Sería una vil, sucia, malvada y cruel mentira decir que las palabras de Pansy no repercutieron en Ginebra Weasley.
La pelirroja no había podido dormir, en parte por los nervios de la boda pero la verdad era que lo que Pansy le dijo le retumbaba en la cabeza, volteó a ver al que dormía a su lado, dándole la espalda por cierto, habían hecho el amor…y Harry había cerrado los ojos, el temor se apoderó de la pelirroja, movió a Harry para que se despertara
-nmmmm… ¿Qué pasa?- preguntó el Potter adormilado.
-Harry… ¿Por qué cerraste los ojos?-
-Se llama dormir, amor…- gruñó Harry, acurrucándose, Ginny volvió a moverlo.
-No…cuando hicimos el amor….cerraste los ojos, ¿Por qué cerraste los ojos?- Harry se quedó helado ante aquella pregunta.
-Pues…porque…no se Gin, es una manía, duérmete, amor, mañana es importante-
-Mas bien hoy…- murmuró la pelirroja.
-¿Qué?-
-Nada, cielo, vuelve a dormirte-
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“¿Cómo pude ser tan idiota?” se preguntó Neville, a su alrededor se desarrollaba una junta de Potter y asociados, el edificio estaría listo para el próximo mes, se habían reunido para hablar dela inauguración del lugar, después de la junta no habría trabajo debido a la boda de Harry.
-¿Nev?- le llamó Hermione, Neville la miró curioso –Nev…los…presupuestos….-
-Oh, claro, claro- contestó el Longbottom, pasó un par de carpetas a Mione con lo que le pedía.
-¿Te pasa algo, amigo?- preguntó Harry, Neville negó con la cabeza.
-Todo bien- respondió Nev, en ese instante Jessica, la secretaria, entraba con tazas de café para todos, las fue entregando uno a uno y cuando llegó con Neville le derramó el café caliente encima.
-Discúlpeme, señor Longbottom- se excusó la empleada, sonrojada hasta las orejas, trató de limpiar a Nev pero el león le apartó.
-No te preocupes, no es nada- contestó Neville, quitándose el saco y la camisa empapados por el caliente líquido, quedando solo en una camiseta interior blanca de manga corta.
-Que bonito dije- observó Luna, el Longbottom tanteó su pecho, tomó el regalo de Theo en sus manos.
-¿Te lo regalaron?- preguntó Hermione.
-Es…lo mas importante…- balbuceó Nev, sus amigos lo miraron extrañados.
-¿Seguro que estás bien?- preguntó Ginny.
Neville asitió sonriendo –No iré a tu boda, Gin, discúlpame-
-¿Qué?- chilló la pelirroja -¿Por qué?-
-Porque no quiero ser parte de eso, arruinarás tu vida y la de Harry- explicó el Longbottom, recogiendo su ropa, buscó las llaves de su auto en el saco y caminó a la salida.
-¡Neville!- le gritó Gin, el aludido se volvió para ver a la muchacha con las mejillas enrojecidas de furia y los ojos llenos de lágrimas –No puedes hacerme esto, Nev, soy tu amiga-
-Lo siento, Ginny- El Longbottom se acercó a su amiga y la besó en la frente, los ojos de Ginny lo miraban austados, confundidos-adiós- tras aquellas palabras, Neville salió de la sala de juntas dejando a sus amigos con la boca abierta.
El Longbottom subió a su auto dispuesto a todo por recuperar a su Theo, condujo hasta el edificio donde vivía la serpiente pero no tuvo que entrar, lo encontró caminando en el parque, parecía muy inmerso en sus pensamientos, Theodore vestía unos pantalones gris oscuro, usaba botas cafés, una camisa de manga larga color crema, un suéter gris con café y una bufanda gris, Neville aparcó y se bajó de la camioneta, su cuerpo resintió el frío enseguida, se puso el abrigo y corrió tras su serpiente.
-¡Theo!- le gritó, el aludido volteó a verlo con molestia.
-¿Qué quieres?- gruñó Theo, Neville no pensaba alterarse.
-Que me perdones- contestó el león.
-¿Por qué pides perdón exactamente?-
-Por…- comenzó Nev –Por haber sido un imbécil, tú defendías a tu amigo y lo hacías con mucha razón, yo…en realidad no creo que Draco sea malo, es solo que…Gin también es mi amiga-
-Entiendo…perdonado- dijo Theo, girándose para continuar su camino.
-Espera, aún no acabo- Nev tomó a Theo de la mano –Perdóname por haber dicho eso sobre nosotros, no era cierto…tu…tu eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Teddy, jamás me habían hecho sentir como tu me haces sentir, es que con solo verte me estremezco, porque en tus ojos hay algo distinto, Theo, hay amor, amor que es solo mío, ternura, cariño, caricias…fui un estúpido, Ted, entenderé si no quieres aceptarme de nuevo y seguiré con mi vida, pero no me pidas que te olvide, eso no pasará jamás, te amo Theodore, te amo y se que siempre te amaré-
Theodore sonrió ampliamente, rodeó a Neville en un cálido abrazo y susurró al oído del león muy suavemente –También te amo, Nev-
Después de aquello, Neville y Theo fueron a casa del segundo, Theodore explicó que Draco había salido desde temprano y que Pansy y Blaise irían hasta mas tarde, apenas entraron Theo se abalanzó sobre su león, tumbándolo en el sillón, desnudándolo ansiosamente al tiempo que era desnudado, todo lo hicieron rápidamente, como si sintieran que serían separados, Nev abrió las piernas, Theo se acomodó y entró suavemente, haciendo gemir a ambos.
-Muévete ya- pidió Nev, restregándose contra el cuerpo de su novio, Theo atendió al instante, comenzando un desenfrenado vaivén de caderas, volviéndolos locos a ambos.
-Ahmmmm, sí…Nev…te extrañé…- confesó el sly, mientras un par de lágrimas traicioneras corrían por sus mejillas.
Continuaron amándose durante un rato hasta que los dos sintieron el orgasmo, Theo se dejó caer sobre su león, quien lo recibió gustoso entre sus brazos, después de unos cuantos minutos de regular sus respiraciones Neville se puso de pie.
-Ven- dijo el gry, mientras caminaba al comedor, Theodore lo siguió sin entender nada, Neville recargó el pecho sobre la mesa, dejando a la vista su entrada aún dilatada.
-Nev…- susurró Theo, acercándose a su novio.
-Métemelo- exigió el león, mientras llevaba un par de sus dedos al pequeño ano, comenzó a jugar con ellos, enterrándolos y sacándolos –Te extrañé mucho…hazme el amor…-
Theodore sintió el corazón latirle a mil por hora, apartó los traviesos dedos de Neville, frotó su pene un par de veces antes de colocarlo sobre la entrada de su amante, entró suavemente.
-Eres tan sexy…- dijo Theo, comenzando un suave pero profundo ritmo, sus estocadas dieron en el punto preciso.
-Ahhhhhhhh…sigue, ahmmm…- gimoteó el león, Theo continuó con ese vaivén, dando embestidas certeras en la próstata de su compañero.
-Nev…ahhhh…nmmmm…-
-Más, más…-exgió el león –dame más, sigue…Aaaaahhhh…-
Los embates del sly se volvieron cada vez más rudos, Nev gemía y gritaba, ya no hacía esfuerzos por acallar sus gemidos, el orgasmo llegó para ambos casi al mismo tiempo, el primero en terminar fue Neville, Theo solo necesitó el grito de placer de Nev, las contracciones del interior de su novio y la ardiente semilla derramándose sobre su pecho para venirse.
Ambos quedaron agotados, Theo acercó una silla para descansar un rato, esperó que Nev se sentara en sus piernas pero eso no pasó, en cambio el león caminó a la cocina, Theodore lo siguió, el gry abrió el refrigerador de donde sacó un bote de crema batida, empujó a Theo para que quedara recargado en la pared, Neville se arrodilló frente a su novio, puso un poco de crema en el miembro erecto de su chico y comenzó a lamer.
-Ahhhh…Nev…hmmmm...ahh…- gimió Theo, sintendo la caliente lengua de su amor recorrer su intimidad.
Neville volvió a poner crema batida en el sexo de su serpiente, esta vez introduciendo aquel miembro en su boca de una sola vez.
-Aghh…Neville, ohhh…mhhhhahhhh…- gimoteó el sly, arrancando una pequeña risita de su chico.
Esta vez la crema batida fue a sus testículos, los cuales Nev saboreó lujoriosamente.
-Grggghhh…nmhhhh…Nev, me vuelves loco…ahhh…-
El Longbottom se apartó un poco, embadurnó el miembro de su amante pero antes de proseguir con su tarea tomó las manos de su novio y las colocó sobre su nuca, Theo entendió la indirecta, Neville volvió a introducir el sexo palpitante de su chico, succionando, haciendo una deliciosa presión que hacia jadear a Theo, el sly empujaba la cabecita de su novio cuando quería mas contacto, le acariciaba el cabello mientras veía la erótica escena.
-Aaaaahhh…Neville, voy a…hmmmmmmmmmmm…ahhh…- Theodore terminó en la boca de su novio quien bebió por completo la semilla de su amante.
Neville se puso de pie para besar suavemente los labios de su chico, Theo se sentía desfallecer de placer, Nev sonrió al ver a su siempre varonil e imponente novio convertido en una gelatina que temblaba entre sus brazos.
-Casi lamento decirte que no hemos acabado…- mumuró Nev, soltó a Theo del abrazo y caminó al cuarto de su novio –Casi…-
Theodore se sentó en la cama a petición de su novio, Neville se acomodó a horcajadas sobre él y comenzó a besarle el cuello.
-Tu no me extrañabas…lo que quieres es matarme…- susurró Theo, sintendo la ansiosa lengua de su chico lamerle el cuello.
-Si, Theo, quiero matarte…pero de placer- Neville se apoyó en los hombros de Theodore y fue introduciendo el miembro de éste en su interior, cuando lo sintió completamente dentro comenzó a hacer un movimiento circular que hacía jadear a su chico.
-Ahhh…Neville…hmmmm…ahhh…muévete- pidió Theo, empujando sus caderas.
-Espera un poco, amor…- ronroneó Neville, comenzando a besar el cuello de su chico, después bajó hasta el pecho dando lengüetazos donde se encontró con los erectos pezones de Theo, chupó y mordió cada pezón con recelo, siempre moviendo sus caderas circularmente, siempre torturando a Theo.
-Hnmmm…Aaaah…ya, ya…ya no aguanto…muévete…ahhhh…-Neville supo que era verdad, comenzó a subir y bajar con fuerza, los embates lograban lastimarlos ligeramente pero el placer era mayor.
-Nhmmmm…Theo, Theo ahhhh…aghhh…hnmm…te amo…ah- gimoteó Neville, abrazándose a su novio, Theo lo apretó con fuerza.
-Ah, ahhh…también te amo, ugh…ahh…-Gimió Theo, corriéndose dentro de su novio quien al sentir el líquido ardiente derramarse en su interior no pudo retrasar mas el orgasmo, viniéndose en el abdomen de ambos.
Theodore se recostó en la cama junto con su chico en brazos, se sentía agotadísimo, estuvieron asi un rato hasta que Theo se levantó al baño, abrió la regadera, el chorro de agua caliente logró relajarlo, Nev entró al baño tras el, se metió a la regadera y atacó a Theo a besos, Neville comenzó a restregar su erección contra la de su chico.
-Ahhh…Nev…hmmm…no puedo más, estoy molido…- masculló Theo.
-Si podrás, anda…- dijo Neville, recargándose en una pared, levantando las caderas casi por instinto –mételo, todo…-
Tal visión de Neville hizo surgir en Theo energías renovadas, tomó a Nev por las caderas y lo penetró de una estocada.
-Ahhhhh…Theo, ahhh…dame fuerte, mhmmmm…- gimoteó Nev, su entrada ardía ligeramente, Theo comenzó a moverse despacio, buscando el punto correcto, -Aaaaaaah…Theo…-
El sly supo que había dado en el blanco, siguió entrando y saliendo de su chico, disfrutando ver como ese carnoso trasero rebotaba por las violentas estocadas.
-Aaaaahhh…nmmhh...Theo, Theo ahhhh…ya casi llego…ahmmm…- informó el león entre gemidos.
-Tranquilo, yo también…ahhhhh...ahhh…Nev…hmmmm-
Ambos muchachos derramaron su semilla, Theo en el interior de Nev, el león sobre la pared de baldosas, estuvieron así unos cuantos momentos, Theodore salió de Neville y éste se giró para verlo a los ojos, se ducharon juntos, Theodore e vistió con un pantalón caqui, una camsia blanca de manga larga, un suéter gris, chaleco caqui y botas cafés, Nev volvió a vestirse sus pantalones grises, cinto y zapatos negros, Theo le prestó una camisa negra de manga larga debido a que su ropa estaba manchada por el café, la pareja fue a la sala, recogieron las prendas regadas y se sentaron juntos a ver televisión.
Neville se acurrucó junto a su novio, el aroma a jabón que emanaba del cuerpo de Theo le hicieron recordar el salvaje encuentro en el baño, los jadeos y gemidos de su Theo volvieron a su mente con fuerza, sintiéndose excitado nuevamente comenzó a restregarse ansioso contra el cuerpo de Theo.
-Nev…esta vez es enserio, estoy agotado…- dijo Theo medio adorimilado, pues tanta “actividad física” lo había dejado molido.
-Entonces no hagas nada, amor, solo déjame montarte otra vez…- ronroneó Nev, acomodándose a horcajadas sobre su Theo.
-De verdad no puedo más, Nevvie…- farfulló Theo, mientras Neville comenzaba a acariciarle el pecho sobre la tela.
En ese momento la puerta del departamento se abrió, Blaise entró vistiendo un pantalón negro, camisa blanca, cinto negro y chaleco café, cubierto por un elegante abrigo café, junto con el venía Pansy, luciendo un vestido gris y negro arriba de la rodilla, usaba tacones negros, la pareja de esposos miraron a Theo y Nev con extrañeza.
-¿No habían terminado?- preguntó Pansy.
Neville bajó de su novio y se sentó a su lado –Sí…pero arreglamos las cosas, volvimos-
-Pues…bien por ustedes- dijo Blaise, el y su esposa ocuparon lugares junto a los novios.
Theo estaba más dormido que despierto, recargado pesadamente en el sofá.
-Nev, solo quiero aclarar que pese a que hemos regresado no iré…-
-A la boda de Harry y Gin- le interrumpió el Longbottom –Yo tampoco iré-
Las serpientes lo miraron con sorpresa.
-Lo que Ginny está haciendo es cruel, no solo para Harry…también para Draco, además solo se está engañando, puede que sea muy amiga mía…pero no quiero ir a ver como destruye su vida y la de Harry y de paso la de Draco-
Theo sonrió de buena gana y dijo: -Por eso te amo tanto-
Neville soltó una pequeña rista.
-¿Se la han pasado follando todo el día?- preguntó Blaise, Theo estuvo a punto de gritarle que se callara pero no fue necesario.
-Si, no le he dado descanso- Contestó Neville, sorprendiendo a los sly –Primero lo hicimos en ese sillón donde estás sentado, luego en la mesa del comedor, después lo llevé a la cocina y le hice sexo oral, luego fuimos a su cuarto, después lo hicimos en la regadera, lo he estado montando todo el día y de hecho iba a hacerlo de nuevo cuando ustedes llegaron, por cierto, se acabó la crema batida-
Blaise volteó la mirada completamente sonrojado, Pansy, Theo y Neville se pusieron a reir a carcajada tendida.
-No preguntes si no quieres oir la respuesta- bromeó Theo, Blaise resopló con fastidio.
-Es que Neville da demasiados detalles grotescos… - se defendió Blaise.
-¿Por qué tan elegantes?- preguntó Theodore.
-Oh…íbamos a ir a comer a un restaurante bonito pero dieron nuestra mesa, llegamos cinco minutos tarde- refunfuñó Pansy.
-¿A comer?- habló Theo con confusión -¿Qué hora es?-
-Pasan de las tres, cariño- contestó Pansy, Theo y Neville se miraron con sorpresa.
-Eso significa…-comenzó Theodore.
-Que hemos estado…- continuó Neville.
-Desde….las once de la mañana…- completó el Nott.
-Con razón tengo tanta hambre- comentó Nev.
-¡Vaya!- exclamó Blaise –No, si los dos deben estarse muriendo de hambre-
-Revisaré la cocina- anunció Pansy, levantándose enseguida, regresó a los pocos minutos con las mejillas completamente rojas –Hay para hacer margaritas, podemos pedir pizzas, pero…-
-¿Pasa algo malo?- preguntó Blaise.
-Esa cosa blanca que está en el piso… por favor, díganme que es crema batida-
Neville rió ante el comentario de Pansy –Es crema batida, lo otro me lo…-
-Ok, demasiados detalles- interrumpió Blaise –Amor, ¿Nos haces una jarra de margaritas?- Pansy asintió y se fue a la cocina de nuevo.
El italiano buscó el teléfono y marcó a la pizzería, se levantó y se fue a la cocina con el teléfono en mano, Neville volvió a acomodarse sobre su novio.
-Te amo, Theodore Nott…- murmuró Neville sobre los suaves labios de su chico.
-Yo también te amo, Neville Longbottom, te amo, te amo, te amo…-correspondió Theodore, dibujando una sonrisa, ladeó su cabeza para besar con mas soltura a su novio, Neville abrió la boca enseguida, se acercaron despacio, jugando con sus lenguas que iban y venían frenéticamente en toques ardientes, los labios de ambos permanecían sin moverse, solo dejaban que sus tibias lenguas se encontraran
-¡Hey!- bramó Blaise que venía de la cocina con una jarra de margaritas, Pansy a su lado llevaba copas escarchadas con sal.
-Seguimos aquí, chicos- bromeó la morena, poniendo las copas en la mesita del centro, Blaise sirvió las bebidas.
-Brindemos por ustedes- propuso Theo –Que su matrimonio sea próspero y feliz-
-Y por ustedes- correspondió el Zabini –Para que nada los vuelva a separar y sean muy felices-
-¡Salud!- brindaron todos con sonrisas, sintiéndose en familia por primera vez.
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El estómago se le retorcía de los nervios, sentía un extraño ardor llegarle hasta la boca del estómago, se miró al espejo, estaba bellísima con ese vestido de novia, era un vestido sencillo de hombros descubiertos, bajo el busto tenía un listón blanco, su pancita crecida por el embarazo lucía hermosa, la acarició instintivamente, su bebito pateaba mas de lo normal.
-¿También estas nervioso, mi amor?- preguntó a la criaturita que crecía en su interior, el bebé siguió pateando.
Llevaba el cabello recogido en media coleta, Herms y Angie le habían hecho unos lindos rizos, Luna le había puesto algunas flores de azhar para dar el toque perfecto, el maquillaje era ligero, solo un poco de base, ligero rubor y un poco de brillo en sus labios, se volvió a ver al espejo, sin duda era la novia ideal, entonces… ¿Por qué seguía sintiéndose así?
-Ginny- llamó Hermione, la castaña y sus otras dos amigas entraban a la habitación, las tres usaban el vestido verde claro que Gin había escogido para las madrinas.
-¿Qué pasa?- preguntó la pelirroja.
-Ya esta todo listo, saldrás en unos minutos, ya llegaron todos los invitados- informó Angelina.
-¿Podrían pedirle a Harry que entre?- dijo Gin, desviando la mirada de sus amigas.
-Claro- habló Luna, las tres gryffindors se fueron.
Ginny volvió a acariciar su estómago, clavó la vista en el espejo y vio a Harry entrar, el moreno la miró a través del espejo, lucía un traje negro, camisa blanca, chaleco, corbata y pañuelo gris, sus hermosos ojos esmeraldas no refulgían como Ginny recordaba, se puso a pensar, hacía tiempo que no veía los ojos de su amigo brillar, no fulguraban desde que había dejado a Draco.
-¿Qué pasa, Gin?- preguntó el Potter, Ginny siguió viéndolo por el espejo, se veía tan guapo…
La Weasley se armó de valor, caminó a la puerta y la abrió ligeramente, hizo un movimiento de mano para llamar a sus amigas, a sus hermanos y a sus padres, todos entraron al lugar algo confundidos.
-Ahora que estamos todos aquí…- comenzó Gin, de repente sintió la garganta seca, abrazó su prominente estómago para recobrar el valor –Quiero anunciarles que la boda se cancela-
Las reacciones no se hicieron esperar, sus amigas sonrieron, pues sabían que aquello era lo correcto, pero sus hermanos no estaban para nada de acuerdo.
-Ginny, no hagas esto por lo que esas personas dijeron, Theo, Pansy y Nev…no dejes que te influyan- le aconsejó Percy, siempre tan racional.
-Pequeñita, píensalo bien, no te dejes llevar por las habladurías- dijo Bill, su protector hermano mayor.
-Es lo que ellos querían, ¿Qué no lo ves, muñequita?- rugió Charlie, el impulsivo y apasionado Weasley –No les des el gusto-
-No dejes que te influyan- habló George.
-Piensa en tu bebé- dijo Ronald.
-Estoy pensando en mi bebé- intervino Ginny, acariciando su vientre –Por él es que lo hago, ¿Qué clase de ejemplo le darían unos padres que no se pueden ni ver?, quiero que crezca rodeado de amor-
-Pero tú y Harry se aman- argumentó George.
-No, no es así…- habló Ginny, con los ojos inundados de lárgimas -¿Me amas, Harry?-
El moreno se sintió atrapado, todos lo miraban ansiosos de respuestas.
-Harry, mírame a mi- dijo Gin, tomando el rostro del Potter entre sus manos, los ojos esmeraldas se clavaron en los ojos zarcos de Gin. -¿Me amas?-
-No…- confesó Harry apenado, bajó la mirada, Ginny tomó a Harry de la barbilla y lo hizo mirarla.
-Está bien- habló la pelirroja –Harry…tu siempre quieres salvar a todo el mundo, proteger a los que amas…a veces sacrificando tu propia felicidad-
-Ginny, no…tu bebé merece un padre…- insistió Harry al borde de las lágrimas.
-Yo no estoy sola, Harry…he sido tan ciega, tan egoísta, no estoy sola, y mi bebé jamás lo estará, ¿Cómo podría estarlo con sus tíos que lo amarán tanto?, ¿Cómo podría estar solo con sus abuelos que lo amarán siempre?, ¿Cómo estará solo si tendrá a su mami que lo amará mas que a nada en el mundo?-
Harry no pudo más, las lágrimas le brotaron sin piedad de sus bellas esmeraldas, Ginny también lloraba con el, tomó al moreno de las manos.
-Mi amor por mi bebé es infinito y profundo, nada ni nadie podrá asustarme ya, ni siquiera Paulo, voy a protegerlo de todo, no tienes que hacer esto por mí, Harry-
-No te quiero fallar, Gin- dijo el Potter
-No me vas a fallar, nunca podrías, siempre has estado ahí cuando te necesité, y ahora es tiempo de que yo te devuelva un poco de todo lo que has hecho por mí, por mi familia, por mis amigos…Búscalo, Harry, ve y búscalo así tengas que buscar debajo de las piedras, en el fondo del mar o en la montaña más alta, pero no lo dejes ir, aún es tiempo-
-Draco debe odiarme ahora…- murmuró el ojiverde.
-Claro que no- dijo Ginny muy segura –Si respetó tu decisión aún sabiendo que era una locura, si se mantuvo a raya….su amor es más fuerte que eso, no te odia, te ama y tu lo amas, ¿Verdad?-
-Sí, lo amo- respondió Harry, secándose las lágrimas con el dorsco de la mano –Mi vida después de él es…nada-
-Escúchame bien, Harry James Potter Evans- habló la Weasley menor, con voz autoritaria –Mas te vale que encuentres a Draco y consigas su perdón, de lo contrario…-
-¿De lo contrario?- preguntó Harry impaciente.
-De lo contrario te odiaré por el resto de mi vida- concluyó Ginebra, sonriendo dulcemente a su amigo.
-Gracias, Gin- dijo Harry, acercándose a su amiga para abrazarla, sus labios se unieron en un pequeño y casto beso –Te quiero-
Harry salió del lugar corriendo, poco le importó que los invitados se escandalizaran al verlo “huir”, llegó a su auto y se subió, codujo lo más rápido que pudo, no desaprovecharía la oportunidad, llegó a la casa de su rubio y subió las escaleras corriendo, el elevador lo hubiera desesperado, al llegar a la puerta comenzó a tocar con fuerza.
-¡Draco!- le llamó, desgarrándose la voz –Draco, se que estás ahí, ¡ábreme!-
La puerta no fue abierta, Harry comenzó a golpear con más ímpetu.
-Draco…se que te lastimé, y lo lamento tanto…fui un imbécil, pero estoy aquí por ti, no me casé…no pude seguir mintiéndole a Gin, no la amo, yo te amo a ti, Draco, por favor dame una oportunidad, al menos dejame verte…Draco…-
Pansy abrió la puerta para ver a un Harry desesperado, al verla el moreno sonrió ampliamente, entró a la casa corriendo, en la sala vio a Blaise, Theo y Neville, miró en todas direcciones pero ni rastro del Malfoy, fue a la cocina y revisó los cuartos, incluso revisó el baño, pero nada.
-¿Dónde está?- preguntó Harry eufórico –Por favor, tiene que escucharme, ¡Draco!, ¡con un cajaro!, ¿Dónde coño te escondes?-
-Cálmate, cariño- le dijo Pansy, ofreciéndole una margarita, Harry la bebió de un solo trago –Salió desde temprano, no dijo a dónde-
-Si quieres puedes quedarte a esperarlo y…- habló Blaise.
-No- rugió Harry, interrumpiendo al italiano –No, no, no…tiene que ser hoy, tengo que hablar con él hoy….-
-Harry, amigo, tranquilízate, siéntate y cuéntanos que sucedió- pidió Neville, Harry se dejó caer en el sillón bruscamente.
-Yo…hoy, yo…iba a casarme con Ginny, pero ella…ella me dijo que no podía hacerme algo así, canceló la boda frente a todos sus hermanos, nuestros amigos y frente a sus padres, fue tan…tan valiente, la amo por eso, en fin…no me casé, soy hombre libre, y… -Harry hizo una pausa para tomar aire y gritó a viva voz - ¿DONDE PUTA MADRE SE METIÓ DRACO?-
-Pans, sírvele algo mas fuerte- pidió Blaise, masajeando sus sienes.
-Tenemos tequila- anunció la morena, con una botella de dicho licor en la mano.
-Yo creo que le sirves una copa de eso- dijo Theo, Pansy hizo lo que le pedían, Harry bebió el tequila como si fuera agua.
-¡DRACO, CABRÓN HIJO DE LA GRAN PUTA!- vociferó el Potter -¡DONDE MIERDA TE METISTE!-
-¡Piensa!- exclamó Theo, abofeteando a Harry para hacerlo reaccionar –Piensa con calma, ibas a casarte, Draco esta herido…seguramente fue a un lugar significativo para ambos, haz un esfuerzo, tal vez…donde comieron juntos por primera vez, donde…no se, se besaron por vez primera, donde hicieron el amor…-
Harry pareció recordar algo, se levantó de su asiento y tomó a Theo por los hombros.
-Theodore Nott, te AMO- dijo el ojiverde eufórico, besándo bruscamente a Theo quien e quedó estupefacto.
Neville quedó pasmado, Harry se le acercó y le plantó un beso en la boca –A ti también, Nev-
-Véte antes de que quieras besarme también- gruñó Blaise, Harry se acercó y lo besó fugazmente.
-Gracias, gracias, gracias- dijo el Potter, tomó la botella de tequila besando suavemente los labios de Pansy –Ustedes los slythernins me vuelven loco-
Harry salió corriendo del penthouse, dejando a las serpientes y al león como estatuas.
-¿Creen que deba conducir mientras bebe?- preguntó Blaise, rompiendo el silencio.
-Bueno, pues ya se fue, ni modo- gruñó Pansy.
-Oh, la pobre Ginny debe estar deshecha- habló Neville, saliendo de su asombro.
-Tienes razón- le apoyó Theo.
-Seguramente siguen en el hotel…- caviló el Longbottom –Iré a verla, va a necesitar a sus amigos-
-Yo te acompaño, Nevvie- habló Theodore, levantándose del sillón junto con su novio.
-También voy- se unió Pansy.
-Si ella va, yo voy- dijo Blaise, tomando a su esposa por el brazo.
Los slytherins y el gryffindor salieron de la casa, Neville condujo un poco tenso, tenía miedo de enfrentarse a su amiga, de encontrarla destrozada, triste, llegaron al lugar y entraron al salón donde sería la boda, para sorpresa de todos ahí nadie se estaba lamentando, Todos los varones de la fiesta se habían quitado las corbatas para atarlas en sus cabezas, llevaban las camisas desfajadas y desaliñadas, el señor Xenophilius usaba unos lentes morados a la John Lennon, las mujeres del lugar estaban descalzas, los únicos que se habían quedado a la fiesta eran, obviamente, los hermanos Weasley y sus respectivas esposas, los señores Weasley, el señor Lovegood, Luna, Preston y los padres de Hermione.
Todos bailaban rodeando a la bella novia, que reía y se divertía, todos comenzaron a corear la canción que se escuchaba.
Here we come (Aquí venimos)
Here we go (Aquí vamos)
We gotta rock (Vamos a movernos)
Easy come (Es fácil llegar)
Easy go (Es fácil ir)
Now we on top (Ahora estamos en la cima)
Feel the shot (Siente el disparo)
Body rock (Mueve el cuerpo)
Rock it, don’t stop (Muévete, no pares)
Round and round (gira y gira)
Up and down (arriba y abajo)
Around the clock (alrededor del reloj)
Monday, Tuesday,(Lunes, martes)
Wednesday, and Thursday (Miércoles y jueves)
Friday, Saturday (Viernes, sábado)
Saturday to Sunday (Sábado y domingo)
Get get get get get with us (Ven, ven, ven, ven, ven con nosotros)
You know what we say (Sabes lo que queremos decir)
Party every day (Fiesta todos los días)
Pa-pa-pa-party every day (Fiesta todos los días)
Ginny se percató de la presencia de las serpientes y el león, se acercó lo más rápido que pudo para lanzarse a abrazar a Pansy, quien la recibió sorprendida.
-¡Gracias!- exclamó Ginny, separándose de la morena para tomarla de las manos –Gracias pro ayudarme a abrir los ojos, en serio…espero que podamos ser amigas después de todo-
La Parkinson sonrió de buena gana –Claro que si, de las mejores-
-¡Nev!- saludó la pelirroja, abrazando a su amigo.
-Gin, me alegra ver que recapacitaste- dijo el Longbottom, mientras su amiga lo soltaba del abrazo.
-Si, Pans y tu me ayudaron bastante- Ginny giró un poco para quedar frente a Theo –Y tu también, gracias…-
La pelirroja abrazó al Nott, Theodore se sonrojó ligeramente, soltando a Gin del agarre.
-¿Saben algo?, siempre me preguntaba por qué slytherin era la casa de los verdaderos amigos…ahora me queda bien claro- agregó Gin, para después abrazar a Blaise como si se tratara de un amigo de toda la vida.
-Pero los gryffindor son valor- agregó el moreno, mientras cortaba el abrazo con Ginny –Y tú fuiste muy valiente-
Ginny sonrió tímidamente.
-¿Se quedan a la fiesta?- preguntó la Weasley.
-¿Qué celebramos?- habló Pansy.
-Que Harry va a buscar a Draco, que se confesarán su amor y serán muy felices, celebro no haber cometido el peor error de mi vida y a mí…- Gin dejo de hablar en seco, se tocó el vientre con sorpresa.
-¿Te sientes mal?- le preguntó Neville comenzando a asustarse.
-No, no…- respondió Gin, sonriendo –Esta pateando-
-¿Qué?- insistió Nev.
-El bebé, está pateando, ¿Quieres sentirlo?- Neville asintió, Ginny tomó su mano y la puso en un lugar en su estómago, Nev sintió las pataditas del bebé en su mano.
-¡Se siente tan raro!- comentó Nev, retirando su mano.
-Imaginate tenerlo pateando en tu estómago, lo ha hecho mucho hoy-
Otra canción comenzó a sonar en el salón, Ginny tomó a Neville del brazo y lo condujo a la pista, siendo seguidos por los slytherin, el resto de los presentes se alegraron de verlos ahí, la fiesta continuó con muchos ánimos, mientras todos bailaban y reían como verdaderos amigos.
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La botella de teuila medio vacía estaba tirada los asientos de atrás, Harry conducía lo más rápido que podía, al llegar a su destino se sintió aliviado, bajó del auto dando trompicones, llevaba el chaleco abierto y la corbata floja, la camisa desfajada, recorrió la playa como un desesperado hasta que lo encontró, su Draco estaba ahí, sentado en el lugar justo donde lo había dejado solo y llorando la ultima vez, estaba sentado, trazando cosas en la arena, cosas que las olas borraban cuando acariciaban la playa.
Harry no supo que era lo que debía decir o hacer, simplemente se acercó de donde estaba el Malfoy y se sentó a su lado, el rubio lo miró con asombro pero después dirigió su mirada gris al horizonte donde atardecía, pintando el cielo de color anaranjado, rosa y violeta, haciendo el mar refulgir con espledor.
-Hola- dijo el Potter, tomando la mano de Draco con firmeza –No me casé-
-Ya veo…- contestó Draco, apretando la mano de Harry.
-Te amo- soltó el moreno, Draco siguió sin mirarlo, el rubio rompió a llorar, las lágrimas pronto bañaron sus blancas mejillas. –Cuando comenzamos esto, Draco, yo solo quería sexo, y tu lo sabes, pero las cosas cambiaron, tu…tu eres tan maravilloso, me encanta la manera en que eres burlista y sarcástico, amo tu humor ácido, me gusta como me tratas como un idiota…y sin embargo eres paciente y dulce conmigo, siempre estás para escuchar, siempre tienes un buen consejo, siempre tienes un beso para mi, nadie jamás me ha comprendido como tu, nadie me ha amado como tu, nadie…quiero pedirte una oportunidad, Draco, dejame demostrarte que te amo-
El rubio se abalanzó sobre Harry en un abrazo desesperado, Harry cerró los ojos al sentir el calor del cuerpo de su compañero, lo abrazó hasta que Draco empezó a separarse.
-Harry…ya me lo demostrarste- dijo el Malfoy, mirándolo a los ojos –Te amo, Harry-
Los labios de Harry y Draco se encontraron en un beso anhelante, sus lenguas se rozaron con pasión, sintiendo el deseo de la persona amada, se separaron al sentir que el aire les faltaba, mirándose a los ojos tiernamente.
-¿Te quedarás conmigo?- preguntó el rubio, mientras se acurrucaba en el pecho del gry.
Harry abrazó a su Draco y lo apretó contra su cuerpo, sonrió ampliamente, acariciando la dulce y fresca mejilla de su rubio, después el cabello platinado, saboreó las palabras que estaba a punto de decir.
-Toda la vida, Draco- hizo una pausa, clavó su verde mirada en los ojos plateados del Malfoy que lo miarba sonriente –Toda la vida-
