Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memorias de Una Ensangrentada Hoja de Otoño. por bluephoenix669

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Notas de la autora: Bien, este fic es el primero que hago del género de Naruto. Espero que lo disfruten. Advierto de antemano que este fic es uno con mucha violencia, sangre, sufrimiento y de carácter reflexivo. Por favor, tómense un momento para leerlo con cuidado, y así entender los significados que éste trata de de enseñarles.

La pareja principal del fic será el SasuNaru, pero también existirá GaaNaru. Habrán escenas de lemmon, angustia, escenas de gore y sufrimiento, y todas y cada una de ellas serán avisadas en el correspondiente capítulo.

Para aquellos que deseen leer mi fic en FF.net, aquí esta el link, bajo el mismo seudónimo: http://www.fanfiction.net/s/4940439/1/Memorias_de_una_Ensangrentada_Hoja_De_Otono

De nuevo, muchas gracias por su cooperación y por su apoyo.

Notas del capitulo:

Notas de la Autora:

• Advertencia: Violencia, Escenas Sangrientas, Angustia, lemmon, romance, etc.

• Este fic se ubica dos años luego del primer encuentro entre Naruto y Sasuke.

• Todos los personajes tienen entre 19 a 20 años.

• Naruto es propiedad de Takahashi. Yo no gano ningún tipo de remuneración económica por este fic.

• Este es mi primer fanfic de Naruto. Espero que lo disfruten.

Ambos estamos aquí; uno frente al otro luego de tantos años perdidos, olvidados… marchitos.

Tu allá tan lejos, mirándome desde lo alto de aquella roca; imponente en tu glorioso despliegue de poder y atractivo. Y yo acá, de rodillas observándote desde la distancia con tanto dolor, tanta ira… tanta desesperación infundada y maldita.

¨Sasuke…¨

¨Naruto-kun¨

¿Por qué?

¿Por qué cuando te veo, no te reconozco?

Dios… Cuánto has cambiado, ¿Qué te ha pasado?

¨Sasuke… ¿Por qué?¨

Me miras con esos ojos tuyos tan vacios. Ese vacío que te carcome, te envenena, te mata. Esos ojos que me miran de un forma que me hiere, que me hace sentir mal… loco de dolor.

¿Qué acaso no lo ves, maldito? ¿Qué acaso no lo entiendes?

¨¿Por qué? ¿Por qué me dejaste vivir?¨… Explícamelo, por favor.

Veo tu mirada puesta en mí, sólo en mí… Sólo nosotros dos en este lugar lleno de escombros y tristeza.

Y en esos momentos, veo en ti algo que brilla por segundos en tus ojos negros para luego apagarse como una llama que ha sido despojada de luz a la fuerza.

¨Decidí no matarte por mero capricho…¨

Mentira. No puedo creer algo como eso. No es cierto, no es cierto.

Maldito, no puedo creerte. Quiero pensar que aún existe esperanza, que aún puedo salvarte; que detrás de esa máscara producida por el odio y la venganza se encuentra mi amigo, mi compañero de equipo… Tú, Sasuke.

Que aún a pesar de ver esa oscuridad que te aleja de mi, aún existen esos lazos que te mantienen con nosotros, conmigo.

Pero quizás mi utopía sea una completa farsa… una asquerosa farsa.

¨Me importan una mierda nuestros lazos¨Esa voz tan llena de ese sentimiento tan intrínseco y maldito. Me miras y veo en tus ojos el reflejo del sol… el reflejo de la oscuridad.

Y mientras te veo alzar tu espada, mientras observo como la clavas en el suelo y comienzas a hacer tu jutsu prohibido para aniquilarnos a todos, me pregunto si has cambiado tanto… que ya ni siquiera te importo.

¿Desde qué momento, dejaste de considerarme tu amigo? ¿Desde que momento dejé de importarte, Sasuke?

Bajo mi rostro, hipnotizado en el embrujo de un dolor que me corroe el alma, me aprieta el corazón y me lo destruye lentamente, pedazo a pedazo.

¨¿Tan poco te importamos que deseas matarnos, eh Sasuke?¨ Susurro, elevando el rostro hacia él, observando como sus grandes ojos negros se desvían rápidamente hacia mí, como sus manos dejan de efectuar el jutsu y permanecen asentadas en el aire cual figuras de cerámica.

Me ha escuchado. El muy maldito…

Me observa atentamente, sin esa mirada fría. Sólo me observa, sin emitir comentario, con esos ojos tan suyos… analizándome una y otra vez, como si buscase algo… como si desease encontrar en mi rostro algo que desease escuchar, ver, sentir, percibir.

Mírame… Siénteme. ¿O es que acaso soy muy poco para ti? ¿Soy tan insignificante que tu, la única persona que estuvo a mi lado en mis momentos de soledad… ahora desea dejarme atrás, como todos?

¨¿Tú también te irás, Sasuke?¨ Le susurro, sonriendo tristemente.

Le veo abrir sus ojos en impresión. Le veo bajar sus brazos, le veo observándome con una intensidad tan increíble, que los cabellos de mi nuca se elevan.

A mi lado Sakura me observa con sus ojos llenos de sorpresa, miedo, dolor. Sai y Yamato-san me miran también, perplejos, asombrados… entristecidos.

¨¿Qué no entiendes?¨

¿Qué no comprendes que… tu fuiste mi primer lazo? ¿Mi primer, único y verdadero lazo?

¿Qué no entiendes que tú fuiste el motivo por el cual… no me convertí en alguien demente?

¿Qué acaso no entiendes la importancia que tu sola presencia significa para mi vida…?

¿Qué no puedes comprender… que yo a ti te…

¨Vámonos, Sasuke¨

Al instante le veo a tu lado, sujetándote con fuerza. Él, ese maldito engendro, esa serpiente que te apartó de nosotros con sus sucias manipulaciones.

¿Qué no puedes comprender que él sólo desea tu poder, Sasuke?

Si, lo comprendes. Lo veo en tus ojos al mirarme nuevamente.... Lo comprendes, lo entiendes… pero no te importa.

No te importa porque ya, en estos instantes, sólo eres un ser cuyo único propósito en la vida es el de cumplir la venganza que el destino te impuso. Sin importar tu vida, ni la de otros.

¨¿¡Qué no te das cuenta que lo único que desea Orochimaru es tu cuerpo!?¨

¨Si es así, que así sea. Si para matarle tengo que otorgarle mi cuerpo a Orochimaru… lo haré sin dudar¨

¨¿Por qué? ¡SASUKE!¨

¿Por qué me haces esto? ¿Por qué?

¿Es que acaso te gusta mi sufrimiento? Maldito idiota… ¿Acaso deseas que mi mente se destroze de dolor? ¿Acaso deseas… que me retuerza hasta que la humanidad escape de mí y sólo queden los fragmentos de un monstruo horrible y agonizante?

Me miras… te miro.

No sabes… lo mucho que desearía poder decirte todo lo que mi alma siente en estos momentos.

Pero… no puedo. Las palabras no salen de mi boca, mis brazos no se mueven, mi lengua se encuentra atrapada. No puedo hacer nada. Es como antes… ¿Ne, Sasuke?

Nunca pude detenerte… Y ahora mucho menos. Nunca pude hacer nada.

Te veo desvanecerte lentamente, envuelto en volutas de fuego crepitante, y al hacerlo, al verte desaparecer, a mi mente vuelven los recuerdos de todos los momentos que vivimos juntos: nuestras batallas, nuestras experiencias, nuestros desencantos, peleas, palabras, acciones… todo.

Si supieras… Toda la falta que me haces.

Quédate… Quédate por favor.

La idea de gritarte esas simples palabras inunda mi mente, mi alma, mi corazón. Y por un momento, sólo por un instante, me pongo en pie y te miro; el anhelo de gritarte que te quedases impreso en mis ojos...

Quédate… aquí…

conmigo.

Pero no puedo, quiero… deseo hacerlo pero no puedo, mi cuerpo no me deja, mi lengua no me deja, mi mente no me deja. Y lucho, mientras veo como te desvaneces con el viento. Y lucho desesperadamente, afanosamente… porque quiero salvarte esta vez…

Pero es inútil. Y aunque lucho con todas mis fuerzas con ese poder invisible que me congela, no puedo evitar quedarme observando fijamente tus ojos, tus ojos que me miran con una mezcla de odio, resignación y… desilución.

Y en el momento en que todo tu desapareció, en ese momento supe que todo dentro de mi se había roto en miles, miles y miles de pedazos. Y caí por completo al suelo, en un mar de llanto rabioso y entristecido…

… porque luego de tanto tiempo, tanto entrenamiento, tanto esfuerzo… todo al final había terminado siendo igual.

Igual que aquella vez en que nos habíamos enfrentado, hace tres años atrás… igual a ese momento en el que me venciste, y nos dejaste.

Ahora, sucede nuevamente. Nos dejas atrás, en pos de un futuro maldito. Me dejas atrás, por segunda vez…

… Y yo, aquí… Me quedo hundido en este mar de dolor, porque al final me doy cuenta de que nada de lo que hice… valió la pena. Que al final la historia fue la misma, que al final… te fuiste y me dejaste atrás.

¨Otra vez… Otra vez no pude detenerte¨

Lloro, una y otra vez. Incontrolablemente, porque me doy cuenta de que nada de lo que hiciese, valdría la pena…

¨Yo… Yo…¨

No pude detenerte, no pude bloquear tu camino. No pude siquiera igualarte.

No pude convencerte… porque…

Yo… soy tan débil

Tan débil… Tan tonto.

No escucho las palabras de Sakura, tratando de calmarme y reconfortarme. No siento la presencia de Sai a mi lado, su cálida mano puesta en mi espalda en un gesto que para su entender, trataba de ser reconfortante. No veo a Yamato sensei, observándome tristemente desde la distancia.

No veo, ni siento, ni escucho. Sólo… estoy aquí.

Golpeo una y otra y otra vez el suelo, rompiendo las rocas, el piso, la tierra. La sangre escapando de mi mano amoratada, rota, abierta.

Siento tanta ira.

Sai se aleja de mi lado, consciente de mis actos. Sakura se calla, aturdida. Yamato se acerca, alerta.

Pero no me importa. Siento tanta rabia.

Dejo de golpear y hundo mis manos ensangrentadas en mi rostro, las lágrimas escapando libremente mientras grito, con una intensidad malsana.

Grito, grito de ira y dolor.

Grito mientras veo como los ojos de Sakura se llenan de lágrimas dolorosas; grito mientras veo como el rostro de Sai se contorsiona en una mueca de tristeza; grito mientras siento a Yamato-san aferrarme con fuerza con la ayuda de sus manos y varias cuerdas de chakra.

Y mientras grito, me dejó caer completamente. Mis ojos fijos en el lugar donde desapareciste…

…¨Sasuke¨

Y al ver los rostros asustados de quienes me rodeaban, sonrío… sonrío maniáticamente para luego gritar enfurecido, mis garras clavándose fieramente en el pecho de Yamato sensei.

Y mientras oigo los gritos aterrados, mientras siento el dolor de cientos y cientos de cadenas apresándome, sólo río… río mientras mis ojos lloran el fracaso…

Sasuke…

Oscuros ojos azules se abrieron, ojos pertenecientes a una figura suspendida en medio de la nada.

Su mirada vacía se concentraba sobre las paredes negras que le rodeaban, mirando… mirando.

Pesadas cadenas brillantes aprisionaban sus manos, pies… toda su figura. Su cuerpo se alzaba en el aire, rodeado de innumerables cuerdas de chakra que con el pasar del tiempo, habían herido tenazmente la antes bella piel dorada.

A su alrededor, imponentes pilares de madera y metal se enroscaban en todas direcciones. En el suelo cientos y cientos de sellos se hallaban dibujados, todos ellos brillando con opacos fulgores verdosos.

Luz… Luz hermosa, luz divina. Explícame, ¿De dónde proviene la felicidad de tu brillo?

La figura subió la mirada al techo, tan negro como las paredes… sus ojos brillando levemente.

¨¡Naruto! Para ya, por favor. ¡NARUTO!¨

¨Na…Naruto. Deténte.¨

Sangre… Garras aprisionando la piel ajena. Ojos negros observándo con miedo y determinación.

¨Para ya… Naruto. Sé que es difícil, pero no pierdas el control¨

¨Naruto… Suélta a Yamato sensei, suéltalo. Buscaremos a Sasuke, te juro que lo atraparemos. Pero no pierdas el control… NARUTO¨

¨No… Puedo…¨

Sangre rodando… Sonrisa maniática… Gritos atronadores.

¨NO, NO¨

La figura dejó caer el rostro, hileras de rubios cabellos cubriéndole por completo.

¨Esta vez se ha salido de control, debemos tomar medidas drásticas, Tenzou¨

¨Pero él… no merece esto…¨

¨El¨ es un monstruo… los monstruos no merecen compasión¨

¨Pero… podemos controlarlo, Homura-san. No podemos hacerle esto…¨

¨¿Podemos controlarlo? ¿Acaso estás ciego? Si bien recuerdo, la última vez que lograron ¨controlarlo¨ por poco te mata, Tenzou¨

¨Pero, Koharu sama…¨

¨Nada de peros… el demonio será encerrado por un tiempo indefinido. Así, controlaremos sus acciones y al mismo tiempo lograremos que Akatsuki no de con su paradero¨

¨¡Él es un ser humano! ¡No pueden tratar de forma tan cruel a una persona inocente! ¡No es su culpa que tenga a ese demonio!¨

¨Correción, Tenzou… El ¨era¨ un ser humano. Ahora es sólo un simple monstruo embutido en un cuerpo de humano. No podemos dejar que haga lo que quiera, con ese control tan precario que tiene sobre el kyuubi. Es esto, o matarlo. Atente a nuestras órdenes, o sufrirás las consecuencias.¨

La figura alzó nuevamente el rostro, con esfuerzo, posando su mirada la pared de cristal tras la cual varios ANBU le observaban: entre ellos una joven mujer de cabello rosado, un hombre de cabellos marrones y otro joven hombre de piel pálida y ojos negros. Los tres le miraban, tristes… llenos de agonía.

¨No… Por favor, Yamato-sensei. Le juro que no quize… Por favor, no me haga esto.¨

¨No puedo hacer nada, Naruto. Las órdenes son órdenes. Debo hacerlo.¨

¨¡Sakura! ¡Sakura! ¡Por favor no me hagan esto! ¡Sai! ¡No quize hacerlo! ¡No quize herirlos!¨

¨Naruto… Lo siento.¨

Miles de cadenas se enroscaron alrededor del cuerpo tembloroso y convulsivo. Gritos… gritos dolorosos.

¨¡Lo siento! No soy un monstruo… ¡No me encierren! Yamato-san, Sakura san, Sai kun ¡ayúdenme!¨

¨Naruto…¨

¨NARUTO¨

Lentamente, una afectada sonrisa se hizo presente en aquellos labios palidecidos por el pasar de los años. Una sonrisa que trataba de ser brillante, pero que perdía su alegría entre aquella piel tan pálida y marchita.

Lo siento tanto…

La sonrisa desapareció lentamente, mientras sus ojos se humedecían, dejando caer finos riachuelos de lágrimas…

… lágrimas que en el brillo verdoso de los mútiples sellos, relucían… gotas de sangre oscura trazando finas sendas por las opacas mejilla.

Tras la pared, la mujer de cabello rosa temblaba, llorando descontroladamente. A su lado, el joven de pálida piel y corto cabello negro se adelantaba, sus ojos preocupados. El hombre de cabello marrón bajaba el rostro, entristecido.

La figura sonrió nuevamente… Tristemente.

Su locura le había llevado a ese lugar. Su ira le había encerrado ahí. Su dolor le hacía derramar esas lágrimas horripilantes.

Estaba tan arrepentido, pero ya era tarde. Muy tarde… tan tarde.

Si tan sólo… pudiese ver la luz del sol una vez más. Si tan sólo pudiese sentir nuevamente los golpes de Sakura san, ver las amigables y al fin sinceras sonrisas de Sai… Ver a sus amigos

… Verle a él, nuevamente. A pesar de los años, del dolor… de las partidas y la traición.

Si tan solo pudiese verlos nuevamente… a todos ustedes. Verlos y decirles lo mucho que lo siento.

Siento haberte herido, Yamato sensei.

Siento haberlos asustado, Sakura san, Sai kun.

Siento no haberte salvado… Sasuke.

Siento… no haber sido lo suficientemente fuerte.

Si tan sólo pudiese ver todo lo que antes tuve, aunque fuese sólo una vez… yo sería tan feliz.

Si pudiese verte… aunque fuese por una última vez… Yo sería… Yo sería…

tan inmensamente feliz.

La figura alzó la mirada al techo, las gotas de sangre de sus ojos resbalando por su cuello.

Y ante la mirada de todos los presentes… de su boca escapó el bramido ronco que por años contuvo en su garganta. Ese bramido que hizo que todos los presentes temblaran, que el joven de rasgados ojos y pálida piel se girara, que la joven mujer de cabello rosado cayese al suelo, que el hombre de marrones cabellos juntara sus labios en una tensa y agónica mueca de profundo sufrimiento…

¨¡Perdónenme!¨


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).