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Mi Primer Amor... por Kiau

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Notas del fanfic:

Espero les agrade es mi primer shota XD, lo hice para una antologia de homoerotica, para un especial de San Valentin.

Vale pues, leeanlo, disfruntenlo y ojala les haga recordar las mariposas que sintieron al ver esa primera persona especial en su vida.

Notas del capitulo:

Ivan un pequeño jugador de futbol, quiere llegar a ser tan bueno como su superior, pero se da cuenta que siente algo mas por el capitan del equipo.

El primer amor nunca se olvida, cuando se es pequeño es el mas tierno, y de los mas puros pues tu unico deseo es estar a su lado tomados de la mano...

Nunca olvides ese sentimiento cuando te enamores, por que solo dura un segundo, pero lo sentiras como una eternidad...

Karin Kiau

 

*         *         *

             Iván es un chico de ocho años que le gusta mucho el futbol soccer si por él fuera estaría jugando desde el alba hasta el anochecer, pese a su apariencia delicada en realidad era bastante fuerte y tenía una excelente condición física, pero a pesar de ser de carácter alegre hacia unos meses había algo que lo tenía un poco intranquilo ya que se había encontrado con algo que le gustaba de la misma manera o más que el futbol  y era Axel que estaba por terminar el curso básico y pronto ingresaría a nivel básico superior y siendo capitán del equipo futbol tenía muchos admiradores de ambos sexos, últimamente un fuerte rumor se había estado circulando en la escuela y era que Axel se mudaría  a otra ciudad razón por la cual era aun mas asediado por las chicas y algunos integrantes del equipo, pero para la desgracia de Iván que apenas se había integrado al equipo le era difícil por no decirlo imposible poder acercarse a al susodicho y poder entablar aun que sea una pequeña conversación.

 

             Una tarde después del entrenamiento habitual Iván como era su costumbre se quedo a practicar un rato mas, lo que no notó es que alguien en particular lo observaba con suma atención después de varios tiros al arco fallidos el chiquillo cayó sobre sus rodillas por el agotamiento, quién lo observaba se acerco con paso lento pero firme y tomó el balón en sus manos.

 

-¿Eso es todo? ¿Te das por vencido?-

 

El niño al levantar la cabeza y ver quien le hablaba se sorprendió al ver al capitán del equipo, gracias al ejercicio que había estado haciendo no se notó el sonrojo de sus mejillas pero no pudo ocultar la emoción que se mostro en sus ojos.

 

-¡jamás!, jamás me doy por vencido y mucho si se trata de futbol-        le respondía mientras se ponía en pie sacudió el polvo de su uniforme, tomó el balón de entre las manos del capitán y de nueva cuenta dirigió un ataque al arco esta vez anotando pero al golpear el balón se lastimó el tobillo derecho.

 

*        *        *

 

       Axel se mostraba sorprendido de la fuerza de voluntad del chiquillo, deseaba  que sus compañeros de la misma edad la tuvieran para así no terminar el partido con un sentimiento de arrepentimiento y amargo observó que Iván se sujetaba con fuerza el tobillo pero no se quejaba, el capitán dejo caer la mochila que traía en el  hombro y acudió en ayuda del pequeño, al ver su rostro veía satisfacción por haber conseguido la anotación pero también la fatiga del excesivo entrenamiento al que se había sometido, se sintió algo extraño al verlo más de cerca no sabía exactamente el por qué pero sentía como la punta de sus orejas iban aumentando de temperatura desvió su mirada del rostro de su compañero y trató de examinar el tobillo.

 

 

-¡lo vez!, te lo dije... jamás me doy por vencido-    le decía mientras trataba de recuperar el aliento    -¿que haces?-   seguía hablando mientras veía con interés lo que hacía su superior    - ¡auch!, oye eso duele-    un mohín de enfado mostró al sentir un aguda punzada en el tobillo.

 

-tranquilo, pero eso te pasa por exagerar en tu entrenamiento y no tomarte un descanso-     de nuevo hizo presión en el tobillo y el niño de nuevo se volvió a quejar pero más levemente tratando de reprimir el dolor que sentía       -solo lo tienes hinchado pero será mejor que lo examine un médico y no deberías apoyarlo demasiado, espera aquí en un momento te ayudo-   

 

 

     Sin esperar una respuesta Axel recogió su mochila y la de su compañero y corrió hacia la parte posterior de las aulas de clase, Iván miraba con impaciencia hacia la dirección en la que había salido corriendo su superior, se levantó con cuidado para no lesionar más el tobillo al los pocos minutos vio que regresaba el capitán con su bicicleta y una mochila a su espalda y la otra al frente del manubrio de la misma.

 

 

-listo, ¿dónde queda tu casa?-     le preguntaba Axel mientras se acercaba a él

-descuida, esta bien, me las puedo arreglar solo-

-no llegaras muy lejos en esa condición, además empeoraras la lesión si la esfuerzas-

              

               Sus nervios no le permitieron buscar una nueva escusa, y el dolor que se intensificaba mucho menos así que sin más remedio acepto la ayuda ofrecida, Axel acerco lo más posible la bicicleta al chiquillo le agrado ver que este realmente se las podía arreglar solo ya que sin su ayuda pudo subir al asiento que se encontraba en la parte posterior de esta, le pidió la mochila que se encontraba en el manubrio para que fuera más fácil manipularla Axel sin dudar se la entregó, Iván se dio cuenta que la mochila que le entregaba no era la de él sino del capitán y de nuevo el sonrojo en sus mejillas lo sentía presente.

 

             El trayecto a la casa de Iván había sido placentero para ambos platicando de las cosas que les gustaban y disgustaban, Axel se sentía muy cómodo con el chiquillo ya que a pesar de ser cuatro años más joven que él mostraba mucho más intereses y madures de la que esperaba sobre todo porque muchos compañeros de sus clase no mostraban ni siquiera interés en su futuro, lo único que les interesaba era ser populares, tener el juguete del momento y otras cosas que a él le parecían triviales, al fin después de unos quince  minutos llegaron a la casa del pequeño amablemente Axel le ayudo a entrar a su casa al saber que no había nadie,  en el trayecto el pequeño le comentó que siendo hijo de madre soltera ella en esos momentos se encontraba trabajando, para Axel las cosas comenzaban a tener sentido al recordar las palabras de Iván "descuida... me las puedo arreglar solo" notó que no había dolor en ellas solo una gran verdad.

 

-¿te molesta si te acompaño un rato?-      no entendía la razón de su necesidad de permanecer cerca de él.

-¿eh?, por mí no hay problema pero... ¿no se preocuparán tus papás?-

-solo necesito avisarles que estaré aquí un rato y después vendrán por mí, ¿tienes teléfono?-

-si, claro está en aquella mesa-    le indicaba con el dedo  índice de su mano derecha una pequeña mesa que se encontraba en una esquina de la sala.

 

*       *        *

 

                  Iván vivía en un pequeño departamento a pesar del tamaño tenía lo necesario para llevar una vida cómoda y practica, Axel mientras marcaba el numero de su casa veía como la pequeña silueta del niño se desplazaba con dificultad hacia la única habitación que tenía el departamento, después volvió a ver al chiquillo con unas sandalias, un pantaloncillo corto y una playera blanca desplazarse a la cocina de un mueble bajo saco dos vasos después abrió el frigorífico y de este sacó una jarra con agua fresca de naranja.    

 

-¿no te han regañado tus papás por quedarte conmigo?-

-no para nada, solo me pidieron que me quedara aquí hasta que mi padre me recoja-

-que no bueno me da gusto-   

 

 

               Acerco el vaso su inesperado visitante, y tomando asiento en uno de los pequeños sillones que complementaban la sala tomó el mando a distancia del televisor y lo encendió.

 

 

-Te gusta algún programa en específico o cualquier cosa esta bien-

-no suelo ver mucha televisión-     le decía mientras observaba a su alrededor

-mmm...¿entonces no hay problema si pongo una película?-

-claro adelante no hay problema-

 

             

            El niño se levanto del sillón para buscar una película, saco un disco que tenía escrito Rápido y Furioso con un  marcador negro, lo puso en el aparato reproductor de DVD, se volvió a la cocina comenzó a arrastrar un pequeño banco pero Axel se acercó a él rápidamente al notar la intención del niño.

 

 

-¿pero que estas loco?-

-pero... las películas se disfrutan más con rosetas maíz-

 

              

              Axel lo miro algo molesto y le pregunto en donde se encontraban, el niño con una sonrisa tierna y cálida le indico de nuevo con el dedo índice, el capitán tomó el pequeño paquete envuelto en papel celofán lo abrió y lo metió al horno microondas lo programó, y a los pocos segundos comenzaron a saltar las semillas de maíz, le pidió al niño que fuera a sala y que descansara que el llevaría las rosetas en cuanto estuvieran listas el pequeño a regañadientes obedeció, en unos minutos estuvieron listas. El resto de la tarde para Iván fue maravillosa le parecía estar soñando, en una tarde no solo había podido charlar con la persona que admiraba si no también convivir con la persona que le gustaba, solo deseaba que el tiempo se detuviera pues seguramente para el día siguiente todo volvería a ser como antes.   

 

    *       *        *

                

          Iván tuvo que ausentarse por tres días, en ese tiempo sus compañeros de clases lo visitaron además de darle las tareas también le hacían compañía, pero a pesar de tener varias visitas y ser más mimado de lo usual por su madre se sentía triste por no poder practicar y aún más por no poder ver a su superior del equipo. Al fin el regreso a clases llegó, estaba ansioso por estar en la escuela se preguntaba si Axel al menos lo saludaría, pero no ocurrió en todo el día no había podido verlo solo escuchaba los mismos comentarios de siempre pero eso no le bastaba,  ya no.

 

         Así paso el resto de la semana sin más contratiempos, sin ver a Axel.

           

         Iván ya había pensado en resignarse a que no volvería a hablar con el capitán del equipo y que el día que lo acompaño a su casa solo había sido un día de suerte y pensaba guardarlo como uno de sus más valiosos recuerdos, sería el recuerdo de su primer amor. Antes de que terminaran las clases vio que en su pupitre entre sus cuadernos había una nota que lo citaba en la cancha de futbol a la salida, le había parecido extraño la nota no se explicaba quién podría citarlo y para qué ya que no tenía ninguna explicación y mucho menos un remitente, terminando las clases se dirigió a la chancha ahí esperó por un largo rato sin que nadie se presentara cuando se dio cuenta de ya no quedaba nadie en la escuela se comenzó a preocupar fue cuando entonces vio que alguien se acercaba a él con paso lento pero firme el sol lo segó un poco para después ver que la persona que estaba ante él no era más el capitán, Axel estaba ante él sus ojos se iluminaron la alegría de verlo de nuevo era bastante obvia .

 

-Hola discúlpame que te haya hecho esperar tanto tiempo, pero  no estaba seguro si vendrías-

-Descuida, ¿dime que es lo que pasa, la nota no decía más que la hora y lugar?-

-Si...bueno...es que hay algo que quería decirte, pero no se como lo tomes-

 

              La alegría del chiquillo era tan grande que o se había percatado de que Axel estaba sumamente nervioso.

 

-¿Sabes que día es hoy?-

-Viernes, ¿Por qué?-

-Si ya se que s viernes ¿pero, sabes cual es la fecha de hoy?

 

        Iván reflexionó un poco antes de contestar, después de unos minutos su rostro mostró una gran sorpresa, de inmediato abrió su mochila y sacó una pequeña caja roja en forma de corazón y se la extendió a Axel al tiempo que hacía una muy inclinada reverencia.

 

-¡Por favor acéptalos!-       su rostro parecía una tomate maduro, y sus pequeñas piernas le temblaban.

-Gracias...pero, ¿por que me los das a mí?, No se los deberías dar a una niña que te guste?

 

              Estas palabras le hacían sentir como si la tierra se abriera debajo de sus pies sumergiéndolo al más profundo y oscuro de los abismos, pero armándose del escaso valor que le quedaba continuó.

 

-Debería...pero...no hay ninguna niña que me guste. Quien me gusta eres tu-      estas palabras hicieron que las lagrimas salieran involuntariamente y voz se había quebrado por el llanto.

 

-Discúlpame- 

 

*      *      * 

         Al oír las palabras de Axel contuvo el aliento, sentía que esta vez había caído el abismo en que se sentía caer y le pareció que todo a su alrededor se volvía aun más oscuro.

 

-¿Iván?-        Axel tomo al pequeño de los hombros al ver que parecía que caería       -¿Iván, estas bien?-      le repetía una y otra vez. Al fin después de unos segundos el chiquillo reaccionó.

 

-Lo siento-       era lo único que había podido articular ante el llanto que no podía controlar.

 

-Escúchame, disculpa que no te haya visitado en todo este tiempo pero-     pausó un momento para secar las lágrimas del niño y continuó      -necesitaba buscarte un buen regalo pero sobre todo buscar las palabras adecuadas-

 

              Axel tomó de la barbilla a Iván para forzarlo a verlo a los ojos.

 

-Tu también me gustas-     Iván paró de llorar al escuchar la declaración de su superior      -me gustaste desde hace mucho tiempo, pero no sabía que hacer. No pensaba decirte nada. Pero después de la tarde que pasé en tu casa menos podía dejar de pensar en tí, tenía miedo de que si te lo decía dejarías de hablarme, y solo lo que conseguí fue hacerte daño...por eso...
¡por favor!, discúlpame-

 

 

            Axel miro el rostro de Iván y vio que sus labios dibujan la sonrisa mas hermosa que había viso en él sus ojos brillaban por las lagrimas pero no se veían trises al contrario toda pena y tristeza se habían borrado de ellos para solo dejar ver una inmensa alegría, terminó por secar el rastro de las lagrimas que habían recorrido las mejillas del pequeño cogió su mochila la abrió y sacó un pequeño llavero en forma de balón de soccer junto con una cajita transparente en forma de regalo que también contenía chocolates tomó las manos del pequeño y deposito en ellas los obsequios.

 

-hoy que es catorce de febrero, ¿quieres ser mi Valentín?-

Con el rostro rebosante de alegría Iván atrajo los obsequios a su pecho abrazándolos   -¡sí!, si quiero-    

 

        Ambos tomaron sus cosas y se fueron caminando hacia sus casas, ambos se despidieron con una sonrisa, antes de que Iván se alejara Axel tomó su mano y la jaló hacía si mismo con una débil pero firme fuerza lo suficiente para acercarlo bastante a él, de nuevo tomó la barbilla del pequeño y acerco su rostro  al del chiquillo, se detuvo solo por un segundo pero continuó un pequeño pero delicado y tierno beso fue depositado en los labios de Iván, ambos sentían como sus corazones bombeaban a mil por hora y el calor de sus mejillas aumentaba y se extendía por todo su rostro, sus labios se separaron mientras que sus corazones sentían que en cualquier momento saldrían de su pecho el capitán acerco sus labios al oído del pequeño susurrando unas palabras.

 

-tú eres mi primer amor...-

 

De nuevo se despidieron con una sonrisa y con las mejillas aun esendidas por el inocente beso y las últimas palabras del día.

 

         Ya en casa y después de haber hecho sus deberes, Iván terminó rendido decidió irse a dormir recordando cada minuto de la tarde y rosándose con las yemas de los dedos las labios que seguían palpitando por su primer beso hasta caer profundamente dormido con una sonrisa de la cual solo él y el atardecer conocían su significado.

 

 

 

F I N

Notas finales:

Domo Arigato Gasaimasu!

Ok, espero lo hayan disfrutado y espero sus comentarios, cuidense, chao.


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