–¿En que rayos estoy pensando? El hecho de que él sienta eso por mí es imposible. – se decía así mismo el muchacho. –Pero… si fuera cierto…- Cloud se quedo dubitativo unos instantes, levantó la mirada al cielo y gritó. -¡Reno! ¿Por qué me torturas de este modo?
Guardó su teléfono en el bolsillo y encendió su moto, dispuesto a descubrir lo que quería decirle Reno. La moto se deslizaba suavemente por el arenoso camino cuando un trueno alertó al rubio de una posible tormenta.
-Maldición- susurró el chico al tiempo que aceleraba aún más y las gotas de lluvia comenzaban a caer incesantemente.
El camino se empezó a hacer lodoso, lo cuál dificultaba controlar la moto. Sin embargo Cloud estaba sumido en sus propios pensamientos. Sin poder dejar de pensar en el pelirrojo e imaginar las muchas posibilidades que existían acerca de lo que podría decirle. Durante su abstracción del exterior, el rubio perdió el control de la motocicleta y fue a parar a un lado del camino con su vehículo encima.
-¡AHH!- gritó intentando liberarse- Reno… te juro que me las pagaras cuando sepa lo que quieres…
Cloud forcejaba con la tremenda maquina cuando escucho un sonido a lo lejos. Una luz se iba acercando a él, pero la lluvia no le permitía distinguir de qué se trataba. De una camioneta negra bajo un sujeto alto y delgado quién se dirigió en dirección del rubio
-¿No puedo dejarte solo cinco minutos porque intentas suicidarte en pleno desierto?- dijo con voz burlona
-¿Reno?-contestó el rubio sorprendido
-Jaja. Si que estas en un apuro, pequeño chocobo….- se burló el pelirrojo apoyándose en la motocicleta
-Ahh! Maldito Reno, te he dicho mil veces que no me llames así
-¿Por qué no?
-Porque no me gusta ni me hace gracia
-A mí me divierte mucho tu forma de reaccionar, CHO-CO-BO
El rubio enfurecido empujo con fuerza la motocicleta, pero no consiguió moverla debido al peso de su amigo que seguía riéndose.
-¿Quieres una mano?-preguntó con un tono demasiado cortés
-¡No!- le gritó el rubio más y más furioso
-Cómo quieras, quédate ahí toda la noche si quieres
El pelirrojo regreso a su vehículo y sacó un paraguas para resguardarse de la lluvia. No le quitaba los ojos de encima a Cloud que seguía esforzándose por salir de debajo de su moto.
-Ni si quiera puedes mover una pequeña moto, ¿y te haces llamar Soldado?
-¡Cállate!
-Cloudy, Cloudy… si sigues de ese humor no te ayudare… Mírate, eres tan patético que no puedes salir de tu pequeña prisión. Ahora que lo pienso, ¿cómo terminaste así?
-Deja de molestar, anda, dí lo que querías decirme
-No quiero
-¿Qué? ¿Por qué no?
-Porque eres muy grosero y no me dejas ayudarte-dijo el pelirrojo haciendo pucheros
-Esta bien- dijo el rubio enternecido por la mirada triste de Reno. –Lo lamento… ¿podrías ayudarme a salir de aquí?
Reno dejo su paraguas encima de la camioneta y se acercó a Cloud. Con mucho cuidado retiró la motocicleta del cuerpo del rubio para luego ponerla en la parte posterior de la camioneta, regresando con Cloud una vez que la hubo sujetado. Ayudo al rubio que a parecer no podía sostenerse en pie.
-¿Estas bien?- le preguntó preocupado
-Eso creo- contestó desplomándose sobre los brazos del pelirrojo –solo estoy cansado
-Si que eres un problema, ni si quiera puedes cuidarte un poco. ¿Acaso quieres morir?
-Yo…-contestó el chico con tristeza
-Olvídalo, será mejor que te lleve a descansar, mi casa esta mas cerca así que… aya vamos.
-¿Qué sucedió con tu helicóptero?- le preguntó Cloud cuando Reno lo acomodaba en el asiento y le ajustaba el cinturón de seguridad.
-Ah, eso… Con esta lluvia, no podía buscarte en él, me es muy difícil maniobrar- contestó despreocupado acomodándose en su propio asiento.
-¿Por qué viniste a buscarme?- le preguntó Cloud jadeando
-Porque… me dí cuenta que se acercaba una tormenta y… si venías en moto hubiera resultado un problema llegar- le dijo el pelirrojo –aunque para serte sincero… pensé que no vendrías.
-Ya estoy aquí así que no me hagas cambiar de opinión ¿Qué querías decirme?-dijo con tono serio.
-No puedo decírtelo aún, al menos no aquí, así que te diré cuando descanses un poco.
-Esta bien- dijo el rubio. El esfuerzo y la adrenalina lo habían agotado y no podía mantenerse conciente así que terminó por dormirse profundamente en el auto de Reno.
Unos minutos mas tarde un joven entumecido despertó sobre el viejo sofá de estampado gris, en el apartamento de Reno. Miró hacia enfrente y distinguí la figura de Reno entre la oscuridad. Se incorporó suavemente para ver mejor a su amigo que sonreía con un par de toallas en la mano.
-Bien bello durmiente-le dijo Reno arrojándole una d las toallas. –Ve a darte un baño para que entres en calor, además… no quiero que te enfermes- dijo esto último con un dejo de preocupación en la voz, dejando a Cloud confundido.
-Pero, estas empapado, mejor dúchate primero- le contestó el rubio tomando la toalla.
-No seas mal educado- le reprochó –yo no importo, no quiero que te resfríes así que no me obligues a llevarte por la fuerza.
Cloud se estremeció ante esta idea y agitó la cabeza en forma negativa. –no es necesario de verdad.
-Entonces apresúrate- refunfuño Reno –antes de que te quedes sin luz
El rubio entró por una puerta blanca, se despojó de sus ropas y se metió en el chorro de agua caliente. Sentía como poco a poco su cuerpo se desentumía y como recuperaba el calor. Se quedó largo rato con el agua cayéndole encima, pensando en un sin fin de cosas Lo ocurrido hacía unos minutos, la llamada de Reno, su recuerdo de Zack.
-Zack- murmuró el muchacho deprimido. Apoyó su espalda en la fría pared y se deslizó hasta quedar sentado. Abrazó sus rodillas cuando una lágrima se deslizó por su mejilla. Cloud hundió su rostro entre sus brazos y comenzó a llorar amargamente. Pensaba en su querido Zack y en el triste futuro que le había tocado vivir sin él a su lado. Permaneció allí durante lo que a él le parecieron horas, cuando se escucharon unos golpes en la puerta.
-Cloud, ¿todo bien?- preguntaba Reno desde afuera. Al no recibir respuesta alguna volvió a golpear la puerta. Nada. No escuchó nada más que el agua de la regadera. Desesperado abrió la puerta de una patada y corrió las cortinas de la bañera. Encontró al rubio tumbado sobre su costado a penas respirando. -¡Cloud!- gritó Reno entrando en el chorro de agua para levantar al rubio. Cerró la llave y lo sacó a rastras del baño. Lo sentó en el sofá y lo cubrió con las toallas mientras corría por una manta. Cloud seguía con la mirada perdida. A penas cubierto por la toallas. Sabía que se estaba congelando pero no le importó en esos momentos quería morirse. De repente sintió como el calor invadía su cuerpo y noto la manta que Reno le acababa de poner encima.
– ¿Acaso quieres matarte de verdad?- le gritó tomándolo de los hombros. La mirada del rubio se posó en sus ojos y Reno se estremeció al ver los vidriosos ojos de Cloud. Lo abrazó con fuerza cuando sintió que empezaría a llorar. –Perdóname Cloud, dijo Reno sin soltar al rubio.
-Soy un idiota-contestó Cloud inesperadamente. Se separó de Reno y se limpió las lágrimas que habían conseguido escaparse. En eso, se dio cuenta que estaba desnudo aunque la manta lo estuviera cubriendo. Se ruborizó bruscamente y se aparto del lado de Reno.
-Oye… no tienes porque actuar de esa manera… pero… te ves muy lindo sonrojado. El rubio se puso más rojo ante este comentario y trago saliva con nerviosismo. –Sabes…. Lo que quería decirte...- comenzó el pelirrojo acercándose a Cloud. –Es algo que… no puedo expresar con palabras- dijo tomando el mentón del rubio.
Cloud quedó completamente paralizado. Estaba acorralado entre el reposa brazos del sofá y Reno y no había escapatoria alguna. Reno sonrió dulcemente y se acercó lentamente al rubio. –Ree... no...-intentó articular pero el pelirrojo pegó sus labios con los de Cloud, acariciando dulcemente sus mejillas.
Cloud no sabía que hacer, luchaba por quitarse a Reno de encima pero no podía, ni si quiera estaba seguro de si de verdad quería que aquello terminara. Reno seguía besándolo cada vez más apasionadamente, mordió el labio inferior del rubio, quién soltó un ligero gemido de dolor. El pelirrojo no desperdicio la oportunidad e introdujo su lengua el la boca del ojiazul. Cloud dejo de luchar y se dejo llevar por aquel embriagante beso. Poco tiempo después, Reno obligó al rubio a recostarse en el sofá, haciendo que la manta descubriera el pecho del Rubio. Cloud se ruborizó y rodeó el cuello de Reno con sus brazos, apenas podía respirar debido a la pasión que el pelirrojo ponía en besarlo. El rubio no podía moverse con el pelirrojo sobre él, y Reno se aprovecho de esto. Se separó de los labios de Cloud y dirigió su boca al cuello del menor.
-No, Reno por favor, no lo hagas-suplicaba el rubio
Reno lo ignoró y comenzó a besar el cuello del ojiazul haciendo que soltara gemidos de placer. El pelirrojo deslizó una de sus manos por el pecho y la espalda desnudos del rubio haciendo que se excitara mas y mas.
-Te encantará, te lo prometo- decía Reno mientras lo acariciaba
-Reno… AAAh! Por favor detente… aaahh mmmhh-rogaba Cloud entre gemidos
La mano del pelirrojo siguió bajando por el vientre del rubio hasta llegar a su miembro. Lo acarició con dulzura sin dejar de besar su cuello. Cloud se retorcía del placer, la mano de Reno era muy habilidosa y disfrutaba cada segundo con él. Los labios de Reno dejaron el cuello de Cloud y se deslizaban lentamente hacia el miembro del ojiazul.
Cloud sabía las intenciones de Reno y le suplicó que se detuviera.-Reno, basta, ni si quiera lo pienses.
-Lo disfrutaras-lo tranquilizaba el pelirrojo
-No, no quiero- dijo decidido el rubio
-Esta muy erecto- contestó Reno acariciando con fuerza el miembro de Cloud –estoy seguro de que si lo deseas.- Acariciaba su objetivo de arriba abajo, haciendo que el rubio se estremeciera. Reno ignorando las suplicas del rubio comenzó a lamer su intimidad.
-¡BASTA!-gritó Cloud empujando a Reno con fuerza, derribándolo del sofá y dejándolo en el suelo.
-Clo…Cloud… ¿Por qué?- susurró Reno con lágrimas en el rostro