CAP 3: CHIDORI
La noche se hacía notar aún más, Naruto estaba observando a la pequeña masa que tenía delante de sí, aún sin poder distinguir su color, Jiraiya se acercó a él y le puso una mano en el hombro
-felicidades Naruto, ya tienes un dragón- le dijo antes de ir a ver como estaba Ero y hablar con ella del porqué le había mantenido en secreto tal cosa
-debemos irnos- dijo Tsunade, -Orochimaru no tardará en darse cuenta de que no nos capturaron y mandará a más hombres a buscarnos, comenzaron a avanzar por entre el engañoso bosque nuevamente, y como el pequeño Kyuubi no sabía caminar Naruto lo tomó entre sus brazos, todavía no pesaba mucho y al rubio le agradaba sentir lo escamoso de su cuerpo, el pequeño acomodó su cabeza entre el hombro y el cuello de su humano para quedarse profundamente dormido, Naruto mientras caminaba cerró los ojos y abrazó al pequeño, sintiéndolo, y de repente su corazón y el del dragón se conectaron, el rubio sintió el palpitar del corazón de Kyuubi en sincronía con el suyo, a los pocos metros llegaron a un lago donde había una pequeña cueva en una saliente rocosa, se introdujeron en ella, encendieron una fogata e hicieron de cenar, para después quedarse dormidos.
Al amanecer todos lentamente se fueron despertando, Naruto abrió lentamente los ojos, y se asombró de lo que vio, la pequeña criaturita que hacía apenas solamente unas horas le llegaba a las rodillas, ahora le llegaba al nivel de sus ojos, y entonces ante la luz del sol que se colaba por la boca de la cueva distinguió el color de Kyuubi, el dragón era de color naranja con detalles rojos y negros, el cual al verlo ya despierto corrió hacia él, dándole lengüetazos en la cara
-ohayo gozaimas, Kyuubi- le dijo el rubio apartándoselo de la cara, su lengua era de color amarillo con dos pequeñas puntas separadas, sus ojos eran de color negro su centro, rodeado por un círculo amarillo con pequeñas ramitas naranjas y delimitándolas un aro rojo, casi inmediatamente Sebek y Ero llegaron con un par de animales muertos, el pequeño dragón se abalanzó sobre uno de ellos desprendiendo grandes trozos de carne.
Después de desayunar salieron de la cueva para entrar en el lago y limpiarse, para retomar su camino, el dragón jugaba alrededor del rubio, quien lo miraba divertido
-Ero, porque ha crecido tanto si acaba de nacer tebayo- le dijo el rubio a la dragona
-los dragones crecemos rápidamente, mientras más rápido, más fuerza y poderes tenemos, además de que más rápido podemos comenzar a hablar-
-y le tengo que enseñar como a un bebe?? Tebayo!!-
-no, los dragones aprendemos al oír a los humanos hablar, así que tu solo tienes que platicar con él para que aprenda a formar las oraciones correctamente-
-a formar las oraciones correctamente???, pobre del dragón, no va a aprender a hablar correctamente con semejante dueño-
-ò.ó urusai teme-.
Pasaron por enormes valles llenos de flores, en los cuales el rubio, los dos morenos y el pequeño Kyuubi se corretearon por ratos. Se veía salir humo de la lejana montaña plateada
-Orochimaru debe estar agilizándose, si no nos damos prisa, nos alcanzará en tres días, hayaku minna- dijo Jiraiya.
En el camino platicaron cosas acerca de los dragones, de cómo crecen y aprenden, como hay que cuidarlos y de cómo pueden estar apegados a su humano
-hay un momento, Naruto- le decía Jiraiya, - en que tú y el dragón dejan de ser extraños y se vuelven uno, su corazón forma parte de ti y el tuyo forma parte de ti, desde ese momento empieza una conexión mágica, un dragón puede comunicarse con todos, pero entre ustedes si así lo desean pueden comunicarse mentalmente, y desde ése momento, su vida se vuelve tuya-
-Cómo es eso??- preguntó Itachi
-verás- le respondió la rubia, -la relación de un dragón con su humano es mística, desde el momento en que sus corazones forman parte del otro, sin embargo un dragón no puede vivir si su humano muere, ya que sus corazones están unidos como uno solo y porque un dragón solo puede elegir a un humano, porque solo hay uno que es el indicado para él, así que desde el momento de unión le dedicará cada momento de su vida a serle fiel, por otro lado un humano si puede vivir si su dragón muere, ya que un dragón es capaz de regalar su vida para que su humano viva-
-interesante- dijo el azabache
-sugoi- pronunció el rubio, después siguieron hablando de las propiedades curativas de su sangre y lágrimas.
Toda esa tarde la plática fue de dragones, se escucho un estruendo espantoso y una delgada línea de luz surcó los cielos, las nubes grises se juntaban unas con otras y una gota comenzó a descender seguida por otras, corrieron a refugiarse bajo un gran árbol al que solo se le colaban unas que otras gotas, los dragones hicieron un tipo de techo con sus alas cubiertas de escamas impermeables, Sasuke se sentó junto al rubio, ya que sabía que a él no le gustaban las tormentas, lo rodeó con uno de sus brazos, Kyuubi le gruñó a Sasuke por tal acción
-tranquilo chico, ven- le dijo Naruto, el dragón se recostó poniendo su cabeza en las piernas del rubio, mientras él con los ojos cerrados y todavía siendo abrazado por el azabache, le rascaba por entre las comisuras de sus cuernos, lo cual parecía agradarle, sacaron sus cobijas y todos se durmieron.
Al despertar, unas cuantas gotas de roció aún resbalaban por entre las hojas de los árboles y plantas, al abrir los ojos, Naruto se dio cuenta de que se había dormido abrazado a Sasuke, intentó sentarse pero no pudo, sintió una cosa pesada entre sus piernas, era Kyuubi, ahora más grande, casi el doble de su tamaño anterior, su cabeza era enorme y pesada, Naruto se canso de estar en esa posición, se recostó nuevamente y el brazo de Sasuke nuevamente lo abrazó cuando se dio media vuelta para acomodarse, Naruto se desesperó, al primer movimiento de Kyuubi, aprovechó para levantarse, tomó el arco de Tsunade y se puso a ensayar, su tino había mejorado, recordó que en una ocasión Jiraiya le dijo que sus talentos aumentarían cuando tuviera las herramientas que su dragón le proporcionara, Kyuubi ya había crecido bastante y él no tenía ni espada ni arco.
No tardaron en despertar los demás, desayunaron juntos y los dragones fueron de cacería, Kyuubi desplegó sus alas, eran largas y hermosas, la luz del sol que apenas se ponía en lo alto le daba un toque de brillo a todo su cuerpo, el dragón rugió y ante la mirada atónita de todos, comenzó a mover sus alas y voló detrás de los otros dos dragones, lo miraron por unos instantes, Naruto estaba feliz, su dragón solo tenía ya una noche de diferencia para ser un dragón adulto, encendieron una fogata mientras esperaban a los dragones
-solo le falta una fase a tu dragón-le dijo Jiraiya
-como que una fase tebayo???-
-¬¬ nunca escuchas o si????-
-mira dobe, Tsunade-sama explicó la otra ves, antes de que comenzáramos a comer que los dragones crecen en tres fases, las cuales son lunares, o sea que pasan durante la noche-
-asi es Sasuke-kun- afirmó la rubia, -solo que la tercera es la más difícil y esa no tiene porqué ocurrir en la noche-
-y porque no tebayo???-
-pues porque en la ultima fase, el peligro debe estar cerca, él debe sentir que estas en peligro, es entonces cuando un dragón experimenta su última transformación, se hace más grande y fuerte, además de que es cuando tu adquieres tus poderes y él los suyos, y es cuando tus armas aparecen-
-al completarse su última fase, comenzará a hablar- le dijo Jiraiya. Siguieron caminando y también se detuvieron para descansar, durante ratos seguían ensayando, Naruto ponía mucho empeño, ya conseguía dominar a la perfección la espada y el arco, había ratos en que caminaba junto a Kyuubi y le platicaba cosas, al anochecer llegaron a un pueblo, donde decidieron quedarse en una posada
-“el caldero mullido”, valla nombre- dijo Jiraiya, al entrar pudieron comprobar que el ambiente no era malo, pero la comida estaba desabrida.
Reanudaron su camino justo después de desayunar, poco a poco se acercaban más a las dos montañas cubiertas de nieve,
-aproximadamente, nos faltan tres o cuatro días para llegar a la base de la montaña- anunció Jiraiya, unos extraños ruidos los hicieron detenerse, nuevamente del bosque comenzaron a salir hombres armados, los dragones comenzaron su ataque al igual que ellos, uno de los dragones enemigos tomo con sus enormes garras la chamarra de Naruto y lo elevó por los aires, él gritó, Kyuubi inmediatamente fue a ayudarlo, el rubio pudo percatarse de que uno de los dragones que estaban volando y apenas venía acompañados por otros a lo lejos, cayó entre el bosque, se le hizo raro, pues ninguno lo había atacado, Kyuubi llegó hasta Naruto y peleó con el dragón que lo mantenía sujeto, cuando lo pudo recuperar, lo bajó al suelo
-corran!!!!- le gritó Tsunade al rubio y al azabache, mientras ella, Jiraiya e Itachi trataban de contener a los demás hombres que los atacaban, comenzaron a correr, Sasuke iba delante de Naruto y de ves en cuando volteaban hacía atrás, de pronto Naruto se dio un fuerte golpe y calló al suelo, había chocado contra Sasuke, que también se encontraba tirado en el suelo con un pequeño bulto en sus brazos, una cosa con cuernos, cola, escamas y alas se arremolinaba asustado contra el pecho del azabache, Naruto alzó la mirada y delante de ellos, estaba tirado y sin vida el dragón que minutos antes vio caer, ambos se pararon y continuaron con su escape, Kyuubi no perdió nunca de vista a su humano, y vio que algunos de los hombres recién llegados se dirigían a ellos con las espadas en alto, estaban bastante cerca ya, continuó luchando contra el otro dragón, Naruto y Sasuke no podían correr muy rápido, debido al cansancio y a que Sasuke cargaba al dragón con el cual chocó, estaban asustados, Naruto tomó una vara del suelo, no dejaría que se lo llevaran, ni que le hicieran algo a él o Sasuke, la tomó como si fuera una espada y esperó, los hombres los alcanzaron y el se defendió, Kyuubi nuevamente posó su mirada en ellos dos, los vio siendo atacados, se enfureció y pudo sentir el miedo y desesperación de Naruto, rugió lo más fuerte que pudo, en ese instante un destello de luz apareció alrededor del dragón, todo su cuerpo creció y sus colores se intensificaron, su rostro se volvió un poco más amenazador y sus cuernos tenían apariencia de orejas, en ese mismo instante, una especie de brillo rodeo la cintura y espalda del rubio, de tal brillo, aparecieron una espada y un carcaj con flechas y un arco, el rubio tomó la espada, la cual estaba perfecta para él, con el tamaño y peso adecuados en el mango de ésta, se hallaba incrustada una incrustación con la forma de la marca del dragón, Naruto chocó su espada contra la de esos hombres uniformados de negro y gris, los ruidos se oían amenazantes, Naruto luchó hasta vencer, al igual que sus compañeros, inmediatamente después, Tsunade subió a su dragón con Sasuke, Jiraiya en su dragona y con el pequeño recién llegado y Naruto montó a Kyuubi, partieron todos hacia las montañas, lo que pudieron haber recorrido en tres o cuatro días, lo avanzaron en unas cuantas horas, desde las alturas pudieron distinguir un lago, una cascada y tiendas de campaña, el sol ya estaba amenazando con meterse y darle paso a la luna, aterrizaron, la gente que ahí había los miraba extrañamente, mientras le abrían paso al jefe, un hombre alto y delgado de cabello plateado, vestía con pantalones negros al igual que su camisa, además de un chaleco verde, Jiraiya y los otros bajaron de sus dragones
-Jiraiya!!!- dijo el hombre caminando rápidamente hacia ellos con una sonrisa y los saludó
-cuanto tiempo sin verte Kakashi- le dijo Tsunade, mientras el peliplateado se dirigía delante del rubio y el azabache, bajó la mirada hacia el pequeño dragón que se arremolinaba a los pies de Sasuke, como si tuviera miedo
-y ustedes son...- interrogó el hombre de cabello plateado
-yo soy Naruto- el hombre miró repentinamente a Jiraiya, quien le asintió con la cabeza, -el es Sasuke, él es Itachi, él es Kyuubi...
-y este pequeño??- dijo cargando al dragón de Sasuke, y comenzó a mirarlo, como si lo examinara, -Hoo, gomen, pequeña, es una hembra hijo- dijo dándole el dragón a Sasuke, -como se llama??- Sasuke lo pensó un poco
-Chidori- la pequeña masa de escamas lo miró como si esbozara una sonrisa
-bueno, vengan, tienen que conocer a los demás-.
Todos caminaron detrás del hombre, quien los condujo a una pequeña cueva que estaba junto a la cascada, había una pequeña fogata en el interior y alrededor de ésta, nueve hombres sentados
-konbawa- los saludó Kakashi, -buenas noticias, Jiraiya y Tsunade han decidido visitarnos, y están acompañados por Naruto-sama y unos amigos, “Naruto-sama, este hombre esta loco” pensó el rubio ante las voces de los hombres que murmuraban su nombre, Naruto se los quedó viendo cuando todos lo miraban a él, retrocedió un paso y se aferró a la mano de Sasuke.
Todos salieron de la cueva para estar más cómodos y estuvieron interrogando por un rato al rubio, Naruto observó a la gente que no les quitaban los ojos de encima, habían algunos jóvenes de su edad, pero en el círculo que se formó alrededor de ellos solamente habían dos, el rubio se percató de que el muchacho de tez clara y cabello oscuro, un muchacho muy parecido a Sasuke lo miraba fijamente, ante esto el rubio apartó la vista, pero la sensación de su mirada no se fue hasta que todos se hubieron ido, pasaron la noche a la intemperie, aunque la gran montaña a sus espaldas estaba cubierta de nieve, el aire no era gélido, encendieron una fogata, Kyuubi se recostó y Naruto se sentó a un lado de él, recargándose en uno de sus costados
-hola- le dijo una voz a un lado de él, -me llamo Sai- le dijo el moreno
-hola, yo soy-
-Naruto, lo sé-, Sasuke llegó segundos después, para sentarse al lado del rubio, la pequeña Chidori estaba enroscada en los brazos del azabache, se presentaron y estuvieron platicando por un rato.