Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SONRISA por YUKI-NII

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

ESTE ES MIS EGUNDO FIC, ESPERO Y LO DISFRUTEN

<!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Wingdings; panose-1:5 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:2; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:0 268435456 0 0 -2147483648 0;} @font-face {font-family:"Cambria Math"; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:1; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:0 0 0 0 0 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} p.MsoListParagraph, li.MsoListParagraph, div.MsoListParagraph {mso-style-priority:34; mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:0cm; margin-left:35.4pt; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; font-size:10.0pt; mso-ansi-font-size:10.0pt; mso-bidi-font-size:10.0pt;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} /* List Definitions */ @list l0 {mso-list-id:2131821733; mso-list-type:hybrid; mso-list-template-ids:1449531956 -965961704 201981955 201981957 201981953 201981955 201981957 201981953 201981955 201981957;} @list l0:level1 {mso-level-start-at:0; mso-level-number-format:bullet; mso-level-text:-; mso-level-tab-stop:36.0pt; mso-level-number-position:left; text-indent:-18.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} ol {margin-bottom:0cm;} ul {margin-bottom:0cm;} -->

SONRISA

 

 

La voz femenina a través del las bocinas hace eco, anunciando como el itinerario lo marca, la salida del próximo tren, avanzó hasta el, viendo  como abres sus puertas para que los pasajeros lo aborden, no era yo la única persona con aquel destino, alzo la vista, mirando la hora en el reloj digital del tablero de llegadas y salidas, bostezó.

 

 

 

Eran cerca de las doce, estaba a punto del quiebre, solo quería llegar y dormir, aun así mis deseos tendrían que esperara aun faltaba soportar el viaje sin dejar que el sueño me venciera, no quería pasarme de estación.

 

 

 

Abordó, reprimiendo otro bostezo producto del cansancio, tenia que ocupar mi mente y no dejarme vencer. Tome asiento junto a la ventanilla, costumbre o mal habito, llámenle como quieran, pero encontraba cierta fascinación por el paisaje que había trayecto a casa.

 

 

 

Aunque no podía ver bien debido a la oscuridad y la lluvia que resbalaba por el cristal, empapándole y volviéndole helado, pase las llemas de mis dedos sobre el, admirando tenue reflejo desaliñado, mis ojeras marcadas y el brillo suave de mis ojos negros.

 

 

 

 

Mis ojos, tu siempre dices que son como dos piedras de onix resplandeciente, te gusta mirarlos, sonriendo divertido al ver mi rostro rojo de vergüenza, diciéndome con tu voz apacible y amable, que son tan bellos que algún día no lo resistirás  y los cubrirás para ser tu el único que pueda admirarlos y yo solo rió ante tus ocurrencias que te hacen parecer un loco.

 

 

La lluvia se intensifica, el golpeteo contra el cristal aumenta. Es algo ensordecedor pero relajante a la vez.

 

 

 

Me acomodo mejor, abrazando la bolsa de los víveres que he comprado, te he invitado a cenar a sabiendas que saldrías tarde de trabajar, pienso prepararte tu comida favorita mientras platicamos de nuestro tiempo sin la compañía del otro, como siempre lo hacemos los sábados por lo noche, pero esta vez habrá algo diferente, oh y vaya que sí lo es.

 

 

 

Lo he meditado mucho, le he preguntado a la almohada en mis sueños y susurrado al viento en las tardes, he esperado que se desvanezca o que no crezca pero solo se vuelva mas profundo. Si no lo puedo detener entonces ¿esta bien?...que te lo diga, ¿esta bien?

 

 

 

Inconsciente abrazo mas fuerte la bolsa contra mi pecho, tragando en seco aquello que casi se escapa de mis labios. No, aun no es el momento. Yo quiero que seas tu el primero en escucharlo, quiero verte a los ojos y sentir tu calor, oír tu respiración y llenarme de ti, al punto de que nada más quepa dentro.

 

 

 

 

Saco el celular para consultar el reloj otra vez. Aunque el tren va a buena velocidad el recorrido se ha vuelto eterno. ¿ fue la ansiedad por estar ahí o la emoción de lo que haría? No lo sé, lo único que sí era que el tiempo transcurría lento, como si quisiera desesperarme para que flaqueara de mi decisión, cosa que en definitiva no haré

 

 

 

Mis párpados se cierran pesadamente, mis pensamientos fugaces dejan líneas de colores cálidos. ¿Ya habrás llegado? ¿Estarás esperándome en la puerta como ayer? ¿ Me darás la bienvenida con tu dulce sonrisa?. Ne, dime ¿lo harás?

 

 

 

Mi conciencia se pierde espacio-tiempo, ya no puedo más, creo que he perdido la batalla contra el sueño pero está bien, es solo un momento…un momento antes de volverte a ver.

 

 

 

Ruido, ¿Por qué hay tantos gritos? Húmedo y frío, mi cuerpo está entumido, quiero abrir los ojos. Las luces me ciegan por algunos segundos ante mi nublada vista, gente, gente corriendo, gente gritando, tirada, maldiciendo y asustada. ¿Qué significaba todo aquello?

 

 

 

Traté de levantarme, al parecer estaba tirado en la tierra vuelta fango, con el olor a quemado llegando hasta mi nariz y sintiendo la tibieza de algo resbalar de mi costado; la lluvia seguía cayendo.

 

 

 

Giré un poco mi rostro, había dolido, a mi lado había fragmentos de vidrio manchados de rojo, que curioso no recordaba haber traído algo de ese color en mi bolsa de víveres. Unos pasos resonantes captaron mi atención, un grito de angustia, desesperado…casi desgarrante. Mi alma se estremeció, esa voz, esa voz era…

 

 

 

-          ¡no! – si, era su voz – Koo – me llamó con aquella sílaba con la que empezaba mi nombre, era el único que lo hacía y a mí me gustaba, me hacía sentir especial pero ¿Por qué ahora sonaba diferente? Lo decía como si…doliera – oh Koo – lo oía lamentarse mientras caía de rodillas en un golpe seco junto a mí – no – repetía, una y otra y otra vez –

 

 

 

 

Sentí sus manos tomar mi cuerpo apenas, tembló, alcé mi mirada que veía todo difuminado, como si fuese un sueño cruel, su extremidad se mantuvo estática frente a él, algo goteaba de sus dedos, era rojo al igual que la mancha de mi lado.

 

 

 

-          ¡un doctor!– gritó de repente ¿Por qué había llamado a uno? ¿Acaso se sentía mal? No comprendía la desesperación que empezó a emanar cada por de su piel - ¡por favor! – rogó con voz quebrada, alcé mi brazo con dificultad, mi mano se posó en su mejilla, tenía frío, mucho frío. –

 

 

 

 

-          ¿Qué pasa? – pregunté lo mejor que pude, las lágrimas ya resbalaron por su rostro tan amargas, tan dolorosas que fui capaz de percibir como una herida era hecha y quedaba fresca y abierta – no llores – y limpies su llanto vuelto sollozo –

 

 

 

Yo quería eso, yo solo quería su sonrisa… yo quería verla otra vez.

 

 

 

Su mano presionaba mi costado, no lo había notado antes, baje la mía poniéndola sobre la de él y entonces lo supe…la realidad me dio la bienvenida tan retorcidamente que el aire se me había olvidado como respirar.

 

 

 

Cerré los ojos, presionando más aquella zona. Mis dedos sintieron la tibieza del espeso líquido carmesí. Lo sabía, ahora lo sabía, esa noche no habría cena, tampoco hablaríamos sin parar ni podría despedirte con un ¡hasta luego!

Simple y sencillamente porque ya no llegaría a mañana.

 

 

 

-          lo siento – murmuré, escondiendo mi rostro en su pecho – lo siento – dije de una, con voz rota ¡ que mas podía decirte? – lo siento – siento no haber preparado tu comida favorita, siento no haber llegado a nuestra cita, siento  ya no poder contantarte lo que hice en el día…pero sobre todo siento no poder decirte que  “ te quiero” –

 

 

 

Sí porque lo descubrí, quizás tarde, pero lo hice y quería que lo supieras…si tan sólo mi voz no se hubiera ido a algun lugar y mi corazón latido menos, si tan sólo estuviéramos en caso y no aquí, entre medio de olor pesado a muerte y los miedos fluyentes quizás…me sonreirías como siempre susurrándome un yo también a pesar de no tener el mismo significado. Pero para mí estaría bien soy  feliz con estar a tu lado.

 

 

 

-          “quizás en la próxima vida te lo diga” – y ese fue tal ves mi ultimo pensamiento consiente que tuve, mis ojos pesaban, a aferre a ti lo más fuerte que pude, no te diría adiós, nos volveríamos a ver, respire hondo, mis oídos ya no escuchaban sonido y mis parpados se habían cerrado hacía unos minutos atrás.-

 

Moriría, no había dudad de ello, entonces ¿por que no tenía miedo? Sonreía, recordándolo, era por que estabas ahí y sostenías mi mano ¿llore? No lo sé. Era tan feliz que la muerte me pareció suave y ligera…me pareció tu sonrisa…Albert.

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

JE, UN POC TIRSTE PERO EN FIN, ACEPTO CRITICAS CONSTRUCTIVAS


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).