Me dolía todo el cuerpo. Aun sentía el dolor de las patadas que me pegaba mi padre, aun sentía en mis oídos su risa al escuchar como yo me desgarraba del dolor.
Me paro frente al espejo y me levanto suavemente la remera, hasta ese movimiento me producía dolor. Las lágrimas cayeron con más fuerza al ver todos los moretones que se habían formado en mi cuerpo. Todavía quedaban algunos viejos. Porque esta no habia sido la primera vez.. Mi padre me pega desde que tengo memoria. Incluso una vez llego a violarme. ¿Por qué soporto todo esto? Porque no me queda otra. Mi padre me dijo que si le decía algo a alguien, mataría a mama y a mi hermano. Y es algo que yo no puedo permitir. Así que sigo aguanto.. Sigo aguanto el dolor.. Sus golpes, su risa cínica. Sus manoseos en mi cuerpo.
Aun espero que algún día pueda irme con mi mama y mi pequeño hermano de esta casa, dejar atrás todo este infierno. Pero no veo una salida. No la encuentro y cada día me desespero más. Cada día sufro más.
Y siempre que me pega lo hace sin motivo alguno, el primer golpe fue porque defendí a mi pequeño hermano cuando el lo estaba retando.
Levante mi vista y la pose sobre mi cara, esta estaba llena de cortes y de moretones. Una de las cosas preferidas de mi papa era agarrarme del pelo y dar mi cabeza contra los vidrios o contra lo que sea. Cosa que me desgarra más que cualquier golpe y que hace que grite demasiado. Siempre la garganta me queda doliendo con semejante grito.
Mi mama no sabe nada del infierno en el que vivo… puesto que mi papa me hace entrar en el cuando mama no esta en casa, por supuesto que mama ve los cortes en mi cara. Pero tuve que mentirle diciéndole que me caí al piso en el colegio y que habia vidrios. Pero ella no me creyó, ella cree que yo mismo me hago ese daño.
A las noches sueño con escaparme de mi habitación e ir corriendo con mi mama y contarle toda la verdad. Pero papa se enteraría y las consecuencias serian desastrosas.
¿ Amigos? Ya no tengo. Desde que mi papa empezó a pegarme . ¿ Motivo? No les quise contar el porque de las marcas en mi cara y en mis brazos. Entonces poco a poco se fueron alejando. Más bien, yo los fui alejando. Además, Jörg no me dejaba salir de la casa. Así que poco a poco fui quedándome solo… muy solo.
Acerco mi rostro al vidrio y logro ver que aun salía algo de sangre de mi cara, llevo mi mano al corte y mis dedos se llenaron de sangre. Miro mis dedos fijamente y a los segundos siento como millones de lágrimas caen en mi mano. Esta llorando, otra vez.
Me di media vuelta y me senté en la cama. Volví a fijar la vista en el espejo, tenía los ojos hinchados y todo el maquillaje corrido. Veía bastante nubloso a causa de las lágrimas y mi cara tenia una fina línea de sangre.
Agarre el alcohol y el agua oxigenada que tenia sobre mi mesita de luz y puse un poco de ambos en un algodón, y comencé a pasarlo suavemente por mi cara. Ardía, quemaba, dolía. Pero tenia que desinfectarme las heridas. Una vez que termine de hacerlo, me acosté lentamente en la cama. Me di vuelta y mi cara quedo frente a la pared. Comencé a llorar aun más fuerte y a gritar. Ya no soportaba más, y lo peor de todo es que solo encontraba una salida. Matarme.
Siempre dije que el suicidio es la forma más cobarde de escapar de los problemas, que habia que saber enfrentarlos. Pero yo no encontraba la forma de salir de este infierno en el que se habia convertido mi vida.
Se que con lo que voy a hacer voy a dejar sola a mi mama y a mi pequeño hermano y que voy a romper mi promesa de salvarlos del animal que tengo como padre. Pero no encuentro escapatoria y no voy a poder aguantar mucho tiempo más. Cada vez que me pegaba el cuerpo me quedaba doliendo por más días y yo ya no quería vivir así.
Me levante de mi cama y fui despacio a la cocina. Saque un cuchillo de la mesada y volví a mi cuarto. Cerré con llave la puerta y me senté en el suelo.
Volví a enfocar mi vista en el espejo y así comencé a pasar el cuchillo por mi brazo. La sangre comenzaba a salir y yo comenzaba a cortarme mas y mas profundo.
A los minutos comencé a sentir que las fuerzas me fallaban y ahí fue cuando caí al piso y solté el cuchillo. En ningún momento deje de mirarme al espejo, de ver como la sangre inundaba el piso, estuve así varios minutos, recordando los momentos felices que viví. Porque si, hasta hace unos años yo era un chico feliz.
Mi celular comenzó a sonar y con las pocas fuerzas que aun conservaba lo agarre de la mesita ratona que tenia a mi lado. Fije mi vista en la pantalla y esta decía “Tom”… me estaba llamando. Le di al botón para responder la llamada y con un hilo de voz respondí.
- Hola… - mi voz sonaba tan rara, tan agonizante-
- ¿Bill? ¿ Que te pasa? ¿Este bien?
- Tom… yo …. Nunca deje de amarte – Tom habia sido mi novio hasta hace unos meses, cuando mi padre me olvido a dejarlo-
Luego de eso, mis ojos comenzaron a cerrarse y la oscuridad me inundo por completo.