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Todo por una cámara por danyleo

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Notas del fanfic:

:P Basado en los primeros dos tomos del manga...

Eyeshield es propiedad de su adorable y respetado mangaka...

Todo por una cámara

 

--¡¿Quién rompió la cámara?!-Preguntaba un chico revisando los restos de un aparato en la mochila de Sakuraba.

 

--No lo sé. No tengo la más mínima idea-Respondió Shin que era el más cercano, mostrando una indiferencia maestra... Aunque, obvio, él no sabía que era grave lo que hizo.

 

--<<¡¡ ¿Cómo que no sabes?!! ¡Si fuiste tú!>>--Gritó Sakuraba internamente viendo con los ojos desorbitados.

 

--Ah... Es mejor que nadie hable de esto, Takami se va a morir cuando se entere-Dijo el chico guardando la cámara en la mochila y dejándola sobre la mesa-Era su cámara nueva... Le costó mucho encontrarla y el que haya sido culpable es porque no tiene compasión.

 

Nadie dijo nada. Se desentendieron y salieron a comer. Regresaron a la sala de entrenamiento y encontraron a Takami con los restos de su cámara en las manos y con lágrimas.

Sakuraba se acercó rápidamente.

 

--¡¡Taka!! ¡¿Qué tienes?!-Lo sacudió de los hombros--¡Habla! ¿Pasó algo?

 

--Mi... Mi... Mi cá-cámara... Está...--Más lágrimas afloraron de sus orbes.

 

--Tranquilo... Ichirou-Kun no llores...

 

--Es sólo una cámara...--Soltó Shin al aire, sin percatarse de lo que en realidad había dicho-Tu escándalo es infantil Takami.

 

El de lentes se levantó impulsado por clavos.

 

--¡¡¿¿Acaso tú fuiste??!!-Le gritó histérico mientras lo golpeaba en el pecho con las manos--¡¡Contesta, maldición!! ¡¡ ¿Fuiste tú?!!

 

Todos se quedaron de piedra. Incluso Sakuraba se quedó en el suelo. Takami era una fiera a punto de matar a un centenar de personas y Shin no había hecho más que cabrearla.

 

A los chicos les parecía raro, el quarterback era muy tranquilo, parecía un debilucho cualquiera y encima al estar estudiando constantemente era llamado ñoño, nerd y un sinfín de sobrenombres más. Sin embargo, ahora tenía la misma cara de demonio, que "alguien" de "cierto equipo", dispuesto a reclamar sangre.

 

--No sé en que te basas para hacer una acusación de ese modo-Respondió más que sereno el otro.

 

Haruto abrió la boca en una mueca de indignación al observar la actitud de su compañero. No podía ser posible que hubiera actuado de esa forma frente a una situación así. ¡Pero se iba a enterar!

 

--¡Eres un tonto Shin!-Gritó el Idol levantándose y acercándose hacia los dos--¡Cómo puedes decirle algo así a Taka cuando has sido tú quien le rompió la cámara!

 

--¿Qué has dicho?-Preguntó Takami.

 

--Fue Shin quien la rompió... Aunque reconozco que fui yo el principal causante, las fans me persiguieron y le entregué la cámara a Shin... ¡Pero fue para que continuara la grabación! ¡No debía hacer más que sostenerla!

 

--¡Sabes que él es un cavernícola!-Exclamó el afectado señalando al otro--¡Sakuraba no puedo creerlo de ti!

 

Indignado, salió del cuarto de entrenamiento. Esos dos eran despreciables. Obvio que no era para tanto pero: llorón el niño y le quitan el chupón...

 

--Ahora si que Shin, ni con todo su placaje infernal y sus talentos va a calmar a Takami...--Dijo el entrenador.

 

--¡Dios santo! Ojalá Taka logre perdonarme algún día...--Se lamentaba el rubio.

 

--Shin, creo que debes hablar con él...

 

--¿Para qué? Entrenador, bien sabe que el escándalo que hizo fue demasiado infantil. Además él es bastante cuerdo y simplemente se dejó llevar por el momento. Una disculpa no arreglará las cosas.

 

--¡Cállate! ¡Una disculpa sincera SI lo arreglaría! ¡No sabes lo que significaba esa cámara para él!

 

--No me grites Sakuraba.

 

--¡Si te grito! Si te grito... Eres un insensible... ¡Maldición! ¡El que tú no tengas sentimientos, no significa que todos seamos así! ¡Eres...! ¡Eres...! ¡Ya no sé ni qué decirte! ¡Necesitaría inventar una palabra!

 

--¡Cálmate Haruto!

 

--¡Lo siento entrenador! ¡No me voy a calmar! Es mejor que me vaya... No podría estar un minuto más en el mismo lugar que este... Este... ¡Desgraciado!-Al no encontrar palabras, dijo lo primero que llegó a su mente.

 

Salió directo a buscar a su amigo. Conocía un lugar al que el otro siempre iba. Cuando llegó lo vio sentado, con la mirada perdida... Pobrecito.

 

--Takami... Lo siento mucho... Perdóname... Yo voy a pagar la cámara... Discúlpame.

 

--No es necesario... El problema no reside ahí... Gracias de todos modos.

 

--En serio, no seas así, me harás sentirme fatal. Permíteme arreglar el error...

 

--Ya te dije que no es necesario... Tú bien sabes la razón...

 

--Si... Creo que debo dejarte solo ¿Cierto?-Ante la afirmativa del pelinegro, se fue, algo apesumbrado, porque le dolía ver a su amigo tan decaído.

 

 

Después de media hora, el quarterback decidió irse a casa; ya no tenía caso estar ahí. Fue a los vestidores y comenzó a recoger sus cosas. Iba a darse una ducha cuando se encontró a la última persona que quería ver.

No lo tomó en cuenta, fingiría no verlo o sería capaz de golpearlo en serio.

 

El otro al observar la actitud del quarterback, el linebacker decidió empezar a disculparse. No era su cualidad más sobresaliente ni un chico de dulce sentir, pero al menos... Haría el intento.

 

--Takami...

 

El otro, lo ignoró olímpicamente. Aún estaba muy molesto con su compañero, ya no por la cámara, sino por la actitud altanera que mostró frente a un error suyo.

 

--Ponme atención, Takami.

 

--No, soy demasiado infantil para contestarte-Le dijo con voz fría el pelinegro.

 

--Tienes toda la razón, sigues siendo un niño.

 

Seijiirou se acercó por detrás, con su semblante apabullante y de galán villano.

 

--Discúlpame.

 

--¿Eh?-Exclamó sorprendido el de lentes, era algo que no podía explicar, se dio la vuelta y casi se va de espaldas al ver al otro casi encima de él.

 

Ambas respiraciones se mezclaban, una muy nerviosa y la otra serena.

 

--Perdóname por romper tu cámara. Disculpa a Sakuraba, él no fue culpable de nada, fui yo quien...

 

--No importa. Shin, aprecio lo que has hecho pero... No es necesario-Se acomodó los lentes-Tuviste razón al decir que fui infantil pero es que... Ah... Es difícil de explicar. Mejor dejémoslo así... Si me permites...

 

Shin retrocedió un par de pasos. Dejó que el menor recogiera su mochila, colocó su ropa y se fue a las duchas, ya que sólo llevaba una toalla alrededor de la cintura. Ahí dentro, Shin lo siguió.

 

--Disculpa pero si no te importa, puedo bañarme solo.

 

--Takami quiero que me perdones.

 

--Shin, yo...

 

--Quiero escuchar que me perdonas, que tú dices que sí me perdonas.

 

--... ¿Qué te hace creer que lo diré?

 

--Que no eres tan infantil.

 

--Shin, Sakuraba no tiene nada que ver y ya le pedí una disculpa por lo que le dije, perdóname por haberte dicho cavernícola pero es que... Ni yo sé porqué lo dije. Si eso era, estamos a mano, ahora con tu permiso.

 

--Pagaré tu cámara. Me dijeron que te costó mucho conseguirla, yo la compraré.

 

--No necesito una nueva y no es el valor monetario lo que me importa.

 

--Entonces... Supongo que puedo pagarte de otra forma...

 

Cuando el menor se dio cuenta, el otro ya no tenía la playera y estaba entrando a la ducha.

 

--¡¿Qué crees que haces?!

 

--Si no quieres que te pague al menos te daré un poco de alegría... Los entrenadores y doctores dicen que cuando te sientes mal, el sexo produce endorfinas que mejoran tu humor y regulan los impulsos nerviosos.

 

A Takami casi se le cae la cara de la impresión. ¿Acaso escuchó bien?

 

--Shin... ¿Estás tomando esteroides? ¿O algún medicamento no prescrito?

 

Esas palabras y la actitud, no la esperaba de alguien como Shin que era una máquina muy parecida a Tetsuma de los Seibu. Seguramente tenía fiebre o el sol del entrenamiento le hizo daño. Ya ni la llave de la regadera abrió.

 

--No me veas así que tú deberías saberlo bien.

 

--Pero yo no ando haciendo ese tipo de cosas con la gente... Shin, si quieres probar algo o esto es una broma, te pido que por favor te detengas...

 

--Sólo quiero que me perdones.

 

--Está bien. Si es eso, Te perdono... Te perdono por destrozar mi cámara y por inculpar a Sakuraba, ahora déjame en paz y vete.

 

Shin ya lo estaba poniendo nervioso. De por sí, que ya lo traía con la respiración agitada y ahora con esa pose y... Todo eso que lo hacía irresistible... ¡No podría controlarse! ¡Ojalá se fuera pronto! Lamentablemente, los dioses de la suerte no estaban de su lado.

 

El linebacker se acercó hasta el de lentes, se los quitó dejándolos sobre la pequeña repisa a un lado y lo besó suavemente. Lo arrinconó contra la pared fría, sabiendo los escalofríos que le causaba por el contraste de temperatura y metió mano a la toalla para deslizarla y dejar al menor como Dios lo trajo al mundo.

 

Takami ya no podía ni respirar, Shin había levantado sus piernas para enredarlas en su cadera y le acariciaba el trasero mientras lo besaba con pasión. Lo tenía apresado contra la pared fría, pero el calor que emanaba superaba con creces el escalofrío. Hasta que el oxígeno les faltó se separaron. El menor buscó de nuevo los labios del moreno y lo jaló para sentir la erecta masculinidad en su trasero, rozando sus nalgas deliciosamente... No podía ni reprimir los gemidos que esos roces le provocaban, pero quería más... Se logró poner de pie frente a Shin y bajar por su cuello y su pecho, deleitando a sus sentidos con la piel curtida y firme, con esos músculos y la voz profunda marcándose... Por fin, después de jugar un poco, llegó al lugar donde siempre había querido llegar, lo palpó con los dedos y grabó cada parte en su mente, pero su boca también quería grabarlo así que sin dudarlo, tomó entre sus labios el miembro de su compañero y comenzó lamerlo, después lo introdujo en su boca y sintió con agrado el palpitar... Se deleitó escuchando al otro y viéndolo sonrojarse de forma tan irresistible... Si, aunque después lo llamaría estúpido, disfrutaba tener a su merced a aquel que le hizo un desplante. Su trabajo era bueno, porque las manos desesperadas en su cabello así lo indicaban.

 

Shin no sabía cómo describir el trato que recibía, era muy aturdidor pero delicioso y, su idea había funcionado... Separó al menor de su cuerpo, pues había llegado su turno de complacerlo oralmente; besó de nuevo sus labios y comenzó a acariciar la bien dotada entrepierna del otro mientras que con la otra mano, sobaba su trasero y buscaba la forma de entrar. Oía a Takami gemir y le excitaba en sobremanera, ya no podía esperar más. Le dio la vuelta y se arrodilló para lamer su entrada, y jugar un poco con sus genitales, además por impulso, el quarterback abrió la llave de agua y eso ayudó a relajarlo y poner un ambiente aún más erótico.

Cuando creyó que su compañero estaba listo, se puso de pie.

 

--Voy a meterlo... Agárrate fuerte...--Le susurró al oído.

 

--Aaahhh...--Fue un suspiró por oír la voz de Shin mezclada con el calor del agua.

 

Entró de una sola estocada y su compañero sólo pudo sostenerse manteniendo sus manos pegadas a la pared.

 

--¡Shin!

 

Se relajó para dejar que el linebacker hiciera lo que deseara con su cuerpo; tenía razón cuando le dijo que se sentiría mejor. Disfrutaba mucho estar en esa posición.

Shin salió, dejando únicamente la punta de su miembro dentro y volvió a entrar. Lo repitió varias veces y acariciaba el pene Takami en el proceso, haciendo que éste gimiera sin control contra la pared y sus piernas flaquearan.

 

--¡Ah! ¡S-shin! Si... Aaaahhhh... Más... Si, si, si, si... ¡AAAHHH!

 

Ambos sentían el orgasmo muy cerca y Shin se conformaba con lamer el cuello y dejar marcas sobre la piel blanca mientras el de lentes pellizcaba sus pezones porque sintió la extraña necesidad de hacerlo.

 

Los esfuerzos por retrasar el placer fueron en vano, porque Takami al sentir las pulsaciones del miembro de su compañero en su interior, apretó más sus nalgas y dejó escurrir el semen entre los dedos de Shin. Seijiirou al sentir la presión en su pene, aceleró sus movimientos y dejó salir su semilla, bañando el interior de su compañero y cuando salió, el líquido comenzó a escurrir en sus muslos, diluyéndose con el agua.

 

Takami se dejó caer de rodillas, cuando el que estaba detrás aflojó el agarre. Estaba cansado y el agua caliente lo orillaba a dormirse, pero quería ver a Shin.

Shin también se arrodilló pero para buscar los labios del otro y besarlo. Le dio la vuelta y al terminar, supo que estaba funcionando.

--Shin... ¿Por qué?

 

--Eres muy lindo...

 

--No me refiero a eso...--Dijo sorprendido por el cumplido--Si no a lo de todo esto... ¿Por qué?

 

--Ya te lo dije... Lo hice para que no te sintieras triste...

 

--Es una excusa muy tonta y ridícula...

 

--Lo sé... Pero reconoce que estás menos frustrado ahora...

 

En eso no se podía negar nada, Shin tenía TODA la razón.

--Aún así, yo...

 

--Shhh... Vamos, hay que cambiarse o nos dará un resfriado.

 

Cerraron la llave de agua, se cambiaron y salieron a la sala de entrenamientos; no había nadie porque se fueron a entrenar al campo.

 

--Oye Takami... ¿Por qué esa cámara era tan importante para ti?

 

Esa era en sí, una pregunta obligatoria de respuesta.

 

--Umm... Bueno...--Le tendría que contar aunque no quisiera--Era muy importante para mí porque es una cámara con tecnología de punta, usada únicamente por el servicio aéreo y militar... Mi padre me la envió y hace mucho que no lo veo... Siempre está de viaje junto a mamá, por lo que sólo me envían regalos y me visitan en navidad. Me dijo que la cuidara mucho... En verdad lo extraño y ese tipo dee cosas me hacen sentir más cerca de ellos... Tal vez es estúpido pero... Logro no sentirme solo...

 

--En verdad lo lamento...

 

--Ya no importa... Gracias a que la rompiste, y sucedió... Todo esto... Yo... Olvidé por un momento mi tristeza... Gracias Shin...

 

Hizo el ademán de irse, ¿Para qué quedarse? De seguro lo que pasó fue superficial y Shin lo olvidaría, era mejor hacerlo también.

 

El mayor lo alcanzó.

 

--No te vayas Takami... Parece que huyes...

 

--Lo que pasó...

 

--Fue una mentira... Takami... No lo hice por eso de las endorfinas... Fue un pretexto para... Bueno... Para eso...

 

--¿Dijiste todo eso por acostarte conmigo?

 

--Si.

 

--¿Por que?

 

--Me gustas... Y no sabía cómo decirlo... Pero lo de la cámara y la disculpa fue algo que me dio la oportunidad....

 

--No era necesario... Shin...--Dijo mientras se acomodaba los lentes y cerraba la puerta--¿Sabes? También me gustas pero...

 

--Entonces no hay problema...

 

--Te equivocas, hay un problema, si para decirme esto tuviste que romper una cámara... No me imagino lo que haría por algo más serio...

 

--Aún así.... deja de preocuparte...--Se acercó al chico.

 

--Pero...

 

--Shhh... Quiero repetir lo que hicimos pero en otra parte... Vamos a mi casa...

 

Sin que el quarterback pudiera objetar nada, lo jaló de la mano y se fueron a casa del linebacker, a continuar más cómodos lo que empezaron...

Quizás su padre lo regañaría como nunca, quizás no le diera una cámara igual, quizás ni siquiera tendría otra cámara pero tenía algo que valía mucho más que la cámara...

Si, a fin de cuentas, el número 40 de los Oujou tuvo razón. Hizo un escándalo innecesario pero bien valió la pena ahora que gozaba de un placer que ninguna cámara con toda la tecnología le daría jamás.

 

FIN

 

Por cierto, Sakuraba fue el único que supo de ambas partes la forma en que todo terminó, y además logró ayudar a Shin para conseguir otra cámara que hizo feliz al quarterback... Y por supuesto la experiencia de las duchas se repitió ahí, en la sala de entrenamiento, en varios salones, en el campo de entrenamiento, en la bodega de utilería, en la casa de quarterback, en el campo de entrenamiento y en un lugar público donde justamente estaba alguien y grabó un video y chantajeó a ambos para ser parte de una red de esclavos... ¿Quién sería esa persona?

Aunque esa, es otra historia...

 

 

Notas finales:

Dejen reviews!!

El final estuvo así por falta de inspiración...

Lo siento...

+++++++

¿Qué es un moño?

Un añimal que come mañí


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