Harry pov
Cualquiera que en este momento me viese, empotrado contra la pared de un aula en desuso, en medio de la noche, cabello mas desordenado de lo usual, mejillas rojas, semi-desnudo, respiración agitada, jadeos escapando de mi boca, y una castaña cabeza arrodillada entre mis piernas, pensaría:
1) Ah la mierda con el “inocente” niño que vivo!
2) Quien carajos es el “afortunado” que consiguió atraparlo de esa forma?
3) Y por que demonios están un aula vieja y sucia en lugar de una habitación?
Todo eso tiene una fácil respuesta:
1) Me arte de ser el maldito niño inocente que vivo! Vencí a Voldemort que era lo que debía hacer así que ahora pueden dejarme en paz! (lo que claro no significa que lo hagan, de hecho eh pensado cobrarle una comisión al Profeta y a Corazón de bruja por todos los números que venden por sus malditos chismes sobre mi)
2) En realidad siquiera se su nombre... es el/la de turno esta noche...
3) Fácil, eso es para una pareja. O al menos alguien que en realidad provoca algo en ti... y eso no es lo que hay aquí... solo un calenton (de su parte, ya que debo decir que en este maldito año jamás conseguí alcanzar un jodido orgasmo!) y una búsqueda de distracción de mi parte de lo que en realidad quiere mi cabeza, (y todo mi jodido cuerpo!)
Y ahora si me disculpan es mi momento de trabajar porque sino no me iré mas de aquí!
Una hora después, y después de lanzar un potente confundus para que el chico que lo acompañaba esa noche no notara que no habían llegado a “concretar” efectivamente su acto y que el jamás se había corrido entraba a la sala común dispuesto a dormir un rato antes de tener que levantarse para sus clases al día siguiente.
Harry tienes un aspecto terrible!- ese fue el saludo de bienvenida que le dio su amiga no mas poner un pie en la sala común, mientras los demás aun dormían.- Deberías dejar de hacer esto! No te hace ningún bien! Parece que en realidad solo fuese peor!- le repitió su amiga por centésima vez en lo que iba del año. Ella era la única que sabia que todo esto solo tenia un propósito, olvidarse de la maldita persona que se había instalado en su mente hacia años.
Ya hablamos de ello Herms...- le contesto monótonamente, mientras su amiga le aplicaba un poco de su corrector de ojeras, y un hechizo a sus colorados ojos.- Es la mejor forma que encuentro para sacarme al maldito de la cabeza!
Su amiga negó resignada y siguió dándose a la ardua tarea de que su amigo pareciese un ser humano normal esa mañana y no una momia resucitada de hacia 5 mil años.
Draco pov.
Sentado puntualmente casi primero que nadie, junto a sus fieles amigos disfrutaba mi desayuno en la mesa de Slythering. Claro que disfrutaba era una manera de decir a menos que contara como disfrutar estar pendiente de la maldita puerta esperando que la joyita de oro de Griffindor se dignara a aparecerse por el Gran Salón.
Y es que, ustedes podrán pensar que las cosas en el mundo mágico se han vuelto locas, yo también lo pienso de hecho... es eso o que Merlín tiene un sentido del humor muy rebuscado... pero Harry Potter es ahora el condimento perfecto para acompañar una buena noche de pasion...
En un principio cuando el rumor empezó a correr no pude más que reírme y seguir con lo mío, pero joder que el maldito rumor llevaba ya un año recorriendo los pasillos de Hogwarts! Condimentado con cada vez mas anécdotas... si señoras y señores! Parece que el “inocente niñito que vivió” a desistido de su titulo para pasar a ser el “superfollable hombre que venció”, créanlo o no! O si no pueden venir a comprobarlo por ustedes mismos! Ya que el maldito cara-rajada anda de mano en mano por ahí! Con suerte consiguen un turno de una noche!
El problema estaba en que el maldito niño de oro había pasado por las manos de más de medio castillo, pero no por las suyas. Dios! Si hace un año me hubiese escuchado decir eso me mataría a mi mismo! Pero ante todo soy un Malfoy, y no me gusta quedarme afuera de NADA, aunque ese algo tenga que ver con Harry Potter y una gran cama. Y si Harry Potter es el accesorio de la temporada, como que me llamaba Draco Malfoy que lo tendría. Es mas ese Potter iba a saber lo que era bueno en cuanto estuviese entre sus piernas!
El problema era... que el maldito gatito de Gry y el no se acercaban a menos de 2 metros de distancia a menos que fuera para freirse a maldiciones... asique ahí era en donde se le complicaba el asunto... pero ya pensaria algo...
En ese momento la puerta del Gran Salón se abrió dejando entrar al trío de oro encabezado por un moreno con unos ojos increíblemente verdes que se podían apreciar a la perfección sin esas molestas gafas, el pelo mas despeinado de lo común, la camisa desabrochada en los últimos botones y la corbata sin anudar, le daban un aire terriblemente sexi del que el muy maldito siquiera parecía ser conciente. Pero que a mi no me jode! Yo se que lo hace a propósito el muy infeliz!
En ese mismo momento pude ver como antes de sentarse en su mes fijaba su mirada en un chica de Ravenclaw, cabello rubio platino largo hasta la cintura, piel pálida, y unos deslumbrantes ojos azules, y le susurraba algo a la Granger en el odio, su amiga resignada le respondía y acto seguido se dirigía a la mesa de la chica para susurrarle algo en el odio que hizo que las mejillas de la chica se encendiesen. Siguió susurrando cosas en su oído hasta que momentos después la chica asintió avergonzada y el se dirigió sonriente hacia su mesa. Maldito Potter!