Si algo por lo que son reconocidos los descendientes de Orochi es por las cuatro cosas que no pueden eludir según la familia de la que hablemos, en el caso de los Yagami:
1.- Enfrentarse y matar al heredero de los Kusanagi.
2.-Llegar al tercer nivel de la flama.
3.-Tener un heredero antes de que la maldición de la sangre los mate.
4.-nacer mujeres.
[Porque esto no me está gustando]
En el caso de los Kusanagi:
1.-Conseguir el tercer nivel de la flama.
2.-Casarse con la heredera de la Kushinada.
3.-Tener un heredero.
4.-Matar a los herederos de los Crimson y Yagami.
/Bueno no se ve una misión tan difícil/
#Quieres apostar idiota?#
Para los Crimson las prioridades son un poco diferentes:
1.-Conseguir el nivel máximo de la flama.
2.-Quitarle la flama a los Yagami.
3.-Matar a los Kusanagi.
4.-….
-Padre que se supone que debemos hacer como cuarta regla?- gritaba el muchacho ante la poca atención del mayor- si no se qué es lo que debo hacer.
-Veras Ash no debes olvidar que la familia es lo más importante… - el adulto jugaba con cubos armando la ciudad de San Francisco.
-Ok, pero ya me vas a decir que es lo que debemos hacer como cuarta regla?-
-Ah si, es tener un hijo con Yagami-sama-
-QUE!? - la cara de sorpresa del rubio era más que hilarante.
-Por favor hijo si ni la conoces-
-Esto es lo mas ridículo que he oído!, 1 es una desconocida!, 2 le voy a quitar su poder y 3 me veo como alguien que quiera tener relaciones con una mujer??!!!!-
Viendo bien a su hijo era poco probable que pudiera, con el cuerpo que se cargaba, de caderas más bien femeninas y unas hermosas piernas trabajadas, su diminuta cintura y delicados pero fuertes brazos, además su arreglo personal era un poco llamativo, sin mencionar que era algo que nunca se lo iba a permitir su novio
-Padre!, Shen me va a matar si se entera-
-Quien? -a diferencia de lo centrado de Ash su padre parecía olvidar y no darle importancia a las cosas.
-Mi novio!-
-Ah Shen y como está el?, no ha venido a la casa en esta semana-
-Padre!, en primera el vino ayer, dos hoy es lunes! -era tan fácil que lo sacara de quicio que tal vez debería hablar con su abuelo… bueno siempre y cuando no mencionara a sus novio- no voy a buscar a Yagami-sama!
-Lo harás!-
Eiro Crimson, un antiguo guerrero que dominaba la casa de la llama verde, el si imponía respeto y había entrenado al rubio y si debería poner en orden al joven lo aria, para Ash era más que suficiente una palabra suya
-Crimson-sama, es verdad? Debo engendrar con una descendiente de la luna?-
-Me temo que así será y dile a ese tal Woo que mejor se busque con quien entretenerse, porque tú debes entrar a robar algo a la casa Kusanagi para poder cumplir tu propósito-
-No creo que algún otro de los herederos pueda tener mayor desgracia que la mía-
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Japón, Mansión de los Kusanagi.
Un hábil Kyo escapaba con sus amigos para poder entrenar en lo que si le interesaba, pero su padre logro treparlo en el momento de escapar, repasando una y otra vez las leyes que debía cumplir, además debería casarse en poco tiempo, pero claro que antes de eso debía poder derrotar a sus rivales Yagami y Crimson
-Y ya sabes cómo es ella?-
-No, de hecho no sabemos nada de la heredera de la luna-
-Para este momento deberíamos saber hasta de que numero calza!-
-Bueno siempre está la posibilidad que ni haya nacido- menciono la cabeza de la familia.
-Uno menos de quien ocuparse-
-Pues… - uno de los primos de Kyo el segundo en la línea de sucesión, de cabello corto y ojos avellana miraba desde la puerta- da la casualidad que los rumores dicen que no fue una mujer-
-Entonces que fue?-
-Un perro!-
-Si?, a pues que cosas…-
-Idiota es un varón!, además dicen que es muy fuerte-
-Como que estas demasiado bien informado Sharid- el mayor miro con intriga, hasta donde llegaban los conocimientos del chico sobre los Yagami y como era que había obtenido esa información.
-Porque no te metes en tus asuntos, yo voy a derrotar a ese tipo se tenga que hacer lo que sea, que tan difícil puede ser?-
Y sin mas se retiro de la mansión, no perdería contra un enemigo Yagami, antes se había preocupado por pelear con una mujer que seguramente sería indefensa y débil, pero ahora que estaba seguro que era un varón las cosas saldrían a pedir de boca.
********************************************************* China, en la zona de entrenamiento
Poco faltaba para el ocaso y una delgada figura se encontraba en plena sesión de un ejercicio exhaustivo, se enfrentaba a los muchos ninjas que tenían como objetivo derribarlo fracasaban inútilmente, su fuerza era mayor y casi insuperable, su poder parecía no conocer limites, sus fuertes piernas se movían destrozando todo a su paso mientras que sus uñas largas como garras deformaban a los sirvientes, en ese momento su padre llego, nadie se movió y todos incluyendo su hijo se poso en el suelo.
-Iori-sama, ven es hora de terminar tu entrenamiento-
Sin más el joven se paro atrás de él y camino de forma segura, sus pies descalzos dejaban marcas en los pisos de la mansión, sus respiración era un poco agitada por la presencia de Yagami-sama, si algo había aprendido era el temor y el respeto que debía profesar a su padre, en medio de un pasillo se detuvo el mayor mientras las sirvientas se lo llevaban para asearlo, el estaba acostumbrado a ropa muy ligera ya que no sabía hacer más que dos cosas:
1.-Entranar
Desde que tenía uso de razón debía perfeccionar su cuerpo, no podía ser en exceso musculoso debía tener un grado de delicadeza, su cintura debía ser pequeña, siendo una persona que jamás había salido de su casa o de la zona de entrenamiento desconocía los hábitos en cuanto al físico de las personas, parecía que su apariencia debía ser más parecida a las sirvientas que a los ninja, claro que para su edad y desconocer todos los aspectos de la diferencia entre un hombre y una mujer, el debía comportarse de una forma delicada pero ser fuerte.
2.- La música
Era la única cosa que dejaban que conociera, algo que había heredado de su madre era una prodigiosa voz, sin embargo no tenía mucho de que escribir, solo las leyendas que debía conocer.
Una vez que lo llevaron al salón donde se encontraba su vestimenta, ropa rara para el muy casual, al ver a sus sirvientas no obtuvo respuesta, debía elegir desde la ropa interior hasta la lo mas mínimos detalles, tomo unas bragas femeninas…
/A las que estaba acostumbrado/
[oye eso no es verdad!- enciende su mano en señal de amenaza]
#/ lo miran de forma lujuriosa/#
° Soy mala con el hermoso pelirrojo jajá jajá jajá °
[loca y ustedes que me ven?]
Unos jeans ajustados de color rojo, uno de sus colores preferidos por el recuerdo de la sangre, una larga camisa blanca, una gargantilla negra y un singular anillo de plata, después se dirigió seguido de su sequito a la sala donde sus padres lo esperaban, no alzaban jamás la cara ante sus progenitores, si su padre era dueño de su respeto la cabeza de familia sobrepasaba la devoción que le profesaba, por fin su madre rompió el silencio.
-Debes cumplir con las leyes de ellos Yagami hijo mío, eres el primero que ha roto la tradición de la larga dinastía, no es que me enorgullezca de cómo has nacido, pero debes lograr completar tu destino-
-Si Yagami-san, soy consciente de las reglas y hare todo lo posible por completar lo que debo hacer-
-Eso incluye robar una antigua pasión de los Kusanagi, esta te permitirá dar a luz a tu primogénito, además viajaras a Japón donde conocerás a tu prometido Yashiro Nanakaze-
-Estos- intervino su padre- son los papeles que necesitaras para tu viaje, tres ninjas te escoltaran hasta el aeropuerto de ese país, también dinero para que empieces tu vida fuera de aquí, de ahora en adelante te las arreglaras tu solo-
La sirviente personal de su madre le invito a salir y lo llevo hasta la entrada donde un equipaje estaba listo para su viaje, realmente tenia miedo, jamás se había alejado de su casa pero ahora era el día en que dejaba atrás un lugar seguro, pero no iba a desaprovechar la oportunidad de ser libre por primera vez en su vida.