Recuerdo bien esa noche como si fuera ayer, en mi vida nada había sido tan perfecto como esto que ahora tengo lo que día a dia me hace sentirme tan vivo y que por primera vez pudo asegurar que es lo que mas amo.
Fue acabando Summer Slam y bebí varias copas para olvidar lo que había pasado terminando aquel evento tenia poco de lograr una gran fama gracias a mi película "The Marine" la cual me había traído mas fanáticos de los que ya tenia.
Le había propuesto matrimonio por consejos de mi padre a quien en esos momentos era mi novia, Liz aunque del todo yo no estaba bien convencido de lo que quería, Liz era muy linda y amable pero no era lo que yo buscaba de hecho desde muy joven aun con las novias que tuve cuando jugué futbol americano en la universidad no me dieron lo que yo buscaba, no se que era lo que a ellas les faltaba y siempre en mi vida estuve muy confundido por eso.
Después del evento y todos los golpes, gritos insultos y demás cosas, quise llegar a casa cenar algo delicioso estar con mi esposa y no se tal vez tratar de sentirme Feliz.
Llegue al estacionamiento entre en mi auto, maneje a mi casa y encontré que la puerta de la entrada se encontraba entre abierta y me pareció extraño.
Llegue y grite:
-¡Liz, mi vida, estas en casa!
No recibí respuesta alguna y subí las escaleras para llegar al segundo piso y escuche los gemidos de Liz a través de la puerta de nuestra habitación. Y al abrir aquella puerta lo vi todo, mi esposa en la cama con otro hombre enredados en la sabana en pleno acto sexual, Liz al verme puso una cara de blanca del susto y el infeliz que estaba arriba de ella se enredó en las sabanas y salto por la ventana para intentar huir, extrañamente no se lastimo, y yo quede como en trance sin poder moverme, y al reaccionar solo cerré la puerta de la habitación dejando confundida a Liz y baje a toda velocidad de las escaleras para atrapar a aquel maldito que se acostó con mi esposa y saciar mi furia con el, Liz también se enredo en sabanas y me siguió y me dijo:
-detente por favor John, se que estas en todo tu derecho de querer matar a ese hombre pero es la persona que amo- dijo entre sollozos-desde que me case contigo supe que nuestra relación no funcionaria, tu nunca te atrevías a tocarme, tenias muy pocas muestras de cariño conmigo e incluso quisiste retractarte antes de que iniciara la ceremonia de bodas.
Sabia que lo que decía ella era verdad pero yo estaba lleno de ira y solo gritaba:
- Cállate zorra desvergonzada solo buscaste a quien te saciara en cama tus mas bajos deseos, que bueno que nunca hubo nada entre nosotros, y que este matrimonio nunca trajo hijos, no quiero verte no me quedare mas en esta casa, quiero el divorcio y que tu asquerosa cara no la vuelvan a ser percibida por mis ojos-
- entiendo que me digas así o que me faltes al respeto, pero es lo mejor para los dos John, no podemos seguir con esta farsa de matrimonio, parecemos simples amigos a una pareja de casados, siento que no debí cometer el error de casarme contigo, y para eso después hacerte esto, por favor perdóname
- no tienes la mas minima vergüenza, no se como pude dejar que mi padre me convenciera de casarme contigo, quiero el divorcio y que salgas de mi vida para siempre.
Salí muy indignado de mi casa y llegue a mi auto y conducía hacia un bar, en parte había sido algo cruel no la escuchaba cuando me hablaba no pude hacerla mujer en el matrimonio seria por que la quería pero no la amaba y su cuerpo no me causaba atracción sexual, conducía a toda velocidad a aquel bar y al estar ahí bebí mucho whisky y vodka escuche a muchas chicas que me coqueteaban y me seducían al oído invitando pasar noches de sexo con ellas que lo hubiera tomado como una especie de venganza pero era inútil yo solo bebía y no sabia ni donde tener la mirada, había caído muy pero muy bajo.
Salí del bar en mal estado todo mareado a duras penas pude pararme hasta uno de los meseros quiso hablar a un taxi pero mejor me fui y le dije que estaba bien, conducía sin rumbo, no quería estar en ningún lugar y recordé el viejo rancho un tío que el me ofreció su casa por que ya casi nadie la visitaba así que viaje hacia ella rumbo a Corpus Christi en Nuevo México y empezó a llover como si la lluvia tuviera un significado e intentara lavar mi dolor.
Me sentí mareado y mis ojos se cerraban estaba muy agotado vi. un letrero que decía que estaba a 4 millas de llegar a Corpus Christi pero no creí que mi cuerpo aguantaría pero quería llegar y de repente sentí un golpe y se abrió la bolsa de aire de mi auto y sentí un dolor en mi cabeza y al instante me desmaye y no supe mas de mi.
En algún momento sentí como varias manos me tomaban del cuerpo y me llevaban arrastrando estaba tan alcoholizado ya no sabia ni donde estaba, se puede decir que ni siquiera sabia quien era, ni que así ahí.
No se que horas o cuanto tiempo habría pasado desde que choqué pero empecé a abrir los ojos y estaba en un cuarto como de una casa bastante humilde estaba recostado en una cama vieja y tenia una venda atada en mi cabeza y aun sentía que todo me daba vueltas por el exceso de alcohol que había ingerido, además de la sensación de revoltura en mi estomago con muchas ganas de vomitar y me pregunte ¿donde estoy? e intente pararme pero me sentía muy débil creo que me lleve buenos golpes por mi accidente en eso entro a aquella habitación la persona mas linda que mis ojos hubieran visto.
Se veía en su cara una belleza y amabilidad una pureza que no se podía encontrar en cualquier lugar, una mirada llena de luz y esperanza una sonrisa radiente y sincera, me quede perdido, en mi vida nunca había pasado algo así como si en mi cuerpo hubiera pasado un rayo lentamente y me hubiera atravesado y hubiera dejado los rastros de su energía en mi no podía apartar mis ojos de… el solo el.
Era un muchacho joven como de algunos 20 años de tez un poco bronceada ojos café claro casi como el color de la miel de de complextura delgada y cabello corto, como era posible que me hubiera perdido mirando el cuerpo de aquel hombre cuando miles de mujeres que me amaron no pudieron hacer que mi cuerpo reaccionara así, no se ni por que me perdí en aquella mirada tal confusa y llena de timidez y no hubiera querido salir de ella hasta que el grito:
-Señora Leonor el pobre hombre que encontramos en el auto esta despertando, venga pronto por favor!!!
Luego se acercó muy lentamente hacia mí, el vaivén que hacia con su caminar y su delicadeza me estaba dejando completamente idiotizado, acerco sus manos me toco la frente muy suave y delicadamente y me pregunto:
-¿se encuentra usted bien?
Continuara...