombre y no como un mocoso malcriado...
subió las escaleras y toco aquella puerta, que, por increíble que parezca, no tenía seguro, entró aún cuando el peliazul no le dijo que pudiera pasar. Grimmjow estaba de espaldas a él, mirando por la ventana, por el reflejo del vidrio podía ver su ceño extremadamente fruncido, estaba tan enojado que su cuerpo temblaba de pura rabia, el jefe no recordaba haberlo visto tan furioso, no desde hacía muchos años, tal vez el problema del chico tenía que ver con aquel pelinaranja, tal vez...

-Grimmjow...-Shawlong comenzó despacio, no quería arriesgarse a un repentino estallido de ira en su contra, el peliazul era muy propenso a desquitarse con quien se le cruzara.

-¡No me digas nada!- rugió el más joven, estrellando sus puños contra el marco de la ventana, lo que menos necesitaba era un estúpido sermón-Lo que sea te lo pagaré, no tienes que hacer nada si no quieres-bufó un poco menos iracundo, de todas formas el conocía el resultado de antemano de su "pelea".

-No me molesta, Grimmjow-procedió con cuidado-Pero tú mismo me has dicho que ya no tienes deseos de cocinar-apreciaba perfectamente los bufidos del chico gracias al reflejo del cristal-¿Por qué retaste a Kurosaki? Él es chef de uno de los grandes hoteles de Tokio-comentó con mucho cuidado.

-Sé que no me mentía-no tenía ni la menor idea sobre la vida del pelinaranja, pero sabía que no mentía al mirarlo a los ojos-¡No lo soporto!-volvió a estrellar sus puños contra el marco, tenía tantas ganas de romper algo hasta que no quedara nada del objeto, tenía que desquitar su furia con algo o acabaría muerto por un ataque de bilis-¡No lo soporto! ¡Sólo es un idiota ¿Cómo puede un imbécil como él ser cocinero de un restaurante de cinco estrellas?-golpeó repetidas veces el marco, respiraba con bastante fuerza y en su voz se podía sentir toda la ira y el rencor que había acumulado.

El mayor comprendió que no tenía caso ir a decirle nada, el problema de su "hermanito" no era con Kurosaki después de todo, había algo más profundo, algo le había pasado en Francia, estaba seguro, pero el orgulloso no iba a decirles nada, esperaba que fuera algo que se pudiera solucionar con el tiempo, tal vez no...

Grimmjow se quedó en su cuarto, su jefe no le  pidió que saliera, de hacerlo era posible que acabara destruyendo alago o matara a alguien. En el restaurante todo funcionaba como normalmente, entró poca gente, pero al ser martes era algo "normal", además que estaban en época de vacaciones, terminaron algo tarde, pero como su jefe los pasaba a dejar en sus casa no tenían objeción alguna.

Ulquiorra entró tranquilamente a su departamento, había dejado el estero prendido, con tres discos, uno de música clásica, uno de rockpop y el último con la banda sonora de los "X-Files", eso para que el mencionado conejo no se sintiera solo... Solo a alguien como Ichimaru Gin se le podía ocurrir criar a una monstruosidad como esa. Apropósito de esa "cosa, ya tenía varios días con ella y aún no se aprendía su nombre, por pereza más que por cualquier otra cosa.

Y ahí estaba esa abominable pelusa ¡Justo sobre su colchón de agua! Tendría que usar su aspiradora de mano para deshacerse de todos esos pelitos, menos mal que no era alérgico. Hacía mucho calor y eso que eran casi las dos de la madrugada, se moría de sueño, pero no quiso ir a dormir si no se daba un baño primero. Puso a llenar su tina mientras se desvestía, lo cual le costó un poco de trabajo, tenía los dos brazos adoloridos, Debió haberse imaginado que ese tipo tenía mucha fuerza, su hombro derecho se sentía destrozado, y su mano se había azotado horriblemente, su izquierdo estaba mejor, pero no pudo haber aguantado tanto como hubiese deseado o podría haber perdido, pero no importaba ya que le había ganado y por lo tanto podría reclamar su "premio! Luego, había podido recuperar su cinturón y no había tenido que soportarlo toda la noche... Tres victorias en una, ¿Qué más podía pedir?

Enjabono su cuerpo y su cabello, tallándolo perfectamente bien, tallándolo perfectamente bien, después de enjuagarse todo rastro de jabón se metió a la tina, era tan relajante que comenzó a adormilarse.

Parpadeaba pesadamente, respirando lenta profundamente, dejó de sentir la humedad del agua, ahora se veía en el restaurante, todo lucía como el recordaba, las paredes claras, las mesas en su sitio y con sus manteles blancos, también el conejo de Ichimaru estaba ahí, pero su cerebro no lo registró como algo extraño, es más, el conejo estaba sentado por ahí, disfrutando de una taza de té extremadamente endulzado y él le estaba llevando una rebanada de pastel que le gustó mucho al animalito...
Ahora tenía que volver a la cocina, el conejo quería probar el cheesecake, aunque no llegó muy lejos, unos fuertes brazos lo rodearon, abrazándolo por la espalda, el trataba de zafarse, mas era en vano, el otro chico era más fuerte que él.

-¿Qué te pasa Mignon?-le susurró al oído para luego girarlo y quedar frente a frente-¿Porqué tan arisco?-aquella voz le pareció lo más sexy del mundo...

-Estoy trabajando-le contesto sin sentimiento alguno en la voz, esa escena se repetía mucho ya, a su parecer.

-Ow... ¿Por qué eres tan frío conmigo? -Ulquiorra no respondió a esa queja-Sólo quiero jugar un rato contigo...-

-Yo no quiero jugar-contesto tajante y quiso irse, pero aquellos brazos lo aprisionaron al instante.

-No importa-lo apretó contra su cuerpo, de nuevo por su espalda-Juguemos un poco más-besó su cuello con delicadeza mientras le sacaba el uniforme, esas manos pasaron sobre el pálido torso, acariciándolo muy lentamente...

Para cuando se dio cuenta se hallaba desnudo, sobre una de aquellas mesas, el otro estaba frente a él, acariciándolo sin pudor hasta la más remota parte de su intimidad, pero aún no dejaba de besarle el cuello de esa manera tan exquisita que lo enloquecía.

-Ya te dije que no quiero jugar-replicó suavemente, entre gemidos, su cuerpo ardía como lava viva...

-Sólo un poco más chèrie-sintió su lengua sobre su oreja, lamiéndola perversamente-Un poco más...-Ulquiorra puso sus manos sobre el pecho del otro, quien aún estaba vestido, las fue bajando lentamente, acariciándolo con descaro, hasta llegar a su intimidad, tocándola por encima de la ropa, sintiendo ese gran bulto crecer aún mas, también notó que sus mejillas comenzaron a quemarle.

-Te vez hermoso de color cereza, Ulquiorra-le susurró sensualmente, cuando el pelinegro alzó la mirada, al oír su nombre, sintió el choque con aquellos ojos azules, parecían dos luces resplandecientes, opacaban todo lo demás, y su cuerpo comenzó a arderle de una manera que nunca antes había experimentado...

Ulquiorra abrió los ojos al instante, a pesar de estar dentro del agua podía sentir que estaba sudando. ¿Qué había sido eso? Ya antes había tenido sueños húmedos con otras personas, con artistas de televisión, incluso con "Molder" de los X-files, con ·Data" de Star Trek The Next Generation y cómo olvidar aquella vez con el "Depredador", sin contar sus fantasías con desconocidos, pero jamás había tenido fantasías con sus compañeros de trabajo.

No quería ni pensar en lo que ese sueño podría significar, sin embargo ahora tenía un problema entre sus piernas que le demandaba "soluciones", desafortunadamente para él, mientras se ocupaba de arreglar su "·`problema" no podía dejar de pensar en cierto tipo de cabellos azul neón...

Para Grimmjow las cosas no habían ido nada bien, no había podido dormir casi nada, ver a Kurosaki no había hecho más que despertar en él el "pasado" que había querido evadir... Las palabras de su padre, el llanto de su madre, todas las veces que le gritó, todas las veces que lo apartó ¿Por qué demonios tuvo que pasar? ¡Debió quedarse callado! Pero no pudo reprimir su maldito orgullo. Odiaba a Ichigo, lo hacía con toda su alma, desde el momento en que se habían conocido sintió odiarlo con todas sus fuerzas. Ese idiota tenía todo lo que él deseó, incluso se hubiese conformado con únicamente la mitad de lo que Ichigo tenía y, aún así, ese imbécil se quejaba de su familia. ¡Tenía la suerte de tener lo que otros deseaban ansiosamente y se quejaba de ello! Fue por ello que lo retaba todo el tiempo y se vanagloriaba de derrotarlo cada vez, disfrutando de ganarle hasta las entrañas, pero ahora ya no podría hacerlo, no tenía manera de ganarle esta vez, no tenía motivación, no tenía una razón para ganar, ni siquiera derrotarlo le harían sonreír. No debió haber caído en ese estúpido juego, ahora no tendría manera de salvar lo poco que le quedaba...

A las nueve de la mañana Shawlong ya había llegado, con varias cosas para la competencia, por fortuna su cocina era grande y tenía dos estufas en ella, los "contendientes· podrían hacer uso de ella sin chocar, o eso esperaba. Grimmjow ya estaba de pie, vestía unos vaqueros desteñidos  y una camisa negra con diseños abstractos en colores neón en la espalda, permanecía sentado en una silla, con las piernas cruzadas y los brazos sobre una de las mesas, su cabeza a su vez estaba sobre sus brazos, se notaba bastante "apagado", el hecho de que llevara tenis puestos, y no sus amadas botas, eran una muy mala señal...

-No estás de humor para esto y aún así lo vas a hacer-habló el jefe, el peliazul no se movió ni un poquito pese a que lo estaba escuchando-Siempre vas a contar con mi apoyo Grimmjow, siempre-no le contestó, ni si quiera para quejarse o decir alguna grosería. El mayor comenzaba a preocuparse seriamente, no quería pensar en lo que esa actitud tan distante podía significar.

A las diez en punto Ichigo estuvo en el lugar, acompañado de Renji, Yylfort, Diroy, y Edorad, y con ellos iba su viejo amigo Nakim, parecía una reunión de graduados. Grimmjow frunció el seño más de lo que se podía creer, no se suponía que ninguno de ellos debía de estar ahí, a quien quería ver, aun si solo se burlaba de lo que pasara, no apareció por ningún lado, pensó que Ulquiorra no se dignaría a presentarse, bueno, quizás sería mejor así...

Shawlong los miró atentamente mientras cocinaban, para asegurarse de que no habría pleitos, durante poco más de una hora todos permanecieron a la espera, muriéndose de hambre mientras los exquisitos aromas los torturaban.

Ichigo fue el primero en dar sus tres platillos, eran un entremés, el plato fuerte y un postre, sirvió para el juez y para los cinco invitados. Dio una pequeña introducción de los pasillos y todos probaron encantados, excepto el peliazul, quien permanecía recargado en el marco de la puerta de la cocina. Todos estaban emocionados, Ichigo era un gran chef, Shawlong jamás había preparado algo que fuese ni la mitad de bueno, el pelinaranja se mantenía sereno y cordial, como si todos fuesen viejos amigos, bueno ya no eran unos niños para estarse peleando por todo, el se había preparado para recibir el veredicto como un adulto maduro y responsable, era hora de que el peliazul presentara sus platillos.

Apenas y les dio el nombre de cada plato, sin introducción y parecía enojado por tener que entregarlos. Sus amigos sonrieron al probarlos, comentando que estaba muy "Rico" para desconcierto de Renji, quien estuvo a punto de replicar que esa comida no era nada del otro mundo, pero en ese momento Shawlong se puso de pie, agradeciendo el que lo dejaran ser el Juez de la "contienda", el ganador era obvio, se acercó a Kurosaki para felicitarlo, todo ante la nerviosa mirada de los demás, tenían miedo de la muy violenta reacción del peliazul...

Notas finales:

lo que les puedo decir del sig capi es...

"¿Lo acababa de llamar por su nombre? En verdad se estaba poniendo mal, muy, muy mal. Deslizó sus manos sobre su cuerpo, dejando la lata de lado, tenía su virilidad despierta de nuevo, por eso odiaba las malditas hormonas, una vez que comenzaban a hacer de las suyas no lo dejaban en paz."

Y lo que vendrá después jujujuujuju[yo sé que este epdacito en relaidad no dice nada del otro capi, peor no tengo mas que ofrecerles XDDD]

se cuidan^^


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