Distracción
Basado en Lost Canvas, pero es un AU porque no ubico bien a los personajes, en esa Saga.
--¿Puedo pasar?
--Claro carnero... Estaba revisando los libros para la siguiente clase.
--Te traje un Bento, trae mucha carne como te gusta-Le puso la cajita sobre el escritorio.
--¿Pescado y puerco?-Preguntó revisando la comida.
--Res...--Se paró frente al peliazul.
--Mmm... Aun así, no me gusta, prefiero carnero muy caliente...--Lo jaló para sentarlo en sus piernas.
--¡Profesor!-Dijo fingiendo sorpresa-Alguien puede venir y vernos...
--A ver si así aprenden algo...--Comenzó a lamer el cuello del peliverde-Esos mocosos me tienen cansado de sus estupideces...
--No... Ahhh... No de-deberías de aaahhhablar así...
--Un alumno jamás debe contradecir a un maestro... Eso merece un castigo ejemplar-Le susurró en el oído y lamió su lóbulo mientras que con la otra mano acariciaba su pierna por encima del uniforme.
Shion Seiraed era un alumno del instituto privado Ferrand Bell. Era el primero de su clase, estaba en actividades extracurriculares, todo un modelo estudiantil. Era el chico más popular de toda la escuela, su belleza enigmática y todas sus cualidades lo hacían ser deseado por todos sus compañeros. Había tenido varios novios, pero con ninguno duraba más de un mes, porque todos se habían querido propasar. Era amigo de todos y muchos de sus mejores amigos eran los vagos de la escuela, pero anda lo corrompía, él siempre mantenía su educación perfecta.
--Si no son buenos alumnos... Debería expulsarlos...
El chico lo miró asustado.
--Es broma, tranquilo, tus amigos estarán bien... Vamos, bájate los pantalones y reclínate.
--Señor... Eso no...--Dijo atemorizado y levantándose.
--¡Rápido!-Le ordenó poniéndose de pie y siguiéndole el juego.
El profesor Manigoldo Ahtisaari, era docente y director en el Instituto. Era conocido como "El Demonio con Máscara" porque parecía ser un profesor despistado pero en realidad, cuando el estudiante se descuidaba lo atacaba sin piedad. Era joven y apuesto, pero de gustos desconocidos, pues las jovencitas de la escuela lo seguían pero los jovencitos también lo adoraban.
El peliverde se bajó el pantalón gris de vestir y se reclinó sobre el escritorio, aunque claro, movió el bento de lugar. Esperó por las manos del mayor pero éstas no llegaron; en su lugar, una lengua traviesa jugó con su entrada, y un dedo comenzó a dilatarlo. Estaban en la sala de maestros, ahí siempre se mantenía solitario, ya que la mayoría de los docentes, llegaban ahí antes o después de las clases para platicar o descansar un poco así que siendo medio día, nadie se iría a interrumpir.
El alumno reprimía sus gemidos para que su maestro se excitara más, sabía de sobra que eso lo calentaba, el saber que tanto placer era mal contenido. Manigoldo disfrutaba mucho de ese cuerpo que se entregaba a sus bajas pasiones. Desde la primera vez que poseyó a Shion, no podía quedarse quieto cuando lo veía, ese chico era una perdición... Siempre tan sumiso pero con fuertes convicciones que lo empalmaban rápidamente. Tenían casi un semestre de estar juntos, escondidos de los demás, por la diferencia de edad, pero parecía que no sería una relación pasajera, ya que desde ese momento, ninguno tuvo otra pareja. Shion abandonó a Milo, su último novio y Manigoldo dejó a Alfabika su casi prometido.
Algunas veces, Manigoldo pudo ir a la casa del chico porque sus padres se mantenían de viaje; y otras veces, Shion se iba al apartamento del peliazul para recibir "clases privadas".
--¿Me extrañaste? Llevamos casi una semana sin vernos...
--Si... Mucho... Aaahhh... Es que... Los ju-juegos regionales y los exámenes no me haaan... Han dejado... Lo siento...
--No te preocupes-Le dijo mientras tres de sus dedos jugaban en su entrada-Yo sabré satisfacerte...
--Si profesor... Enséñeme todo lo que me he perdido...
Manigoldo ya no aguantó, aunque tenía cuatro días de no poseerlo parecía que fueron seis meses. Se paró, se desabrochó el pantalón y liberó su miembro para que el estudiante lo chupara.
--Toma, lubrícalo...--Le meneó su pene a Shion. Éste se arrodilló y tomó con hambre la virilidad de su profesor--¿Te gusta?
--Ahá... Es delicioso... Pero lo quiero dentro...--Volvió a cambiar de posición y le dejó ver su agujero-Rápido... Maestro... Por favor...
--Eres un buen niño... Te mereces un premio...
Sin avisarle, le metió la punta y jugueteó un poco, desesperando al otro que se removía sobre la mesa. Después se introdujo totalmente, y salió. Repitió varias veces, obteniendo gemidos ahogados y sudor de la frente del chico, le dio dos dedos para chupar y el otro muy dócil lo hizo. Se movían frenéticamente, chocando sus pieles sudorosas, mezclando la blancura de Shion con la tez morena de Manigoldo. De pronto, el pene del mayor tocó la próstata de lleno y los hizo gritar, se dieron cuenta y se movieron con más fiereza para seguir tocando ese punto y cuando ya no soportaron, el orgasmo los golpeó de lleno, primero a Shion, haciendo que gimiera como animal herido y apretara el miembro del docente, haciendo que liberara su semilla dentro de su cuerpo. Pero Shion todavía no descargaba y Manigoldo muy solidario lo ayudó con su boca, un par de lamidas, y el menor arrojó su semen a los labios del otro que lo recibió y lo compartió con su novio.
--Te extrañé tanto... Ven a mi casa hoy... Mis papás están de viaje así que puedes quedarte por toda la noche...
--Suena tentador... ¿A qué hora me quieres ahí?
--Cuando quieras...
Estando besándose, oyeron unos pasos, entonces se acomodaron la ropa y Shion jaló un libro señuelo.
--Maestro Ahtisaari, el maestro Íleos lo...--Dijo Camus, el maestro de Química, entrando a la sala-Hola Shion, perdón si interrumpo.
--No, buen día profesor Sarkozy. Creo que es mejor retirarme, nos vemos después maestro.
--Ve con cuidado-Respondió cómplice el peliazul.
El peliverde abandonó la sala de maestros, dejando a los docentes hablando.
--No puedo creer que lo hayan hecho aquí.
--¿De qué hablas?
--De que tú, lo hiciste con Shion Seiraed aquí en la sala de maestros. Ten más cuidado, ponle seguro a la puerta o un mecanismo de alerta, si quieres dile a Defteros que lo haga, él sabe de eso.
--Gracias.
--Para eso somos amigos... Pero dime ¿Qué es para ti? Ya llevan lo suficiente como para que siga siendo una simple distracción.
--Si-Le respondió tomando su Bento y saliendo-Y por eso, cada día estoy más seguro que lo es. La más hermosa y gratificante distracción...
Camus sonrió. Esas palabras, significaban mucho más de lo que parecía y más viniendo de alguien como Manigoldo. Quizás después, cuando Shion fuera mayor de edad, esa distracción tomaría forma, pero por el momento, todo estaba bien.
FIN