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Escritor VS Escritor por yukimonik

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Notas del capitulo:

Hola!!!


Pues el capitulo de hoy esta dedicado a todas las personas que dejaron review el capitulo anterior, muchas gracias.


Esta vez me centre en Yuki, me parece que todo el fic lo tuve muy abandonado y bueno ya era hora de que se supiera la verdad

Al siguiente día en el departamento del rubio escritor

 

 

 

Nunca pensó que la soledad dolería, él, que rogaba tanto por silencio. Pues si, ahora lo tenía pero lo que le faltaba era paz, esa que solamente Shuichi le transmitía, sólo el pelirosa era capaz de cambiar su mundo en un segundo. Lo extrañaba, daría lo que fuera por tenerlo de regreso pero sabia que sus suplicas no serian escuchadas, después de haberle causado tanto daño al cantante; después de haber permitido que su estúpido orgullo fuera su fiel acompañante y ahora lo único que le quedaba era el recuerdo. Con Shuichi había aprendido las más maravillosas emociones, donde existían infinitas posibilidades de ser feliz, que no eran necesarios los lujos para disfrutar de la vida, que con una sola palabra podía llegar al mismísimo cielo, en resumidas cuentas su mundo se había reducido a: Shuichi; Y sin embargo le había causado el mayor de los daños, lo que paso con aquella mujer solo había sido la gota que derramo el vaso. Estaba mas que consiente que su eterna indiferencia  había ido minando  su relación y sabia que era el único culpable  ¿quien más si no? Shuichi siempre había estado ahí para apoyarlo y consolarlo cuando lo necesito pero él, el grandioso Yuki Eiri no pudo corresponderle.  Shuichi había sufrido mucho cuando perdió a sus padres pero en lugar de apoyarlo lo que hizo fue lastimarlo

 

 

 

-Maldita sea todo lo hice mal

 

 

 

----Flash Back----

 

 

 

El rubio se encontraba en su estudio escribiendo su novela, como siempre, mientras su amante estaba en la recamara componiendo una de las ultimas canciones que estarían incluidas en su próximo disco,  nunca lo admitiría pero la verdad es que el mocoso cada vez escribía mejor a pesar de seguir con su característico toque romántico y meloso pero que a pesar de todo lo conquistaba. Decidió que ya era hora de tomar un descanso, primero iría por una cerveza después haría un poco de “ejercicio” con ayuda de su amante; había pasado una semana entera sin sexo y su cuerpo ya pedía a gritos un poco de actividad.

 

Salió del estudio y escucho el teléfono sonar. Contesto al pensar que era su editora

 

 

 

-¿Sí, diga?

 

-¡Buenas tardes!, disculpe ¿es la residencia del señor Shindou Shuichi? –escucho preguntar al otro lado de la línea, ¿Quién se atrevía a llamar a su baka?-

 

-¿Quien lo busca? –Pregunto fríamente, en eso se percato de que el menor estaba a unos pasos-

 

-Hablo del hospital central de Kyoto –Eso fue suficiente para que su molestia cambiara o preocupación ¿Por qué le hablaban a Shuichi del hospital? ¿Seria que su baka estaba enfermo y el no sabia?, No, no, no de todas formas no podía demostrar que estaba preocupado así que solo mantuvo su cara de eterna indiferencia y le paso la llamada al menor-

 

-Espere –y dirigiéndose al chico- ¡Baka! te hablan –el rubio escucho atento la conversación desde la esquina-

 

 

 

-Sí, habla Shuichi

 

-

 

-Si claro, son mis padres y mi hermana, ¿pasa algo? –vio que el semblante del menor  lucia ansioso-

 

-

 

 -¿Qué? No, no puede ser, debe haber un error –escucho decir al ojivioleta alterado, ¿algo malo había pasado?-

 

-

 

-¡¡Noo!! No, por favor no –ahora si estaba preocupado pues vio a su amante derramar gruesas lagrimas y de pronto el menor cayo de rodillas dejando el teléfono por lo que el rubio se acerco rápidamente-

 

 

 

-¿Qué paso? –pregunto el ojimiel pero no hubo respuestas, el cantante se llevo las manos al rostro mientas las lagrimas seguían saliendo, el novelista no entendía lo que pasaba y lo desesperaba ver a Shuichi en ese estado, sin pensárselo dos veces tomo el teléfono y continuo con la llamada.

 

 

 

Lo que escucho lo dejo helado, era demasiado para Shuichi, ahora entendía el por que estaba devastado. Sus padres y hermana muertos, nunca se lo hubiera esperado, es decir, uno nunca esta listo para estas cosas, siempre piensas que a ti y a tus conocidos no les va a pasar. Ahora era cuando tenía que demostrarle que podía confiar en él, que no estaba solo. Finalizo la llamada y vio al menor hecho un mar de lágrimas, este se abrazo a su cintura.

 

 

 

-¡Estas muertos Yuki! ¡Los tres están… muertos! –Dijo el pelirosa desolado, no soportaba verlo así, cada lágrima era como una daga que le atravesaba el corazón-

 

-Ya cálmate, no vale la pena que te pongas así –dijo el rubio para calmarlo pero se dio cuenta que  aquellas palabras no había sonado bien pues su amante se aparto con mirada incrédula-

 

-¿Qué no vale la pena? Yuki… mis papas… mi hermana… estás muertos y tu ¿dices que no vale la pena?

 

-No puedes hacer nada para remediarlo –fue lo único que se le ocurrió decir, pudo ver en la cara del menor la decepción, maldición otra vez lo había echado a perder ¿Dónde estaba su maldito don con las palabras cuando lo necesitaba?, le impacientaba no poder expresar lo que realmente sentía, observo al pelirosa llorar amargamente y de pronto tomar el teléfono  y marcar un numero-

 

 

 

-¿Hiro!? –maldición, el pelirosa estaba mal y todo por su estúpido orgullo había tenido que llamar a su amigo, tan mal amante era que no podía ni consolarlo-

 

-

 

-Hiro te necesito, ¿podemos vernos? –Escucho suplicar al cantante, eso era lo peor, sin tener absolutamente nada que decir a su favor se dio la vuelta y se dirigió a su estudio azotando la puerta. En cuanto estuvo dentro se dejo caer en la silla con una impotencia enorme carcomiéndolo; el ojivioleta lo necesitaba ahora más que nunca y el ¿Qué había hecho? Herirlo, dejar que cargara con aquel peso y que su amigo lo consolara mientras él, su amante, se encerraba en esa solitaria pieza. ¿Por qué le costaba tanto ser sincero? ¿Por qué no podía decir lo que su corazón gritaba? No culpaba al pelirosa por refugiarse en su amigo, era lógico… y por eso estaba enojado consigo mismo.

 

 

 

Pasaron tres días, en los cuales los padres y hermana de Shu recibieron el sepelio merecido, el menor no paraba de llorar y eso al rubio lo destrozaba ¿Qué podía hacer? ¿Qué debía decir? Las palabras estaba en su garganta pero no las podía pronunciar, era algo tan desesperante. Yuki Eiri, era débil, no podía ver aquel sufrimiento apoderándose de su amante así que no asistió al entierro excusándose en que tenía trabajo.

 

 

 

Ese día cuando shu regreso lloraba por enésima vez

 

 

 

-¿Ya vas a empezar?

 

-Yuki, yo, snif snif snif

 

-¡Basta ya! Se que te duele aun así tienes que ser fuerte, no te das cuenta que solo das lastima –en ese momento sus propias palabras lo sorprendieron- eso no es lo que yo… -vio al pelirosa detener su llanto y dirigirse a la puerta principal antes de salir le dedico una mirada que lo petrifico: ¿desconcierto?, ¿decepción?, ¿ira…? ¿Qué había sido?

 

 

 

Pasaron varios meses para que Shuichi volviera a ser el mismo. Nunca hablaron del tema, optaron por el “aquí no paso nada”. El rubio asumió que su amante entendía el por que de su actitud así que no le dio mayor importancia.

 

 

 

----Fin del Flash Back----

 

 

 

-Fui el mayor de los idiotas –se recrimino el rubio-

 

 

 

En ese momento escucho el timbrar de la puerta por lo que fue a abrir, era Tatsuha

 

 

 

-¿Qué haces aquí? –dejando la puerta abierta para que el otro entrara-

 

-Vine a verte

 

-Dirás a burlarte –sentándose en el sillón mientras sacaba un cigarrillo-

 

-Aniki no digas eso –replico el menor-

 

-Vete quiero estar solo

 

-Vamos aniki tienes que superarlo –menciono el pelinegro tratando de darle ánimos al rubio- no me gusta verte así

 

-¿Qué no entiendes? Dije que te largues

 

-Si, ya se que lo que quieres es quedarte en tu mundito personal, el mismo en el que estabas inmerso antes de que Shuichi llegara

 

-No lo nombres

 

-¿Por qué no? ¿Acaso pretendes hacer como si no existiera? –pregunto sarcástico el ojinegro-

 

-

 

-Eiri vamos, intenta recuperarlo

 

-No, no puedo hacerlo, es mejor así, lo de nosotros empezó mal, nunca debió ser

 

-No seas idiota ¿Cómo puedes decir eso? Shuichi siempre decía que conocerte había sido lo mejor que le había pasado y tu ¿dices que no debió ser?

 

-

 

 

 

El rubio no supo de donde vino el golpe, solo sintió su mejilla arder gracias aun puñetazo que logro hacer que se tambaleara

 

 

 

-Reacciona Eiri, ¿Cuándo vas a dejar de pensar que eres el único que lo pasa mal? –el ojimiel estaba realmente sorprendido por las palabras de su hermano y también por que se había atrevido a golpearlo pero eso ahora no le importaba, pues tal golpe más que dañarlo físicamente había servido para “despertarlo” ¿quien pensaría que ese entrometido embaucador lo ayudaría?-

 

-Tal vez si yo le hubiera prestado más atención, si no me hubiera enojado tanto… si le hubiera contado lo de aquella mujer

 

 

 

----Flash Back----

 

 

 

El escritor salió de una firma de autógrafos, en la que estuvo toda la mañana, estaba bastante fastidiado por lo que se dirigió a su departamento con la sola idea de relajarse, lo bueno es que el pelirosa le había avisado que llegaría tarde así tendría unas cuantas horas para el solo pero antes de llegar a la puerta del edificio una mujer pelinegra lo intercepto.

 

 

 

-Buenas tardes Yuki Eiri-san –saludo la chica de unos 25 años, voluptuosa y con una vestimenta bastante sugerente, pero para el escritor era un más de tantas-

 

-¿Se le ofrece algo? –pregunto parco-

 

-De usted se me ofrecen muchas cosas –contesto sensualmente-

 

-No tengo tiempo, con permiso –dirigiéndose a la puerta-

 

-Espere, tengo algo muy importante que decirle- dijo con una sonrisa en los labios, pero al ver que la cara de indiferencia del escritor no cambio se atrevió a continuar. Es sobre Shindou Shuichi

 

-¿Qué tiene que decirme sobre el?

 

-Si me invita una copa se lo diré

 

 

 

El ojimiel estaba bastante intrigado, no podía evitarlo, invito a pasar a aquella mujer, total si le venia con una idiotez la corría y ya. Una vez en el departamento el ojimiel le sirvió una copa y él tomo una cerveza.

 

 

 

-Al grano ¿Quién es usted? Y ¿Qué es lo que tiene que decirme?

 

-Mi nombre es Saori Aizawa

 

-¿Aizawa?

 

-Si, soy hermana de Taki Aizawa, ¿lo recuerda? -¿Qué si lo recordaba?, por dios era el desgraciado que mas odiaba por haberle hecho daño a Shuichi, el solo hecho de recordarlo hacia que le hirviera la sangree-

 

-Lárguese de aquí, no tengo nada de que hablar con usted

 

-Cálmese Yuki-san, aunque se ve muy sexy cuando se enoja

 

-¿Qué es lo que quiere?

 

-¿Sabe? Antes de irse de la ciudad mi hermano me conto varias cosas interesantes… el muy tonto dejo que Bad Luck ocupara el lugar de ASK

 

-¿Acaso quieres vengarte?

 

-¿Yo? ¿Vengarme? Eso es problema de mi hermano, no lucho por lo que quería, es un perdedor

 

-¿Entonces que es lo que quiere?

 

-Lo quiero a usted –soltó la mujer segura de si misma-

 

-¿Y que mas? –pregunto socarronamente-

 

-Hablo en serio Yuki-san, quiero que sea mío y que se deshaga de Shindou Shuichi

 

-¿Y que le hace pensar que lo hare?

 

-Esto –la mujer saco un sobre de su bolso y prácticamente se lo arrojo al rubio, quien lo tomo extrayendo el contenido, eran unas fotos. No podía creerlo eran de la noche en que abusaron del pelirosa.

 

-¿Qué significa esto? –Bramo el rubio- Aizawa me dio el carrete

 

-Si, supongo que le dio uno de los dos que tomo –sonrió satisfecha- si usted no accede a lo que pido le entrego los originales a la prensa, así de fácil

 

-

 

-Le daré 24 horas para pensarlo, mañana a esta hora vendré de nuevo, espero que para entonces ya se haya deshecho del pelos de chicle –sentencio burlona- … y… mi primer capricho es que pasemos la noche juntos… aquí en su departamento

 

-

 

-Bueno me voy, hasta mañana mí amor –dijo la pelinegra antes de salir por la puerta-

 

 

 

El novelista se quedo de piedra, debió ser una broma de mal gusto. No podía permitir que esas fotos salieran a la luz o la carrera de Shuichi podría venirse abajo, OK le molestaba un poco el trabajo de su amante pero sabía que si todo salía a la luz el pelirosa sufriría y eso no lo permitiría ni en mil años.

 

 

 

-Aniki –escucho la voz de su hermano que lo hizo salir de sus pensamientos-

 

-

 

-

 

-¿Otra vez entrando como vil ladrón? –Tratando de parecer normal pero su nerviosismo no paso desapercibido para el menor-

 

-No digas eso, tu dejaste la puerta abierta… por cierto ¿Quién es el bombón que vi salir eh? pillín, no me digas que le estas poniendo el cuerno a mi cuñadin

 

-No digas estupideces

 

-Cálmate no lo decía en serio

 

-Mejor vete –el rubio corrió a su hermano, tenía poco tiempo para pensar en lo que haría… tal vez si hacías como que había terminado con shu, se acostaba con ella y luego le pedías los originales- Mierda pero no me quiero acostar con esa zorra

 

-Aniki ábreme no seas malo –escucho la chillona voz de su hermano. De pronto una maravillosa idea cruzo por su cabeza, él necesitaba tiempo para pensar en lo que haría pero mientras necesitaba mantener “ocupada” a la tal Saori-

 

-Entra Tatsuha –el ojimiel dejo entrar al moreno quien sintió un poco de temor-

 

-¿Y ahora por que el cambio?

 

-Tengo algo que proponerte

 

-¿Un trió? –pregunto emocionado-

 

-No seas idiota, ¿aun tienes los pupilentes que usas para hacerte pasar por mi?

 

-Je, claro que si

 

-Perfecto

 

-¿En serio?

 

-Necesito que mañana llegues con el cabello rubio y los pupilentes

 

-¿Por que?

 

 

 

El novelista comenzó a relatarle lo sucedido a su hermano, si quería que las cosas salieran bien no debía haber errores.

 

 

 

-¿Lo harás? –Pregunto el escritor-

 

-De acuerdo, estaba de muy buen ver

 

-Pervertido

 

-Oye pero ¿que harás con mi cuñadin?

 

-Te lo advierto Tatsuha, el no puede saber nada

 

-Si ya se, a lo que me refiero es que si yo voy a estar aquí con ella, ¿tu que vas a hacer con  mi cuñadin?

 

-mmm…Shuichi ha estado trabajando hasta tarde con lo de su disco, iré a recogerlo, lo llevare a cenar y después lo convenceré para que vayamos a un hotel

 

-¡Oh! Muy bien y de seguro aprovecharas para

 

-Cállate, sólo has lo que acordamos

 

-Ok, pero ¿después que haremos con ella?

 

-Eso es lo que voy a pensar

 

-Está bien, está bien

 

 

 

Al siguiente día todo marchaba según el plan, excepto que al rubio se le olvido decirle al cantante que iría a recogerlo a NG, hubiera podido llamarlo pero se le hizo una buena oportunidad para que pareciera una sorpresa. Desde las 6 de la tarde el ojimiel se planto enfrente de la empresa, con cigarrillo en mano, esperando a que el pelirosa saliera, pasaron un par de horas y ni luces del menor, al momento se dio cuenta que se había fumado su ultimo cigarro… la tienda estaba en la esquina ¿Cuánto podía tardar?

 

Desafortunadamente la suerte no estaba de su lado, el rubio entraba a la tienda cuando los chicos de Bal Luck, incluyendo el vocalista salían de NG, y cada uno tomo su camino. Cuando el rubio regreso dio por hecho que su pelirosa seguía grabando y siguió esperando media hora mas… hasta que recibió una llamada de Tatsuha quien le aviso que shu había llegado al departamento y lo había visto en la cama con aquella mujer.

 

 

 

A partir de ese día su vida se había vuelto un infierno, por supuesto que se deshizo de la tipa esa pero Shuichi ya no estaba.

 

 

 

---Fin del flahs Back----

 

 

 

-Hermano, ya no pienses en el hubiera, no existe, mejor piensa en lo que puedes hacer –hablo sereno el menor-

 

 

 

Para el novelista fue como si le quitaran una venda de los ojos, todo este tiempo había estado recriminándose internamente, intentando que las cosas marcharan según su ideal, pero ahora se daba cuenta que sin Shuichi nada, absolutamente nada valía la pena, por que el pelirosa era la única persona con la que sentía que el mundo podía terminarse en ese mismo instante y no le importaría, el ojivioleta era la persona con la que quería pasar el resto de sus días. Ahora había tomado una decisión, lo recuperaría, su vida no tenía sentido si aquel ángel no estaba incluido; haría cualquier cosa con tal de ver sus sonrisa de nuevo, con tal de despertar y verlo a su lado.

 

 

 

 

 

 

 

Continuara…

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Cómo vieron????????????? Yuki nunca engaño a shu, la verdad es que yo adoro al rubio y nunca permitiría que lo hiciera


El próximo capitulo es el penúltimo y habrá lemon… Ya lo escribí


Ah!! Que creen??????? Mi compu se descompuso T_T aunque ya la mande a arreglar pero se van a tardar entre 15 y 20 días en entregarmela… pero no se preocupen que de todas formas yo cumpliré con las fechas de publicación… lo único que me duele es que ya tenia un nuevo fic y por ahora se quedara arrumbado, lastima


 


El proximo capitulo es para el viernes 3 de Septiembre


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