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Escritor VS Escritor por yukimonik

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Notas del capitulo:

Hola!!! Vaya ahora si me tarde dos semanas enteras, pero ya no tienen que preocuparse más, aquí está el ultimo capitulo de este fic. En esta ocasión está dedicado a todas las personas que me han apoyado, hayan o no dejado review: desde aquellas que me siguieron desde el principio pasando por quien se unió a mitad del fic y también a quienes apenas lo hayan empezado a leer. Un agradecimiento muy especial a mi amiga del alma, Adriana, sin ti y tus ánimos nunca lo hubiera conseguido.


Ahora si lean y ya saben los personajes no son míos, ni la canción

 

 

Shuichi despertó de un sueño de plomo, había pasado mucho tiempo desde la última vez que durmió así, se sentía pleno. Abrió los ojos lentamente mientras buscaba con una mano el cuerpo que se suponía debía estar al lado suyo pero sólo encontró la almohada. Un sentimiento de tristeza lo invadió de inmediato, ¿sería que Yuki no había cambiado?, ¿lo que paso anoche había sido una noche de tantas? Si era así no quería permanecer un minuto más ahí. Se levanto de la cama y busco algo de su ropa pero no encontró ninguna prenda. Tal y como estaba fue al baño, al abrir la puerta se sorprendido pues estaba listo para que alguien entrara al jacuzzi.

 

 

 

-¿Lo habrá hecho por mí? –su pregunta fue respondida cuando su vista se topo con el espejo donde estaba escrito un mensaje-

 

 

 

Una noche maravillosa

 

Llena de emociones hermosas

 

Te conservare junto a mí

 

Para que la podamos repetir

 

 

 

Atte. Eiri Uesugi

 

 

 

La alegría volvió a inundar el ser del menor, dejando de lado todos los malos pensamientos. Enseguida noto que en la parte inferior el mensaje continuaba.

 

 

 

PD. Disfruta el baño, te estaré esperando ansioso

 

 

 

El pelirosa entro al jacuzzi y se relajo centrando su mente en el rubio escritor. Después de media hora y dado que no lograba controlar sus ganas de verlo se dio una ducha rápidamente y se puso una bata. Fue hasta la cocina atraído por el delicioso aroma, ahí encontró por fin al causante de todas sus angustias y desvelos. En cuanto el ojimiel lo vio le regalo una sonrisa que lo desarmo, era tan raro ver al novelista con una muestra de afecto tan sincera.

 

 

 

-¡Buenos días Shu! –dijo el rubio con esa maravillosa expresión en su rostro y sin apartar la mirada de su koi- Siéntate, el desayuno se enfría

 

-¡Ah! Gracias –el menor tomo asiento frente al rubio quien lo veía embelesado-

 

-¿Yuki?

 

-¿Si?

 

-¿Pasa algo malo?

 

-Absolutamente nada

 

-Entonces ¿Por qué me ve así?

 

-Por que te amo

 

-¿Qué dijiste? –pregunto sorprendido-

 

-Lo que oíste

 

 

 

Ambos amantes disfrutaron de las emociones que embargaban su ser, perdiéndose en la persona que tenían enfrente. Aunque no podían seguir así, una vez que terminaron de desayunar el menor interrumpió el momento.

 

 

 

-Yuki ¿sabes donde esta mi ropa?

 

-En la secadora, te la llevare a la habitación, ¿tienes que ir a trabajar no es así?

 

-¿No te molesta?

 

-A ti te hace feliz lo que haces y a mí me hace feliz el verte feliz así que no te preocupes por nada más –el ojivioleta se quedo maravillado ante tales palabras-

 

-Gracias –en repuesta el rubio lo atrajo a su cuerpo, besándolo de manera suave y amorosa, después de unos segundos se separaron-

 

-Ve a la recamara, te llevare tu ropa y después iré a dejarte a NG

 

 

 

 

 

Más tarde con Usagi y Misaki

 

 

 

Disfrutaban plenamente de su amor, recuperando el tiempo perdido, regocijándose en las pequeñas cosas que los hacían sentirse completos. Mirándose, mimándose y amándose. El escritor había invitado al menor a pasar la tarde fuera, primero fueron a dar un paseo por el parque tomados de la mano como una pareja cualquiera después fueron a cenar en uno de los restaurantes más lujosos aunque el mayor se encargo de reservar la zona VIP para que pudieran tener intimidad. Una vez que terminaron el novelista llevo al pelicastaño a la Noria, aquella donde Misaki le había dicho “te amo” por primera vez,

 

 

 

Estaban sentados uno al lado del otro, sin soltarse de la mano, en aquel cubículo sólo se escuchaban sus respiraciones pareciéndoles un milagro que no tuvieran que preocuparse por nada más que no fueran ellos dos o por lo menos eso creían. El ojilila rompió el silencio mientras se incorporaba y ponía delante de su koi.

 

 

 

-¿Pasa algo Usagi-san? –Pregunto el menor entre nervioso y preocupado pero en respuesta vio al peliplata arrodillarse-

 

-Misaki, eres lo más valioso que tengo, nunca imagine que llegaría a ser tan feliz. Mi vida junto a ti es simplemente perfecta. Te amo y por eso quiero hacerte una pregunta –al momento que sacaba de su bolsillo una pequeña caja, abriéndola y dejando a la vista su contenido: una sortija engarzada con un diamante-

 

-

 

-Misaki, ¿Quieres casarte conmigo? –el chico agrando los ojos sintiendo su corazón palpitar estruendosamente además de que su respiración se volvió elaborada. El escritor mientras tanto desencrusto el anillo de la caja guardando esta última pero expectante a la respuesta del pequeño-

 

-Y… yo, Usa… -cuando el novelista se dio cuenta de la encrucijada del menor se preocupo-

 

-Entiendo que necesites pensarlo

 

-NO, no es eso, es que yo… tu, es decir ¿estás seguro?

 

-JA JA JA Misaki, ¡sabes lo gracioso que es oírte preguntar eso!

 

-Bueno es que yo… yo

 

-¿Tu qué? –pregunto pacientemente-

 

-¿Crees que soy lo suficientemente bueno para ti?

 

-Misaki, tu eres absolutamente todo para mi, ¿eso contesta a tu pregunta? -cuestiono un tanto irónico-

 

-Acepto –dijo con una sonrisa marcada en el rostro- Acepto casarme contigo

 

 

 

El mayor tomo la mano izquierda del chico y coloco la sortija en su anular. De inmediato sonrió satisfecho y se incorporo para sellar el momento con un dulce beso. Se sentó a un lado y lo abrazo. Cuando bajaron de la Noria, se tomaron de la mano y comenzaron a caminar; sin embargo algo inquietaba al castaño y quería deshacerse de todas las cosas que de alguna u otra manera no lo dejaban centrase en la felicidad que compartía con el escritor. Una de esas cosas, más bien la única que realmente importaba, era a lo que venía dándole vueltas desde hace días.

 

 

 

-Usagi-san, yo

 

-¿Qué pasa Misaki?

 

-Hum… bueno ahora que nos hemos, comprometido –dijo sonrojado el ojiverde- quiero que vayamos a ver a mi hermano

 

-

 

-Para, contarle, lo de nosotros. No quiero que sigamos escondiéndonos, no hay necesidad

 

-Te amo Misaki –dijo el mayor mientras besaba nuevamente al chico y lo arrullaba entre sus brazos-

 

 

 

 

 

Al siguiente día por la mañana

 

 

 

Ambos se levantaron muy temprano y tomaron el tren que los llevaría a Osaka

 

 

 

-¡OH! ¡Usagi, Misaki que sorpresa! ¿Por qué no avisaron que vendrían? –Pregunto un muy animado Takahiro- pero pasen y siéntense

 

-¡Ah! Takahiro, fue algo de momento –respondió el peliplata-

 

-Además hay algo importante que tengo que decirte nii-chan

 

-¿Algo importante? –pregunto confundido el pelinegro-

 

-Si nii-chan pero hablémoslo más tarde

 

-Claro, claro –contesto preocupado-

 

 

 

Enseguida llego la peliroja cuñada de Misaki con el menor de los Takahashi en brazos.

 

 

 

-Misaki-kun Akihiko-san que alegría tenerlos nuevamente aquí

 

-Lo mismo digo nee-chan –declaro sonriente el ojiverde-

 

-mmm… Misaki ¿Qué es lo que tienes que decirme? –pregunto el pelinegro-

 

-Takahiro –dijo la peliroja- no lo molestes ahora, sea lo que sea hay tiempo así que por ahora déjalos que coman

 

-Está bien

 

 

 

Misaki había hecho prometer a Usagi que se comportaría hasta que le contaran todo al pelinegro. Pasaron el tiempo entre bromas y charlas sin importancia pero el ojiverde no podía evitar sentirse nervioso, no estaba muy seguro de la manera en que su hermano tomaría las cosas. No quería defraudarlo pero tampoco desea seguir ocultando su relación con el hombre que amaba.

 

 

 

Por la tarde, los cuatro estaban en la sala. Usagi y Misaki sentados uno al lado del otro, mientras Takahiro y su esposa estaban frente a ellos.

 

 

 

-Ahora sí, quiero que me digas que es eso tan importante que tienes que decirme –pregunto el mayor a su hermano-

 

-Bueno, veras yo… estoy enamorado, muy enamorado –confeso sonrojado-

 

-¿De verdad Misaki? –Pregunto sonriente- Qué buena noticia, me da gusto por ti

 

-Y eso no es todo, también me voy a casar -soltó tajante-

 

-¿QUÉ???

 

-

 

-¿Pero qué estás diciendo? ¿Con quién?

 

-Tú, lo conoces

 

-¿Lo?

 

-Sí, es un  hombre

 

-

 

-

 

-Bueno Misaki, si tú amas a esa persona no importa si es hombre o es mujer

 

-¿Entonces no te molesta?

 

-Claro que no, pero aun así eso de que te vayas a casar ¿dices que lo conozco?

 

-Sí, el es una buena persona, me quiere mucho y yo también lo quiero –afirmo ilusionado- además llevamos tiempo saliendo juntos, desde mucho antes que yo me fuera al extranjero

 

-¿Quién es Misaki?

 

-Soy yo –declaro el peliplata tomando de la mano al menor-

 

-¡¡¡Usagi!!!

 

-

 

-¿Es verdad Misaki? –pregunto el pelinegro-

 

-Si nii-chan, el hombre de quien estoy enamorada es Usagi-san

 

-¿Y qué hay con respecto a ese chico llamado Shindou Shuichi? –Pregunto dirigiéndose al ojilila-

 

-Eso ya quedo atrás, en realidad mi relación con él se debió a algunos malentendidos pero ahora solo somos amigos –respondió el peliplata-

 

-¿Y por qué no me habían dicho lo de ustedes dos?

 

-Yo no quería –menciono el ojiverde- primero fue porque ni yo mismo aceptaba mis sentimientos y después por vergüenza y miedo

 

-Pero ¿miedo de que?

 

-Pensé que te desilusionarías

 

-Misaki nunca haría eso, tu eres mi preciado hermano menor –dijo el mayor mientras se ponía de pie para situarse frente al chico- además creo que en el fondo lo sabía y de alguna manera tenía la esperanza

 

-¿QUÉ? –Pregunto incrédulo el universitario- Tu quería que Usagi-san y yo

 

-Je Tampoco es que lo tuviera planeado ni nada parecido. Conozco a Usagi muy bien y sé que es una gran persona y también sé que te hará muy feliz

 

-Nii-chan

 

-Takahiro gracias. Amo a Misaki, lo amo como no puedes ni imaginar y daría absolutamente todo lo que tengo incluso la vida misma por él –declaro el novelista sin soltar la mano de su koi-

 

-Gracias Usagi, sólo te pido que lo cuides mucho

 

-Lo hare, no tienes porque preocuparte

 

 

 

El pelinegro y el ojilila se estrecharon la mano en un gesto de “amistad entre hombres”

 

 

 

-¡Ah! qué lindo –intervino la peliroja quien se había mantenido en silencio hasta entonces- ¿Y para cuando es la boda?

 

-Queremos casarnos dentro de dos meses –afirmo el novelista-

 

-¿Tan pronto?

 

-Sí, el tiempo suficiente para que Misaki termine su semestre y podamos irnos de luna de miel –contesto sonriente-

 

-Hay tantas cosas que organizar –dijo la mujer-

 

-No quiero que se preocupen –hablo el castaño- con algo sencillo estará bien

 

-De ninguna manera, la boda es el acontecimiento más importante en la vida de una pareja así que no puede pasar desapercibida -dijo el pelinegro-

 

-Concuerdo en eso pero no tiene que preocuparse por nada –apoyo el escritor- contratare a alguien para que se haga cargo de todo

 

-Pero Usagi la tradición es que yo me haga cargo de los gastos de la boda

 

-Takahiro absolutamente todo lo que tengo le pertenecerá a Misaki también, así que no quiero que se preocupen por pequeñeces

 

-

 

-

 

-Está bien

 

-Usagi-san –dijo el castaño- ya dije que algo sencillo estará bien

 

-Pues en ese caso será algo sencillo pero elegante Misaki, y si voy a contratar a alguien es porque no quiero que te sientas presionado, tú sólo dedícate a la universidad

 

-De acuerdo –acepto feliz el castaño al darse cuenta de lo mucho que se preocupaba el mayor por él-

 

 

 

 

 

Días después en el departamento del rubio escritor

 

 

 

Este se encontraba muy pensativo, siempre se ponía así cuando no estaba el pelirosa, y no podía evitarlo, por lo que optaba por ver la fotografía que el menor le regalara un par de días antes y que traía un pequeño mensaje atrás

 

 

 

“Para ti, con amor”

 

 

 

Atte. Shuichi

 

 

 

El cantante y él aun no vivían juntos, habían decidido esperar un poco a petición del menor, lo que al rubio le cayó de perlas pues tenía una sorpresa preparada. Salió del departamento, le prometió al ojivioleta pasar por él para llevarlo a un lugar por lo que se dio prisa.

 

 

 

 

 

En NG

 

 

 

-¡¡Yuki!! –Grito animado el pelirosa, lanzándose a los brazos del escritor- viniste

 

-Claro que vine baka!, te lo prometí

 

-mmm… ¿y en serio vamos a ir a pasear? –Pregunto el chico-

 

-Yo no diría a pasear más bien a conocer un lugar

 

-¿Un lugar?

 

-Sí, vamos, sube al auto –el pelirosa hizo caso pero antes de poder abrir la puerta del copiloto el rubio se le adelanto, a pesar de que ya habían pasado varios días desde su reconciliación el rubio seguía igual de tierno y considerado. Durante el trayecto fueron platicando acerca de lo que hicieron durante el día. El menor estaba tan emocionado que ni se dio cuenta que el auto fue distanciando de las zonas comerciales y acercándose a las residenciales. El novelista se detuvo exactamente frente a una casa, la más bonita a consideración del cantante.

 

 

 

-¿Qué hacemos aquí Yuki?

 

-Ya lo veras – el ojimiel se bajo del auto para abrirle la puerta al chico y tomarlo de la mano para ayudarlo a bajar. Con paso lento se dirigieron a la entrada, el rubio saco la llave y abrió la reja para darle paso al pelirosa. La casa tenía un jardín grande y precioso. Siguieron su camino hasta la puerta principal la cual no tenía seguro por lo que entraron rápido.

 

 

 

 

 

A Shuichi le parecía un lugar precioso, sentía cierto aire hogareño

 

 

 

-¡Qué bonita esta! Pero no entiendo –dijo el chico mirando al ojimiel-

 

-Es NUESTRA casa Shu

 

-¿Nuestra?

 

-Sí, nuestra. Una vez dijiste que tu sueño era que viviéramos en una casa con un gran jardín

 

-Je si me acuerdo. Esta preciosa –contesto risueño- Pero…

 

-No, no tienes que decir nada, no creas que te estoy presionando. Cuando tú te sientas listo… ocuparemos la casa –el ojivioleta se sentía un poco nervioso-

 

-No, eso no es lo que quería decirte

 

-¿Entonces? –pregunto curioso pero sonriente-

 

-Veras –al chico le daba un poco de miedo continuar pero la mirada de Yuki le dio confianza- Hoy, K nos aviso que dentro de una semanas saldremos de gira. Probablemente dure seis meses sino es que un poco más –el ojivioleta se entristeció un poco cuando vio la sonrisa del rubio desaparecer y su rostro tomar un tono sombrío. Lo más seguro es que estuviera enojado, las giras del cantante siempre habían sido uno de los grandes problemas entre ellos; Pero esta vez y a pesar de todo lo que pudiera decirle el rubio no estaba dispuesto a ceder-

 

-

 

-Yo tengo que ir a esa gira, o mejor dicho, quiero ir a esa gira; espero que lo entiendas –finalizo el vocalista agachando la cabeza-

 

-

 

-

 

-Por supuesto que tienes que ir a esa gira, o mejor dicho, iremos a esa gira –respondió el escritor mientras acariciaba la mejilla del ojivioleta quien se desconcertó al tiempo que levantaba la mirada-

 

-¿Qué? ¿Iremos?

 

-Sí, iremos –afirmo el otro- No quiero volver a separarme de ti Shu

 

-Pero, ¿y tu novela?

 

-La novela la puedo escribir aquí o en donde sea o pedir vacaciones que se yo

 

-Te amo Yuki

 

-Yo también te amo Shu –dijo el más alto mientras acorralaba al cantante en brazos y comenzaba un apasionado beso, que fue interrumpido por el sonar del móvil del menor

 

 

 

Conversación

 

 

 

-¿Diga?

 

-¡Hola Shuichi!, habla Misaki

 

-Misaki que sorpresa ¿Cómo han estado?

 

-Muy bien y hasta te tengo una gran noticia

 

-¿De qué se trata?

 

-Usagi-san y yo vamos a casarnos

 

-¿En serio?

 

-Sí, me propuso matrimonio hace unos días y ya hasta fuimos a ver a mi hermano para decirle lo nuestro

 

-Muchas felicidades Misaki, a ti y a Usa-chan por supuesto –COFF COFF, el pelirosa escucho “toser” al rubio, ya habían hablado un poco sobre los celos que sentía cuando se refería al peliplata como usa-chan, por lo que corrigió- quise decir a ti y a Akihiko-san

 

-Gracias Shuichi

 

-¿Y cuando se casan?

 

-En menos de dos meses

 

-WOW y ¿Cómo le vas a hacer para prepara todo?

 

-Bueno Usagi-san contrato a alguien para que se hiciera cargo aunque será algo sencillo y con pocos invitados

 

-Ya veo

 

-Y la verdad es que quería pedirte a ti y a Yuki-san que sean nuestros padrinos y testigos

 

-Claro que si

 

-Muchas gracias, bueno y ahora te dejo que tengo que hacer varias cosas aun, pronto les llegaran las invitaciones

 

-Está bien, salúdame a Akihiko-san

 

-Claro

 

-Adiós

 

-Adiós

 

 

 

CLICK

 

 

 

-¿Así que se casan? –pregunto el rubio-

 

-Sí, ¿puedes creerlo? –Contesto feliz- me da gusto por ellos dos

 

-Hum… si a mí también, ¡Ah! pero Misaki me dijo que quieren que seamos sus padrinos

 

-¿Quieren? Apuesto a que ese…

 

-Yuki

 

-Ok no diré nada, ¿y por supuesto aceptaste?

 

-¿Te molesta?

 

-No –el menor vio la sinceridad en las palabras del rubio por lo que solo atino a darle un beso-

 

 

 

 

 

Los días pasaban volando y aunque Misaki no tenía que preocuparse por grandes cosas si tenía que dedicar un par de horas al día para decidir sobre los asunto más importantes. El primero de ellos fue la lista de invitados, la primera desavenencia que tuvo con el escritor fue porque el castaño insistía en invitar a Haruhiko pues no podía olvidad que le debía mucho y también pensaba que lo correcto era que los padres del escritor estuvieran presentes.

 

 

 

-Misaki no insistas, sabes como es mi relación con ellos y no quiero tener que verlos el día de mi boda

 

-¡Ah! Pues te recuerdo que también es el día de mi boda y quiero que Haruhiko-san este ahí. Y bueno, si el va a ir no nos cuesta nada invitar a tus padres Usagi-san

 

-

 

-

 

-De acuerdo pero sólo a Haruhiko y a ese señor

 

-¿Cómo va a venir tu padre sin tu madre?

 

-Seguramente estará de viaje y no creo que le importe

 

-Está bien

 

 

 

Pasando aquella discusión tuvieron un par más pero sólo porque el novelista gastaba cantidades exorbitantes, que si la recepción, que si la comida, las flores, la decoración, el transporte, el pastel, el fotógrafo, en fin por lo menos podría decir que el dinero para nada fue un obstáculo en la organización.

 

 

 

-¡Humpf! Lo derrochador nunca se te va a quitar Usagi-san

 

-Es nuestra boda, es lógico que quiera lo mejor de lo mejor

 

-Oye Usagi-san

 

-¿Qué pasa?

 

-¿A dónde iremos de luna de miel?

 

-Es una sorpresa

 

-Anda dime

 

-Lo siento, te enteraras hasta que estemos ahí

 

 

 

 

 

Los preparativos siguieron su curso; ya tenía la iglesia, el lugar donde se haría la boda civil y recepción, el banquete, la música, la decoración, el pastel, el fotógrafo, la limosina y por supuesto, el atuendo entre otras cosas.

 

Shuichi por su parte se había dado a la tarea de preparara la despedida de soltero de Misaki aunque era vigilado por su pareja y por Usagi, este último le prohibió tajantemente tener algún tipo de show strip-tease.

 

 

 

Por fin el tan esperado día del enlace llego. Entre los invitados estaban: Takahiro, Manami, Yuki, Shuichi, Hiroki, Nowaki, Aikawa quien acudió con un amigo al igual que Sumi así como Isaka quien se entero de la boda por casualidad y no hubo más remedio que invitarlo y acudió con Asahina. Además de uno que otro colado como Hiro y Fujisaki. Los últimos en llegar fueron el padre de Usagi y Haruhiko quien llego acompañado por un joven muy atractivo.

 

 

 

El templo estaba bellamente adornado por azucenas, cada detalle había sido cuidado al mínimo. Usagi esperaba impaciente a que llegar el menor, usaba un jaque que no hacía más que resaltar su galanura nata, rematando con un ramillete de azahar en la solapa. No tuvo que seguir esperando cuando vio aparecer al castaño vestido con un inmaculado traje blanco, viéndose realmente hermoso.

 

La música comenzó a sonar, el ojiverde lucia radiante y trataba de controlar los nervios para gozar el momento. Era llevado del brazo por su hermano y estaba feliz de saber que en unos momentos uniría su vida a la del escritor, claro que era un mero formalismo pero le daba alegría poder compartir ese momento con las personas que más apreciaba. Pronto sintió como su hermano lo soltaba y lo “entregaba” a su futuro esposo.

 

 

 

En cuanto el escritor lo tuvo frente a si sintió unas ganas tremendas de devorarlo con un apasionado beso pero bien sabía que no era el momento adecuado por lo que solo sonrió para tranquilizar al menor pues sentía el nerviosismo de este. Tanto los invitados como los novios tomaron su respectivo lugar no sin que antes el menor entregara el ramo a su padrino.

 

 

 

-Estamos aquí reunidos porque Misaki y Akihiko se aman y quieren casarse. Quieren que su amor empiece una etapa nueva y se convierta en una unión firme y fuerte para toda la vida. Esta fiesta es como una señal, como una llamada para todos. Para ellos dos, porque el paso que hoy realizan gozosamente es un paso decisivo para su vida y lo recordaran siempre. También para los demás, los que les acompañamos, esta fiesta es una señal que nos invita a aprender cada día de nuevo a amar, a vivir la alegría del amor.

 

 

 

...

 

 

 

 

 

-Así pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos y manifestad vuestro consentimiento

 

-Yo Akihiko, te quiero a ti, Misaki, como esposo y me entrego a ti, prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida

 

- Yo Misaki, te quiero a ti, Akihiko, como esposo y me entrego a ti, prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida

 

 

 

Los padrinos fueron Shuichi, Yuki, Aikawa y Hiroki. Todos disfrutaban de la maravillosa ceremonia unos menos que otros como era el caso de Sumi que aunque fue con pareja y todo no podía evitar seguir sintiendo un poco de celos. Otros como Takahiro, Hiroki y Aikawa se alegraban de la felicidad del escritor, después de haber tenido una vida tan dura y solitaria era justo que por fin se uniera a la persona que tanto amaba. Por otra parte tanto Fuyuhiko como Haruhiko habían aceptado su “derrota” llegando a la conclusión de que Misaki y Usagi realmente hacían una buena pareja y que hicieran lo que hicieran ya nada los separaría así que lo único que les quedaba era apoyarlos.

 

 

 

Para finalizar aquel rito, firmaron el acta, enseguida el sacerdote les dio la bendición y sellaron el pacto con un dulce y tierno beso. Una vez finalizada aquella acción comenzó a sonar el coro nupcial de la opera Lohengrin de Richard Wagner. Primero salieron los novios, radiantes demostrando su inmensa felicidad, deteniéndose por algunos momentos en la puerta de la iglesia para que les tomaran algunas fotografías además de ser felicitados. Algunos se adelantaron al restaurante que había reservado para la recepción y que se encontraba a tan solo diez minutos.

 

 

 

Cuando por fin llegaron los novios ya todos los invitados se encontraban ahí. El lugar estaba decorado con rosas, baby romántica, las que una vez Misaki le había regalado al novelista. Ahí tendría lugar la ceremonia civil la cual solo duro quince minutos, lo indispensable. Los que no los felicitaron en la iglesia aprovecharon el momento.

 

 

 

-¡Muchas felicidades hijo! –Dijo un feliz Fuyuhiko-

 

-¿Lo dice en serio? ¿De verdad le alegra que me haya casado con Misaki?

 

-Claro que me alegra, es un buen muchacho y ha demostrado que te ama, igual que tu a él –el pelinegro extendió los brazos acción que el ojilila completo, a lo mejor y algún día podría olvidar todos aquellos momento de soledad y reconciliarse con su padre y tal vez hasta con su hermano, algún día. Se separaron y el mayor se acerco a su ahora yerno- Takahashi-kun, o mejor dicho Misaki, al cabo ya eres de la familia, felicidades

 

-Gracias –el castaño se vio envuelto en los brazos de su suegro, se sentía feliz al saberse aceptado, definitivamente era el mejor día de su vida-

 

 

 

Los novios fueron felicitados una y otra vez. Suerte que era pocos invitados. Gracias a la posición económica de los Usami y a la carrera de Akihiko hubieran podido invitar a cientos sino es que a miles de personas pero solo esta vez el ojilila había coincidido con Misaki en que menos era más, que lo que realmente importaba era que las personas que ellos querían estuvieran ahí.

 

Por fin se sentaron y comenzaron con el banquete, seguido por el brindis; los ahora esposos estaban dichosos y tenía un brillo especial en la mirada.

 

Llego el momento del primer baile, donde Bad Luck, tocaría la pieza central. El novelista tomo a su esposo y lo llevo al centro de la pista.

 

 

 

Cielo por tu luz

 

Por esa caricia

 

Yo sería capaz de rendir mi ser

 

Ya no tiene caso

 

Mirar hacia otro lado

 

Todo lo que espero lo encuentro en ti

 

 

 

Siéntete seguro

 

Que no te quepa duda

 

Cuenta con mi vida y mi devoción

 

Vivo para amarte

 

Para mi alejarme

 

Es como quedar sin respiración

 

 

 

El cielo en tu mirada

 

Cada madrugada

 

Es a donde pierdo mi confusión

 

Y cuando estás ausente

 

Te abrazo a mi mente

 

Cielo para sobrevivir

 

Mi cielo para poder vivir

 

 

 

 

 

-Te amo Misaki

 

-Yo también te amo Usagi-san

 

-¿eres feliz?

 

-No te imaginas cuanto

 

-me alegro señor de Usami

 

 

 

 

 

El cielo en tu mirada cada madrugada

 

Es a donde pierdo mi confusión

 

Y cuando estas ausente

 

Te abrazo a mi mente

 

 

 

Mi cielo para sobrevivir....

 

Cielo para poder.... vivir........

 

 

 

 

 

La recepción paso amena para todos, disfrutando y conviviendo. Todos estaba felices, poco a poco algunos se fueron despidiendo los primeros en irse fueron Haruhiko y su pareja seguidos por Sumi y su acompañante. Otros como Shuichi, Hiro y Fujisaki aprovecharon el escenario para dar un mini concierto.

 

Pero el peliplata ya estaba ansioso por salir de ahí así que sin esperar más tomo a su esposo de la mano indicándole que ya era hora de parir. Antes de irse el castaño cumplió con la tradición de aventar el ramo y para sorpresa y enojo de algunos, cayó en manos del pelirosa. Por fin la pareja se despidió del resto de los invitados y subieron a la limosina que los llevaría al mejor hotel de la ciudad donde ya estaba todo arreglado para pasar su primera noche como esposos.

 

 

 

 

 

Aun en la recepción el rubio escritor veía a su pareja bailar divertido con su amigo lo que lo hizo sentir un poco de celos. ¡Ah! amaba tanto a ese niño que por eso estaba dispuesto a hacer lo que fuera con tal de no separarse de él. Tan concentrado en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta cuando la canción termino y el menor retorno a su lado.

 

 

 

-¿Qué te pasa Yuki? ¿Ya te quieres ir?

 

-

 

-¿Yuki?

 

-¡Ah! lo siento estaba pensando en otra cosa

 

-¿En qué?

 

-

 

-¿Yuki?

 

-¿Así que eres el próximo en casarte eh? –Dijo el rubio mientras veía el ramo que había caído en manos del cantante-

 

-Je je pues eso dice la tradición

 

 

 

Al rubio le parecía un verdadero sueño poder estar de nuevo a lado de ese baka, adoraba y atesoraba cada momento que pasaba a su lado.

 

 

 

-¿Quieres bailar? –Invito el rubio mientras se ponía de pie-

 

-Sí, vamos

 

 

 

Por fin la recepción se termino y todos los invitados se retiraron. El novelista no había tomado más que la copa del brindis por lo que decidió conducir. El menor por otra parte estaba un poco mareado y aun así pudo darse cuenta que el camino que había tomado no era ni para el departamento del rubio y mucho menos para el de Hiro.

 

 

 

-Yuki ¿A dónde vamos?

 

-Es una sorpresa

 

-¿Otra? Últimamente me das muchas sorpresas

 

-¿Te molesta?

 

-¿Bromeas? Me encantan las sorpresas

 

-Que bien

 

-¿Sabes? Antes de irse le pregunte a Akihiko-san adonde irían de luna de miel

 

-Qué curioso eres

 

-Ja, si ya me conoces para que me lo dices

 

-Y bien, ¿A dónde irán?

 

-¡Ah! Ya ves, tú también eres curioso

 

-Humpf

 

-A Inglaterra, mmm… me dijo que una vez le prometió a Misaki que irían juntos. Debe ser muy bonito, nunca he ido pero me lo imagino… con su reina y esos soldados tan graciosos JA JA JA

 

-Baka

 

-JA JA JA

 

 

 

 

 

Pronto llegaron a uno de los edifico más altos de la ciudad, y el escritor condujo al ojivioleta hasta el mirador

 

 

 

-WOW nunca había venido hasta aquí

 

-Shuichi

 

-¿Si?

 

-Te amo –dijo el rubio mientras tomaba las manos del menor-

 

-Yo también te amo –el ojimiel saco una tarjeta de su bolsillo y se la dio al menor-

 

 

 

Cada vez que pienso en ti

 

Salto de gozo al tenerte junto a mi

 

Te abro las puertas de mi corazón

 

Consciente de que no soy el mejor

 

Miedo tengo a ser rechazado

 

Gozare si me das tu mano

 

 

 

Atte. Eiri Uesugi

 

 

 

-Yuki, creo que tome de más ya estoy viendo cosas extrañas –dijo el menor mientras se tallaba los ojos-

 

-¿Te parecen extrañas?

 

-Sí, un poco aunque si fuera verdad

 

¿Si fuera verdad que responderías?

 

-¿Estás diciendo que?

 

-Si, Shu, ¿Qué dices?

 

-Sí, me quiero casar contigo –dijo rodeando el cuello del menor mientras este enroscaba sus brazos alrededor de la estrecha cintura del pelirosa-

 

-Te amo Shuichi y te voy a hacer muy feliz

 

-Lo sé, lo sé… Eiri

 

 

 

Ambos se abrazaron dejándose llevar por el momento, disfrutando como si no hubiera un mañana aunque bien sabía que su felicidad recién comenzaba.

 

 

 

Ahora se habría una nueva página para cada pareja. Ya no había más mentiras, secretos ni orgullos que les impidieran alcanzar la dicha. Ya solo dependía de ellos y de su inmenso y puro amor, ir por la vida con el único objetivo de amarse.

 

 

 

 

 

FIN

Notas finales:

Espero que les haya gustado, por lo menos a mi si me gusto. Sé que es imposible dejar satisfech@s a tod@s, tal vez haya quien quería que las parejas quedaran “disparejas” y está en todo su derecho. Je je je con respecto a eso, déjenme aclararles algo (¡Eh! para quien no quiera mas bla bla bla puede saltarse esta parte e irse a la última línea XD) ¡Ah! les decía, nunca pero NUNCA fue mi intención dejar a Usagi con Shu y a Yuki con Misaki. En caso de que el lemon entre estas parejas hubiera ganado, claro que habría cumplido mi palabra y lo habría escrito pero hubiera pensado en alguna forma de hacer que volvieran con su pareja original. No estoy en contra de estas parejas pero simple y sencillamente no quería ese final para este fic aunque no descarto la idea de hacer un YukiXMisaki en algún momento de mi vida, pero no sé cuándo.


 


Ahora estoy feliz por haber tecleado “FIN” pero sé que en unos dos o tres días me voy a poner chipi (triste) pues ya no tendré nada que escribir pero sobre todo porque ya no podre estar en contacto con much@s de ustedes, así que les dejo mi correo nuevamente para quien me quiera agregar: yuki_monik@hotmail.com


 


¡Ah! Ando retrasada con la contestación de los review y pido disculpas pero prometo ponerme las pilas y contestarlos en la semana así que dejen algún comen ¿sí?


 


Muchas gracias por haber leído y cuídense mucho


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