Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Striper por Aluminia

[Reviews - 354]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos!

antes que nada, gracias por haber abierto este nuevo fanfic que empiezo con muchos animos :3

Te invito a leer mid otros trabajos que espero sean de tu agrado, pero ahora, volviendo a lo que nos ocupa, espero que esta historia sea de tu agrado y te animes a dejar un comentario.

Ese día se levantó temprano, como todos los días, eran apenas las seis de la mañana y el ya estaba bañado, cambiado y perfumado. Después de meter la ropa a lavar y ordenar su cuarto se dirigió a la cocina, abrió el refrigerador y buscó que hacer de desayunar, terminó decidiéndose por preparar huevos con tocino, puso cuatro platos en la mesa, por el ruido de anoche seguramente la novia de su amigo se había quedado a dormir.

Sirvió el desayuno, se sentó dispuesto a esperar, no pasaron ni cinco minutos cuando llegó el primer comensal, Theodore Nott llegó con su pijama de cuadros azules, lucía adormilado y agotado, pero no se podía hacer nada, trabajo era trabajo y Theo empezaba a trabajar temprano, ocupó su lugar en la mesa como un zombie y también se dispuso a esperar, un rato después apareció Blaise Zabini, vistiendo solo el pantalón de su pijama a rayas, siguiéndolo estaba Pansy Parkinson, que usaba la camisa de la pijama de Blaise.

-Buenos días- saludó Pansy, con una sonrisa de oreja a oreja, sus amigos asintieron y empezaron a comer.

La guerra mágica había terminado, escasos cinco años habían transcurrido desde entonces, a pesar de que tanto Draco, Blaise, Theodore y Pansy habían sido encontrados inocentes de todo cargo, el acoso de los magos y las brujas era demasiado, llegando a dañar las propiedades de las adineradas familias, e incluso alguna vez atentando contra la integridad física de los ex slyhterin, esa fue la gota que derramó el vaso.

Los cuatro amigos habían decidido abandonar el mundo mágico para siempre y buscar refugio en el mundo muggle, ahí nadie los conocía, sería un nuevo comienzo, pero pronto se dieron cuenta de que la vida no era tan fácil como ellos creían.

Juntando todo el dinero que tenían en gringotts reunieron suficiente para comprarse un penthouse de dos habitaciones, un estudio, dos y medio baños, cocina, comedor, sala y un hermoso balcón con tina de hidromasaje, el estudio fue convertido en una habitación. Los tres muchachos estuvieron de acuerdo en que no sería adecuado tener a Pansy viviendo con ellos y, a regañadientes de la muchacha, le consiguieron un departamento en un buen vecindario. Sin darse cuenta, el dinero de los cuatro se agotó en las propiedades y amueblarlas, y por supuesto ropa muggle, ya que las túnicas de mago se veían un tanto peculiares entre gente que vestía pantalones de mezclilla y Ralph Lauren, quedando solo con lo necesario para vivir por un par de meses, buscaron trabajo como desesperados, pero cayeron en la cuenta que sus estudios en Hogwarts no era válidos en el mundo muggle, siendo los trabajos con bajo salario a los que ellos podían aspirar, tendrían que acostumbrarse a vivir con poco.

Pansy encontró trabajo en una tienda de Chanel, el trabajo cayó a la muchacha como anillo al dedo pues estaba fascinada con la ropa de moda del mundo muggle, la paga era suficiente para contribuir con el pago de la comida, pero no podía cubrir los servicios de su departamento.

 

El siguiente en encontrar trabajo fue Blaise, que fue contratado en un starbucks, al muchacho le costó un poco aceptar el recibir ordenes por parte de un muggle pero tuvo que acostumbrarse, le pagaban bien, así que con su sueldo los gastos de Pansy estaban cubiertos, pero quedaba pendiente resolver su situación y la de sus dos amigos.

Theodore fue empleado en una planta recicladora, su trabajo no era muy agradable, recibía las toneladas de basura y tenía que separarlas en orgánica e inorgánica, pese a las obvias incomodidades de su trabajo Theo no se quejaba, su pago era muchísimo mejor que el de Blaise y Pansy, pudiendo así cubrir los gastos de la comida, pero el penthouse necesitaba mantenimiento y las cuentas salían altas, necesitarían mas dinero.

En el edificio en el que vivían había muchos matrimonios sin hijos y gente soltera, la mayoría de las personas contaban con mascota, fue eso lo que dio una grandísima idea a Draco, lo había visto en varias películas muggles y no tenía que ser difícil, si los simples muggles podían, ¿Acaso, Draco Malfoy, sangre pura y de alta alcurnia, no podría?, era como si le lanzaran un reto.

Y así empezó, por la módica cantidad de 20 dólares la hora, Draco cuidaba de las mascotas de sus vecinos, los llevaba a dar un paseo, les cortaba el pelo, los bañaba y perfumaba y procuraba sus citas con el veterinario, ¿Qué tan difícil sería aquello?, Draco se dio cuenta de que no era tan sencillo controlar a diez canes como el creía, sacarlos a pasear a todos juntos resultaba un reto mas grande de lo que el creyó, y ni se diga bañarlos y cortarles el cabello, a pesar de las dificultades del oficio, Draco empezó a cobrar habilidad con el tiempo y, aunque le costaba admitirlo, se había encariñado con algunos de los animales.

Sacando cuentas, con los salarios de los cuatro tenían para mantenerse a duras penas, pero no solo de alimentos orgánicos (por que Theo insistía en solo consumir cosas orgánicas), gas, agua, luz, teléfono y una deliciosa tina de hidromasaje vive el hombre, también necesitarían ropa, pagar las reparaciones y cosas del hogar, aún estando los cuatro trabajando no tenían lo suficiente para estar bien.

 

 Fue una noche en que, estando los tres muchachos solos y deprimidos en su casa, Blaise sugirió algo bastante descabellado.

 

 -¿Por qué no salimos a tomar un trago o algo?- había dicho el moreno, sonriendo con animosidad.

-Tu estas loco, Blase, estoy agotado por el trabajo, lo único que quiero es dormir- le reprochó Theo, acurrucado en uno de los sillones, mas dormido que despierto.

-Vamos, he escuchado a los muggles hablar de un lugar donde hay chicas guapas y con poca ropa, yo creo…-

-¿No se supone que sales con Pansy?- Le interrumpió Draco, lanzándole un cojín.

-Lo que Pansy no sepa no le afecta- contestó el italiano, y tanto Theo como Draco le lanzaron cojines a la cara.

Después de mucho insistir, sus amigos terminaron aceptando salir, un taxi (maravilloso invento muggle) los llevó hasta su destino, un edificio grande y bastante amplio, el lugar se llamaba “El purgatorio: ven y revive tus mas deliciosos pecados”, a los tres les pareció un titulo bastante exagerado, pero entraron de igual manera y lo que encontraron los dejó desconcertados, había chicas bailando en una especie de pasarelas, agarradas de un tubo al que se subían y luego se deslizaban por el, de alguna manera les resultó sexy…y grotesco.

 

Se sorprendieron aún mas al ver que no solo había hombres en el lugar, también había muchas clientas en el recinto,  algunas estaban en la barra del bar, bebiéndose un trago, otras tantas bailaban en la pista y muchas mas coqueteando con los hombres, de repente las chicas que bailaban en los tubos se retiraron y las luces bajaron en el lugar, un par de reflectores fueron dirigidos a una especie de escenario que había en el fondo, las mujeres que estaban en el lugar se acercaron al escenario y comenzaron a gritar y a aplaudir como posesas.

-¿Qué estará pasando?- preguntó Draco, acomodándose en el banquillo, el y sus amigos se habían sentado en la barra y bebían unas cervezas.

Blaise y Theo negaron con la cabeza, los tres muchachos dirigieron su mirada al escenario esperando ver algo extraño, pero no vieron nada fuera de lo común, de repente comenzó a sonar una música extraña para los ex slyhterin, el telón que estaba al fondo del escenario se abrió, cinco figuras masculinas se distinguieron, estaban de espaldas, a los tres magos les sorprendió como iban vestidos: todos usaban ropa de militar, solo que muy ajustada.

 

Los cinco sujetos comenzaron a bailar, y las chicas gritaron aún más fuerte, los tipos bailaban de una manera muy…sugerente, se acercaban a su público femenino y las mujeres los manoseaban sin que ellos pusieran resistencia, lo que siguió ni Theo, Blaise o Draco se lo hubieran imaginado: Los cinco hombres comenzaron a quitarse la ropa. Primero se quitaron la parte de arriba, después, de alguna manera, se arrancaron los pantalones de un tirón, ahora lo único que vestían eran los cascos, los boxers y las botas, los tipos continuaron bailado y las clientas seguían tocándoles todo en todo momento, entonces Blaise notó algo que sus do amigos no, las féminas no solo toqueteaban a los bailarines, sino que también les ponían billetes de alta denominación en lo boxers, sus ojos se iluminaron, tenía una buena idea.

Después de un buen rato los  hombres se retiraron y el telón los cubrió de nuevo, Draco y Theo no tenían mas ganas de permanecer en ese extraño lugar.

-Será mejor que nos vayamos- sugirió Theo, Draco estuvo de acuerdo.

-No, esperen- intervino Blaise –Tengo un plan-

El joven Zabini llamó a uno de los bar tender.

-¿Se le ofrece algo?- preguntó el muchacho con amabilidad.

-Quiero hablar con el gerente de este lugar- contestó Blaise, sonriendo.

-Señor- insistió el bar tender –si hay algo que le haya incomodado, por favor, discúlpenos, no será necesario que llegue a esos extremos…-

-No- interrumpió el italiano, y luego agregó en tono amenazante –Quiero que me lleves a mí y a mis amigos con el gerente en este mismo momento, ¿Te quedó claro?

El barman asintió apenado, después de disculparse pidió a los tres muchachos que le acompañaran, todos lo hicieron, aunque ni Malfoy ni Nott tenían idea de lo que pasaba, llegaron a una oficina bastante amplia, pintada de rosa eléctrico, detrás del escritorio estaba sentada una mujer joven, de unos treinta años, la mujer era bastante bonita, miró extrañada al peculiar trío.

-Disculpe- se excusó el muchacho, retirándose para dejar a los tres clientes con la mujer.

-¿Puedo ayudarles?- preguntó la mujer, levantándose de su asiento y acercándose a los muchachos que estaban de pie frente al escritorio, utilizó dicho mueble para recargarse.

-Si, si puede- contestó el Zabini- Queremos que nos de trabajo-

-¿Qué qué?- exclamaron al unísono la gerente, Draco y Theodore.

-Eso, queremos trabajo- afirmó Blaise.

 -Oh, ya veo- habló la mujer –lo siento, pero no tenemos vacantes y…-

La gerente fue interrumpida por Blaise, que en un arrebato de no se que, se sacó la camisa y la arrojó al piso,  su abdomen estaba bien marcado al igual que sus brazos, Blaise era un chico que gustaba de cuidar de su cuerpo para poder lucirlo con las mujeres, es decir, con una mujer, con Pansy, su novia.

-¡Vaya!- exclamó la gerente, apreciando el notable físico del italiano, después su mirada viajó a los otros dos jóvenes -¿Ustedes no harán lo mismo?-

No supieron por que, pero atendieron lo que aquella mujer les pedía, la gerente se acercó a Theo y lo examinó, Nott tenía muy buen cuerpo debido a su trabajo, su piel aperlada y sus ojos castaños le daban un deje de misterio que lo hacía irresistible, le sonrió haciendo al muchacho sonrojar, después se acercó al heredero Malfoy, el cuerpo de Draco era de muy buen ver, tantos años de quidditch y el ejercicio diario que le proporcionaba su trabajo de cuidador de perros habían torneado esas abdominales esculturales y los bíceps firmes y fuertes, la gerente sonrió complacida.

-Ok, ahora los pantalones- los tres ex slytherin la miraron con extrañeza –tienen que quitarse los pantalones, quiero ver el resto-

Enseguida procedieron, la mujer los miró de pies a cabeza y asintió, después les pidió que volvieran a vestirse.

-Me llamo Kate, soy dueña de este lugar, y desde ahora su nueva jefa, están contratados-

A partir de ese día, Blaise Zabini, Theodore Nott y Draco Malfoy habían comenzado a trabajar como stripers, en la mañana y en la tarde se dedicaban a sus trabajos de antes, pero a partir de las diez de la noche trabajaban en el club, teniendo como hora de salida las dos de la madrugada, ese ritmo de vida tan acelerado les afectó, por lo cual generalmente usaban las tardes para dormir un rato antes de ir a trabajar en la noche, al principio Pansy se mostró disconforme con la situación, pues estaba celosa de que otras mujeres pudieran ver el cuerpo de su novio, pero terminó aceptándolo ya que la paga era demasiado buena para dejarla pasar.

 

Los tres jóvenes tuvieron que aprender a bailar como el resto de sus compañeros, las coreografías no eran tan difíciles como ellos creían, pero eso sí, siempre que tenían un día libre incrementaban el ejercicio diario para mantener la figura. El trabajo era sencillo: ellos salían a las diez y bailaban como habían visto a los otros tipos, se quitaban la ropa y quedaban en boxers, regresaban tras bambalinas y las clientas pedían verlos en privado, entonces tenían que bailar para ellas pero ahí si debían quitarse toda la ropa, salían a escena cada hora y entre horas recibían clientas para los privados.

Ya llevaban dos años trabajando de bailarines, utilizaban el dinero para pagar los gastos necesarios y el resto lo guardaban, ninguno de los tres era tonto, sabían que ese trabajo no duraría para siempre y mas les valía ahorrar dinero.

 

 El resto del desayuno transcurrió en calma, nadie habló y no se escuchó nada más que el ruido de los cubiertos en los platos y uno que otro beso entre Pansy y Blaise.

Después de desayunar todos se alistaron para trabajar, Pansy y Theo se fueron juntos, Blaise se fue un poco después, dejando a Draco solo en la casa, el joven Malfoy lavó los platos y ordenó de nuevo la cocina, limpió la sala y el comedor y salió de casa, usó el ascensor para recoger a los perros que le tocaba cuidar, después salió del edificio con diez canes para pasear.

--------------------------------------------------------

 

Harry Potter se acomodó bien en esa banca de madera, parecía que había llovido en la noche y el ambiente se conservaba fresco, con ese olor a tierra y madera mojada que tanto le gustaban, el clima era agradable, fresco y con poco sol, como era usual en Londres, al menos eso le quedaba de consuelo, el hermoso paisaje de Londres, si, era cierto que su novia, Ginebra Weasley lo había dejado por “ser demasiado taciturno y retraído”, claro que era verdad que lo dejó por un Brasileño de 1.90, con el que, según sabía por buena fuente (entiéndase Hermione), tenía sexo hasta en la cocina, ah claro, otro detalle que olvidó mencionar, Ginny lo dejó por el sexo, no por que fuera malo ni nada, lo dejó por que no lo había, es decir, el no se atrevía a tirarse a su novia, ¿Por qué?, señoras y señores, Harry Potter tenía disfunción eréctil, si, exacto, no se le paraba, no la mantenía firme, era un jodido impotente, se había olvidado de las veces en que había dejado a su ex novia insatisfecha, joder, que ni siquiera se la pudo meter, jamás pudo penetrarla y Ginebra trataba de disimular su molestia, pero al final pasó lo inevitable, una mujer joven, bella y sana, con una libido normal, decidió buscarse a un hombre que si pudiera hacerlo.

De repente empezó a lloviznar, una suave brisa fresca que dejaba gotitas en su chaqueta, se removió de nuevo en la banca de madera, iba bien abrigado, además de la chaqueta estaba usando una bufanda y guantes, pues el día estaba fresco, recargó la cabeza en la banca y sintió el aroma de madera mojada, se embriagó de el, le parecieron tan lejanos los días en que recién entraba a Hogwarts, tan tímido, enclenque, con ropas enormes y el tan pequeño, su aspecto era muy diferente de lo que el solía ser (incluso se había dejado un poco la barba y el bigote),era verdad que no había crecido demasiado, no era tan alto como a el le gustaría, pero ya no era un debilucho, los entrenamientos de quidditch le habían formado un cuerpo fuerte y ágil que terminó de desarrollarse en los entrenamientos de los aurores, tenía dinero de sobra, así que podía comprarse lo que quisiera sin temer por el futuro, se había comprado un penthouse muy lujoso, y gastaba dinero en ropa, oh si, Harry era adicto a la ropa, tal vez debido a que siempre le tocó usar la que a su primo ya no le quedaba, el niño-que-vivió estaba mas que fascinado por la ropa de moda.

Casi involuntariamente se acordó de cierto rubio, para ser exactos, Draco Malfoy invadió su cerebro como había pasado en los últimos años, Harry había atestiguado a favor de la familia Malfoy, pero después de terminar Hogwarts no había sabido nada del heredero Malfoy, lo mas probable era que se hubiera ido del país o algo así, después de todo era muy discriminado y señalado en el mundo mágico, Potter seguía preguntándose por que había actuado de esa manera, procurando el bienestar de Draco y su familia, pero simplemente le nació hacerlo, es que al ver esos ojos grises, tristes y perdidos, sintió algo calarle en el pecho, algo que no se podía explicar, solo quiso ayudarle y así lo hizo, desde entonces no pudo sacar la imagen de Malfoy de su cabeza, pero eso seguramente se debía a…no lo sabía, pero la verdad no quería saber.

¿Pero es que sus amigos creían que el tenía toda la vida?, bueno, tal vez estaba siendo un poco duro, en realidad nadie lo esperaba en casa (su gato Luke no contaba como persona), ciertamente no tenía otro compromiso, no, era un hombre guapo, soltero codiciado y con buena posición económica y futuro prometedor y no tenía ningún plan, de repente se sintió patético, ¿Qué pensarían todas esas chicas que querían salir con el si se enteraran que no se le ponía dura?.

-Estúpido impotente…- susurró para sí, estaba enojado, el, un chico que nada sabía y nada debía, un ser humano “común”, le había tocado lo peor, matar al cabrón de Voldemort no había sido tan fácil como todos creían, si no se la paso pajeándose hasta sexto año que fue cuando lo mató de una vez por todas, además de todo, había perdido a Sirius, a Remus, a Tonks, a Fred…a su familia, pero de todos modos lo hizo, le salvó el culo a miles de personas, ¿y con que le pagaba la vida?, claro, con una polla que no funciona.

-¿Harry?- la voz de su amigo Neville lo sacó de sus amargas cavilaciones.

-Hey, hola Nev, ¿cómo estás?- habló Potter, invitando a su amigo a sentarse junto a él, el muchacho atendió y ocupó un lugar en la banca.

-Pues bien, gracias, ¿Tu cómo has estado?-

-Muy bien- mintió Potter -¿No hablaste con Ron antes de venir?-

-No, pero no te preocupes, no creo que tarde-

Entonces nadie dijo nada, no es que no hubiera nada que decir, en realidad ambos tenían muchas ganas de hablar, pero se dejaron llevar por el paisaje, aquel parque era muy bello, los árboles cubrían la mayor parte del lugar, las hojas de otoño le daban un deje de melancolía que invadió a ambos amigos, vieron a las aves revolotear y buscar sus nidos, el aroma de otoño que a Harry fascinaba se extendía con el viento, escucharon la llovizna que aún no cesaba caer sobre el asfalto.

-¡Chicos!- exclamó Ronald, que venía bajando de su Altima negro, se apresuró a sus dos amigos y los saludó calurosamente.

 

 -¿A que se debe el retraso?- preguntó Harry.

-Estaba “ocupado” con Hermione- aclaró el pelirrojo, haciendo un movimiento muy sugerente con las caderas, Neville y Harry rieron de buena gana.

-Te nos casas, Ron, no me la creo- observó Neville, rodeando a sus dos amigos por los hombros.

-Así es- dijo el Weasley, correspondiendo al abrazo de su amigo. –Me caso, ¡y con que mujer!, soy un bastardo con suerte-

Los tres muchachos rieron abiertamente.

-¿Qué haremos esta noche?- Preguntó el de los ojos esmeralda, curioso por los planes de su amigo.

-Pues…- comenzó el pelirrojo –Primero, iremos a la fiesta que me organizaron mis hermanos, después podemos salir y buscar algún lugar, ¿Qué tal?-

-Fantástico- Convino Neville.

-Por mi está bien- dijo Harry, pero sin sentir realmente emoción, no era que no estuviera feliz por la unión de sus dos grandes amigos, pero simplemente no le apetecía salir, preferiría mil veces quedarse en casa con Luke, comiendo y viendo películas, observó a sus dos amigos platicar con ánimo, se sintió verdaderamente huraño y estúpido, lo único que hizo fue sonreír y asentir cada que le preguntaban algo, mientras tanto paseaba su vista por el parque, había varias parejas caminando de la mano o sentadas en las bancas, también había una pocas familias, que a pesar de la ligera lluvia se animaron a salir, de repente…

-¿Ese no es…?- interrumpió Potter a sus dos compañeros ex Gryffindor.

-¿Decías algo, Harry?- preguntó Neville, mirando algo preocupado a su amigo.

-No, no, nada…- Harry sonrió y decidió participar en la plática y la planeación de la despedida de soltero de Ron, vaya que el ser tan distraído le estaba jugando malas pasadas, ese muchacho rubio no pudo haber sido Draco Malfoy, ¿En que extraño universo el señorito Malfoy se dedicaría a pasear perros?, era obvio que se había confundido.


---------------------------------------------------------------

 

Blaise, Draco y Theodore salieron de su penthouse a eso de las nueve de la noche, caminaron hasta el subterráneo y se dirigieron a trabajar, no podían darse el lujo de comprar un auto, así que usaban el metro y los autobuses para llegar a sus destinos, el depender de otras personas para llegar a tiempo a sus trabajos les frustraba bastante pero tenían que aguantar, se bajaron después de unas cuatro estaciones, subieron las escaleras y salieron a la calle que daba al club, aún eran las nueve con treinta, llegaban temprano.

-Hola chicos- saludó Kate, la dueña del lugar, los tres muchachos le correspondieron el saludo. –Bueno, aquí les dejo sus disfraces, pónganse guapos y bailen sexy, ¿ok?-

-Como siempre, Kate- presumió Blaise, la mujer le sonrió ampliamente.

-Los dejo, los veo en mi oficina al salir para entregarles su paga-

Dicho esto, la mujer salió del lugar, estaban tras bambalinas, en una especie de camerinos que usaban exclusivamente los bailarines, cada quien tomó un disfraz, esta noche se vestían de policías.

-¿Por qué a las mujeres les gustan tanto los uniformados?- Preguntó Theodore, quitándose la camisa y los zapatos.

-No tengo la menor idea, pero mientras nos paguen creo que da igual- comentó Draco, que ya estaba casi listo para salir, sus dos amigos se rieron ante su comentario.

-Ya estoy- anunció Blaise, mirándose al espejo, el disfraz era ajustado, incluía también un gorro y una insignia que el chico Zabini pulió a manera de juego.

Draco se acercó al espejo y se miró un rato, peinó su cabello casi instintivamente y sonrió al reflejo de Blaise, quien le observaba divertido.

-Ya basta, señoritas- les bromeó Theo –a ganarse el pan-

---------------------------------------------------------------

Esa noche, Harry era el conductor resignado, es decir, designado, después de la fiesta que organizaron los tremendos hermanos Weasley, en la que se habían quedado hasta la una, decidieron salir y pasarla bien, el chico Potter no se sentía con ánimos de continuar la fiesta, pero no podía dejar a sus dos amigos, que estaban mas ebrios que una cuba, conducir en tal estado.

Evidentemente Potter prefería su BMW, pero no arriesgaría su precioso auto a ser vomitado y lleno de secreciones asquerosas (algunas de dudosa procedencia), además el Dodge Journey de Neville era mas amplio y cómodo, en el asiento de atrás venían Ronald, gritando sarta de estupideces y riendo como desquiciado, y Neville, que cuando bebía se desinhibía bastante, reía con Ron y hacían chistes tontos.

-Escucha este, Harry- pidió Ron, jalando del brazo al susodicho para que volteara a verlo.

-No puedo voltear Ron, estoy conduciendo- aclaró Harry con mucha paciencia.

-Ya, pero escucha con atención- Ron aclaró su garganta y habló- este era un tipo…que…que quería, ¿Qué quería?, a sí, quería pedir la mano de una chica con mucho dinero, el padre de la muchacha tenía mucho mucho dinero, entonces…¿Qué te decía?, ah, bueno, el tipo va a casa de la chica y le dice al papá de su novia “quiero casarme con su hija”, y el le dice…le dice, “Está bien, ¿Pero ya tienes casa?”, y el sujeto le contesta “No, usted tiene muchas casas y eso, no necesito comprar una”, el Papá de la chica lo mira y le pregunta “¿Ya tienes auto?”, y el sujeto contesta, el muy descarado hijo de puta contesta…- Ron comenzó a reír descontroladamente, después paró en seco y se recargó en el asiento del copiloto y comenzó a dormitar.

-¿Qué le contesta?- preguntó Harry, conteniendo la risa.

-¿Quién le contesta?- Habló Ronald, en tono curioso.

-El chico del chiste…- aclara Neville, también forzándose para no reír.

-Ah, si, bueno, le contesta “no, no tengo y no necesito, usted tiene muchos autos “, entonces el padre de su novia le dice “Ok, llamaré a mi hija”, y el sujeto se va y grita “¡Hija, ya llegó tu novio el árbitro!”, y la chica contesta “¿Por qué árbitro?”, y su papá le dice “Por que este cabrón nada más quiere venir a poner el pito”-

Los tres amigos estallaron en carcajadas, de repente Ron dejó de reír.

-Harry- llamó a su amigo, que seguía riéndose del chiste.

-¿Qué pasó?- preguntó el niño de oro, ya algo más calmado.

-Estaciónate mas adelante- pidió el Weasley.

-¿Por qué?- preguntó Harry, algo preocupado.

-Aquí cerca hay un lugar al que me gustaría ir, he escuchado a los muggles hablar de él, dicen que es muy bueno- contó Ronald, mientras Harry aparcaba en un estacionamiento amplio.

-¿Cómo se llama?- intervino Neville.

-El purgatorio- contestó Ron.

-------------------------------------------------

Draco Malfoy se había vuelto una persona sencilla, bueno, no tanto, aún disfrutaba de los vinos mas finos, aunque no pudiera darse el lujo de pagarlos, disfrutaba de la buena cocina, el gourmet era su debilidad, aunque ahora el mismo cocinaba lo que comía, gustaba de vestir bien, perfumarse y peinarse elegantemente, y andar por la calle como si fuera el dueño del mundo pese a que su ropa no exactamente costosa, ya no usaba perfume, el que el estaba acostumbrado a usar era demasiado caro (Gucci), no utilizaba mas el gel para el cabello, los que había en el mercado le parecían demasiado corrientes, pegajosos y con aromas horribles, y ni se diga de lucirse al caminar, simplemente caminaba y ya, conservaba su deje de elegancia típica de la familia Malfoy, pero ya no se preocupaba en llevar la cabeza en alto y mirar a los demás como basura, solo caminaba y nada mas.

El no pedía mucho, solo que los canes que el cuidaba se controlaran, que obedecieran y que no lo mordieran (lo había mordido uno una vez, tuvo que vacunarse para la rabia), pedía los vegetales orgánicos que Theo insistía tanto en comprar, y que, aunque odiaba admitirlo, tenían un mejor sabor, pedía no enfermarse para poder seguir trabajando y pagar las cuentas, pedía que Blaise, Theodore y Pansy no se acabaran esa botella de J&B* que habían comprado hacía tres meses, pedía que sus camisas Oscar de la Renta, que tenían al menos un año, se conservaran aún decentes para vestir, pedía también que sus padres estuvieran con bien, pedía poder dormir bien por las noches y amanecer cada día, pero sobretodo, pedía que NUNCA JAMÁS un viejo conocido lo viera en el club, trabajando de striper.

Pero parecía que a alguien (Dios, Merlín o quien sea) se había empeñado en joderle la vida, de por si ya bastante jodida, era ahora un pobretón, no tenía ni en que caerse muerto, ¿Y ahora que pasaba?, claro, ¿Cómo nunca se le ocurrió?, el cabrón hijo de la gran puta de Potter aparecía con el imbécil de Longbottom y el malparido de Weasley, oh, y no conforme con haberse metido al club, los muy puñeteros le habían visto, a el y a sus dos amigos de toda la vida.

Draco volvió tras bambalinas completamente sonrojado, no sabía si de vergüenza, de coraje o de las dos, el único consuelo que le quedaba es que esa había sido la última vez que salían al escenario, no tendría que verle la cara a ese trío de idiotas, a menos que los muy mamones quisieran pedir un privado.

-¿Qué te pasa, Draco?- le preguntó Theo, vistiéndose de nuevo con el traje de policía, ¿Es que acaso no se había dado cuenta?

-¿Dónde está Blaise?- preguntó Draco, imitando a Theodore y vistiéndose el traje de nuevo.

-En un privado, Draco, ¿Qué tienes?- insistió Nott, comenzando a preocuparse.

-Potter…- masculló Draco, lo suficientemente alto para que su amigo escuchara –Potter, Weasley y Longbottom, estaban ahí, ¿Qué no los viste?-

-Los vi- contestó Theodore, mirándose al espejo, buscando algo que arreglar en su ropa o su aspecto, pero indudablemente se veía genial.

-¿Y no te molesta?- gruñó el rubio, sentado pesadamente en una de las sillas.

-Pues si, es…extraño, pero no voy a dejar de trabajar por ellos, Dragón, sabes que necesitamos el dinero- Habló el joven castaño, el heredero Malfoy lo miró con sorpresa –Clientes son clientes, no siempre te van a gustar pero no puedes hacer nada, vamos, no dejes que esos idiotas te desanimen-

El joven Malfoy sonrió ampliamente, Theo tenía razón (Como siempre), no iba a detenerse por culpa de tres estúpidos leones, el era un Malfoy, ¡Con un carajo!, se sintió mas animado, y, aunque el coraje aún no pasaba del todo, dispuesto a trabajar, Theodore le tendió una mano que el aceptó sin dudar y sin borrar la sonrisa de su rostro níveo.

-A trabajar- dijo Draco, dando unas palmaditas en la espalda de su amigo.

-A trabajar, maricón- Bromeó Theo, los dos salieron riendo del camerino.

-------------------------------------------------

Aún trataba de recuperarse del shock, se acercó a la barra y pidió un trago, comenzó a beber despacio, se acercaban las dos de la madrugada, lo mejor sería retirarse del lugar, claro, eso, irse y tratar de olvidar lo que vio, es que, háganme el favor, háganme el jodido favor, Draco Malfoy, vestido de policía, y no era cualquier disfraz, era un ajustado en todo el sentido de la palabra, bailando de esa manera tan…sexy, y para colmar el puto plato, oh Dios mío, ¡Quitándose la ropa!, tenía que ser una broma, una mala broma.

-¿Harry?- le llamó Neville, visiblemente ebrio.

-Eh, ah…será mejor que nos vayamos, están cerrando ya- contestó el de los ojo esmeralda, Nev asintió pero no se movió de su lugar, Ron venía del baño de hombres.

-¿Qué pasó?- preguntó a sus dos compañeros, Neville estaba recargado en la barra, mas dormido que despierto y Harry no podía quitarse esa imagen de la cabeza.

-Nada, ya nos vamos- aclaró Potter.

-¿Ya?- habló Ron, quejumbroso –pero apenas son las dos…Harry, me quiero quedar otro rato, la estamos pasando bien, ¿o no?-

Harry trató de no caerse de su asiento, ¿Es que ellos no habían visto nada?, estaban tan ebrios que seguramente no distinguieron a Malfoy en los bailarines, ni tampoco se habrían percatado de la presencia de Zabini y Nott.

-Si, muy bien, pero ya están cerrando Ron, solo quedamos nosotros, vamos- Insistió Harry, moviendo a Neville para que se despertara –Nos vamos-

Los tres jóvenes caminaron al estacionamiento, que estaba a cuadra y media de ahí, después de pagar la tarifa (5 dólares las primeras dos horas, 2 dólares la hora o fracción) subieron a la camioneta Journey, Harry conduciría, había tomado solo una copa de Perrier-Jouët*, estaba en sus cinco sentidos, salieron del estacionamiento, Ron cabeceaba en el asiento de atrás, Neville estaba recargado en la puerta (a la que Harry había puesto seguro) mirando por la ventana, ansioso, como buscando algo, Potter miró hacia el frente, pasaron junto al club del que acababan de salir y lo rodearon, en la parte de atrás el muchacho de los ojos esmeraldas distinguió una salida de personal, aparcó cerca sin explicar nada a sus amigos, que bajaron de la Dodge sin decir nada.

El niño-que-vivió se recargó en la pared del edificio, no estaba muy limpia que digamos y seguramente su chaqueta se mancharía, pero no le preocupaba eso, tenía que ver a Malfoy y sus dos compañeritos salir del club, tenía comprobar que la falta de sexo no lo estaba volviendo loco.

-¿Qué hacemos aquí?- preguntó Neville, en tono cansino, Ron se recargaba en el para no caerse.

-Shhht, ya verás- contestó Potter, y el castaño guardó silencio.

Después de unos diez minutos sin movimiento alguno, Harry se puso a inspeccionar a sus dos amigos, Neville estaba cubierto por una elegante gabardina gris de tres botones, sus pantalones eran de vestir, color negro, usaba unos zapatos un tanto peculiares pero quedaban muy bien, se resguardaba del frío además con una bufanda café, se le veía muy bien vestido.

Ron vestía unos pantalones color crema, zapatos y cinto café, un suéter de manga larga y cuello alto color beige y una gabardina color caqui, de botones cafés y solapas en picos.

 

Potter casi se sintió avergonzado al admitir que sus amigos eran muy guapos, Neville había perdido su peso de más, estaba en forma, su cabello castaño y sus ojos soñadores le daban un aspecto de inocencia que era capaz de cautivar a cualquiera, Ronald no se quedaba atrás, el quidditch y los entrenamientos con los aurores habían dado un buen cuerpo al Weasley, aunado a sus ojos celestes como el cielo, su tez pálida y su cabello rojizo, daban al pelirrojo un toque audaz y aventurero que solo el desconocía que tenía, el niño dorado se sintió aún más avergonzado cuando notó que la vista de sus dos amigos viajaba a las guapas bailarinas que salían por la puerta de personal, mientras el seguía inspeccionándolos de pies a cabeza.

Transcurrieron otros veinte minutos pero ni rastro de las serpientes, Londres comenzaba a enfriar aún más, derrotado, Harry estuvo a punto de pedir a sus amigos que volvieran a la camioneta, pero justo en ese momento la puerta se abrió nuevamente dando paso a los tres objetivos, Harry se sorprendió al ver a Malfoy, no iba para nada elegante, vestía una chaqueta, un suéter gris, una camisa blanca, pantalones de mezclilla y tennis, no estaba tan emperifollado como el lo recordaba, ni siquiera usaba el cabello hacia atrás ni miraba con desprecio a su alrededor, parecía normal, un ser humano común y corriente.

Los tres ex slytherin estaban a punto de marcharse cuando Malfoy se percató de la presencia de los leones, en seguida se sonrojó hasta las orejas y les lanzó una mirada cargada de odio.

-¿Qué coño quieres, Potter?-gruñó el rubio.

-Hey, vengo en paz- contestó Harry, levantando sus manos de manera teatral.

-Habla de una vez, imbécil- contraatacó Malfoy -¿Qué demonios quieres?-

El italiano se unió a Draco, miró a los tres ex gryffindors con desprecio, en cambio Theodore estaba como ausente, parado junto a Blaise, pero no se dedicaba a fulminar con la mirada a ninguno de los tres ex miembros del ED, simplemente paseaba la vista con curiosidad por los rostros de los leones.

-Te dije, vengo en paz…-

-En paz y una mierda- intervino Blaise

 

-Tu eres la mierda- siseó Ronald, reincorporándose y ocupando un lugar junto a su amigo Harry.

-Ron…- le reprendió el ojiverde.

-Chicos…- habló Neville, acercándose a sus dos amigos.

-Trío de imbéciles- soltó Blaise, mirando despectivamente a los ex gryffindor.

-Todos son unos imbéciles- Exclamó Nott, bastante irritado.

-¿Theo?- habló Draco, bastante sorprendido.

-Si, todos son unos estúpidos, ya no estamos trabajando si querían algo en privado, vengan otro día si quieren, si lo que buscan es fastidiar, ya lo lograron, ahora POR FAVOR, déjenos en paz, el taxi que pedimos ya llegó y no podemos estar perdiendo el tiempo con ustedes- Al decir esto, Theodore caminó hacia el taxi que acababa de aparcar cerca de ellos, subió y esperó a sus dos amigos que lo siguieron casi al instante, no sin antes dirigir miradas envenenadas hacia Potter, el taxi arrancó y pronto se perdió a lo lejos.

Harry no dijo nada más, indicó a sus amigos que subieran a la camioneta y ellos lo hicieron sin pronunciar palabra, decidió llevar a Nev y a Ron a su penthouse, condujo en silencio, se dio cuenta de que Ron se quedó dormido en el asiento de atrás, se percató del nerviosismo de Neville, encendió la radio, el silencio lo estaba matando, sonó algo que reconoció enseguida, “More than words” de Xtreme le causó náuseas, cambió la estación para encontrar algo mas “apropiado”, escuchó a Madonna berreando algo que le pareció “Like a virgin”, volvió a cambiar de estación y escuchó al maravilloso Freddy Mercury cantar “Bohemian Rhapsody”, se maravilló escuchando a ese prodigio cantar “Is this the real life?, is this just fantasy?, caught in a landslide, no escape from reality”.

Tomó su iPhone y marcó un número previamente grabado.

-¿Hola?- habló, algo dudoso, enseguida la persona al otro lado de la línea reconoció su voz –Preston, necesito que investigues a alguien-

 

 

 

 

Notas finales:

J&B: es un whisky escoces, segun leí el tercer whisky mas vendido del mundo, algo asi.

Perrier-Jouët: champagne francés.

Auto de Ron:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/altima.jpg

Auto de Neville:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/Dodge-Journey-2008-cpto.jpg

Auto de Harry:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/bmw-m6-2007-limited-edition.jpg

Ropa de Ron:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/95853416_10preview.jpg

Ropa de Neville:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/zara_2.jpg

Ropa de Harry:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/20081005psamod_1_Ies_LCO.jpg

Pijama de Theo:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/mav1257834535406.jpg

Pijama de Blaise:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/pijama-tommy-hilfiger.jpg

Ropa de Draco:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/4228_95994297789_91256202789_257111.jpg

 

Bueno, así concluye el primer cap

mas adelante les iré explicando ciertos cambios que hice a la historia original.

 

saludos y gracias por leer :3

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).