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Striper por Aluminia

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Notas del capitulo:

Hola chicas :3

les agradezco sus comentarios en el cap anterior, disculpenme que me haya tardado con este capi, tuve algunas cosillas que hacer que me impedían escribir

pero aquí les dejo la continuación :3

La boda estaba fechada para octubre, y a pesar de que aún faltaban tres meses parecía que no se darían abasto, en algún momento la señora Olivia había decidió incluir en la planeación a la señora Zabini y los señores Malfoy, por supuesto que Pansy y Blaise pusieron el grito en el cielo, pero después se lo agradecieron infinitamente, de no haberlos incluido seguramente la boda hubiera quedado hasta el año próximo.

 

Decidieron casarse en la playa, Olivia los llevó a todos a una playa a juntar arena y conchitas para hacer las invitaciones, pues ella y Pansy estuvieron de acuerdo en que lo más adecuado sería una invitación en una botella, además les servirían para hacer los centros de mesa y los regalos de agradecimiento.

 

Después de hacer muchos recortes a la lista de invitados, tendrían que realizar unas cien invitaciones, pero la novia decidió incluir otras seis.

 

Estaban todos reunidos en el penthouse de los slytherin, Olivia, Narcisa y Pansy rellenaban las botellas con un poco de arena, Lucius, Vanessa Zabini y Alfred ponían dentro la hoja con los datos y sellaban con un corcho, Draco,Theo y Blaise ponían un cordel de adorno y pegaban una pequeña conchita.

 

-¿Para quién dices que son las invitaciones?- preguntó Olivia

 

-Ya lo verás- respondió Pansy, mientras pasaba la botella a su padre, en ese mismo instante tocaron la puerta, la morena se levantó y corrió a atender.

 

-Hola- dijo el recién llegado.

 

-¿Nev?- exclamó Theo, por poco y deja caer una invitación.

 

El aludido no pudo evitar sonrojarse al ver a todos los presentes, volvió su mirada a Pansy lleno de confusión.

 

-Draco, ¿Me pasas las invitaciones?- Pidió la muchacha, el rubio lo hizo sin entender muy bien de que iba todo aquello. –Gracias, mira, esta es para ti, las demás son para Potter, Lovegood, Granger y los otros dos Weasley, supongo que cada quien llevará a su pareja-

 

Neville tomó las invitaciones poniendo mucho cuidado en no romperlas.

 

-¡Que lindas!- halagó el Longbottom.

 

-Gracias- contestó Pansy.

 

-Creo que mejor me voy- dijo el castaño, sintiendo la mirada curiosa de los padres de la novia y los señores Malfoy.

 

-Claro, que tengas buen día-

 

Después de despedirse Nev salió rápidamente del lugar, Pansy fue a ocupar su asiento tranquilamente, como si nada hubiera pasado.

 

-¿Qué fue todo eso?- le preguntó Theodore.

 

-Pues nada, simplemente los invité a mi boda- contestó Pansy, tomando una botella para continuar con el trabajo pero su madre se la quitó de las manos.

 

-Explícate ahora mismo, jovencita- le ordenó su padre.

 

-Ya les dije, los invité a mi boda- recalcó la morena

 

-¿Sin preguntarme a mí?- gruñó Blaise.

 

-Lo siento amor, pero si te decía no ibas a aceptar- argumentó Pansy.

 

-Invitar a Longbottom lo entiendo, después de todo él y Theo están juntos,  pero… ¿Invitar a loas Weasley?, ¿Invitar a Granger?, ¿Invitar a Potter?- espetó el Zabini.

 

-No tiene nada de malo, además han sido tan buenos con Theo que me pareció justo- contraatacó la morena, comenzando a irritarse.

 

-Ella sabe a quién invita y a quien no- intervino Lucius, sorprendiendo a todos –A fin de cuentas es su boda-

 

-Tienes razón, querido- dijo Narcisa.

 

-Bueno, ¿Qué les parece si continuamos las invitaciones más tarde?, tenemos que ir a buscar los vestidos de las damas de honor- propuso Pansy.

 

-¿De verdad quieres que seamos nosotras, princesita?- preguntó Olivia, al tiempo que se levantaba de su lugar junto con Narcisa.

 

-Sí, madre- respondió Pansy, pasándole los bolsos a ambas señoras.

 

-¿No preferirías que fueran tus amigas?- preguntó la señora Zabini.

 

-En realidad no tengo muchas amigas, prefiero que sean ustedes… además no creo que Draco y Theo se vean muy bien en vestido-

 

-Haha, que chistosa- gruñó Draco.

 

-Antes de irnos- comenzó Pansy –Varitas, por favor-

 

Las tres mujeres se miraron entre sí con un poco de asombro, tendieron las varitas a la muchacha, quien las tomó y las guardó en su bolso.

 

-Se las devolveré cuando regresemos, nada de magia, ¿De acuerdo?- Pansy las miró con gesto severo, las tres asintieron. –De acuerdo, vámonos-

 

Después de despedirse, las mujeres salieron de la casa, dejando a los varones solos.

 

-¿Una cerveza?- propuso Blaise, todos estuvieron de acuerdo.

 

-Ah, yo no sé por qué las mujeres se complican tanto- bramó Alfred, abriendo la lata de cerveza.

 

-Así son las mujeres- le apoyó Lucius –Cissy se puso peor-

 

-Me preocupa que la señora Olivia haya invitado a tanta gente- confesó Draco.

 

-A mi también- dijo Theo –Es probable que algunos ex compañeros vayan, pero todos esos amigos de la familia…-

 

-Todos irán- intervino Alfred –no lo harán por Liv, ni por mi niña, lo harán por ir a criticar, no podrán resistirlo-

 

-Por eso debemos hacer que la boda sea perfecta- habló Blaise.


-Claro que si- dijo Theodore –Por Pans-

 

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Cuando Neville llegó ya estaban todos en la sala de juntas, cuando contó a sus amigos la decisión de Pansy de invitarlos a la boda no imaginó que fueran a emocionarse, entró a la sala con las invitaciones en las manos.

 

-¡Son tan lindas!- exclamó Hermione, tomando una invitación.

 

-¡Que bonitas!- dijo Luna, mientras tomaba una botella y le pasaba una George.

 

Nev repartió las invitaciones a todos.

 

-Oh, que romántico, una boda en la playa…- suspiró Ginny.

 

-Será interesante- admitió Ron, encogiéndose de hombros.

 

-¿Ya está todo listo para la despedida?- preguntó Harry a los varones, todos asintieron.

 

-Nosotras preparamos algo lindo para Parkinson- contó Hermione.

 

-No sé si pueda ir- habló Gin.

 

-Debes ir, Ginny, será tan divertido- le animó la rubia.


-Vale- dijo Gin, no muy convencida.

 

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La  noche llegó muy pronto, los chicos se habían tomado ese fin de semana libre así que podían pasarla en casa tranquilos, Pansy y las tres señoras habían regresado muy emocionadas, diciendo que habían encontrado el vestido perfecto.

 

A eso de las ocho, los Malfoy se fueron, junto con los Parkinson y la señora Zabini, quedando de verse al día siguiente para continuar con los preparativos, dejando a los muchachos solos.

 

A las nueve Nev se apareció en el penthouse.

 

-¿Qué haces aquí, Nev?- le preguntó Theo, el Longbottom tomó a Pansy se la mano.

 

-Me la llevo- dijo el castaño ante la sorprendida mirada de las serpientes.

 

-¿A dónde?- preguntó Pans, bastante asombrada.

 

-Es una sorpresa para ti, no puedo decirte nada- respondió Neville, sacando a Pansy se la casa, los chicos se quedaron congelados.

 

Nev llevó a Pansy al piso de abajo, done esperaban Luna, Angie y Hermione.

 

-¿Qué hacen aquí?- preguntó la morena, las tres leonas le sonrieron.

 

-Nos vamos de fiesta- contestó Luna, tomando a Pansy se la mano.

 

-A divertirnos- agregó Herms, tomando a Pans se la otra mano.

 

-¡Ladies Nigth!- Exclamó Angie, haciendo reír a todas.

 

-Gracias por la ayuda, Nev- habló Mione, el aludido asintió tímidamente.

 

-Que se diviertan- dijo el Longbottom, mientras las chicas abandonaban el recinto.

 

Al poco rato aparecieron George y Ron, cargando un par de hieleras, Harry y Preston llevaban bolsas repletas de botanas.

 

-¿Están todos ahí?- preguntó el gemelo.

 

-Las chicas ya se llevaron a Pansy, solo están Theo, Malfoy y Blaise.- contó Nev.

 

Los leones usaron el elevador, tocaron la puerta y esperaron un poco.

 

-¿Pero qué…?- exclamó Blaise.

 

-Con permiso- dijeron los gry, pasando como si nada.

 

-¿Qué rayos?- habló Draco, mirando a los recién llegados.

 

-Tenemos cerveza- dijo George.

 

Las serpientes intercambiaron miradas.

 

-Ok, quédense- Dijo el Zabini, mientras los gryffindor tomaban asiento.

 

-Hola- saludó el Malfoy a Harry.

 

-Hola- correspondió el Potter.

 

-Qué gran detalle- habló el ojiplata.

 

-No me culpes, fue idea de George- contestó el moreno, sonriendo ampliamente.


La habitación retumbó al ritmo de “Rock n roll all night” de Kiss, mientras los muchachos tomaban cervezas y platicaban como si no hubiera habido diferencias entre ellos jamás.

 

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Paulo estaba como piedra en la cama, seguramente no se despertaría, miró el reloj, eran las once, ¿Cómo les estaría yendo a sus amigas?, seguramente se divertían…

 

Se miró al espejo, era joven, bonita, simpática, con tanto que ofrecer…y estaba en casa encerrada con ese imbécil, no iba a quedarse así, ella también podía divertirse de vez en cuando.

 

Se arregló el cabello y se perfumó, buscó las llaves de su auto y salió sin hacer el más mínimo ruido, las chicas estarían en ese bar llamado “Katana”, no tomó mucho tiempo el que la dejaran entrar, a veces ser tan guapa tenía sus ventajas, buscó las mesas VIP , pronto encontró a sus amigas.

 

-¡Gin!- exclamó Luna, abrazándola animosamente

 

-¡Qué bueno que viniste!- dijo Angie, abrazándola también.

 

-Nos vamos a divertir mucho- habló Herms, saludándola con cariño.

 

-Felicidades, espero que tu matrimonio sea próspero- dijo Gin a Pansy, la aludida le sonrió con genuina simpatía -¿Sin rencores?-

 

-Sin rencores- correspondió Pansy, abrazando a la leona pelirroja.

 

Se envolvieron en una amena charla, Hermione y Gin no bebían, la castaña por ser la conductora designada y Ginny por la misma razón.

 

-Juguemos algo- propuso Angie.

 

-Sí, sí, juguemos “Yo nunca”- habló la Lovegood, las demás estuvieron de acuerdo.

 

-Que empiece Pansy- sugirió Herms.

 

-Bueno…- comenzó la aludida –Yo nunca…he llorado por un hombre- Todas dieron un buen trago a su bebida (las bebidas de Mione y Gin eran un par de refrescos)

 

-Yo sigo- habló Luna –Yo nunca…he fingido un orgasmo-

 

Angelina y Pansy dieron un shot a su bebida bajo la mirada curiosa de las demás chicas.

 

-Es que…- explicó Angie –Fue una vez que George se empeñó en buscar mi punto G, hubo un momento en que dejó de ser placentero y bueno…no quise ser mala con el-

 

Todas miraron a Pansy esperando una explicación.

 

-Pues…ese día Blaise estaba muy cansado, lo hice por no herirlo, es muy orgulloso en ese aspecto-

 

-Ya, bueno, yo sigo- dijo Herms, haciendo una pausa para pensar en que preguntar –Yo nunca…he besado a una chica-

 

Pansy fue la única que bebió.

 

-Daphne Greengrass, sexto curso, que quede claro que ella me besó- explicó la Parkinson, todas rieron de buena gana.

 

-Voy yo- dijo Ginny –Yo nunca…tuve sexo con otro chico además de con el que estoy ahora-

 

Todas bebieron menos Gin.

 

-Con Neville- declaró Luna –Fue en séptimo-

 

-Fred- confesó Angie.

 

-Viktor-  contó Mione.

 

Pansy suspiró largamente –Draco…-

 

-¿En serio?- le preguntó Luna con curiosidad.

 

-De verdad, fue en las vacaciones de quinto-

 

-¿Y cómo es él?- Quiso saber Ginny -ya sabes, en la cama- 

 

-Pues…muy bueno- admitió Pansy, completamente sonrojada.

 

-Me toca- habló Angie –Yo nunca…he sido infiel-

 

Ninguna de las muchachas bebió, se sonrieron con complicidad.


-Vamos a bailar- propuso Herms, todas se levantaron y caminaron a la pista.


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Los chicos estaban bebiendo como verdaderos amigos, los hermanos Weasley estaban sentados a los lados de Blaise, los tres bastante borrachos.

 

-Te voy a decir una cosa del matrimonio- comenzó George –Es una unión muy seria, así que espero que te lo hayas pensado dos veces-

 

-Claro que sí- le apoyó Ron.

 

-Además, debes enamorar a tu esposa todos los días, ellas hacen trampa…el verlas despertarse con ese cabello revuelto y los ojitos hinchados…carajo, no les cuesta nada hacernos amarlas, pero uno debe tener detalles, como recordar comprare flores, su color favorito, decirle que la amas…-

 

-Y hacerle el amor- intervino Ron –Siempre que quieran y puedan-

 

Harry rió por lo bajo, el también había bebido pero no mucho,  un poco más allá estaban Nev y Theo en un plan muy “romántico”, si a tener sexo con ropa se le puede llamar romántico.

 

-No los veas- le reprendió Draco, el único que estaba completamente sobrio.

 

-Es que… ¿Cómo le hace Nott? Parece que tiene mil brazos- se justificó Harry, sin poder apartar la vista de la parejita que se estaba comiendo a besos.

 

-No seas tonto, deja de mirarlos- gruñó el Malfoy.

 

-Además se antoja…- ronroneó el moreno, acercándose peligrosamente al ojiplata.

 

-Harry, basta- dijo el rubio, apartándose.

 

-No iba a hacerte nada aquí- se excusó el Potter –Vamos a mi casa-

 

-¿Seguro?- preguntó el Malfoy.

 

-Sí, vamos, no se van a dar cuenta, volvemos después de un par de horas-


Draco lo miró dudoso, pero cedió –De acuerdo, pero conduce con cuidado-


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Era inútil tratar de acordarse desde hace cuanto no se divertía tanto, se la estaba pasando de maravilla con sus amigas, bailando, bromeando y  platicando, tenía que admitir que Pansy era más agradable de lo que creía.


Eran cerca de las tres de la madrugada cuando Angelina decidió invitarlas a todas a su casa a seguir la fiesta, pese a que quería seguir divirtiéndose tuvo que negarse, se despidió de las chicas en el estacionamiento y condujo lo más rápido que pudo para llegar a casa.

 

 


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Harry y su rubio se escabulleron de la fiesta, el azabache atendió la petición del Malfoy y condujo con precaución, al llegar a casa de Harry, el ojiverde condujo a Draco a su habitación, el cuarto era muy amplio, pintado de blanco, las puertas del closet y del baño eran negras, la base de la cama era negra y las sábanas eran blancas y negras, el rubio no pudo seguir curioseando porque fue arrojado a la cama con brusquedad.

 

-¡HARRY!- se quejó el Malfoy.

 

-Draco…me gustas tanto…- susurró el león, quien ya se había quitado los zapatos y los calcetines, estaba parado frente a Draco quien lo miraba atónito.

 

-¿Qué?- preguntó el incrédulo Malfoy.

 

Harry no contestó, comenzó a desvestirse, se sacó el saco negro con movimientos lentos.

 

-¿Qué rayos haces?- le preguntó Draco, mas excitado que nada.

 

-¿Qué parece?, te hago un striptease- respondió el  Potter, comenzando a quitarse la camisa blanca, la cual arrojó a Draco, después desabrochó sus pantalones haciendo sugerentes movimientos con la cadera, dejó caer los pantalones al piso y los pateó lejos, continuó con su baile mientras se sacaba los bóxers, quedando desnudo frente a la mirada gris de su rubio.

 

-Ven- pidió el Malfoy, mientras ponía sus manos en las caderas del Potter.

 

-Quítate la ropa- ordenó Harry, Draco negó con la cabeza, inclinó su rostro para que quedara a la altura de la entrepierna de Potter.

 

La lengua del rubio comenzó a acariciar el erecto miembro, lo recorrió por completo, haciendo a Harry suspirar, fue introduciéndolo en su boca lentamente, succionando con fuerza.

 

-Ahmmm…Draco…- gimió Harry, acariciando la melena rubia.

 

El aludido sonrió internamente, afanándose en su tarea, chupó de una manera en que casi podía hacer daño al moreno, pero éste no se quejo, solo jadeaba y gemía de vez en cuando.

 

-Basta…- dijo el ojiverde, apartando con delicadeza al Malfoy –Quiero terminar en ti-

 

Harry comenzó a desvestir a Draco apresuradamente, contempló ese cuerpo perfecto que tanto le encantaba, rápidamente se envolvieron en un juego de caricias y besos, la boca del moreno trazó un camino de saliva y marcas desde el cuello hasta el pecho, jugando con los sensibles pezones.

 

-Hnmmmmm…Ahhh…Harry…- gimoteó el sly, al sentir la lengua ardiente de su amante jugar con uno de sus rosados pezones.

 

El chico de los ojos esmeraldas deslizó las manos hasta la entrepierna de la serpiente, acariciando con fervor aquel erecto miembro que clamaba por atención, prodigando caricias deliciosas, arrancando sensuales gemidos de la boca del rubio.

 

-Ammm, sí…hnmm…No, Ha-Harry…voy a…nmmm-

 

El moreno detuvo en seco las caricias, Draco entendió la intención del Potter y abrió las piernas para él, el moreno ensalivó un par de dedos y los introdujo de lleno en el ano de su amante.

 

-Ahhhh, Harry, mmm…- suspiró el Malfoy, quejándose un poco por la intromisión.

 

Los dedos del niño de oro masajearon el estrecho interior, después de estar así un momento y sentir que la entrada ya estaba lo suficientemente dilatada colocó su hombría en el ano.

 

-Mételo- Pidió Draco, empujando las caderas para obtener contacto.

 

Potter no lo pensó dos veces, se empujó con brusquedad, entrando completamente en el interior de su rubio, invadiéndolo.

 

-Mhmmm…Draco, Draco…me vuelves loco…mhmmm- gimió el león,  embistiendo a su amante, dando estocadas certeras en la próstata de su serpiente, haciéndolo gemir y retorcerse de placer.

 

-Ve…ve…más despacio, Harry…o voy a terminar…nmmm- pidió el Malfoy entre jadeos.

 

-Está bien…-susurró Harry al oído de su rubio, para después besarle apasionadamente.

 

Draco rodeó la cintura de Harry con sus piernas, lo abrazó con fuerza, el moreno continuó con las embestidas, cada vez más feroces, los ojos esmeraldas se encontraron con los plateados, ambos explayando deseo y sensualidad, la mano del azabache buscó la de su amante, entrelazaron los dedos.

 

El ojiverde siguió embistiendo, el cuerpo de Draco se deshacía de placer, sus pieles se encontraban empapadas de sudor.

 

-Ya…ya…ya no puedo…mhmmmmmmmmmm…Harry…- suspiró Draco, al tiempo que terminaba, derramándose en el abdomen de ambos.

 

El orgasmo llegó para Harry al sentir las contracciones del estrecho interior y la humedad en su abdomen, terminó dejando salir su simiente dentro del sly.

 

Draco recibió con brazos abiertos a su moreno, prodigándole caricias y besos,  el rubio continuó con sus mimos hasta que Harry hizo ademan de levantarse.

 

-¿Qué pasa?- preguntó el Malfoy.

 

-Son las cinco… voy a bañarme y me arreglaré para el trabajo- respondió el Potter, se levantó y buscó algo de ropa y una toalla en el closet y se metió al baño.

 

El Malfoy descansó un poco, tenía que admitir que se sentía algo pegajoso y no solo por el sudor, se levantó y buscó una toalla, decidido a unirse a su moreno en el baño.

 

Al entrar, Draco se boquiabierto, la regadera donde se bañaba Harry tenía un extraño diseño, las paredes eran de cristal totalmente transparente, dejando a la vista el bien formado cuerpo del niño de oro.

 

-Draco- le llamó el ojiverde, el aludido dejó su toalla colgada y se metió a la regadera con el león.

 

-¿Nos bañamos juntos?- preguntó el rubio, arrancando una sonrisa a Potter.

 

-Claro- respondió el azabache, abrazando a su serpiente y dándole un suave y corto beso.

 

Jugaron a enjabonarse el cuerpo, acariciando y arrancándose suspiros, Harry se mostró encantado de lavar esa bella melena rubia, acariciando cada mechon platinado, Draco lavó el cabello azabache, divirtiéndose con él, haciéndole peinados graciosos.

 

-¿Te gustaría meterte un rato al jacuzzi?- preguntó Harry, mientras ayudaba a Draco enjuagarse el cabello.

 

-Sí,  por supuesto- contestó el Malfoy, quitando los restos de shampoo de su melena.

 

Ambos se metieron a la tina, Harry se acomodó entre las piernas del sly mientras éste le daba un masaje en la espalda.

 

-Ammm…Draco, en serio…tus manos son…me encantan-

 

-Eso se puede interpretar de muchas formas- bromeó el rubio.

 

-En todo sentido…me encantan tus manos-

 

Draco no pudo evitar soltar una risita, después de un buen rato de relajarse ambos salieron de la tina, el rubio se vistió con la misma ropa, un saco negro, camisa a rayas blancas y negras, pantalón de mezclilla y tenis y cinto blancos.

 

Harry se vistió con un saco gris, pantalón caqui, camisa blanca, zapatos y cinto negro, una corbata gris con puntos blancos.


El Malfoy se adelantó a la sala y se sentó a esperar a su amante, eran las seis y pasadas, estaba recostado en el sillón cuando escuchó golpes en la puerta, “ ¿Quién carajos es tan temprano?”, se preguntó el rubio de mala gana, mientras caminaba para abrir la puerta.


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Eran cerca de las cuatro de la madrugada cuando llegó a su casa, se escabulló al cuarto sin hacer el mínimo ruido, encontró a su novio roncando en la cama, lanzó un gran suspiro, no podría dormir nada, lo mejor es que fuera a bañarse y a prepararse para ir a trabajar.

 

Separó un poco de ropa y la dejó en su lado de la cama, se metió en el baño y se relajó en la tina por un rato, el agua caliente destensó sus músculos, salió después de asearse y se envolvió en la toalla, al volver al cuarto se percató de que su ropa ya no estaba en su lugar, supuso que Paulo probablemente se había movido y la habría tirado al suelo, se agachó para buscarla en el suelo cuando sintió un fuerte golpe en su espalda.

 

-¿Dónde mierda estabas?- le gruñó el carioca, Gin se quedó helada, se levantó lo más rápido que pudo, al estar de pie Paulo le arrancó la toalla, la pelirroja quiso cubrir su desnudes con sus manos, pero el brasileño se lo impidió.

 

-Estaba dormida a tu lado- se defendió la Weasley. Su novio la arrojó bruscamente a la cama, su cabello pelirrojo se extendió por la sábana.

 

-No soy estúpido, sé que no te quedaste a dormir, ¿Dónde estabas?- le exigió el brasileño, alcanzando el cinturón de cuero, la Weasley menor se estremeció de solo ver el cinto, recordó su varita olvidada en el piso.

 

-Accio varita- conjuró, la vara viajó hasta su mano pero antes de que pudiera hacer nada, Paulo se la quitó de la mano y le propinó un puñetazo en la cara.

 

-¿Cuántas veces te he dicho que no uses magia conmigo?- le gritó Paulo colérico.

 

-Lo siento…-farfulló Ginny, la sangre brotó de su labio roto.

 

-Lo sientes…- masculló el carioca, dando otro puñetazo a la joven bruja –Lo sientes… yo te voy a enseñar a respetar-

 

Paulo conjuró un hechizo de ataduras en las muñecas de Ginny, comenzó a golpearla con el cinturón, marcando la blanca piel de Gin, el brasileño arrojó el cinturón y siguió con la golpiza con sus propias manos, arañando el cuerpo de la pelirroja, golpeándolo, haciéndolo sangrar.

 

-¡Ya, por favor, ya no!- suplicó la pelirroja, mientras el brasileño le mordía un pecho, dejando las marcas de sus dientes.

 

-Cállate- bramó el carioca, se acomodó entre las piernas de Ginny que ya no tenía fuerzas para defenderse, apartó su pantalón para sacar su miembro, penetrando la lastimada entrada de su novia.

 

-¡No, por favor, detente!-rogó Ginny, mientras era tomada por la fuerza, aquel invasor la lastimaba de una manera horrible.

 

-Lo hago para que aprendas- murmuró Paulo, tomando una de las piernas, besándola –Para que aprendas…-

 

-¡No más, basta!- gimoteaba Gin, pero sus suplicas no serían escuchadas.

 

El brasileño continuó hasta que se sintió satisfecho, derramándose en el interior de la Weasley quien no dejaba de llorar.

 

-¿Aprendiste tu lección?- preguntó el carioca, acariciando el vientre blanco de la pelirroja.

 

-Sí- respondió la leona.

 

-Muy bien, repite lo siguiente: No volveré a comportarme como una ramera-

 

-Paulo…por favor…- rogó la leona, ganándose una bofetada.

 

-Repítelo-

 

-No…no…no volveré…a…a comportarme como…una ramera- balbuceó Ginny.

 

-Bien, que bueno que entendiste- habló el brasileño, dándole la espalda para quedarse dormido casi al instante.

 

Ginny no pudo moverse, tenía mucho miedo de que cualquier movimiento fuera a despertar al carioca y que este decidiera darle otra golpiza, continuó llorando en silencio durante un rato más hasta que dieron las seis, se levantó de prisa y buscó algo de ropa, tomó su varita olvidada en el piso y fue a cambiarse a la sala.

 

Ya no podía seguir con todo aquello, tenía miedo, ciertamente estaba aterrorizada, pero aquello no podía seguir, Paulo terminaría matándola si ella no hacía nada, ¿Pero qué podía hacer?, se miró al espejo, tenía la boca molida a golpes, un ojo morado, marcas en su rostro, en los brazos tenía golpes y rasguños, igual en su pecho, esa visión de su propio cuerpo le causó terror, comenzó a sollozar sin poder controlarse, apretó la varita entre sus manos y reunió todo su valor, buscaría a un amigo.

 

Se apareció en la puerta del penthouse de Harry, escuchó ruidos adentro, seguro Harry estaba en casa, tocó la puerta con algo de duda, escuchó los pasos acercarse a la puerta, ya no había marcha atrás, contuvo muy bien su llanto.

 

-¿Weasley?- preguntó la incrédula voz de Draco.

 

Ginny se tensó al verlo, trató de retroceder pero los fuertes brazos del Malfoy la rodearon, la cargó y la metió a la casa, recostándola en el sillón.

 

-¡Harry!, ¡Ven aquí!, ¡Es una emergencia!- gritó el ojiplata, mientras limpiaba la sangre del labio de Ginny.

 

-¡Por Dios, Ginny!- exclamó Harry al verla, Gin estaba empezando a arrepentirse de haber ido-¿Qué te pasó?-

 

-Fue…fue…-balbuceó la pelirroja –Fue Paulo, me golpeó, lo ha hecho desde hace meses, me…el me…- Ginebra no pudo seguir conteniendo las lágrimas, comenzó a llorar histéricamente.

 

-¿Qué te hizo, Gin?- le preguntó Harry, sentándose a su lado.

 

-Me…me violó, Harry…me violó y no es la primera vez que lo hace…-confesó a pelirroja, sin poder dejar de llorar, el azabache la abrazó cuidando no lastimarla.

 

-Hay que llamar una ambulancia- dijo Harry, mientras se apartaba.

 

-¡No!- suplicó Ginny.

 

-Hay que llevarte al hospital- le insistió el moreno.

 

-Llevémosla en tu auto- sugirió Draco –Las heridas son muy superficiales, no hay necesidad de llamar a la ambulancia, evítale el escándalo, bastante duro debe haber sido admitir que fue abusada-

 

Gin le agradeció infinitamente al Malfoy por aquello.

 

-Ok, vámonos- habló el Potter.

 

Draco llevó a Ginny cargando hasta el auto, la puso en los asientos de atrás y el ocupó el del copiloto, el viaje transcurrió en silencio, siendo interrumpido solamente por los sollozos de la pelirroja, al llegar al hospital Draco la cargó de nuevo, entraron por urgencias y fueron atendidos inmediatamente, Ginny fue revisada por un médico.

 

-Señores- les llamó el doctor, Harry y Draco se le acercaron enseguida.

 

-¿Cómo está?- preguntó Harry.

 

-Estará bien, ahora, les haré una pregunta un tanto delicada –el médico hizo una pausa y observó a ambos chicos, los dos asintieron como dándole permiso -¿La muchacha fue abusada?-

 

-Sí- e contestó el azabache.

 

-En ese caso se le tendrán que hacer algunas pruebas, tomar muestras y esas cosas, obviamente piensan interponer demanda- dijo el médico.

 

-Claro que sí, lo que sea necesario- habló el Potter.

 

-Les sugiero que llamen a sus familiares, Ginebra tendrá que quedarse unas horas más, uno de ustedes tendrá que acompañarla cuando le tomemos las muestras, es por rutina que haya alguien presente- explicó el doctor, los dos muchachos asintieron y el hombre se alejó.

 

-Draco, por favor quédate con ella- rogó Harry –Yo iré a buscar a sus hermanos-

 

-Harry, no se…- habló el Malfoy, dudoso –ella se sentiría más cómoda contigo-

 

-Lo sé- dijo el moreno –Pero así están las cosas, ¿Puedes quedarte con ella?-

 

El Malfoy lanzó un suspiro –Sí, no te tardes-

 

El doctor asomó la cabeza desde uno de los cuartos –¿Quién va a quedarse?-

 

Draco volvió a suspirar –Yo-

 

El ojiplata se despidió rápidamente de Harry y fue a encontrarse con el doctor, quedando tras la puerta que se cerró.


Harry fue corriendo hasta el estacionamiento, se metió al auto y se desapareció.


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La mañana llegó a la residencia Weasley-Johnson con una horrible resaca.

 

George se levantó de la cama a duras penas, se despertó más temprano por que tendría que llevar a Pansy a su casa, rápidamente se bañó y se vistió, al bajar lo esperaba una Pansy visiblemente cruda y desvelda.

 

-Buenos días- le saludó George.

 

-Buenos…- susurró Pans, luchando por lo quedarse dormida.

 

Angie llegó con una bandeja con un poco de café, preparó una taza para cada uno, estaban a mitad del café cuando Harry se apareció en medio de la habitación.

 

-George, tienes que venir conmigo- habló el recién llegado, se veía muy agitado y lo más alarmante era la sangre en su camisa.

 

-¿Qué pasó, Harry?- preguntó el gemelo, levantándose del sillón.

 

-Es Ginny, le pasó algo terrible, te explico en el hospital- Las palabras del moreno hicieron aparecer en el rostro del Weasley un gesto de preocupación.


-Angie, lleva tú a Parkinson a casa, te llamo luego- pidió George, para después desaparecerse junto con Harry.


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Ronald se levantó de mala gana, para cuando fue al comedor, su hermosa esposa ya había preparado el desayuno, estaba tomándose un café y leía el diario.

 

-Amor, pensé que no te levantabas- le saludó Hermione, besándolo en los labios con ternura.

 

-Señora Weasley… la amo- susurró el pelirrojo, besando nuevamente los finos labios de su mujer.

 

-¿Cómo te fue anoche?- preguntó Herms, sin despegar la vista de su periódico.

 

-Bien, ¿Por qué crees que tengo resaca?, Theo y Nev por poco tienen sexo ahí mismo- contó Ron, haciendo reír a Mione -¿Y a ti, amor?-

 

-Genial, Pansy es una chica tan divertida, estoy ansiosa de ir a su boda- respondió la castaña.

 

Unos ruidos provenientes de la sala pusieron a la pareja en alerta, varita en mano caminaron a la sala, encontrándose con George y Harry.

 

-Ginny está en el hospital-  dijo George que estaba más blanco que la cera.

 

-¿Cómo?, ¿Qué le pasó?- balbuceó Ronald.

 

-Te explico luego, hay que irnos ya- habló Harry, Ron asintió y se acercó a sus amigos.

 

-Yo también voy- protestó Hermione –es como mi hermana, exijo que nos expliques que pasa, Harry-

 

El aludido dio una gran bocanada de aire y comenzó –Llegó a mi casa esta mañana, estaba golpeada y sangraba, Draco y yo la llevamos al hospital, él está ahí con ella, tienen que tomarle unas muestras-

 

-¿Muestras de qué?- preguntó Herms.

 

-Paulo… él la golpeó, y…Paulo violó a Gin- dijo Harry.

 

Los rostros de los hermanos Weasley eran pura furia, en cambio Hermione parecía condundida, pronto comenzó a llorar.


-Hay que irnos, por favor, no podemos dejarla sola- insistió el azabache, todos asintieron y se desparecieron al instante.


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El pecho se le comprimió en un dolor terrible, vio a la pequeña Weasley sollozar con tanta fuerza, se veía tan perdida, tan sola.

 

-Yo calculo tres meses de embarazo, aunque…-

 

-¡No!- gritó Gin, interrumpiendo a la mujer –No, no es cierto-

 

-Señora, cálmese- le suplicó la doctora

 

-No, no me quiero calmar- gruñó Ginny –Váyase-

 

La doctora no pudo más que asentir, saliendo de la habitación al instante.

 

Draco no sabía qué hacer, aquello era terrible, sin saber muy bien por qué, rodeó a Ginebra en un delicado abrazo, la pelirroja primero trató de zafarse, pero terminó cediendo, llorando en el hombro de Malfoy.

 

-¿Qué voy a hacer?- gimoteó la Weasley –Estoy sola ahora, sola…no voy a poder con esto…-

 

-Claro que podrás- dijo el rubio –Claro que podrás…Ginny- La llamó por su diminutivo tratando de hacerla sentir en confianza.

 

-No, no voy a poder con esto...voy a tener que…que…-

 

Ginny no tuvo que terminar la frase para que Draco supiera a que se refería.

 

-No- dijo el sly –No, no harás eso, porque ese bebé no tiene la culpa, es un inocente-

 

-Pero no podré con todo esto sola…- hipó Ginny, sin poder controlar sus lágrimas.

 

-No estás sola, tienes a tus hermanos, a tus padres, a tus amigos…tienes a Harry, el jamás te dejará- Dijo el Malfoy, acariciando los mechones pelirrojos aun húmedos.

 

-Tengo miedo- admitió Ginny, separándose del abrazo para poder ver a Draco a los ojos –Estoy muy asustada-

 

-No lo estés- dijo el Malfoy –Ese maldito no volverá a acercarse a ti ni a tu bebé, no tengas miedo-

 

Un par de lágrimas corrieron por las mejillas blancas de Draco, Ginny acercó sus manos al rostro del Malfoy y las limpió con el dorso de su mano.

 

-Gracias- dijo la pelirroja.

 

-De nada- contestó el Malfoy con una sonrisa, saliendo de la habitación.

 

En la sala de espera estaba Harry junto con George, Ron y Hermione.

 

Draco se acercó al grupo de los leones con la mirada agachada.

 

-Está embarazada- informó la serpiente, escuchando los sollozos de Hermione.

 

Después de un par de horas de espera el doctor volvió para informar que el embarazo de Ginny estaba confirmado y se encontraba fuera de peligro y que podían pasar a verla, Draco se sentó a esperar a Harry, que había entrado a ver a la pelirroja junto con los hermanos de ésta y con Hermione, después de unos diez minutos todos regresaron.

 

-Harry, nosotros nos quedaremos –dijo George - Tu y Malfoy vayan a casa a descansar-

 

El Potter aceptó reacio, el recorrido a casa de Harry no fue muy largo, nadie habló en el trayecto, al llegar Harry se conservó serio, ambos hombres se dirigieron al cuarto del Potter y se metieron entre las sábanas, más que agotados.

 

Harry estaba tratando de dormir pero no podía, el ver a Gin en ese estado le había hecho pensar en tantas cosas… el no iba a abandonar a su amiga, jamás, no iba a permitir que ese bebé creciera sin un padre, simplemente no podía, miró al rubio que dormía plácidamente a su lado, Draco le gustaba, le gustaba mucho, pero no podía dejar a Ginny por él.

 

-Draco…- Le llamó Harry, moviéndolo con suavidad, los ojos plateados se abrieron y lo miraron.

 

-Dime-

 

-Yo…he decidido que me casaré con Ginny- explicó el azabache, el slytherin no mostró emoción alguna.

 

-Típico de ti- habló el rubio, esbozando una media sonrisa.

 

-Significa que todo esto se acabó- dijo el ojiverde –No debemos volver a vernos, yo… los cheques de este mes y los dos siguientes están en la mesita de noche-

 

Tras decir aquello, Harry se tendió dando la espalda a su acompañante.

 

Draco ya no pudo dormir, no pasó mucho tiempo antes de que percibiera la respiración acompasada del moreno, el ojiplata se sentó en la cama, observó el cuerpo laxo que descansaba a su lado, comenzó a acariciar los mechones negros.

 

-Harry…- susurró, sintiendo las suaves hebras de cabello deslizarse entre sus dedos –Eres un imbécil-

 

Una risita se escapó de sus labios, la risa se convirtió sin avisar en un lastimero sollozo.

 

-No esperaba menos de ti, San Potter…- hipó el Malfoy –Harry…Te quiero-

 

La serpiente se levantó de la cama, vio los cheques en el lugar que Harry había indicado pero no los tomó, sus lagrimas le empañaban la mirada, salió de la habitación sin hacer ningún ruido, de haber volteado seguramente se hubiera encontrado con la mirada esmeralda, Harry había escuchado todo.

 

-Adiós- susurró Draco, decidido a no volver jamás.

Notas finales:

Ropa de Harry:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/ez5.jpg

Ropa de Draco:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/airborn-moda-masculina-4.jpg

Baño de Harry:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/modern-shower-and-bathroom-fixtu-1.jpg

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/bano6-grande-1.jpg

Cuarto de Harry:

http://i207.photobucket.com/albums/bb19/KimikoSagara/bedroom-design3-1.jpg

 

No me odien xD

saludos!


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