Parque por Micasse

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Notas del fanfic:

Me pareció lindo que Draco tuviera estas dudas ^^

Harry Potter no me pertecene, hago esto sin fines de lucro.

Nunca le habían agradado mucho los niños. Todo el mundo lo sabía. Pero el estar en aquel parque de juegos infantiles lo hizo sentir diferente. Pequeños corriendo de acá para allá, jugando con la arena, escapando de sus madres que histéricas los perseguían para llevarlos de vuelta a sus casas. Esa vista hizo que algo en su corazón latiera de un modo extraño.

-Señor, está triste? Quiere un caramelo?- ante aquella vocecilla infantil, Draco bajó su mirada.

-Qué te hace pensar que estoy triste, mocosa?- respondió mirándola con altanería.

-Usted está solo, eso es triste. El hombre que está parado detrás de usted lo mira mucho- la pequeña niña, que no tendría más de seis años, hablaba como si revelara un gran secreto.

Draco giró su cabeza y pudo ver a Sirius a la distancia, observándolo con una sonrisa culpable.

-Valla con él, así estará feliz. Tome mi caramelo- la pequeña depositó el dulce en la palma del rubio, al tiempo en que le daba un beso en la mejilla.

Draco no supo que hacer, sólo observó como la niña se alejaba saludándolo con la mano, regresando junto a sus compañeros de juego.

-Lo siento- susurró una voz a su espalda.

El rubio recordó la pequeña discusión que habían tenido hace unas horas, motivo por el cual él se encontraba sentado en la banca de ese parque para niños.

Sirius le había dicho que quería tener un hijo, suyo y de él, ya que Draco podía quedar embarazado con una simple poción. Pero Draco no quería saber nada al respecto, no estaba en sus planes el tener un hijo, ni ahora ni en un futuro cercano. Sus palabras ocasionaron que Sirius se enojara con él y le dijera que si él no quería tener hijos, lo suyo no tenía futuro. Esas palabras fueron más de lo que podía soportar, por lo que se apareció en ese parque.

-Sabes? Creo que los niños ya no son tan desagradables…- estaba sonriendo, mirando a la pequeña que le había regalado un caramelo con la mejor de sus intenciones.

-Dragón…Quieres decir que…?- Sirius no pudo completar la pregunta ya que sus labios fueron sellados por los suaves y carnosos de su pareja.

-Más te vale cumplir cada uno de mis antojos, sino te enterarás de lo que puede hacer un Malfoy- a pesar de que tenía una sonrisa divertida, hablaba en serio.

Sirius sonrió como nunca lo había hecho. Su deseo de formar una familia junto a la persona que amaba se iba a hacer realidad. Rodeó con sus brazos la cintura de su esposo y besó aquellos labios que eran su perdición. Preparado para hacer disfrutar a su Dragón aquella noche…

Notas finales:
Me gustó mucho hacer este fic, espero que al leerlo sea igual para ustedes ^^

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