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*LA MARCA DEL DRAGÓN* por YUKI ERI

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Notas del capitulo:

LINDO NO??? n.n

Edit. Cap 2 reestructurado

me estoy dando verguenza ajena XDDD 

CAP 2: KYUUBI

 

-pero no te preocupes Naruto, yo y los otros te ayudaremos a lograr tu cometido, te entrenaremos, las habilidades y las destrezas ya las tienes, solo hay que despertarlas-

-y que hace usted, un guerrero, ¿en una posada como ésta?- le preguntó Sasuke.

-cuando Orochimaru y Saru lograron vencer-

-¿quién es Saru?- interrumpió Itachi.

-Saru es el dragón de Orochimaru... como decía, cuando ellos y su ejército nos derrotaron, muchos de nosotros, para no morir, nos refugiamos en lugares como éste- Sasuke terminó su café, al igual que Naruto y ambos dijeron que querían salir a caminar y a comprar algunas cosas.

-tengan cuidado, y que nadie te vea la marca, Naruto ten cuidado con eso- dijo Jiraiya y Naruto se puso su chamarra, al salir el sol les dio en la cara, cosa que hizo que entrecerraran un poco los ojos, se dirigieron al mercado, habían diversos puestos, algunos contenían frutas, ropas, juguetes, y cosas usadas, en algunos de los puestos habían rocas que supuestamente eran curativas y milagrosas, otras podían haber sido levantadas del suelo, compraron panes, leche y frutas, aunque el mercado no era grande, el solo hecho de ir a ver y a caminar hizo que se demoraran un poco, al llegar, Jiraiya estaba acabando de empaquetar cosas en una mochila, se acercaron cuando el peliblanco se acercaba con unas hoyas pequeñas en las manos y las depositó en la mochila, Itachi estaba sentado en una de las sillas, con una enorme mochila a sus pies.

-¿para qué es todo eso?-

-para el viaje- respondió tratando de cerrar la mochila, tu llevarás ésta, dijo alargándole una mochila a Sasuke, tú ésta-, las mochilas contenían, entre otras cosas, alimentos y utensilios de cocina, además de una cobija delgada y pequeña, que fueron fáciles de doblar y meter.

 -¿viaje?- preguntó el Uchiha menor mirando la mochila. Jiraiya le había dado una cobija y algunas bolsas con granos a Naruto, que las metió en la mochila que ya llevaba.

-Iremos hacia el norte, ahí viven otros guerreros que conozco, yo puedo enseñarte a usar una espada, pero alguien más tiene que enseñarte a tener puntería-

-¿y su trabajo?- pregunto Sasuke poniéndose la mochila pesada.

-se lo he encargado ya a alguien- dijo el hombre apurado,  -a mi hijo-.

-¿su hijo no es un guerrero?- Preguntó Naruto.

-no Naruto, verás, solo el gran dragón Supremo, decide quien portará la marca y quien no, sólo las personas dignas de portarla pueden tenerla, incluso si no nacen con ella, mi hijo no es uno de los privilegiados- salieron de la posada, el sol todavía estaba en lo alto, comenzaron a caminar hacia las afueras de la aldea y lo hicieron durante horas, oyendo las hazañas de los guerreros, hazañas que Jiraiya iba contando, de vez en cuando, habían llegado a un bosque de pinos, donde se desviaron un poco del camino, hasta que a lo lejos pudieron divisar una cueva

-¿vamos a descansar ahí?- dijo Itachi incrédulo.

-Se me olvidó hablarles de Ero, mi dragona- dijo feliz el peliblanco.

Llegaron hasta la cueva, en la cual, solo Jiraiya se adentró. La oscuridad les impedía ver más allá, esperaron a que el hombre saliera, de pronto lo vieron, caminaba retrocediendo, escucharon un gruñido, sabían lo que era, un dragón, Naruto se asustó y dio un pequeño sobresalto, Sasuke le tomó de la mano y ambos retrocedieron, miraron fijamente y de la oscuridad de la cueva una garra delantera apareció, después la otra, y luego la enorme cabeza del dragón, seguida por el cuerpo, y ante ellos, quedó al descubierto el imponente dragón, de color dorado, con sus enormes alas curveadas desplegadas.

-hola Ero- dijo el hombre mientras la dragona bajaba la cabeza para que Jiraiya le rascara por el mentón, -¿cómo has estado?- le pregunto, Sasuke sostuvo con más fuerza la mano de Naruto, pues ambos se asustaron al oír hablar a la dragona.

-has traído personas- dijo mirándolos.

-son unos amigos, uno de ellos porta la marca- la dragona miro fijamente a Naruto, el rubio no supo cómo la dragona sabía que él era quien portaba la marca pero inconscientemente descubrió su brazo, cuando la dragona acercó su enorme cabeza con sus dos pronunciados cuernos frente a él, Naruto se sorprendió al ver que la dragona cuando hablaba no gesticulaba nada en su rostro.

-entonces, el momento ha llegado-dijo.

-así es- respondió Jiraiya.

Estuvieron andando otro par de horas, Naruto no le quitaba los ojos de encima a la dragona, fue oscureciendo poco a poco, se instalaron bajo unos árboles y encendieron una pequeña hoguera, con la comida que Jiraiya empaquetó hicieron de cenar, Ero, buscaba su propia comida, casualmente cazaba pájaros grandes o animales terrestres, pasaron ahí la noche, al despertar reanudaron su camino no tardaron mucho en llegar a un pueblo, Jiraiya les guiaba, la gente del lugar no le prestaba mucha atención a la gran dragona, al parecer estaban acostumbrados a su presencia.

Llegaron a una extraña casa alejada de las otras, Jiraiya llamó a la puerta, casi enseguida abrió una mujer delgada, con cabello largo, rubio, peinado en dos coletas por debajo de la nuca.

-¡Jiraiya!- dijo la mujer abrazándolo alegremente. Cuando ella miró a quienes iban con él pronunció bajamente ‘Minato’ al ver al rubio, pero el susurro sólo fue escuchado por Jiraiya, en seguida la mujer negó con la cabeza.

-ha llegado el momento, ese chico, porta la marca- la mujer se puso seria y volteó nuevamente a ver a Naruto, el cual miró a Jiraiya, éste le asintió y Naruto descubrió su brazo. –Ella es Tsunade, arquera número tres- la presentó Jiraiya y la mujer descubrió en su brazo la marca.

Un temblor les hizo voltear, un enorme dragón, de color café con rayas negras, más grande que Ero, por ser macho, pero al igual que ella, con una enorme cola terminada en pico y dos cuernos coronando su enorme cabeza, dejó caer pájaros, jabalís y otros animales. Ambos dragones se acercaron, se olfatearon y comieron restregando sus cuellos de vez en cuando.

-A pasado mucho desde que usé un arco, pero te enseñaré lo que pueda- dijo Tsunade. –Pero no puedes usar cualquier arma, primero necesitas obtener tu propio dragón, cuando tu vínculo con tu dragón se cree entonces podrás entrenarte en el uso de armas-

-¿cómo se obtiene un dragón?- preguntó Naruto mirando a los dragones comiendo, aunque la visión de tripas y sangre le hizo voltearse.

-ellos llegan hasta ti- le respondió Jiraiya, -y cuando eso suceda, no solo tendrás a tu dragón, si no también magia-

-¿magia?- pregunto incrédulo Sasuke.

-Es algo que entenderán cuando puedan verlo, pero el tiempo apremia, tenemos que encontrar a los demás guerreros- le respondió Jiraiya y tras esperar a que Tsunade empacara algunas cosas todos se adentraron otra vez en el espeso bosque en dirección hacia dos montañas que apenas se veían.

Mientras más se adentraban en el bosque más espeso era y más noche se hacía, decidieron descansar debajo de un árbol enorme, juntaron madera y ramas secas para hacer una fogata. Durante el transcurso de los días decidieron que no podían perder tiempo, así que se dedicaron a enseñarle a Naruto y también a los hermanos Uchiha la pelea con espadas. Tsunade había creado algunos arcos con madera del bosque y les enseñaba cómo apuntar, cual postura debían tener y aunque los progresos eran lentos todos avanzaban en habilidades de a poco. Habían deducido que llegar a las montañas les tomaría cerca de un mes, al pasar el tiempo, Ero iba cada vez más lento, Naruto se quedaba hasta atrás con ella pues le gustaba platicar y saber más cosas de dragones, se enteró de ese modo que estaba incubando en su interior un pequeño huevo, ya habían pasado dos semanas desde que habían dejado el pueblo de Tsunade, y ese día en especial Ero iba más lento que de costumbre.

-¿te sientes bien?- preguntó Naruto.

-creo que ya va a ser hora- respondió la dragona. Sebek estaba delante de ellos pero aun así escuchó y alentó su paso.

-pero entonces creo que es momento de que se enteren, para que te esperen- el día que Ero le había confiado su secreto a Naruto, le hizo prometer que no le diría a nadie, pues no quería parecer una carga y mucho menos ser una molestia.

 -Jiraiya tratándose de mí exagera mucho, los retrasaría, además, las dragonas no tenemos muchos problemas al momento de parir, solo sacamos el huevo y en minutos ya estamos bien- Naruto apretó los labios, pero siguió caminando a su lado. Entonces los árboles comenzaron a moverse arrastrados por un viento fuerte.

-¡son hombres de Orochimaru!- gritó Tsunade, antes de lo esperado, varios hombres salieron de entre los arbustos, Ero comenzó a hacer ruidos extraños y Naruto no supo qué hacer, Tsunade y Jiraiya acompañados por Sasuke Itachi y Sebek pelearon con ellos, del hocico de Ero, comenzaba a salir un huevo que depositó a los pies del rubio, y en cuanto alguno de los hombres se acercaba, Ero los aventaba con la cola, en minutos se levantó y emitió un rugido.

-cuídalo Naruto, debo ir a ayudarles- dijo y se alejó quemando con fuego a los soldados antes de emprender el vuelo.

Naruto la siguió con la mirada y vio a cuatro dragones en el aire, a dos los conocía, sin duda alguna los otros dos eran enemigos y entonces vio por primera vez como los dragones escupían fuego en el aire, esa visión se borró cuando miró hacia el huevo que se estaba abriendo, se puso en cuclillas, el cascarón, estaba troceado ya, desprendió un poco de éste y salió una cabecita con apenas dos ojos cerrados y un par de pequeños cuernos, después se rompió todo el cascarón y quedó al descubierto el pequeño cuerpecillo del dragón, sus cuatro patitas y su par de alitas plegadas al cuerpo, sus patas todavía no tenían tanta fuerza, así que al intentar caminar se tambaleó y cayó en los brazos de Naruto, quien por el peso del pequeño, al estar él en cuclillas calló sobre su trasero, el dragón abrió los ojos y lo miró, fue un instante mágico, el pequeño trató de acercarse más a Naruto, el cual sintió como la cabeza del dragón rozaba con su cachete, y luego una pequeña lengua también. Naruto se había olvidado de la batalla, sostenía al dragón pegajoso y cuando llegaron los demás se sorprendieron, a pesar de que ya era de noche y casi no se veía pudieron divisar bien al dragón entre los brazos del rubio.

La primera en acercarse fue Ero, quien observó a su pequeña creación.

-es macho- dijo, el pequeño dragón intentó moverse, herrando nuevamente en el intento por caminar, al caer, volteó a ver a Naruto, haciendo un ruido extraño, como si estuviera llorando, -dile algo Naruto-

-¿yo?, pero si tú eres la mamá-

-cuando un dragón encuentra a su humano, siempre buscamos que ése humano nos apruebe en todo, es un instinto que no podemos evitar- dijo y todos respiraron como si hubieran estado conteniendo el aliento, Naruto observó al dragón que seguía emitiendo ese ruido extraño, tomó al dragón, le dio unas palmaditas en la cabeza, lo puso firmemente de pie, había emoción en su rostro, porque entonces eso significaba que aquel dragoncito lo quería a él como su amo.

-anda inténtalo otra vez- le dijo, el dragón dejo de emitir el sonido para reemplazarlo por otro, Ero dijo que ese sonido era de felicidad, -¿cómo se llamara el pequeño?- preguntó Naruto a la dragona.

-Tendrás que nombrarlo tú, lo has visto nacer, así que tú le pondrás el nombre, además, tú eres su humano-

Naruto se quedó pensando, no sabía nada acerca de dragones ni de nombres, hasta que de sus labios salió uno.

-Kyuubi-

-¿qué?- le dijo Sasuke

-su nombre es Kyuubi-

-perfecto- le dijo Ero.

 

Notas finales:

dios...  cabe aclarar que éste fue el primer fic que escribí (tenía 17 años) así que espero que ésta reestructuración quede mejor.. XD


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