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Flash Back. por YoAmoaHidan

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Ni Kakuzu ni Hidan son míos. U_U

Advertencia: KakuzuxHidan. Puede que Kakuzu esté medio OoC, o es idea mía.

Notas del capitulo:

Tantas lunas!! Regrese x3

Olía a sangre, mientras que la temible oscuridad invadía el sitio habitado por gente muerta y un hombre. Este ser responsable de aquellos asesinatos observaba su fuerza, su brutal y descomunal fuerza, no tuvo piedad alguna sea quien sea; mujeres, niños, ancianos, en nadie.

Respiró profundamente.

Deseaba ser fuerte y tener un poder que lo hiciera invencible, que nadie pudiese rotarlo, y su búsqueda ya estaba por llegar. Le gusta matar, asesinar, descuartizar… le gusta. Pero más le gusta el codiciado dinero. Dio un paso para marcharse del lugar y seguir su 'aventura', un ruido proveniente detrás de unos matorrales lo hizo detenerse. Sería una nueva víctima sin lugar a dudas. Avanzó preparando su puño a golpear. Con el ambiente tenso, los matorrales se abrieron, y sorprendente fue verlo…

…solo era un niño.

Percibió que no tenía miedo aunque se encuentre con los ojos llorosos, solo lo miraba, su rostro estaba húmedo y pálido.

Solo era un niño, no tiene caso gastar su fuerza en matarlo, además si lo deja solo no sobreviviría.

Dejando de lado todos esos pensamientos absurdos, decidió dar media vuelta…

— ¿Señor, usted mató a toda esa gente? —la inocente voz resonó en sus oídos. Le preguntó simplemente. Él se sorprendió.

—Sí. —le respondió manteniendo su posición de espaldas.

El pequeño de no más de ocho años, limpió su rostro con sus manitos y se acercó al hombre.

—Es fuerte señor. —alagó sonriente.

No contestó prefiriendo caminar.

El olor a sangre aun se mantenía en el aire, al menor no le importaba, uno puede decir que no comprendía a corta edad. No obstante… le seguía el camino y le molestaba. Si seguía siguiéndole lo mataría.

—Niño, deja de seguirme, te puedo matar. —advirtió.

—No tengo donde ir.

—No me interesa. —dijo frío.

— ¿Por qué no me mata entonces? ¿Señor?

¿De verdad le estaba pidiendo eso? ¿Un niño? Acto seguido se detuvo en seco y volteó.

—Escucha niño, será mejor que busques a tus padres.

—Están muertos —al decirlo, no mostró una señal de tristeza—. Además mi aldea está en guerra y todas las personas están muertas. ¡Ah! Usted también participa en la guerra ¿no?

—No. Solo los maté. Ahora vete.

—Ya la dije que no tengo a donde ir. Aunque creo que quedan personas vivas —el menor colocó su dedo índice en el mentón en tono de pensamiento—. Da igual. ¿Sabe señor? Me gustaría ser como usted. —surcó dulcemente los labios.

— ¿Qué? Estás mal de la cabeza.

—Creo que podríamos ser buenos amigos.

—Hablas demasiado niño, y son puras tonterías. Lárgate. —ya comenzaba a perder la paciencia con ese chichillo, y vaya que hablaba mucho.

—Quizás nos parecemos en algo. Quiero ser fuerte, muy fuerte. Los aldeanos dicen que soy diferente a los demás niños, que soy muy hablador, soy desordenado e incluso he llegado a armar peleas, pero me gusta eso.

—…

—Me encanta ir a matar lagartijas y todo tipo de animales. Mi aldea es muy aburrida… —hizo un puchero—, es muy pacífica y eso me enfada, pero ahora están en guerra… apuesto que nuevamente habrá paz.

— ¿Te diviertes haciendo eso? —preguntó sin enteres, aunque no podía ser posible que un niño hablara de eso modo.

—Sí.

—Hmp. Por alguna extraña razón me caíste bien.

— ¡Ah! ¿Cree que podremos ser buenos amigos? Le puedo ayudar.

—Mira niño… argh, no tiene caso —extendió su mano hacia el pequeño a que aceptara. Él lo miró sorprendido y aceptó—. Te llevaré a una posada, pero al otro día, quiero que vuelvas a tu aldea, y veas lo que haces. Entrenar y volverte fuerte, y de ahí veras si quieres ser como yo.

—Sí señor.

Con la manito tomada en la del hombre, caminaron por la noche hasta la posada más cercana, donde ambos quedaron a dormir.

A la mañana siguiente, era la hora de despedirse.

—Tú debes seguir tu camino. —le dijo el mayor.

—Lo sé. Am… ¿cómo se llama?

—Kakuzu.

—Me llamo Hidan, un gusto señor —con simpleza extendió su mano para saludar, pero el hombre no le correspondió, le es indiferente. Al darse cuenta, la regresó—. Creo que no le agradé…

—Como sea. Regresa a tu aldea, yo debo seguir…

—Matando —le quitó la palabra de la boca. Ese niño ya le comenzaba a ser insoportable—. ¿Cree que algún día nos volvamos a ver?

—No lo sé, espero que no. Pero si es así… me gustaría pelear contigo cuando crezcas.

—Wah, ¡Claro! ¡Le ganaré!

—…Bien, adiós. —se despidió y volteó en camino contrario para seguir volviéndose fuerte.

— ¡Adiós señor Kakuzu! —el pequeño mantenía la mano al aire, sacudiéndola para despedirse, aunque el hombre no giraba a mirar.

Volvernos a ver… ¡Ja! Pobre idiota.

Ese maldito sueño, ese recuerdo, una vez más.

Estaba completamente seguro que no lo volvería a ver; no fue así.

Despierto, ya se encontraba despierto sin abrir los ojos, pero al final los abrió. Al lado suyo, una respiración preveniente no de él, lo abrazaba. De alguna forma, también lo despertó.

— ¿Qué sucede Kakuzu? ¿Por qué me despiertas tan temprano, joder? Si es una misión, no quiero. —reclamó.

—Alguna vez en la vida, intenta no reclamar en las mañanas. En fin, quiero hacerte una pregunta. —dijo Kakuzu seriamente mientras se incorporaba en la cama.

— ¿Qué cosa? —hizo el mismo movimiento.

— ¿Recuerdas algo… de tu niñez?

— ¿De mi niñez? Joder Kakuzu, ¿qué pregunta es esa? Claro que me acuerdo de mi niñez. No soy tan estúpido. Tch.

—Bien. ¿Recuerdas el día en que tu aldea vivió la guerra? Que no te gustaba que sea pacifica.

—Sí. ¿Y? —sin ninguna duda, Hidan no comprendía.

— ¿Te encontraste con alguien? Solo responde.

—…Uhm… creo que sí. En realidad tengo un recuerdo en particular muy borroso… de un señor… ¿por qué?

—Hidan… hay algo que no sabes. Yo…

— ¿Tú~?

—Yo… ese señor que viste matando gente…

—… ¡Por favor Kakuzu! ¡Qué mierda pasa!

—Hidan. Ese hombre…

·

·

Notas finales:

/A: Me basé en la historia de Kenpachi con Yachiru de Bleach. Creo que no quedó tan mal. Sobre el final, no tenía que poner, estaba indecisa, primero tenía en mente en que Kakuzu estaba a punto de decirle que fue él quien lo "ayudo", pero es interrumpido por Tobi diciendo que Pain está tratando de matar a Deidara por tocar accidentalmente el trasero de Konan xD, y Hidan sale a ver, dejando al pobre de Kakuzu con la palabra en la boca, y que sería bueno que no lo supiera. El otro final, era que simplemente le dijera la verdad x3. Dudo que Hidan lo abrazara jajaja. ¬¬ Bien, eso es todo. Me cansé escribiendo esto xD


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