-¿Hiciste lo que te pedí, Zetzu? Le preguntó Madara a su subordinado.
-claro que si- le dijo la parte blanca- nadie podría sobrevivir a tal brutalidad- siguió la parte negra de la planta, con una sonrisa maliciosa.
-perfecto- dijo el Uchiha con su gruesa y sádica voz. Su plan para eliminar a Sasori del camino, al parecer había sido todo un éxito, lo había planeado todo con mucho cuidado, y con la ayuda de Zetzu y Pein armaron el macabro plan. Ahora solo faltaba informar de a terrible muerte a Deidara.
La noche pasaba, y todos los akatsuki estaban en el living perdiendo el tiempo. Kakuzu estaba contando dinero en la mesa, y a su lado un malhumorado albino trataba de entretenerse con una miga de pan, en el sillón Kisame limpiaba a samehada, mientras Itachi dormitaba a su lado. Pero el rubio del grupo parecía nervioso, se paseaba por todo el lugar y miraba ansiosamente a la puerta, como si estuviera esperando algo o a alguien.
-Sasori no ha llegado ¿y si le pasó algo?- preguntaba Deidara, sin esperar respuesta de sus compañeros.
-no te preocupes mi rubia hermosa, de seguro se atrasó- le trataba de consolar Itachi, respondiéndole de manera burlesca a su pregunta. De pronto entró el líder a la habitación, acompañado de Konan y Tobi.
-tengo que decirles algo- dijo con aparente preocupación- Sasori esta muerto- finalizó de manera fría e inexpresiva. Todos quedaron plasmados. ¿Sasori muerto? Nadie movía ni un dedo, la noticia era demasiado impactante, pero un sonido sordo los hizo reaccionar.
-hey, se nos muere la rubia- dijo Hidan, tomando a Deidara entre sus brazos. Todos corrieron a auxiliar a su compañero, menos Tobi, que bajo su mascara sonreía triunfante.
-no se muere sempai T^T – grito de repente, fingiendo tristeza con su infantil tono de voz.
-Deidara, despierta- le pedía Itachi tomándolo de las mejillas. Nada parecía funcionar Deidara estaba total mente ido.
-Apártense- dijo Kakuzu que aparentemente traía la solución en sus manos. Y así era, con muy poco cuidado vació un jarro de agua en la cara del artista, haciendo que este despertara de golpe. El rubio miró aturdido a todos sus compañeros, pero luego recordó la triste la triste realidad
-¡¡¡¡¡¡SASORI!!!!!!- gritó con desesperación, mientras se apoyaba en Itachi, el cual estaba muy feliz con la noticia. Pero lo primero era fingir estar triste para así aprovecharse del dolor de su amado y acompañarlo en su soledad. El artista lloraba con desesperación, y no soltaba a Itachi. Lo que hacía enfadar mucho a Madara, que lo miraba desde lejos ¿acaso ahora tendría que eliminar a Itachi también? Pensó el azabache.
-¿y como murió?- preguntó el tesorero. Estaba ansioso por comprobar la muerte del akatsuki y así poder reclamar el sueldo como suyo.
-Kakuzu-san, no pregunte eso frente a mi sempai- interrumpió Tobi, algo nervioso. El avaro miró con desconfianza al lolipop (lolipop=paleta), nunca lo había visto tan nervioso.
-será mejor que vallamos a tu habitación- le planteó el Uchiha al rubio, y este accedió. No quería que lo vieran así. se levantó, aun apoyado en Itachi y partieron rumbo al cuarto.
-yo voy con ustedes- se ofreció Tobi, tratando de interrumpir a Itachi en su intento de consolar al rubio.
-tu te quedas, idiota- lo detuvo Hidan, agarrándolo de la capa. Deidara lo ultimo que necesitaba en este momento era un estorbo. Argumentó el peliplata, obteniendo la aprobación de sus compañeros.
-Tobi quería ir >n < - se quejó el azabache, tirándose al suelo en una rabieta infantil, pero por dentro se moría de celos. Según él, Deidara era suyo y de nadie más, por eso no soportaba ver que alguien le hablara o se le acercara.
Continuara……………………..?¿